3 febrero 2017

Fue primero ministro de Interior, luego de Defensa y terminó siendo portavoz parlamentario

Muere José Antonio Alonso Suárez el juez que se convirtió en uno de los ministros de confianza de Rodríguez Zapatero

Hechos

El 3.02.2017 falleció D. José Antonio Alonso.

03 Febrero 2017

La dignidad de un amigo

José Luis Rodríguez Zapatero

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Compañero del bachiller. Compañero de la carrera de Derecho. Compañero en los primeros mítines de la democracia en León, con la Pasionaria, Carrillo, Felipe…

Compañero en la campaña de la Constitución del 78. Compañero en la reacción democrática ante el golpe del 23F. Compañero en un proyecto político para España, compañero en el Consejo de Ministros…

Y compañero en la pasión por los grandes poetas vencidos, García Lorca, Miguel Hernández, Machado… Compañero en Serrat y Paco de Lucía. Compañero en ese tiempo que parece imbatible, la juventud, y en ese otro, en el que despertamos cada día a nuestras limitaciones, la interminable madurez.

Así se tejió una amistad intensa y leal entre nosotros. En uno de los días más tristes que se pueden vivir, mi testimonio sobre José Antonio Alonso, sobre Toño, es ante todo el del reconocimiento. Él dio sentido a esas palabras que perseguimos toda la vida: integridad, coherencia, bondad, justicia.

José Antonio fue un hombre esencialmente digno. Y, por eso, fue un buen juez, y por eso fue un político decente, que asumió con una seriedad poco común, todos sus compromisos públicos, y por eso fue —permítanme— un amigo indudable.

¡Se ha ido en busca de ese universo que le apasionaba! Se ha ido como vivió, con una dignidad ejemplar. Esa dignidad con la que nos enriqueció a sus amigos desde el barrio del Crucero en León, desde el Colegio Leonés hasta aquí… y que no cesará de influirnos en nuestras vidas, porque él permanecerá en nuestra memoria.

A José Antonio se le conoció, sobre todo, por su serena pasión por lo público, por la democracia, por el Estado de derecho, por la igualdad. Por haber sabido honrar sus compromisos, por haber conseguido avances tangibles para la sociedad sin un atisbo de presunción. Por todo ello, se le conoció y se le reconocerá, por haber sido, también como servidor público, de una pieza.
Sí, ayer fue un día gris en Madrid, pareciera que la lluvia y la niebla se confundían con nuestros sentimientos más íntimos, esos que cuesta expresar.

Toño, te lloraremos y recordaremos en tu personalidad más auténtica, esa que se fraguó en un barrio de trabajadores de León. Y con los acordes de Entre dos aguas nos conjuraremos para que este sea el único día verdaderamente triste y duro que compartamos. Porque estás ahí, como siempre, como el amigo fiable, y con tu familia a la que tanto querías.

Toño, te lloraremos y recordaremos con respeto y de forma austera, como te gustaba a ti tratar a la vida, como te enfrentaste a la muerte.

03 Febrero 2017

Un ministro afable y honesto

Marisa Cruz

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Pocas veces una figura política suscita tras su muerte tal unanimidad en los calificativos. Un amigo entrañable, una excelente persona. Así, con estas palabras se recibió la noticia del fallecimiento de José Antonio Alonso. Toño. Pocas veces la expresión de sentimientos de afines ideológicos y rivales políticos ha sonado tan sincera como ayer cuando a primera hora de la mañana Twitter escupía la mala nueva.

De madrugada, en el Hospital Ramón y Cajal, fallecía víctima de un cáncer de pulmón el ex ministro del Interior y luego de Defensa, y siempre jurista con vocación de servicio público, José Antonio Alonso Suárez. Sólo tenía 56 años.

Leonés, hijo de un peluquero del barrio de El Crucero, estudió Derecho en la Universidad de León, siempre al lado de su gran amigo de la infancia, José Luis Rodríguez Zapatero. Juez con 25 años, magistrado desde 1988, portavoz de Jueces para la Democracia y vocal en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Así, una vida dedicada a la Justicia hasta que el compañero de juegos y estudios le convenció, no sin esfuerzo, para que encabezara en 2004, como independiente, la lista del PSOE por León.

Tras la victoria, entró a formar parte del primer Gobierno de Zapatero como ministro del Interior. No era un momento fácil, justo tras el impacto trágico del 11-M. Dos años estuvo al frente del departamento, hasta que José Bono dimitió como ministro de Defensa y el presidente volvió a recurrir al amigo de toda la vida para reemplazarlo. Y de ahí, a portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, en la segunda legislatura de Zapatero.

En vísperas de la Navidad de 2012 decidió abandonar la política por motivos familiares y personales, renunció a su escaño en el Congreso y regresó a la Audiencia Provincial de Madrid. Allí ha ocupado su puesto hasta el final.

Toño Alonso fue un hombre íntegro, de izquierdas, jamás vociferante, afable y siempre, siempre cercano. Los ciudadanos, las personas, sus derechos y sus libertades estaban para él por encima de todo lo demás. Con esta filosofía, humanista al cien por cien, ejerció su carrera como juez y como político.

Cuentan que detestaba ver a los acusados esposados y era implacable contra cualquier gesto policial que sugiriera siquiera de lejos desprecio o maltrato. Y aun así mantenía el pulso firme a la hora de dictar sentencia. «Era un hombre justo», aseguran en los círculos judiciales.

Su salto a la política le ofreció, así lo contaba él mismo, una oportunidad para volcarse aún más en el servicio público, llegar a más gente. Como ministro del Interior tuvo la suerte de no tener que afrontar ningún atentado mortal de ETA; como ministro de Defensa desplegó las tropas en Líbano y aumentó el contingente en Afganistán.

Cuando en 2009 la crisis carcomía ya la cohesión de la sociedad española, José Antonio Alonso, como portavoz socialista en el Congreso, era de los pocos que renunciaba al circunloquio y al eufemismo. «Yo veo las colas de gente ante las parroquias y los comedores sociales», decía, «cómo no voy a admitir que la situación es dramática».

Siempre dispuesto a sonreír, a conversar, lector voraz, apasionado de la filosofía y la historia, padre tardío y entusiasmado. Su hijo era «lo mejor» de su vida. Casado en segundas nupcias con Celima, también magistrada, soñaba con apurar al máximo el tiempo familiar. Un tiempo que, al final, se le ha quedado muy corto.

José Antonio Alonso, político y jurista, nació en León el 28 de marzo de 1960 y murió en Madrid el 2 de febrero de 2017.