9 abril 2017

Primera mujer que ocupó el cargo de ministra de Defensa

Muerte fulminante de la ex ministra Carmen Chacón Piqueras, mujer de confianza de Zapatero en el PSC que se enfrentó a Pedro Sánchez Castejón

Hechos

El 9 de abril de 2017 falleció Dña. Carmen María Chacón Piqueras.

10 Abril 2017

El coraje de una mujer frágil

Xavier Vidal-Folch

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Tenía prisa por vivir. Y por vivir intensamente. Y deprisa. Se fiaba de su esfuerzo, de su coraje, de sus convicciones, pero bastante menos de sus frágiles fuerzas, aunque al principio apenas lo dejaba traslucir, si acaso quedamente, bajo secreto. Aunaba una ostentosa ambición de hacer, combinada con una callada responsabilidad de representar. Sobre todo a los suyos. Los suyos acabarían siendo muchos. Pero los de piedra picada, los de siempre, eran los del origen. Los del Baix.

O sea, del Baix Llobregat, esa comarca industrial, postextil, metálica, química y constructora, de aluvión inmigratorio, fronteriza con Barcelona y estandarte de su cinturón rojo, que fraguó en los sesenta una nueva clase obrera con vocación de dignidad y de mando. La quinta de la Carmeta, como casi todos la llamaban, erradicó los prejuicios sociales y culturales contra los que sus padres debieron pelear, entre tantas otras peleas. Eran el legado de la generación de Pepe Montilla.

Sintió el orgullo de la mezcla, el valor añadido de la charneguidad, hoy día más bien un título. Nieta de anarquista aragonés, hija de bombero almeriense y de abogada catalana, Chacón paseó el ser de aluvión con un estar elegante, de categoría natural, a veces un punto retador.

Chacón es emblema de lo mejor de su comarca: la meritocracia, la pasión por lo público, el orgullo del ascenso… mejorado por una curiosidad bastante universal, el aprendizaje universitario (sus estudios de federalismo), la docencia y la aventura exterior (observadora de la OSCE).

Hizo carrera primero canónica en el PSC y en su municipio, Esplugues, para recalar en la portavocía del PSOE y de ministra de Vivienda con Zapatero: aquel intento de alquileres para que los jóvenes pudieran emanciparse.

Y rompió barreras como titular de Defensa, desde donde atrajo todas las maldades del machismo ibérico, y aún más, que superó con notable y con frialdad enérgica: “Capitán, mande firmes”. Su foto de generala embarazada viajando a Afganistán al minuto de tomar el cargo encabritó y encandiló, quizá a partes iguales. Fue el parte de normalidad definitiva de la milicia española, civilizada por Narcís Serra tras el 23-F y globalizada en la OTAN, el manejo de idiomas y las misiones humanitarias. Afrontó Kosovo y la piratería del Indico. Y se hizo símbolo.

Su intento fracasado de hacerse con el santo y seña del partido hermano, aupada por un nuevo entorno —a veces más ensimismado—, le trocó la mirada brillante en mate. Y ya todo fue un suave declive, sin abandono: el revés de las últimas elecciones, el refugio temporal en las aulas norteamericanas, la promesa de no volver al Congreso, el destino en un bufete de abogados. Hace mucho me confesó en Els Pescadors que no sabía si lograría aguantar. Adivinaba. Y era joven, muy joven.

10 Abril 2017

El corazón roto de una socialista ejemplar

Lucía Méndez

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Al cabo de la vida, Carme Chacón murió sola en su casa. Era una mujer célebre, había sido una mujer poderosa, tenía una familia que la adoraba, admiradores que la paraban por la calle y muchos amigos y amigas que la querían. Pero el instante final la sorprendió únicamente en compañía de su propio corazón. El corazón enfermo de Carme, que ella había incorporado a su currículum como si fuera otro título más. Los médicos y ella creyeron que podían tenerlo controlado a base de someterlo a revisiones periódicas, aunque el corazón con el que nació tenía sus propios planes que no iban más allá del Domingo de Ramos de 2017. Ella solía decir que vivir con el corazón al revés le permitía disfrutar de cada instante porque era consciente del peligro que la acechaba. Y decidió vivir como si su corazón hubiera sido normal. Sólo a veces se acordaba y rápidamente lo volvía a olvidar. Los años pasaban y su corazón le permitió vivir plenamente la infancia, la adolescencia, la carrera universitaria y la maternidad. Entregada a una pasión tan estresante como la política, Carme creyó seguramente que su corazón la había indultado por lo menos hasta que Miquel se hiciera un hombre de provecho. Ya no podrá ser. Su corazón la dejó tranquila exactamente 46 años. Ni uno más.

