10 julio 2008
La OPA de PRISA a Sogecable acaba con el histórico programa que nunca llegó a tener en España la influencia de Francia
La salida de Vivendi (Canal Plus Francia) se Sogecable pone fin a la versión española de ‘Las Noticias de Guiñol’ en CUATRO
Hechos
Fue noticia 10.07.2008.
10 Julio 2008
Guiñoles para siempre
En ese onírico mundo habitado por guiñoles, títeres y marionetas, seres de plástico y trapo empeñados en entretenernos y hacer más felices nuestras vidas, también suceden cosas tristes. A veces tan tristes como en el hiperrealista mundo humano. Ya lo decía mi abuelo: siempre se van primero los mejores. Es decir, los guiñoles. Piensen que mientras Esperanza Aguirre y George Bush siguen haciendo del mundo un lugar peor, menos habitable, más estúpido, despiadado y cínico, Canal+ y Cuatro han comunicado que rescinden el contrato a sus versiones de látex. Después de 3.500 emisiones a lo largo de doce años, y debido a su «alto coste», los guiñoles son historia.
La mayoría de las veces los muñecos de látex, y he puesto dos buenos ejemplos, han sido infinitamente mejores que sus inspiradores de carne y hueso. Más inteligentes, más brillantes, más divertidos. Sin duda más bellos. Mucho más humanos. Estos maravillosos espantajos se encuentran a años luz, intelectualmente hablando, de la mayoría de sus modelos reales. Recuerden a Putin, a Iker Jiménez o al matrimonio Aznar, por poner algunos ejemplos aleatorios, y díganme con quién preferirían irse a cenar. ¿Con los muñecos o con las personas?
Los buenos, se van. Peñafiel y Darek se quedan. El guiñol del periodismo español, vetusto pelele con el látex ajado por el tiempo y las capas de maquillaje, es la bandera de ‘Está pasando’ (Telecinco), programa que acaba de cumplir un año. Incluso han regalado un título nobiliario al momificado vividor: «Jaime I el Polémico». ¡Un año de ‘Está pasando’! Enhorabuena por esos doce meses sembrando la televisión de miseria, de sangre, de cotilleos, de basura. Y enhorabuena a la cadena por el fichaje de Darek, antónimo físico de Peñafiel, guiñol de testosterona elevado por la Obregón a la categoría de polichinela sexual, que se ha incorporado como actor (?) a la serie ‘Yo soy Bea’.
Pero no perdamos el tiempo con miserias. El post de hoy es un homenaje a los guiñoles de verdad, a sus padres humanos, a los guionistas, a los artesanos, a los que un día confiaron en ellos. A todos aquellos que, basándose en simples esperpentos humanos, han sido y son capaces de crear personajes superiores, humor inteligente y televisión de primera. No merecían un final tan triste. Como diría Hilario Pino: «Malos tiempos… tiempos, para la televisión creativa… creativa».