12 diciembre 2017

Dio la impresión de que hablaban en estado de embriaguez o por efectos de haber consumido alguna sustancia

Los economistas Silvia Charro y Simón Pérez destrozan su imagen con un vídeo sobre hipotecas fijas en PERIODISTA DIGITAL e intentan convertirse en frikis en Interet y realitys

Hechos

El 12.12.2017 se subió al canal de Youtube de PERIODISTA DIGITAL un vídeo titulado: «Simón Pérez y Silvia Charro: ¿Por qué las hipotecas fijas son tan convenientes?».

Lecturas

En el vídeo en el que D. Simón Pérez y Dña. Silvia Charro hablaban de una manera en la que muchos internautas interpretaron que estaban o borrachos o drogados, él se identificaba con el rótulo de ‘EIAF-Escuela de Finanzas’ y ella con el rótulo ‘Engel & Volkers’.

EL RESPONSABLE DEL VÍDEO: «FUE UN FAVOR QUE NOS PIDIÓ SIMÓN».

El redactor jefe de PERIODISTA DIGITAL, D. Luis Balcarce, fue la persona que autorizó la subida del vídeo y les dejó la sala y el equipo de su medio a D. Simón Pérez y a Dña. Silvia Charro para que grabaran un vídeo que les sirviera para auto-promocionarse. Según declara, era un favor que le pidió el Sr. Pérez con el que había coincidido en las tertulias de D. Carlos Fuentes (Metropolitán TV / Canal Catalá). El vídeo no fue supervisado. Tras el escándalo el Sr. Balcarce ofreció a D. Simón Pérez retirarlo, pero este se negó considerando que podían rentabilizar la popularidad. Después de los despidos de ambos el Sr. Balcarce ayudó lo que pudo a ambos incluso económicamente.

Engel & Volkers despide a Silvia Charro.

El 14 de diciembre de 2017 por la mañana se hacía público que Engel & Volkers prescindía de los servicios de Dña. Silvia Charro:

«Esta persona ha sido colaboradora de la compañía durante muy poco tiempo. Apenas 3 meses en los que no ha participado en ninguna intermediación, y ya ha sido dada de baja de la empresa. Engel & Völkers no tenía ningún conocimiento al respecto y esta persona no tenía autorización de la compañía para utilizar la marca. como no había autorización alguna para usar la marca en este vídeo. Desde Engel & Völkers hemos pedido a PERIODISTA DIGITAL que lo retiren, pero se ha negado”.

EIAF despide a Simón Pérez.

Por la tarde de ese mismo día 14 de diciembre de 2017 EIAF emitía un comunicado:

«Tras una reunión extraordinaria del Comité de Dirección, la Escuela Internacional de Administración y Finanzas (EIAF) comunica el cese de Simón Pérez como director académico y profesor de institución educativa. Después de un estudio detenido del caso, la Dirección considera inaceptable el uso de la marca de EIAF sin consentimiento de la propia institución. El Comité quiere dejar constancia de que no tenía conocimiento del vídeo de PERIODISTA DIGITAL hasta el momento de su publicación. Tal y como se ha señalado en el comunicado oficial de esta mañana, EIAF quiere mostrar su apoyo y confianza a los profesionales de la Escuela. Por ellos se toma esta decisión». 

El 15.12.2017 tanto Dña. Silvia Charro como D. Simón Pérez fueron entrevistados en el programa ‘Espejo Público’ de ANTENA 3 TV (Grupo Atresmedia), en él negaron que estuvieran drogados al hacer el vídeo para PERIODISTA DIGITAL. Aseguraron que sólo querían que el vídeo tuviera muchas visitas y se enfrentaron con los tertulianos que les cuestionaban.

El 17.12.2017 tanto Dña. Silvia Charro como D. Simón Pérez fueron entrevistados en el programa ‘Sálvame’ de TELECINCO (Grupo Mediaset), en él repitieron que no estaban drogados en el momento de hacer el vídeo para PERIODISTA DIGITAL y que estaban simulando para que el vídeo fuera más entretenido. En el programa recrearon el momento a modo de show.

FRIKIS EN INTERNET

D. Simón Pérez y Dña. Silvia Charro trataron de convertirse en personajes en las redes subiendo vídeos en los que se quitaban ropa, se hacían tatuajes y se rapaban el pelo a cambio de dinero. Dos años después retiraban todos los vídeos.

CULPAN A ALFONSO ROJO

En 2019 D. Simón Pérez y Dña. Silvia Charro denunciaron que habían sido víctimas de una conspiración de D. Alfonso Rojo, el propietario de PERIODISTA DIGITAL que, según su nueva versión, habría orquestado lo del vídeo para vengarse de D. Simón Pérez por haberle quitado protagonismo como tertuliano.

15 Diciembre 2017

La contradicción que delata a Silvia Charro y Simón Pérez en relación a su vídeo viral

C. Barbería

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El exdirector de la escuela de finanzas EIAF asegura que grabaron el vídeo a las 8 de la mañana, mientras que ella dice que venía de una comida de empresa

Silvia Charro y Simón Pérez se convirtieron este jueves en los protagonistas indiscutibles del día. Un vídeo que casi ha alcanzado los dos millones de reproducciones en Youtube y en el que hablaban a gran velocidad sobre el tipo de hipoteca que escoger con gestos propios de quienes están bajo los efectos de algún tipo de sustancia, viajó de móvil en móvil por los grupos de Whatsapp de medio país, fue trending topic y generó multitud de reacciones y memes en las redes sociales.

El vídeo se convirtió en viral. Y tuvo consecuencias para sus carreras: ella fue despedida por la inmobiliaria para la que trabajaba.

Este viernes Silvia Charro y Simón Pérez han acudido al plató de Espejo Público para dar la cara y explicarse. Aseguran que, aunque no se encontraban bajo los efectos de ninguna sustancia, querían parecer «tiburones financieros como los de la película El lobo de Wall Street». «Fingimos una conducta agresiva, impulsiva, inmoral, materialista. Estábamos sobreactuando», aseguró Simón Pérez durante el transcurso del programa.

La actitud que ambos mantuvieron en el espacio que presenta Susanna Griso resultaba muy similar al del vídeo que los lanzó a la fama y achacan ese comportamiento a los «nervios» propios de quien se pone delante de una cámara o incluso al TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) que asegura tener diagnosticado Silvia Charro.

Los expertos en hipotecas más mediáticos de España aseguran que decidieron hacer el vídeo sobre las hipotecas de tipo fijo de ese modo tan particular como una estrategia de márketing para una nueva empresa que van a lanzar, y que con su forma de actuar pretendían que les llamasen «burbujistas», pero «no colocados». «Vimos que el vídeo era muy aburrido y quisimos hacerlo más divertido», comentó Silvia Charro.

A pesar de que se mantuvieron fieles al discurso de que todo se debía a una campaña publicitaria mezclada con los nervios de una grabación, en su explicación Silvia Charro y Simón Pérez cayeron en una más que evidente contradicción. El hasta ayer director de la escuela de finanzas EIAF aseguró que el vídeo estaba grabado a las 8 de la mañana y que «no había tomado ni un café», mientras que la ya execonomista de Engel & Völkers explicó que venía de «la comida de Navidad de la empresa», pero que «no había tomado nada».

18 Diciembre 2017

De copas con Silvia Charro y Simón Pérez: "Lo pasamos genial y todos quieren selfies con nosotros"

EL ECONOMISTA

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Su vídeo se hizo viral: dos expertos hablaban de la hipoteca a tipo fijo en un estado sospechoso. Ambos han sido despedidos de sus trabajos pero desde que son famosos recorren platós de televisión (cobrando en algunos casos). Silvia Charro y Simón Pérez son matrimonio, están llenos de sorpresas y no se arrepienten de nada. El mismo viernes, cuando el vídeo estaba ya en todos los grupos de WhatsApp de España, fueron vistos de copas en Pozuelo, al noroeste de Madrid. «Genial lo pasamos muy bien», reconoce Silvia Charro. «Antes no teníamos amigos, y ahora todo el mundo quiere hacerse selfies con nosotros», dice ella. «Parece que llevamos donetes en la maleta», bromea.

Pocos de los que hayan visto las imágenes olvidarán los movimientos de ella, tan eléctricos y compulsivos que generaron suspicacias. Sus ojos parecían a punto de salir de sus órbitas. Y la manera de expresarse era sospechosa. Silvia se convirtió en el centro de todas las miradas, que fueron muchas. Tanto a ella como a su marido y compañero de escena los internautas comenzaron a ponerles copas en la mano, y ha meterles en infinidad de memes que han puesto de manifiesto el ingenio de muchos pero también la crueldad de algunos. Hasta se generó una petición para que fueran los encargados de las campanadas.

Desde entonces, la experta inmobiliaria ha tenido que soportar comentarios insinuando que había consumido sustancias estupefacientes. Su marido profesor y ella fueron despedidos de manera fulminante de sus respectivos empleos y Silvia decidió entonces tomar lo que algunos han calificado como una huida hacia adelante y grabó otro vídeo. Ella resume así lo que ha vivido: «Me han definido como ‘va to puesta». Sin embargo, Silvia agradece haber contado con un público «tan fiel y majo». Silvia justifica el asunto como «una estrategia para dar publicidad». Por supuesto, el vídeo llegó a familiares y amigos.»Le he contado la verdad a mi madre», reconoce ella. «Al principio lo pasamos mal, más que nada por la familia, el tema de que fuera viral no nos lo esperábamos. Queríamos causar un poco de polémica», relataba en distintas cadenas la protagonista. «Se nos fue de las manos», relataba su marido. «No vimos el vídeo antes de que se subiera y la primera vez que lo vimos estaba por Alemania, México», se justificaba. «Me bebí una coca cola y me fui a grabar», cuenta Silvia.

Su marido desgrana la trastienda de la famosa grabación: «Silvia nunca había hablado en público. El que aprobaba el vídeo dijo: ‘Esto es aburrido, grabad otra vez’. Y ella venía de la cena, digo comida, de trabajo, disculpa, y le dijo el chico: ‘Saca pecho, levanta la barbilla y habla fuerte como si te tiraran del bolso en un callejón», contaba Simón Pérez.

Sobre el asunto de su despido, Silvia aclara su situación laboral: «No me lo han comunicado oficialmente. Llevaba tres meses ahí (en Engel and Völkers) y yo ni siquiera sabía que el vídeo estaba subido a la red. Me dijeron: ‘¿Qué has hecho? Se te va la olla». Por su parte, Simón, su marido no se arrepiente: «En las redes nos ponen a parir, pero en Linkedin, cada siete contactos que recibo, uno me ofrece una colaboración o trabajo con nómina. ¿Arrepentido qué significa? Yo lo volvería a hacer», afirma con rotundidad.

«El no se mete nada», asegura su mujer. «Pero, ¿qué pasa? ¿Que me meto todos los días? Tanto dinero no tengo o sí, o no tengo tanta salud no sé», reflexiona Simón, de 34 años, en voz alta.

Silvia recuerda que se hicieron tres tomas del famoso vídeo y aprovecha para decir que no busca trabajo y que tiene una empresa. Asegura que lo de la inmobiliaria «era como negocio complementario».

16 Febrero 2018

El surrealista desnudo de los economistas del tipo fijo para concursar en «Supervivientes»

ABC

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Hace dos meses, los «economistas» Simón Pérez y Silvia Charro se convirtieron en lo más viral del momento después de protagonizar, en «Periodista Digital» un vídeo en el que explicaban la viabilidad que tienen las hipotecas fijas. Aunque no lo hicieron por el contenido del vídeo en sí, sino por su actitud durante el mismo, que hizo que los millones de espectadores que lo vieron se preguntaran si estaban sometidos a la influencia de algún tipo de sustancia estupefaciente.

De hecho, ambos fueron despedidos de las empresas para las que trabajaban. Simón Pérez perdió su puesto como director de la Escuela Internacional de Administración y Finanzas (EIAF), mientras que la inmobiliaria Engels & Völkers optó por prescindir de Silvia Charro. Los dos se trataron de explicar en programas como «Espejo Público», pero no hicieron más que alimentar los rumores sobre su extraño comportamiento.

unque su actividad, pese a quedarse sin empleo, se ha acelerado en las últimas semanas, que les han dado para mucho. Se han hecho «youtubers», han opinado acerca de temas tan polémicos como la creación de Tabarnia y han comenzado a colaborar con «Cazamariposas», el programa de Mediaset que emite Divinity. Y allí han protagonizado un instante de lo más controvertido, quizá de los más bizarros que se han podido ver en televisión. «¡No habéis visto nada tan surrealista en toda vuestra vida!», previno a la audiencia la presentadora del espacio, Nuria Marín.

«¡Se desnudan! ¡Se despelotan!»

Ambos acudieron al programa para presentar su candidatura para la próxima edición de «Supervivientes», el reality de Telecinco en el que la cadena envía a un grupo de famosos a convivir en un territorio desierto. Y parece que Charro y Pérez desean participar en él. «Quieren presentar su candidatura oficial para ir a Honduras. Por muchos motivos, principalmente su economía», adelantó el otro presentador del formato, Nando Escribano.

Tras ello, Marín comentó que ambos debían hacer «un video de presentación» para convencer a «Cazamariposas» de que merecen su apoyo. El «surrealista» documento audiovisual no tiene desperdicio. «¡Se desnudan, se despelotan!», aseguró la presentadora, con ambos en plató, deseosos de verlo.

El vídeo, más estrambótico imposible, comienza con ambos tumbados en una cama, hablando mientras utilizan dos alcachofas como micrófonos. «Hoy no estamos aquí para hablaros de hipotecas a tipo fijo», cuenta Pérez. «Estamos para desnudarnos delante de toda España y que nos conozcáis», avanza Charro.

Tras ello, ambos aparecen en ropa interior en una piscina, dejando a la luz sus cuerpos, repletos de tatuajes, prácticamente desnudos. «Los tatuajes significan mucho para nosotros», explica Charro. «Nos marcamos cada momento importante de nuestra vida», añade Pérez, mientras ambos muestran a cámara un tatuaje que ambos se hicieron «el primer día» que se vieron.

El tatuaje de Tabarnia

«Tengo uno basado en el el Banco Central Europeo, con la E de euro y economista», continúa Pérez, mientras muestra el último que se ha hecho: la bandera de Tabarnia, con una calavera en el centro. «Soy el primero en el mundo en hacérmelo», afirma.

Después, ambos hablan de sus intereses. Dicen ser pareja desde hace cuatro años y que quieren tener un hijo. Charro asegura que de joven jugaba al fútbol, mientras que Pérez señala tener pasión por el esquí y la nieve. «Me encanta ver nevar. Mi mayor afición en esta vida es ver cómo caen los copos de nieve», asegura con una sonrisa, en un comentario visto por muchos como un mensaje emitido con una segunda intención. También dicen que los fines de semana les gusta «gastar, a todo lujo, a todo gas», además de «aparentar, gastar dinero y consumir». Los dos compartieron parte del vídeo en su Instagram personal:

Finalmente, ambos explican los motivos que les han llevado a opositar para supervivientes. «Me gustaría ir para demostrarme a mí misma de qué pasta estoy hecha», asevera Charro. «Es una forma rápida y barata de tener dinero, porque ahí no gastas un duro», cuenta por su parte Pérez, antes de marcarse un reto personal: «Quiero demostrar a todo este país que puedo estar tres meses en una isla sin tomar absolutamente nada».

El vídeo concluye con ambos bailando en una limusina, con música electrónica, de noche, y con gafas de sol. Y con una conversación que tienen ambos con la cabeza sacada por la misma ventanilla. «¿Dónde vamos? ¿Al bingo? ¿Al Casino?», pregunta Pérez. «¡A Supervivientes!», grita la mujer. ¿Conseguirán su objetivo?

29 Abril 2018

El descenso a los infiernos de Simón Pérez y Silvia Charro: "Esto no acabará bien"

Alfredo Pascual

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En aquel momento Silvia llevaba medio año trabajando en Engels & Völkers, con seguridad la inmobiliaria más pija de Madrid. Cuando Simón, su marido, le llamó para ir a grabar, estaba en la comida de Navidad de la empresa. Charro sostiene que pidió permiso a su jefe para representar a Engels en el vídeo y que se lo concedió gustoso. Al día siguiente, cuando se despertó, tenía 27 llamadas perdidas del responsable: «Me dijo que qué era aquello, que se nos iba la olla, que qué vergüenza«, dice en uno de sus vídeos. Fue inmediatamente despedida.

Silvia Charro fue becaria, alumna del máster del EIAF y finalmente esposa de Simón Pérez

A Pérez no podían despedirle al ser cofundador del EIAF, pero su socio, Joaquim Altes, no tardó en despeñarle. Tres días después de su salto a la fama, el EIAF emitió una nota cesando de sus cargos y desvinculándose por completo del economista. No fue suficiente: Pérez había utilizado el nombre de la escuela para aparecer en los medios y la reputación de ambos, entidad y humano, se hundió a la vez. «Tuvimos que cerrar la escuela, ya no existe ni la página web», dicen desde la dirección del centro. El único negocio que conserva Pérez, según el Registro Mercantil, es la consultora Panoramia Invests, donde figura como administrador solidario junto a Altes. Precisamente allí colocó a Charro, la que fue su secretaria personal durante más de tres años y posteriormente su alumna en el EIAF.

Hoy nadie en el sector financiero quiere hablar de la pareja. O sí, pero sin que su nombre se asocie de ningún modo con ellos. «Son altamente radioactivos», dice Alberto, un economista (con nombre falso) que ha compartido platós con Pérez. «Todo esto se veía venir. Simón iba demasiado a las televisiones, forzaba mucho el histrionismo, la extravagancia, y eso es una cosa que funciona con los televidentes, pero en el mundo económico es fatal», afirma. «Hablamos de gestionar las carteras de la gente, no lo olvides», continúa, «si fuera tu panadero pues fenomenal, te ríes un rato todos los días, pero quizá no estés tan contento de dejar tu dinero en manos de una persona a la que toda España identifica como adicta a los estupefacientes y que, para colmo, no parece ser consciente de lo que está sucediendo».

El economista pronuncia un aspecto clave en todo este proceso: la insistencia de la pareja en negar la mayor. Horas después de que el vídeo se propagase, Charro volvió a comparecer en público, en pijama y visiblemente cansada, lamentando los insultos y las reacciones al vídeo: «Cómo os habéis pasado con una chiquilla que ha hecho un video de cinco minutos», dice a cámara refiriéndose a ella misma. Simón fue más allá: en primera instancia rechazó haber consumido ninguna sustancia y más tarde explicó que todo se trataba de una estrategia para promocionar su nueva empresa. «Queríamos parecer tiburones financieros, capitalistas, materialistas e inmorales, no colocados», dijo en televisión. «Pero no me arrepiento de nada, volvería a hacerlo». Por si quedaba alguna duda, durante esos días circularon por WhatsApp varios vídeos de la pareja, completamente ebria y con amigos, en torno a una mesa llena de cocaína.

Apenas habían pasado tres días desde la publicación del vídeo original y las televisiones se pegaban por ellos. Varios productores les seguían la pista, tratando de cuadrar a toda prisa el torrente de interés en un formato televisivo. Lidia es el nombre ficticio de una de ellas. «Desde el primer momento me di cuenta de que no iba a ser fácil trabajar con ellos«, explica. «Silvia es una persona tranquila, tanto que no da juego en pantalla. Normalmente espera a reaccionar al discurso de su marido, que por otra parte es imprevisible. Me daba miedo llevarles a plató y que acabasen hablando de cocaína en horario infantil, si te digo la verdad». Nunca terminaron de cuajar en la televisión. «Simón tenía muy claro su papel, quería ser visto como el Lobo de Wall Street, pero su discurso era muy agresivo y no gustaba ni al público ni a los otros compañeros que estaban allí», dice Lidia, que recuerda un roce que tuvo con el cantante Ramoncín en Intereconomía: «Se notaba que quería ser el malo, iba demasiado pasado de rosca, presumiendo de cobrar las horas de clase a 150 euros… es un perfil muy ‘trash’ para televisión».

En algunos programas sus intervenciones se cortaron abruptamente por temor al tono que estaba alcanzando el debate; en otros, como El Hormiguero, se les grabó pero nunca se emitieron las imágenes en abierto. «Era un programa especial de parejas, ellos solo tenían que aportar 40 segundos de respuestas, pero revisando el material vimos que se contradecían mucho, no teníamos la certeza de emitir algo que fuera cierto. Decidimos cortarlos porque eran muchas complicaciones para un fragmento de programa que pretendía ser simpático», dicen desde la productora de Pablo Motos. En aquel momento Lidia, que seguía intentando encontrarles un hueco en la parrilla, entendió que su futuro no estaba en la televisión: «Empezaron a irse a fiestas, en Madrid o en otras ciudades, en las que solo les pagaban las copas… y lo que pidieran, vamos, pero ni siquiera cobraban por ello. Ellos me decían que era para darse a conocer, que se lo pasaban muy bien haciendo el cafre en las discotecas, pero la realidad es que aquello no era compatible en horarios con una vida normal.

La pareja entró en barrena. Lidia sostiene que cada vez le costaba más encontrarles operativos de día y dejó de llamarlos. Este periódico ha tratado de ponerse en contacto con la pareja durante toda la semana sin éxito. Sus móviles están todo el día apagados y los mensajes, leídos de madrugada, no tienen respuesta. «¿Has probado a ofrecerles dinero? Yo creo que es lo que más necesitan», dice Lidia.

Se corrió la voz de que Simón y Silvia eran demasiado ‘freaks’ incluso para ser un ‘freak’ televisivo en los programas de hoy en día

Pero no es necesario pagar a quien emite cinco horas de su vida al día en directo en YouTube. La pareja creó su propio canal con el objetivo de entrar en el programa ‘Supervivientes’, de Telecinco, y lo mantuvo tras ser rechazada su candidatura. Ya se había corrido la voz entre las televisiones de que Simón y Silvia eran demasiado ‘freaks’ incluso para ser un ‘freak’ televisivo, de modo que la pareja optó, otra vez, por redoblar la apuesta. «Les he seguido todo este tiempo de cerca. Al principio, cuando salían en televisión, nos moríamos de la risa en los grupos de WhatsApp», relata el economista Alberto, «pero cuando se hicieron ‘youtubers’ la cosa empezó a ser mucho más triste… seguíamos compartiendo los vídeos, hasta que un día alguien escribió ‘esto no acabará bien’ y todos nos caímos del guindo. No hemos vuelto a pasarnos sus vídeos».