Ha llegado la hora de las alabanzas y de la conmoción por la muerte de una mujer política, joven, catalana, española, socialista, valiente, pionera, feminista, rompedora, empática con el sufrimiento de los demás y ambiciosa de un cambio en los modos de hacer política y de ejercer el poder. Ha llegado la hora de las alabanzas para una madre por completo entregada a su hijo Miquel, cuyo embarazo siendo ministra fue utilizado por quienes creyeron que Carme era un pozo de ambición que sólo buscaba la foto cuando pasó revista a las tropas y se montó de ocho meses en un avión militar para viajar a la base española en Afganistán. Las crónicas hablaban de su nombramiento como ministra de Defensa como una gigantesca operación de imagen de Zapatero. A ella le hubiera gustado saber que, en la hora de las alabanzas, esas imágenes suyas son interpretadas hoy como un avance en la lucha por la igualdad y en la normalización de los embarazos de las mujeres con responsabilidades públicas.

En la vida de Chacón, cuya carrera política estuvo indisolublemente unida al proyecto de José Luis Rodríguez Zapatero como secretario general del PSOE, hay un antes y un después del 4 de febrero de 2012 en Sevilla. Aquel día, en el 38º Congreso del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba le ganó la Secretaría General del PSOE por 22 votos. Había disputado aquel liderazgo con coraje, convicciones y con la hostilidad manifiesta de los poderosos aparatos orgánicos y mediáticos del PSOE. En aquel lejano 2012, cuando aún ninguna amenaza acechaba en forma de Podemos, ella encabezaba un proyecto ambicioso de renovación del PSOE que quedó inédito.

El camino hacia aquel Congreso tampoco había sido fácil. Los dramáticos acontecimientos del último año del Gobierno de Zapatero –obligado a rendirse a la exigencia de recortes sociales a cambio de la no intervención de la economía española– llevaron al líder del PSOE a violentar también su compromiso de celebrar primarias para elegir a su sucesor, una vez que anunció que renunciaba a presentarse a las generales de 2011. Ella había trabajado durante meses para concurrir a aquellas primarias, pero se vio obligada a renunciar entre lágrimas en una rueda de prensa porque algunos socialistas notables –que siguen en primera línea– amenazaron con derrocar a Zapatero de su puesto si insistía en celebrar elecciones internas para elegir al candidato a La Moncloa. Chacón fue siempre la voz y la cara de la exigencia de primarias. Ella consideraba que el PSOE había faltado a su palabra y que eso le restaba credibilidad ante los españoles. De alguna manera, los problemas que entonces denunciaba Chacón siguen atenazando al PSOE, partido al que ella se sentía atada por un vínculo casi familiar.

Aunque continuó siendo una figura principal en el partido por su capacidad de liderazgo y su popularidad, Carme Chacón quemó sus naves en el Congreso de Sevilla, donde fue respaldada de forma entusiasta por Susana Díaz. La mujer política quedó demasiado agotada de aquel combate, quiso poner mar de por medio como profesora en una universidad de Miami y allí mismo confesó a su familia que no volvería a dar la batalla por el liderazgo del PSOE. Las heridas políticas y personales que le produjo aquella carrera le pasaron factura. Aún le resonaban las descalificaciones de algunos de sus compañeros llamándola «Zapatero con faldas».

En los últimos y dramáticos acontecimientos que ha vivido su partido, se puso del lado de Susana Díaz, a quien acompañó en su presentación como candidata hace unas semanas en Madrid. Fue su último acto político. Por más que ella hace tiempo que permanecía distanciada, aunque no indiferente, al día a día de la política. Ajena a que el destino y su corazón invertido la estaban esperando al comienzo de la Semana Santa, