2 octubre 1997
TELECINCO, ANTENA 3 y CANAL SUR compiten por llevar a sus programas a los protagonistas del juicio
Estalla el ‘caso Arny’: los propietarios de un pub gay son acusados de prostitución de menores y se investiga si había famosos entre sus clientes
Hechos
- El miércoles 1.10.1997 el programa ‘Crónicas Marcianas’ (Gestmusic, TELECINCO)realizó una entrevista a D. Carlos Saldaña (procesado ‘caso Arny’), ese mismo día el programa ‘La Sonrisa del Pelícano’ (CEDIPE, ANTENA 3) entrevistó a D. Jesús Vázquez (también procesado por el ‘caso Arny’).
Lecturas
El 8 de febrero de 1995 D. José Antonio Sánchez Barriga (‘Eduardo’, ‘testigo número 1’) denuncia que ha sido un menor prostituido en el pub Arny de Andalucía, propiedad de D. Carlos Saldaña y D. José Antonio González Losada. A la denuncia de ‘Eduardo’ se sumarán las de otros menores que también asegurarán haber sido prostituidos en ‘Arny’ y empezarán a señalar a famosos gays como ‘clientes’ de ese tipo de servicios en ‘Arny’.
Entre los famosos señalados destacaban D. Antonio Tejado (hermano de Dña. María del Monte), el marqués de Sotohermoso, D. Jorge Cadaval, D. Jorge Gurruchaga, D. Jesús Vázquez y el juez Rico Lara.
PROTAGONISTAS DEL PROCESO.
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ÉXITO DE LOS PROGRAMAS DE TV CON EL ‘CASO ARNY’.
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El 3.10.1997 el diario EL PAÍS publicó un reportaje explicando como abogados de algunos de los acusados se convertían en los ‘manager’ de sus representantes, ofreciendo su presencia en platós de televisión a cambio de entre 75.000 a 600.000 pesetas, según que acusado fuera. «falta grave». Uno de los abogados señalados por estas prácticas fue D. Eduardo Prat, que también participó personalmente en le programa ‘Crónicas Marcianas’ del 1.10.1997.
23 Enero 1996
Debiliad y delito
LA JUEZ que investiga el presunto caso de corrupción de menores descubierto en el pub Arny de Sevilla ha de cidido prorrogar durante un mes más el secreto del sumario. Al parecer, la investigación está prácticamente concluida, por lo que deben ser otras las consideraciones que han motivado esa decisión. De un lado, la de proteger la identidad de la treintena de menores que aparecen como denunciantes y víctimas de la red de prostituciónInfantil; de otro, la de amparar. también la intimidad de aquellas personas citadas en el sumario pero sobre las que no hay pruebas de su irriplicación en tan grave suceso.En cualquier caso, la prórroga del secreto, sumarial durante algunas semanas apenas cambia los datos del problema. Con secreto sumarial o sin él, existen medidas legales de carácter preventivo para proteger de la curiosidad pública la identidad de los menores. No sucede lo mismo con las personas que, por las razones que fuere, aparecen en el sumario sin estar vinculadas con la red de prostitución. Su derecho constitucional a la intimidad y al honor queda de alguna manera en manos del buen sentido y de la responsabilidad de los medios de comunicación.. Y, en última instancia, de medidas legales de dudosa eficacia sólo utilizables a posteriori. A la vista está que el secreto sumarial no evita ese riesgo, y hasta es posible que lo agudice, al menos en este país y según nos dicta la experiencia.El interés, más o menos morboso, por conocer el nombre de tal o cual presunto implicado -con más razón si es famoso- ha prevalecido sobre la naturaleza del delito: la inducción de menores de edad a la prostitución. Se ha visto cómo algunos medios no han tenido reparo en publicar nombres no contrastados, citados exclusivamente en listas policiales y de los que no se tiene constancia de que aparezcan siquiera en la investigación sumetrial. Existe el riesgo de causar daños irreparables a personas no implicadas, pero señaladas como tales por algunos feroces gendarmes.
Esta reacción es un síntoma de que a algunos estamentos de la sociedad española podere públicos iglesias, etcétera- no les preocupa tanto el problema de la prostitución juvenil como la de carácter homosexual. Desgraciadamenteja prostitución de adolescentes, chicos y chicas, está lavista de todos en las grandes ciudades -enCalles y horas determinadas- y se ofrece con todo lujo de detalles en los anuncios, sin que se abran mayores investigaciones cuando se trata de mujeres. En España, Cerca de un 60% de las mujeres que se. dedican a la prostitución comenzaron a ejercer este oficio antes de alcanzar la mayoría de edad.
Ese hecho no parece causar tanta conmoción como cuando este comercio apunta a la práctica de la homosexualidad. Criminalizar esta opción sexual sigue siendo todavía para algunos más importante que impedir que alguien pueda inducir a adolescentes de no importa qué sexo a prostituirse. Las asociaciones de homosexuales han denunciado, no sin razón, el peligro de que el revuelo informativo que ha originado el sumario de Sevilla termine por desatar una caza de brujas contra la comunidad homosexual.
El Código Penal no discrimina en razón del sexo a la hora de penalizar la inducción de. menores a la prostitución. Aplíquese. la ley a quienes la, hayan infringido, pero sin ejercicios de hipocresía. social. El Estado tiene la especial obligación de defender al débil, y el menor de edad lo es por definición. Pero no tiene derecho a entrometerse en las opciones sexuales de los ciudadanos.
Ninguna legislación -tampoco el nuevo Código Penal- basta por sí misma para disuadir a quienes hacen negocio mediante la utilización sexual de menores. Pero llama la atención que las autoridades andaluzas no tomaran en su momento ninguna medida sobre lo que al parecer era de conocimiento público y que incluso desoyeran la petición, que les hizo hace un año la juez que investiga el caso para que se adoptaran medidas de protección sobre los menores denunciantes. Lo mismo podría decirse de otras instancias gubernativas o judiciales: la prostitución de adolescentes, hombres y mujeres, está al cabo de nuestras calles sin que nadie tome medidas.
El Análisis
Lo más llamativo del tratamiento mediático del caso ‘Arny’ es que hubiera algún abogado que en vez (o a la vez) de preocuparse por ver si lograban absolver a sus clientes, se encargaba de negociar ceros por el paso por platós de televisión. Era una nueva modalidad, el abogado/manager.
Pero… ¿por qué ‘La Sonrisa del Pelícano’ (ANTENA 3 TV), ‘Crónicas Marcianas’ (TELECINCO) , ‘Noche Trasnoche’ (CANAL SUR) o ‘Tómbola’ (CANAL 9 – TELEMADRID) daban tanto bombo sobre todo lo relativo al ‘caso Arny’. Porque cada vez que tocaban el tema la audiencia se disparaba. ¿Por qué? Seguramente porque había menores. Y, los hechos habían demostrado que nada atraía tanto a la audiencia como los casos escabrosos en los que había menores de por medio, se había visto en el caso Alcasser. Los programadores tenían el dato, a partir de ese momento se sabía que ‘crímen’ con niños, audiencia al canto. Por otro lado… si hay un sector de la ciudadanía a la que le interesa más conocer todos los detalles de un crímen infantil, ya sean relevantes o irrelevantes más que conocer las novedades políticas o económicas por qué no satisfacer ese interés? La televisión no deja de ser un negocio, un servicio que se presta a cambio de rentabilidad económica, vía audiencia. Adelante, pues.
J. F. Lamata