3 mayo 2015

Referente periodístico de Galicia

Muere Juan Ramón Díaz García, ex Director de LA VOZ DE GALICIA y directivo del grupo La Capital (EL IDEAL GALLEGO)

Hechos

El 2 de mayo de 2015 se falleció D. Juan Ramón Díaz García.

Lecturas

El Director General del grupo La Capital, que edita en Galicia los periódicos Ideal Gallego, Diario de Arousa y Diario de Ferrol fallece el 2 de mayo de 2015. Fue Director de La Voz de Galicia durante 20 años, de 1977 a 1997.

04 Mayo 2015

Juan Ramón Díaz García (1941-2015): Gran renovador de la prensa gallega

Luis Ventoso

Leer

Director de periódico más relevante de Galicia en la segunda mitad del siglo XX, Juan Ramón Díaz fue un personaje de leyenda en la vida periodística local. Durante veinte años, de 1977 a 1997, dirigió con enorme éxito La Voz de Galicia, donde llevó a cabo su salto a la modernidad. En la actualidad era vicepresidente del grupo editorial La Capital, propietario de cinco periódicos locales, entre ellos El Ideal Gallego y Diario de Ferrol. También fue un importante bibliófilo.

Juan Ramón, que ha muerto de manera inesperada tras una lucha contra el cáncer, era hijo del periodista y poeta mindoniense José Díaz Jácome, que dirigió La Voz de Asturias. Inició su carrera en Faro de Vigo y en 1976 fue nombrado redactor-jefe de La Voz de Galicia. Al año siguiente ascendió a la dirección, en sustitución de otro extraordinario director, Francisco Pillado, que había abierto las puertas del periódico a los nuevos vientos de libertad.

Juan Ramón intuyó bien los cambios que traían la Transición y la nueva Galicia autonómica. Además, modernizó enormemente el periódico. «La Voz tuvo que iniciar un poco de elaboración de noticias, porque la información venía de fuera y aquí se creaba poco», contó en 1982, con motivo del centenario del diario.

Con el subdirector Armando Fernández-Xesta en las calderas de la redacción, formaron un excelente tándem e inauguraron un nuevo mundo, respaldados por el editor Santiago Rey. Juan Ramón y Armando instauraron la sección de Galicia, ordenaron el periódico, inventaron suplementos, incorporaron firmas. Mucha de su obra sigue vigente.

Personalmente, Juan Ramón era célebre por su gran inteligencia y astucia esquiva, que hacía que enemigos, y también muchos amigos, le llamasen «O Xogadas», no sin admiración. Para los jóvenes acceder al santuario de su despacho –hecho difícil– suponía toda una experiencia. A veces hablaba sin levantar sus ojos de un folio, que fingía leer con gran interés, cuando no era más que un parapeto de su timidez. Era fumador de puros, tenista matinal y un negociador habilísimo. Un gallego de libro, al que había que descifrar con un manual de instrucciones. Su humor socarrón resultaba desarmante. Cuando se puso de moda el periodismo de investigación y algunas voces se lo reclamaban, respondía tras la nube de su puro: «¿Investigación? ¡Pero si aquí no investiga ni la Guardia Civil!».

Ayudó a construir la Galicia autonómica. Con el fraguismo, mantuvo una relación de amor-odio, también difícil de descodificar. En el debe, queda que por entonces se instauró en Galicia un modelo de subvenciones a la prensa que aún perdura y complica la independencia de los medios.

Juan Ramón, muy admirado y reconocido en Galicia, vivió duros momentos personales con la muerte de una hija y una grave lesión de otra. Siempre recordaré el día en que siendo redactor bisoño le marqué un gol en un torneo de fútbol sala. En el vestuario me miró solo un segundo y me dijo: «¿Tú crees que está bien marcarle un gol a tu director?». Supongo que era una broma. Pero con Juan Ramón nunca se sabía. Se le echará de menos.