Lo que ha venido después es un espectáculo de degradación humana en vivo. «Hasta este momento todo podía solucionarse», dice Alejandro Domínguez, experto en reputación digital de Apple Tree: «Aparecer drogados en un vídeo es algo grave, pero no necesariamente definitivo. En Estados Unidos hemos visto casos como el de Clinton con su becaria o el de Trump diciendo que le gusta agarrar a las mujeres por los genitales y ambos han pasado por la Casa Blanca. En España somos incluso más permisivos con las ‘cagadas’, y por supuesto lo de Simón y Silvia podría haberse remontado con mucho trabajo. Solo había que dejar pasar las navidades y reaparecer con otro discurso completamente distinto», continúa. «Lo que no se puede arreglar es que hayan decidido crearse unos personajes totalmente chalados en internet y, además, es inexplicable en una pareja tan joven y con formación en economía«.

Aunque las imágenes apunten otra realidad, Simón Pérez tiene 34 años y Silvia Charro 31. Ambos son catalanes, de ciudades cercanas a Barcelona, y procedentes de familias de clase obrera. Simón se licenció en administración de empresas, ha escrito dos libros y es profesor desde los 25. Silvia abandonó la carrera y trabajó como camarera hasta que conoció a Simón y consiguió un puesto como su asistente. Más tarde, Silvia aprovecharía esta experiencia profesional para acceder a un máster —en el EIAF, dirigido por Simón— y completar sus estudios superiores. La primera noche que Silvia y Simón salieron terminaron tatuándose, de madrugada, un reloj de arena cada uno en el brazo. Desde entonces no se han vuelto a separar.

La pareja, él tiene 34 años y ella 31, solo ha conseguido recaudar 187 euros en donaciones

El canal de la pareja en YouTube, vetado por Google esta semana debido al tono de sus contenidos, es un bazar persa en el que se puede encontrar de todo. Pérez tiene claro que necesita llamar la atención y nada es demasiado para conseguirlo. Desde insultar al ‘expresident’ Puigdemont a declararse «devoto del dios dinero» pasando por tatuarse la bandera de Tabarnia en el pecho o dar clases de criptomonedas. Todos los días revisa quién habla de ellos; cuando llevan dos semanas sin ser mencionados, «ya sé que hay que liarla«, dice Pérez en YouTube. Al calor de esta laxitud moral han surgido miembros de Forocoches, que por pequeñas donaciones económicas obligan a humillarse a la pareja en directo. Es el mismo sistema que utilizan los chats porno: los usuarios envían peticiones, la actriz le pone un precio a cada una y, si se llega a un acuerdo, se realiza la escena personalizada.

Los forocheros consiguieron que Simón y Silvia se tatuasen el logotipo de su foro por 200 euros: él, en el hombro, ella en una nalga. El logo de YouTube se lo tatuaron gratis. Después, Simón se rapó la cabeza al cero por otros 100. «Pay-pay-pay-pay», les dice a sus televidentes en el vídeo superior mientras negocia con ellos grabarse una esvástica «o la cara de Puigdemont» en la espalda por 1.000 euros. Simón ha posado con ropa interior femenina y ha llegado a grabar —o simular— una felación con su pareja. Pero la idea no está funcionando —a pesar de que la pareja cada día intenta cosas más extravagantes a costa de su prestigio— y esta semana solo han conseguido recaudar 187 euros.

 

«Ser un ‘freak’ de las redes sociales implica que a los pocos meses nadie se acuerda de ti, es siempre una apuesta cortoplacista», dice Alejandro Domínguez. «Pero no consigo entender cómo todo esto puede formar parte de un plan, de qué forma estas patochadas pueden ayudar a la carrera profesional de Simón y Silvia. Al contrario, lo que se percibe es que estas personas han salido del cascarón y están disfrutando del personaje que han creado, metiéndose cada vez más en su propia fosa». Alberto, ya muy separado del día a día de Simón Pérez, tampoco es optimista: «Tienen que volver a la Tierra, porque ahora mismo viven en Marte rodeados de foreros, jóvenes que les invitan a copas y ‘traperos’ que les lucen en las discotecas como trofeo ‘trash’. Y tienen que dejar de mentir, de decir que tienen muchas ofertas de trabajo, porque es la mejor manera de que no te lleguen nuevas ofertas. Ahora van diciendo que trabajan en NeoTecalia, que no es siquiera una mercantil, sino una página web hecha en dos minutos con un número de contacto que no funciona», lamenta Alberto.

«Cualquiera que haya conocido a alguien con problemas con el alcohol o las drogas sabe que en algún momento afecta al trabajo. No es raro y tiene fácil solución, lo especial de este caso es que el descenso a los infiernos de Simón y Silvia lo estamos viviendo en directo. Parece que les hace gracia, que todo va según lo previsto, como si no se diesen cuenta de que la huella que han dejado estos meses en internet les perseguirá toda su vida», concluye en experto en reputación digital.

 

11 Mayo 2018

Los hipotecos fijos explican cómo se gestó el vídeo viral: "Hay una mano negra"

J. E.

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¿Habían visto el vídeo? ¿estaban drogados? ¿planean vivir siempre de YouTube? Simón Pérez y Silvia Charro se sinceran en una entrevista al youtuber Tiparraco.

Han pasado casi cinco meses desde que se publicó el mítico vídeo de las hipotecas fijas que hundió la vida de Simón Pérez y Silvia Charro en el que aparentemente estaban borrachos, quizá drogados, ¿quién sabe? Los propios protagonistas juegan con la duda en la entrevista que han ofrecido al youtuber Tiparraco.

Muchos vídeos virales explotan un día y se olvidan rápidamente. Este, sin embargo, no. En parte, debido a que sus protagonistas se han negado a caer en el olvido, abriéndose un canal de YouTube en el que han hecho todo tipo de acciones patéticas por dinero, desde tatuarse el logo de Forocoches a simular practicar sexo.

Pero hasta ahora nunca habían hablado claramente de cómo se había gestado el vídeo y de qué ocurrió desde que se graba el vídeo para Periodista Digital hasta que se publica. En un primer momento alegaron que todo era simulado y que buscaban hacer un vídeo a lo «lobo de Wall Street» para promocionar la empresa que estaba montando Silvia. La explicación que han dado en esta entrevista, parece algo más convincente.

«Nosotros vamos a grabar un vídeo a Periodista Digital por petición expresa de Simón» explica Silvia. «Como favor casi», puntualiza él. «Mi mujer está montando una empresa de hipotecas, podemos hacer entrevistas una vez al mes para darle publicidad» explica el exprofesor de economía, aunque más tarde la pareja confiesa que la viralización no fue premeditada, al menos no tal y como ocurrió. «Un vídeo de este tipo tiene 1500 visitas, liarla hubiera sido tener 100.000, liarla en el nicho de los economistas», explica. El vídeo ya supera los 4 millones de suscriptores.

«Nosotros no subimos ese vídeo. Nosotros vamos a grabar y vamos a comer con el chico que nos entrevista, porque en primera instancia el periodista salía en el vídeo. La comida se alargó hasta las 9 de la noche. Una sobremesa larga con muchas copas de por medio», explican. Silvia al día siguiente tenía la comida de empresa y estaba en ella cuando llama el periodista y les dice que el vídeo del día anterior no vale.

Las razones que les da el periodista es que Silvia estaba muy vergonzosa y casi no hablaba. Así, deciden ir a grabarlo de nuevo, pero las cosas empezaron a ponerse raras, explica Simón. «Nos dice que deja la cámara sola y se pira para que Silvia no se corte tanto. Entonces le decimos, para que no se le vea tan cortada ‘venga, tú para arriba, saca el pecho, adrenalina a tope, como si estuvieras en un callejón y te fueran a robar el bolso’. Entonces, súmale estar cansada, haber dormido poco y las primeras copas en la comida de empleo, nosotros dándole caña y su vergüenza de tener la cámara grabando».

Tras grabar el vídeo, se marchan a Mallorca. Durante los días siguientes nadie les dice nada. «Entonces yo le digo a Silvia: ‘el vídeo no vale y lo ha descartado y le sabe mal decirnos que no vale por X’ y nos olvidamos. Quedó enterrado en el pasado y no esperábamos que aquello saliera a la luz nunca. Pasan diez días y se sube el vídeo. «A las 4 o 5 de la tarde nos dice que el vídeo está triunfando». Ellos no lo habían visto antes. «Este es el error, por eso ahora siempre pedimos, por favor nos enseñen los vídeos antes de subirlas».

«Yo creo que en la redacción de Periodista Digital hubo un debate durante 10 días sobre si se subía o no se subía», dice Silvia. «Nosotros creemos que hay una mano negra» añade Simón, «que no voy a decir quien pero trabaja en ese periódico y a mi me la tiene jurada desde hace tres años por un programa de televisión en el que coincidimos [Aparente referencia a Alfonso Rojo], y en alianza con otra mano negra que está en Forocoches. Esta ha sido su venganza».

Vale, pero… ¿qué habían tomado?

«Estábamos cansados, bebidos, llámale X», dice Simón. «Ahí dejaremos la duda razonable, nadie nunca podrá saber el qué, porque ahora las analíticas ya no son posibles. «Silvia tiene TDA, transtorno de déficit de atención e hiperactividad, y yo soy una persona que he tomado pastillas para dormir muchos años porque no paro quieto. ¿Si habíamos tomado alguna droga o no? Esa es la pregunta que no vamos a contestar. ¿Por qué? Se ha creado en torno a nosotros un halo de duda razonable en negativo o en positivo y nosotros jugamos a eso. Eso a la gente le causa morbo, nunca nadie llegará a saber qué ocurrió ese día».

«Para aquellos haters que dicen que ponen la mano en el fuego por que sí, os digo, aunque fuera así, siempre seguiremos diciendo que no». Cuando Tiparraco pregunta de forma directa «¿ibais puestos ese día?» la respuesta se divide. «No», dice Simón; «no vamos a contestar» dice Silvia. «No vamos a contestar o te contesto que no», concluye Simón?».

La pareja no ha dejado que nos olvidemos de ellos con varios vídeos, en los últimos han llegado a hacer chorradas por dinero, como tatuarse el logo de Forocoches, pintarse una esvástica en la frente, o raparse. «Lo haría gratis por echar unas risas, si encima me das 10 pavos, pues fantástico. «Somos memes vivientes, asumimos el rol. Producimos gracia, producimos rabia, producimos algo extraño en la gente».

«A mi mientras me paguen, que me usen, que se suenen y me tiren por el váter. Es que me la chupa», dice Simón. «Por dinero hay muchas cosas que podemos hacer. No todas, no me tatuaría la cara ni por 10 millones de euros, pero dejaría que me dieran por culo en directo por un millón de euros. La gente pregunta ‘¿por cuánto harías esto?’, yo me río cotizando el precio del morbo y de la deshumanidad. Somos la esencia del capitalismo, la esencia de la corrupción del capitalismo más básica«

«Creemos que el capitalismo de aquí al 2030 o al 2040 va a finalizar. Silvia siempre me pide que escriba un libro sobre el nuevo modelo que va a imperar, pero yo no me atrevo porque no es un cambio, son miles de cambios simultáneos», explica Simón mientras su mujer le quita un moco que asomaba en su nariz. «Nosotros somos la representación del fin del capitalismo en persona».

«Del vídeo viral nos arrepentimos mucho. A partir de ahí, todo es relativo, yo tengo muy poco que perder ahora» dice Simón. «Cuando hacemos los circos locos estos, nuestra familia lo ve muy mal, y yo también, la verdad» se sincera Silvia. «Pero cuando hacemos un vídeo recién levantados y recién duchados, en perfecto estado de lucidez mental, recibimos las mismas críticas, no cambia nada. Nos piden que nos encerremos seis meses en un agujero, pero tenemos que vivir».

«Estamos muy mal, cada vez mejor, pero muy mal. Hemos pasado de unos ingresos de 7000 euros al mes a cero. Ahora el único ingreso que tenemos asegurado es que Silvia se ha roto el brazo y va a cobrar la baja de autónomos los próximos seis meses. Y tenemos una estructura de gastos fijos de más de 2300€ al mes».

«Nuestro futuro está sentenciado», aseguran, aunque Tiparraco discrepa «todo se puede remontar». «Bueno, estamos en ello. ¿De qué forma limpiamos nuestra imagen? Mostrándonos todos los días y a todas horas mostrándonos tal cual somos y al que le guste bien y al que no, a tomar por culo«.

«Nuestro objetivo ahora mismo es vivir de esto, y sacar 4000 o 5000 euros al mes de YouTube, y si son 3000 ya nos vale. Firmamos ganar la mitad que antes con lo de ahora, porque es un cachondeo, me lo paso de puta madre».

22 Junio 2019

"El vídeo fue una venganza de Alfonso Rojo por quitarle protagonismo en una tertulia"

Javier Elio

Simón Pérez y Silvia Charro: "Al principio pasábamos horas llorando"

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Año y medio después del vídeo de las 'hipotecas fijas' que cambió sus vidas, los protagonistas están siendo capaces de, poco a poco, reconstruirla.

El 14 de diciembre de 2017 estaba marcado por la que tenía que ser la producción audiovisual del año: la nueva entrega de Star Wars. Sin embargo, la maquinaria de marketing hollywoodiense fue barrida en nuestro país por un contendiente inesperado: un vídeo de ocho minutos sobre hipotecas fijas.

El huracán había empezado a las 16.51h del 13 de diciembre en Forocoches con un hilo titulado “¿Ha llegado el mejor vídeo de 2017 en el tiempo de descuento?”. En su interior, dos economistas cantaban las grandes virtudes de las hipotecas fijas. Un video que hubiera sido infumable si no fuera porque Simón Pérez y Silvia Charro iban, aparentemente, cocidos como piojos.

En cuestión de horas, estaban en todos los medios. Ambos perdieron su trabajo y se vieron convertidos en memes humanos. Crearon un canal de YouTube en el que se tatuaban el logo de Forocoches por 200€ o simulaban felaciones por 20€. Una espiral autodestructiva que no parecía que pudiera tener un buen final.

Año y medio después de aquello, tienen un canal, SS Conexión, en el que hablan de economía de forma seria y ven la luz al final de un muy oscuro túnel.

¿Qué hubierais dicho hace 5 años si os avisan de que un vídeo de YouTube sobre hipotecas os iban a cambiar la vida?

Silvia: No me hubiera imaginado que la presión pública tenga tantos efectos en la vida real de una persona. Yo pensaba que todo el tema mediático era muy de personajes, que hacían un papel y que realmente no se  vivía tanto en primera persona.

