5 diciembre 1978

Matanza de policías por ETA: Asesinados Ángel Cruz Salcines, José María Sarrais, Gabriel Alonso Perejil y Juan Jiménez Gómez

Hechos

  • El 5.12.1978 mueren asesinados Ángel Cruz Salcines, José María Sarrais Llasera y Gabriel Alonso Perejil.
  • El 13.12.1978 muere asesinado Juan Jiménez Gómez.

Lecturas

 El policía municipal Ángel Cruz Salcines, de 60 años, era de Santander y desde 1947 vivía con  su esposa en el País Vasco. Perdió la vida en el mismo atentado en el que también murieron el comisario José María Sarrais Llasera y el subcomisario Gabriel Alonso Perejil, el 5 de diciembre de 1978 en el bar Urgull de San Sebastián.

Alrededor de las 14.30, la esposa de Ángel comenzó a preocuparse porque su marido entraba a trabajar a las 16.00 y todavía no había llegado a casa a comer. Llamó a la oficina del Ayuntamiento de Pasaia y le dijeron que Ángel había tenido un accidente y que se encontraba en el hospital. Tuvo que llamar al centro médico para enterarse de que, en realidad, su marido estaba muerto.

Ángel Cruz, José María Sarrais y Gabriel Alonso habían sido acribillados a balazos por los pistoleros de ETA que asaltaron el bar donde los tres policías se encontraban tomando un aperitivo. Ángel permanecía aún con vida cuando llegaron los servicios sanitarios, pero falleció durante su traslado al Hospital de Nuestra Señora de Aránzazu.

  Un día antes de que se celebrara el histórico referéndum sobre la Constitución de 1978, el 5 de diciembre, el comisario José María Sarrais Llasera, el subcomisario Gabriel Alonso Perejil y el policía municipal Ángel Cruz Salcines entraron como de costumbre en el bar Urgull de San Sebastián, para tomar un aperitivo antes de dirigirse a sus respectivos domicilios a comer. El local estaba situado en la calle Reyes Católicos, cerca del cuartel policial de Aldapeta y de la comisaría de la capital guipuzcoana.

Los tres policías se situaron al fondo del establecimiento, junto a la barra. A las 14.20, tres terroristas entraron en el local a cara descubierta y armados con pistolas. Mientras uno de ellos amenazaba a los camareros y a los clientes que se encontraban cerca de la puerta, ordenándoles que se tiraran al suelo, los otros dos se dirigieron hacia los agentes y les dispararon: uno murió en el acto, sin tiempo para reaccionar; otro resultó herido e intentó refugiarse en la cocina, pero le dispararon de nuevo y murió; y el tercero fue herido de gravedad y falleció mientras lo trasladaban al Hospital Nuestra Señora de Aránzazu. Los terroristas huyeron en dos vehículos, situados en la calle Prim. José María Sarrais, de 56 años, estaba casado y tenía cinco hijos. En aquel momento se encontraba al mando de la comisaría de Errenteria, creada recientemente.

 Gabriel Alonso Perejil, de 51 años, estaba casado y tenía dos hijos. Era subcomisario del Cuerpo General de Policía destinado en San Sebastián. Murió en el atentado del 5 de diciembre de 1978, en el que también fallecieron el comisario José María Sarrais Llasera y el policía municipal Ángel Cruz Salcines.

Los tres agentes habían ido a tomar un aperitivo a un céntrico bar donostiarra, tal y como acostumbraban, cuando de pronto se presentaron en él tres miembros de ETA, pistola en mano. Uno de los terroristas se quedó en la puerta, amenazando a camareros y clientes; los otros dos fueron directos hacia los policías y abrieron fuego contra ellos. Gabriel Alonso y José María Sarrais fallecieron prácticamente en el acto, mientras que Ángel Cruz murió en la ambulancia que lo trasladaba al hospital

 Juan Jiménez Gómez, de 58 años y natural de Benaoján (Málaga), había sido brigada de la Guardia Civil destinado en Pasajes hasta que se retiró y se hizo cargo de la Jefatura de la Policía Municipal. Era el jefe de Ángel Cruz Salcines, el agente asesinado en San Sebastián una semana antes, el 5 de diciembre. Indignado por las acusaciones de ETA contra su subordinado, envió una carta a la prensa negando que Cruz fuera “un chivato” y reivindicando su honor.

El 13 de diciembre de 1978, dos miembros de los Comandos Autónomos Anticapitalistas entraron en las dependencias de la Policía Municipal, en la plaza de Viteri de Pasajes, con la excusa de haber perdido el carné de identidad. Cuando el policía fue a buscar el formulario para rellenar la denuncia, los terroristas le encañonaron con una pistola y le obligaron a llevarles ante el jefe de la guardia local.

Cuando Jiménez dijo que él era el jefe de la Policía Municipal, le dispararon. Después le robaron el arma reglamentaria y la cartera y huyeron en un vehículo robado. En uno de los cajones de la mesa se encontró un recorte de prensa, manchado de sangre, en el que aparecía la carta que había enviado a El Diario Vasco en defensa de Cruz pocos días antes.

Treinta años después del atentado, el Ayuntamiento de Benaoján homenajeó a Jiménez y posteriormente se descubrió una placa en el patio del cuartel de la benemérita de la localidad.

LOS ASESINOS:

Por los asesinatos Ángel Cruz Salcines, José María Sarrais y Gabriel Alonso Perejide el terrorista de ETA Miguel Sarasqueta Zubiarrementeria fue condenado a 30 años de prisión mayor; José Miguel Azurmendi Albizu, fue condenado a 70 años de reclusión mayor; y Martín Apaolaza Azcargorta, a siete años de prisión mayor. Todos ellos fueron condenados.

Por el asesinato de Juan Jiménez Gómez se condenó a Jesús María Larzabal Bastarrika, terrorista de los Comandos Autónomos Anticapitalistas a 25 años de reclusión mayor como autor del atentado y a Luis María Damián Expósito Arza, como cómplice, a 16 años de prisión menor. La sentencia incluía también el pago de una indemnización a los herederos de la víctima.