19 septiembre 2003
La marcha del consejero delegado deja todo el poder en manos de César Alierta
La dimisión de Fernando Abril Martorell pone fin a la dirección ‘bicefala’ en Telefónica
Hechos
Fernando Abril Martorell dimitió como consejero delegado de Telefónica, siendo sus funciones asumidas por el propio presidente, César Alierta.
Lecturas
La marcha de Fernando Abril Martorell, a quien el periódico EXPANSIÓN definió aquel día como ‘uno de los gestores con más prestigio en España y el mundo financiero internacional’ de Telefónica, ponía fin a la bicefalia que entre el presidente de la compañía, César Alierta y él había venido funcionando desde la caída de Juan Villalonga en 2000. Tras el cambio, la compañía volvía a tener un modelo presidencialista.
¿Qué había podido motivar este cambio? Al margen de las especulaciones que pueda haber, el gran cambio es la renuncia clara de Telefónica a ejercer ningún tipo de liderazgo en el mundo mediático, ese mundo que Manuel Aznar definiera en su día como ‘un campo de minas’. Telefónica ya había vendido ANTENA 3 TV y ONDA CERO al Grupo Planeta. Por tanto, un cambio de prioridades, puede explicar un cambio de estructura. De hecho casi al mismo tiempo en que se conoció la salida de Abril Martorell, se conoció la disolución de Admira (la antigua Telefónica Media) filial de la compañía para los medios de comunicación. Así pues, los medios que aún continuaban en manos de la compañía: las argentinas Telefé y Radio Continental, pasarían a depender directamente de Telefónica y de su director general de Medios, Luis Abril.