La tensión por el enfrentamiento entre el showman argentino Marcelo Tinelli y el presidente de la república, Macri, fuerza una reunión de reconciliación pública

¿Y la pelea con Tinelli? “No hubo pelea. Él decidió satirizarme y recibió 150.000 tuits de crítica. Investigamos el tema. No hubo trolls ni el Gobierno tuvo nada que ver. Sí hubo 30.000 tuiteros que lo criticaron. ¿Cómo no va a haber 30.000 tuiteros que simpatizan con el Gobierno si este gobierno es producto en gran medida de las redes sociales? Es increíble que se ofenda. Tinelli me satiriza de mala manera ante tres millones de personas en televisión y se ofende porque lo critican 30.000 tuiteros”. “Tinelli está ofendido porque le sacaron la AFA”, dicen al lado del Presidente. Es evidente que Macri no es De la Rúa. Ni está dispuesto a claudicar ante él ni se atemoriza por los caprichosos berrinches del conductor televisivo.

El presidente Mauricio Macri ha encontrado un enemigo de peso. El zar de la televisión argentina, Marcelo Tinelli, ha decidido poner fin a una tregua acordada a fines de marzo y desde ShowMatch, el programa más visto del país, descarga desde hace semanas críticas agudas contra Macri y su gobierno. Con una parodia de Gran Hermano, titulada Gran Cuñado, Tinelli golpea al presidente con la efectividad que permite el humor, una estrategia que suele ser luego la comidilla política de la semana. “Tinelli me satiriza de mala manera ante 3 millones de personas en televisión”, se quejó Macri en una entrevista reciente. El conductor, en tanto, denunció que desde la Casa Rosada orquestaron una campaña en Twitter para desprestigiarlo. El hashtag de la discordia ha sido elocuente: #TinelliMercenarioK.

Macri y Tinelli se consideran amigos desde hace más de 30 años. Incluso en algún momento compartieron negocios, como la propiedad del club español Badajoz. Pero la política y los intereses particulares minaron poco a poco esa relación. La tensión alcanzó su cenit cuando Macri llegó a la presidencia y chocó con las aspiraciones de Tinelli a la presidencia de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Macri, ex presidente de Boca Juniors, terció en la crisis de la Asociación en contra del animador televisivo, consciente de las posibilidades políticas de semejante cargo. El 30 de marzo pasado, ambos se reunieron en la residencia presidencial de Olivos y sellaron una tregua. «Hermosa reunión con un amigo de hace 30 años que hoy es el Presidente de los argentinos. Gracias por la amabilidad @mauriciomacri”, escribió entonces Tinelli en Twitter, donde tiene 2,5 millones de seguidores.

El amor duró apenas dos meses. El 2 de junio, Tinelli retiró su candidatura a la AFA en silencio, pero consciente de que Macri había bloqueado su carrera como dirigente deportivo. Desde entonces, la tensión entre ambos ha crecido día a día. La tribuna que Tinelli tiene en su programa ShowMatch se convirtió en un arma poderosa, tanto que puede hundir carreras, y por ello todos los políticos suelen rendirle pleitesía. Macri ha sido el primero que se enfrenta a él y ha pagado las consecuencias. Cuando el presidente pide que no hay que estar “en remeras y en patas” para ahorrar calefacción, Tinelli desnuda a su personaje en cámara, mientras lo sigue una nevada. Si Macri falta al acto del Bicentenario porque está “cansado”, como él mismo dijo, Tinelli advierte, con ironía, que sólo estará un rato en el programa porque también está “muy cansado”. El Macri interpretado por el humorista Freddy Villarreal se viste de pollito o de perro (burla a una foto que Macri se tomó con los filtros de Snapchat) para contar chistes a los niños, y cada vez que debe pronunciar una palabra complicada se enreda en un sinfín de vocales y consonantes sin sentido. La sangre llegó finalmente al río durante el fin de semana pasado.

En una entrevista con el diario La Nación, Macri dijo que su examigo lo satiriza “de mala manera ante 3 millones de personas”. El presidente aclaró además que su Gobierno no tuvo nada que ver con una campaña contra Tinelli en Twitter. “El decidió satirizarme y recibió 150.000 tuits de crítica. Investigamos el tema. No hubo trolls ni el Gobierno tuvo nada que ver. Sí hubo 30.000 tuiteros que lo criticaron. ¿Cómo no va a haber 30.000 tuiteros que simpatizan con el Gobierno si este gobierno es producto en gran medida de las redes sociales? Es increíble que se ofenda. Tinelli me satiriza de mala manera ante tres millones de personas en televisión y se ofende porque lo critican 30.000 tuiteros», dijo Macri.