Simón: Yo me hubiera esperado algo pero en positivo. He sufrido en mis propias carnes eso de que el marketing negativo funciona mucho mejor que el positivo y algo que es malo corre siete veces más que algo que es bueno. Yo ya salía en medios y un viral era algo que podía ocurrir, pero no esperaba que tuviera unos efectos tan importantes en mi vida. Ni tan negativas ni tan importantes, para nada. Me esperaba algo más anecdótico, como la discusión con Ramoncín o los desahuciados en TVE, los vídeos que en su momento fueron virales, pero no tan fuerte.

Silvia: Ni que nos llamaran para ir a Risto, o a Sálvame… alucinamos mucho…

Simón: Un efecto bola de nieve que flipamos. No nos lo creemos aún a día de hoy.

¿Cómo nace la idea de este canal sobre economía doméstica?

Silvia: Nos pilló en un momento, el verano pasado en un momento que no teníamos ningún tipo de ingreso ni de posibilidades.

Simón: Era el momento post-video, que nos metimos en un par de canales que teníamos nosotros, que nos los petaron por strikes [Ataques] y hacíamos el cafre, no nos vamos a engañar.

Silvia: Tú imagínate que te levantas por la mañana y no puedes ni ir a trabajar, ni buscar trabajo porque nadie te quiere ni para limpiar lavabos. Te encuentras con el contraste de que la gente te conoce como si fueras un triunfador y estábamos casi viviendo en la calle.

Simón: Nosotros mismos no concebíamos la posibilidad de volver al mundo profesional de la economía, nos creíamos payasos de Internet y que ese iba a ser nuestro nuevo rol permanente. Lo enfocamos en ese plan y era algo muy autodestructivo. Estábamos intoxicados de Internet.

Silvia: Entonces nos llama de una network, empresas que gestionan el contacto de youtubers con YouTube, y se sorprenden de que nuestro canal no esté monetizado. Ellos solo trabajan con canales ya monetizados.

Simón: En enero habían cambiado las normas y el nuevo sistema de revisión para monetizar tarda muchos meses. El mánager de Jordi el Niño Polla tenía un canal ya monetizado, una chica que ya no quería dedicarse a esto pero que ya tenía 24.000 subscriptores. Entonces, a cambio de una comisión, pagarnos la Network, producir y editarnos los vídeos, gestionar el contacto con anunciantes… y estamos encantados.

Silvia: Tenemos mucho soporte desde Madrid.

¿Y cómo os está yendo?

Simón: Un mes antes de empezar con el canal fuimos a ver a Risto, y le comentamos que lo mismo haríamos un vídeo de economía que Silvia se bebería una cerveza xibeca. Nos dijo que, en el momento que le quitásemos el morbo, nos costará mantenerlo, y realmente es lo que nos ha pasado. Los vídeos que hacíamos antes tenían 80% dislikes y 50.000 visitas, y los de ahora tienen mil… dos mil… tres mil… o diez mil, pero tenemos un 90% de like. Eso sí, antes por cada millón de visitas nos pagaban 1000€ y ahora 6000€. Hemos logrado posicionar el canal en un nicho pequeño pero que el tráfico que nos llega de YouTube nos lo pagan muy bien. Los vídeos de economía, además de generar un CPM (Coste por Mil) muy alto, nos generan conversión a venta, que es lo que más buscamos.

Silvia: Nosotros a lo que realmente nos dedicamos es a gestionar empresas. Tenemos empresas y colaboramos con otras. Entonces lo que intentamos hacer es derivar views de YouTube a cliente.

Simón: Hemos firmado un contrato con Avatrade y soy master broker -puedo coger clientes o brókers-, aunque para los grandes bancos seguimos necesitando un testaferro. Hemos creado Neotecalia Hipotecas que la creamos en septiembre, después de que se me cayera un trabajo en bolsa.

Al principio nos levantábamos y nos pasábamos dos o tres horas llorando y en shock.

Silvia: Porque un hater que solo conocíamos de Internet se dedicó a llamar a todas las empresas para que no me contrataran. Lo denunciaron, lo detuvieron y ahora tiene un juicio, pero se nos cayó el trabajo.

Simón: Pero yo ya volví a creer en mí mismo, que alguien apostaría por mí. Que podíamos volver a tener una función en la sociedad, en el sistema económico.

Tú habías llegado a decir que no ibas a poder volver a trabajar de lo tuyo…

Simón: Claro.

Sílvia: Convencidísimos estábamos. Hubo un momento que dijimos “pues ya está. Somos payasos”.

Simón: Y si me tengo que maquillar de tía por 50€, pues lo hago. Es la diferencia entre tener 50€ o no.

¿Y ahora qué le diríais al Simón y a la Silvia que decía eso?

Simón: ¡Pues que estaba equivocado! ¡Que dejase de hacer el tonto, que es lo que me decía todo el mundo! Era una cosa muy extraña, porque la gente me decía “encerraos en algún sitio y no salgáis una temporada”, y yo decía “vale, pero dónde vivo, cuál es ese sitio, quién lo paga y quién me da de comer”.

Silvia: Hay que entender que cuando las cosas las ves desde dentro y desde fuera se viven completamente diferente.

Simón: Al principio nos levantábamos y nos pasábamos dos o tres horas llorando y en shock.

Silvia: Te despertabas y pensabas “no ha sido una pesadilla”. Tenías constante esa sensación en la barriga antes de caer en una montaña rusa. Una sensación de “me voy a morir”. El árbol no nos dejaba ver el bosque. Yo ahora vería a esa Silvia y le diría “tía, espérate y ten paciencia y expresa tu talento cuando la gente te mire».

Simón: Nos encerramos en casa de mi abuela, en Galicia, que ahí teníamos comida y casa. Les dije a mis padres que me iba allí para no tener la necesidad de ganar dinero, estar gratis tres meses sin necesidad de hacer el chorra e ir convirtiendo el contenido hacia la economía. Conseguimos recopilar dinero que salió de inversores de YouTube y nos pusimos en modo serio. “¿Qué necesito para volver a empezar?” y con ese dinero pudimos volver a Barcelona y montar la empresa. Empezamos que nos entraban dos hipotecas al mes y ahora ya nos entran cuatro.

Silvia: Queríamos montar cinco empresas a la vez, pero no dábamos a basto, así que montamos el de hipotecas primero, que era el que estaba más rodado.

Simón: Y por lo de hipotecas a tipo fijo y tal. Poco antes de lo del vídeo yo había creado ya Neotecalia, que se la había regalado a Silvia. Yo ya tenía un personaje de macarra de las finanzas despiadado pero gracioso, una especie de Robin Hood sincero que va contra los bancos pero contra las personas, y la idea era que Silvia fuera un “mini yo” pero en las hipotecas. Por eso la llevaba a medios de comunicación en los que colaboraba. Esa era la idea y lo que hemos acabado consiguiendo, pero se nos fue de mano total. Un vídeo de este tipo tiene 1000 o 3000 visitas. Nosotros queríamos que tuviera 10.000 y que tuviese repercusión en economía, pero nada más.

Entonces… ¿consideráis que, de alguna forma, tuvisteis éxito?

Los dos a la vez: ¡No!

Simón: Nos ha jodido la vida a un nivel… con la familia, con todo…

Silvia: Además, Simón tenía una reputación intachable…

Simón: Yo había sido el primero de la promoción, delegado de clase en la universidad… tenía una reputación intachable y desde el punto de vista profesional la sigo teniendo, pero el aspecto personal se añade.

Silvia: Pero nosotros no podemos pensar “qué hubiera pasado si no…” porque es hacernos daño, así que lo que hacemos es mirar para adelante. Ahora, es verdad, que al ser conocidos y retomar la carrera profesional y dar una imagen buena se nos están acercando nuevas posibilidades y opciones de negocio.

Silvia sí había bebido, pero yo estaba recién levantado. Lo que tenía era una resaca que te cagas del día anterior.

¿Qué planes de futuro tenéis para el canal?

Simón: Pues ahora estoy montando Neotecalia Investment, que se centrará en inversiones. Que es más complicada, porque requiere más confianza del cliente. Tú en créditos le das dinero, entonces al cliente le da igual que tengas mala fama, pero otra cosa es que el cliente te tenga que traer a ti 200.000€ para que tú decidas. Por eso hicimos hipotecas primero y esto lo dejamos en segundo plano hasta que no hubiera peticiones. Hemos abierto 24 cuentas en mes y medio, por eso estamos haciendo vídeos explicando, por ejemplo, la situación del café, por ejemplo el día 19 dijimos de invertir en café y el día 20 subió más de un 3%. Tengo un grupo de 34 personas en Telegram a los que aviso que voy a hacer estos vídeos o directos, entre los que están los de las cuentas.

Silvia: Ahora estamos en una situación que, si jugamos bien las cartas, en diciembre podemos estar cobrando más que antes del vídeo. Hablando del mes a mes, claro. Para llegar a ese nivel de vida tenemos años por delante.

Simón: Es una putada, porque si hacemos un vídeo de las finanzas de Sergio Ramos, tenemos 7.000 visitas y nos pagan menos de un euro las mil. En uno de análisis técnico de un gráfico de Aetherum tenemos 800, pero la publicidad se nos paga 3€ y además nos abren una cuenta cuatro personas. Realmente me da mucha pena porque no conseguimos despegar las visitas del canal, cuanto más específico, más bajan las visitas. Y para los subs que tenemos, casi 40.000, tenemos pocas visitas por vídeo, pero a la par los vídeos son cualitativamente muy buenos y nos genera mejor retorno por visita, y nos generan clientes. Tenemos un ratio de conversión muy alto.

La pregunta inevitable: ¿qué habíais tomado antes de grabar el vídeo?

Silvia: Mira, yo te lo voy a explicar porque hay mucha gente que no lo tiene claro. Fuimos un día que teníamos que grabar el vídeo y fuimos los dos. Era la primera vez que yo aparecía en un medio de comunicación y el chico que nos hacía la entrevista nos graba y nos vamos a comer, y hasta las 9 de la noche no nos levantamos de la mesa.

Simón: Yo no bebo casi nunca, pero el tío nos tuvo de sobremesa desde las 4 de la tarde hasta las 9 a cubatas.

Silvia: Yo tenía mucho trabajo, yo tenía que preparar una reunión, dos presentaciones y lo tuve que hacer por la noche y me fui a dormir tardísimo. El día siguiente yo tenía una reunión, una presentación y que ir a la comida de empresa. Llego a la comida de empresa, estamos de fiesta y me llaman…

Simón: Era nuestro último día en Madrid, porque nos volvíamos ya a Barcelona a pasar las navidades. Era el 16 de diciembre o así. El tío me llama y me dice que el vídeo hay que repetirlo.

Silvia: Dice, “yo he conocido a Silvia y sale fatal en el vídeo, casi no habla y es una tía que vale mucho. Si esto es para que Silvia tenga la empresa, lo repetimos ya porque mañana nos vamos todos”. Entonces yo pido permiso a mi jefe.

Simón: Silvia sí había bebido, pero yo estaba recién levantado. Lo que tenía era una resaca que te cagas del día anterior.

¿Qué hora era cuando grabáis el vídeo?

Simón: Pues… las 12 del mediodía

Silvia: No, cariño, eran las 5 de la tarde, que yo llegué a las 4 de la tarde a la comida de empresa porque tenía la reunión. Yo les pido permiso a mi jefe, a la suya y a la superior, y todos me dicen que sí y que nombre a la empresa. “¡Claro, ves!”, me dicen todos. “Y nombra a la empresa que así haces marketing”.

Enciendo el móvil y veo que tengo 33 llamadas de mi jefe y un montón de Whatsapps. Le llamo y ya me está llamando él. Lo cojo y empieza a gritarme “pero qué has hecho, pero no sé qué, hija de puta”.

Simón: Claro, ella estaba un poco tocada de las dos copas, pero todos sus supervisores también. “Oh, qué bien, una entrevista”, todos de subidón. Entonces llegamos y el tío del vídeo nos dice que, para que Silvia esté menos cortada “yo pongo la cámara y os dejo solos”. Y además él y yo estuvimos 5 minutos diciéndole que sacase pecho, que fuese más agresiva, que levantase la cabeza, que pensase que estaba en un callejón y un tipo venía a atracarle… y ella ya venía de subidón, toda espitosa, de las primeras copas, añádele los nervios…

Silvia: Y mi taburete cojeaba…

¿Qué pasó entre el momento que se graba el vídeo y que se publica?

Simón: Nosotros nos volvemos a Barcelona, y pasa un día, pasan dos, pasa una semana… y no nos dicen nada. Y ya damos por hecho que tampoco les ha molado y que no lo van a subir, y nos olvidamos.

Silvia: Y al cabo de diez días lo suben. Me llaman y me dicen “oye, está yendo como un tiro”. Yo ni me lo miro, la verdad.

Simón: Ni lo miramos y se lo pasamos a nuestros padres, amigos… que tampoco se lo miran… es un vídeo de economía, nos dicen “qué guay”, pero no lo miran, les da palo.

Silvia: Ese día teníamos mucho trabajo. Simón tenía una clase, salimos como a las 9 de la noche, los dos sin batería. Nos vamos a cenar y a las 11.30 llegamos a casa. Enciendo el móvil y veo que tengo 33 llamadas de mi jefe y un montón de Whatsapps. Le llamo y ya me está llamando él. Lo cojo y empieza a gritarme “pero qué has hecho, pero no sé qué, hija de puta”, insultándome a lo loco. “¿Qué pasa?”, le pregunto. “El vídeo que has hecho”, me dice, y no sé de qué me habla. Busco mi nombre en Google y veo que habían sacado mis fotos de Facebook desde que tenía 12 años. Empiezo a ver photoshopsmemes, a las 12 de la noche había canciones ya. Entro en shock, empiezo a llorar… le paso el teléfono a Simón porque mi jefe me estaba insultando… Al día siguiente nos llaman de todas las teles, de Espejo Público, de Ana Rosa, de Sálvame

Simón: Estuvimos a punto de ir a Supervivientes, estábamos haciendo las pruebas físicas. Pero hicimos un directo en Instagram en un hotel a las 3 de la mañana y uno de los comentarios que nos escribían era “muerte a Puigdemont”. Yo lo repetía mientras me tiraba a la piscina, o cosas como “viva Tabarnia”. Rufián entonces cogió el vídeo hizo un resumen de 30 segundos con varios cortes y lo subió a Twitter, y tuvo 500.000 reproducciones. Entonces nos llamaron, que no íbamos.

¿Pero habéis hablado con alguien de Periodista Digital?

Silvia: Claro, al día siguiente nos llama el de PERIODISTA DIGITAL nos pide mil disculpas, que le sabe fatal… pero se le veía en la cara que estaban disfrutando, que en la vida habían tenido tantas visitas. Llegamos a la central y estaba el presidente expresamente esperando para saludarnos. Un tío que no aparece nunca por ahí está ahí esperando para comer contigo como si fuera la estrella del canal, y la verdad es que me ha jodido la vida. Y yo entiendo que ese vídeo tardó diez días en subirse porque hubo un debate sobre si se subía o no. Se tomó una decisión en la que no se contó con nosotros.

Hay personas que me la tienen jurada en varios ámbitos. Y una de ellas es Alfonso Rojo.

¿Habéis preguntado por qué no se os consultó o se os enseñó el vídeo antes de publicarlo?

Silvia: Yo no soy tonta, no tengo que preguntar eso. Lo que tengo que hacer es recuperar mi credibilidad y luego pedir explicaciones. Antes no creo que las pueda pedir. Pero cuando las pueda pedir, las pediré, no te preocupes. Porque ese vídeo sigue teniendo visitas.

¿Habéis pedido que de elimine?

Simón: Ellos al día siguiente nos lo ofrecieron, pero yo ya estoy fuera de mi trabajo. A mi a primera hora me llama de un blog de marketing, cuando todavía no pensaba que era tan importante, y le digo que ‘es todo una campaña de publicidad’. Eso es lo que pensamos esa noche. Pensamos “vale, hoy en día somos los de la fiesta, en seis meses seremos los de la fiesta y las hipotecas, y si nos dedicamos a hacer vídeos y vídeos y vídeos de hipotecas, seremos los de las hipotecas”. De aquí a que yo pueda tener hijos que me puedan buscar en Google, eso será una anécdota más como tantas otras. Fue por lo que optamos, porque no lo podíamos limpiar, porque ya estaba el vídeo de AuronPlay que tenía más visitas que el vídeo original. Ya estoy en otros canales, estoy en Forocoches, en la tele… eliminarlo era reconocer que me he equivocado.

Silvia: Yo al día siguiente hago un vídeo desde la cama, flipando, y diciendo que la gente no se pase tanto conmigo. Yo te puedo hacer reír, pero esa animadversión pública, con gente que me insulta… porque con lo de Puigdemont yo puedo entender que me tengan rabia, pero antes no, yo he salido así en un vídeo y te has reído. De hecho -esto nunca lo he contado- fuimos a Sálvame porque Jorge Javier se acababa de separar y llevaba una semana de baja por depresión, y al ver mi vídeo se rió por primera vez, y pidió que se nos invitara y, si íbamos, volvía a trabajar.

Simón: De hecho, en ese momento cuando estábamos mal, salíamos a la calle para buscar fans. “¡Ehh! ¡A tipo fijo!”. Nos invitaban a copas… sentíamos el arrope de la gente.

Silvia: Luego eso lo cambiamos por los directos. Cuando estábamos de bajón hacíamos un directo, y la gente nos animaba.

¿Cómo os dais cuenta de que se está yendo de las manos?

Simón: Cuando encendemos el móvil. Ella se pasa tres horas llorando, hasta que encontramos una canción, un remix a lo hardcore de A tipo fijo y nos empezamos a reír. Es cuando vemos que hay que hay que hacer una huída hacia delante e intentar mirar el lado positivo porque si no nos suicidamos.

¿Qué parte de ese discurso era real y qué parte era para liarla?

Simón: Parte de verdad hay mucha, es una realidad exagerada. Cuando yo iba allí me lo pedían. Cuando iba a ese programa, que lo presentaba un cura, si yo estaba tranquilo y normal, en las pausas me decía “dale caña”. Cuando me llamaron a TVE y tuve la polémica con un desahuciado, que se fue del plató porque le ofendí, me dijeron: “queremos que vengas en plan Intereconomía, viene un desahuciado y tienes que ir contra él”.

Silvia: Era un programa de cuatro horas que no veía nadie, y allí estaba nuestro enemigo público, que yo creo que todo esto viene de ahí: Alfonso Rojo, el director de PERIODISTA DIGITAL.

Simón: Ese día él pensaba que iba a triunfar porque tenía que venir Marhuenda pero al final no vino. Pero el protagonismo me lo llevé yo y él quedó en segundo plano.

Silvia: Quedó como rojo…

Simón: Yo creo que ese día me cogió rabia y la publicación del vídeo es su venganza.

¿Es la mano negra de la que has hablado alguna vez sin dar nombre?

Silvia: Sí, es él.

Simón: No solo eso. Cuando yo aprobaba unos centros a nivel europeo para dar cursos de banquero, la última vez ya supe que tenía a una persona en mi contra. También había un grupo en Forocoches. Hay personas que me la tienen jurada en varios ámbitos. Y una de ellas es Alfonso Rojo.

Muchas veces me dicen que por qué no denuncio y pido una indemnización. Pero eso son mariconadas.

Tiempo antes del famoso viral, en un programa de Intereconomía, Simón te definiste como más o menos anarcocapitalista y capitalista extremista… ¿te ha devorado el sistema que tanto defendías?

Simón: ¡Sí! ¡Y a mucha honra!

Silvia: ¡Pero lo seguimos defendiendo!

Simón: Habiendo estado en la peor parte del sistema, sigo pensando que el sistema funciona. Yo tengo algo que me he merecido y es lo que hay. Dos piedras. No me puedo quejar. No te voy a decir que la sociedad me ha hecho así, que he tenido que trabajar tantas horas que he tenido que tomar tantos cafés y tantos Monster porque no podía dormir. No.

Silvia: Como mucho te diré que Alfonso Rojo. El sistema es el que es y lo conocemos perfectamente. Hemos intentado vivir la mejor parte y se nos ha ido de las manos. Yo en la parte baja de la sociedad he seguido teniendo sanidad, he tenido baja, no me ha faltado para comer… vivimos en un país privilegiado, y el que no lo sepa ver, me sabe muy mal.

Simón: Muchas veces me dicen que por qué no denuncio y pido una indemnización. Pero eso son mariconadas, yo lo que tengo que hacer es sacar el máximo partido de mi nueva situación. Y ya está.

Silvia: Fíjate, somos personas repudiadas social y profesionalmente y estamos volviendo a rehacer nuestra vida, creando nuevas empresas. Entonces a mí no me digas que porque vives en un tal barrio no puedes hacerlo. Tienes que abrir los ojos.

Simón: Es una sociedad en la que, en realidad, hay bastante igualdad de oportunidades.

¨Lo ideal es una financiación del 70%, una entrada del 30%, a tipo fijo y a 17 años.

Silvia: A mí me gustaría que hubiera más, eso es verdad. Pero si no las hay más es por un tema mental porque a la gente no se le dice que puede salir porque no ha estudiado. Yo no acabé la carrera… y con 28 años me puse estudiar… másters, postgrados, prácticas… para dejar de ser camarera y acabar siendo banquera. Y a los 30 lo conseguí.

Simón: Yo podía haber ahorrado más, viví por encima de mis posibilidades y no contemplé que mis posibilidades podían variar. Si lo hubiera hecho, no hubiera tenido tantos problemas ahora.

Mi padre se va a comprar un piso ¿qué hipoteca le recomendáis ahora mismo? 

Simón: Lo ideal es que cogiera una financiación del 70% con una entrada del 30% aunque tenga para pagarlo entero, que lo haga a tipo fijo y que la coja a 17 años.

Silvia: Si la coge a menos de 10 años, que la haga a tipo variable. Porque el tipo se lo van a poner muy bajito y las condiciones que le va a poner el banco son muchísimo mejores y por mucho que suba el Euribor apenas le va a afectar 50€ la hipoteca.

Genial, pues se lo diré.