Luego de diez días de tensiones, el presidente Mauricio Macri y el conductor televisivo Marcelo Tinelli sellaron las paces en Olivos. El Presidente elogió las imitaciones que hace de él mismo el actor Freddy Villarreal en el programa Showmatch y hasta le sugirió que todavía estaba a tiempo de ser candidato a presidente de la AFA luego de la gestión normalizadora de Armando Pérez, si se llama a elecciones.

Según confiaron a LA NACION allegados a Tinelli, éste le dijo que ya no le interesa y que se le pasó el malestar por no haber podido conducir ni la AFA ni la Superliga.

La pelea había comenzado luego de que unos 30.000 usuarios de la red social Twitter criticaron con dureza a Tinelli por las imitaciones satíricas del cómico Freddy Villarreal y lo acusaron de ser kirchnerista.

El conductor de Showmatch, que se emite por El Trece, respondió por Twitter y denunció a la Casa Rosada de conducir un ejército de trolls, cuentas falsas de Twitter.

En una reunión de una hora en el despacho presidencial de la quinta de Olivos, Macri negó ante el propio Tinelli controlar a esos trolls y le aseguró: «No me molestan tus imitaciones, siempre me parecieron muy graciosas y divertidas». Incluso, allegados a Tinelli contaron que Macri le preguntó: «¿Por qué no la pones a Juliana?». Se refería a la imitación de su esposa y primera dama, Juliana Awada.

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Pero Tinelli le contestó que no lo convencía aún la calidad de la actuación. Pero quedó claro que las imitaciones de Macri van a continuar. De hecho, hoy regresará a la pantalla de Showmatch, aunque sin transgredir ciertos límites.

Para escenificar la reconciliación, se abrazaron, sonrieron y, a propuesta del propio Presidente, jugaron con un recurso de la red Snapchat.

Según confiaron a LA NACION fuentes gubernamentales, «los dos se sorprendieron por la bola de nieve gigante que se hizo de un supuesto conflicto donde no existía ningún problema previo».

La reunión había sido pactada el jueves último, con una gestión de mediación del jefe del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Macri lo llamo a Tinelli y acordaron la fecha de ayer. «La reunión fue muy buena, son dos tipos que son amigos, uno es un loco y peso pesado de la televisión y el otro es presidente», dijo un allegado a Tinelli.

Incluso, los amigos del conductor confiaron a LA NACION que «la imitación de Macri va a continuar normalmente», pero en un tono menos agresivo.

En la producción de Tinelli admiten que Freddy Villarreal «pasó un límite» cuando quedó con los pantalones bajos, por los tobillos, para simular que el supuesto Macri tenía calor por la calefacción y quería ahorrar gas, en una parodia de los reclamos públicos del Presidente para reducir el consumo.

«Se nos escapó la tortuga, eso no va a pasar más. Salió mal», dijeron. Pero Macri le dijo a Tinelli que valoraba el mensaje porque masificaba su pedido a la población para ahorrar gas, hoy escaso.

De todos modos, Macri había sido crítico con Tinelli en declaraciones a LA NACION cuando dijo: «Tinelli me satiriza de mala manera ante tres millones de personas en televisión y se ofende porque lo critican 30.000 tuiteros». En la reunión, Macri buscó relativizar esas declaraciones.

No hablaron del empresario Cristóbal López, propietario de la productora Ideas del Sur, de la cual Tinelli es director artístico y el principal conductor. El dueño de Indalo está investigado por evadir 8000 millones de pesos de la AFIP y Tinelli quiere quedar lejos de ese escándalo.

«No le des bola al Twitter, bajate del Twitter», propuso Macri. «No puedo, tengo 8,5 millones de seguidores», contestó el conductor. La charla transcurrió relajada y en tono de amigos. «Hablaron de los trolls. Macri dijo que no los controlan, pero Marcelo tiene muchas dudas», contó un allegado al conductor.

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Le atribuyen esa operatoria al subsecretario de Vínculo Ciudadano, Guillermo Riera, que depende de la Jefatura de Gabinete.

En la Casa Rosada negaron todo. «No se habló nada del tema de los trolls, porque durante la semana ya lo habían llamado del Gobierno a Marcelo para aclararle que el Gobierno no maneja trolls para ese tipo de campaña», dijo a LA NACION un funcionario de la Casa Rosada. Quien había llamado a Tinelli era el jefe del Gabinete, Marcos Peña.

Macri le aseguró a Tinelli que él no lo desplazó de la AFA. «Yo quería que vos seas. Si cambian el estatuto podés presentarte», le propuso. Habría elecciones en diciembre o en junio próximo para la AFA.

«Tinelli le dijo que no, que ya no le interesa», dicen a su lado, aunque podría cambiar de opinión. «Marcelo quiere que a Macri le vaya bien, porque éstos, los macristas, pueden cometer errores, los otros se llevaban valijas», dijo un allegado al conductor. «Marcelo fue a decirle que está para apoyarlo y que la gente está muy ilusionada, quiere que le vaya bien», agregaron.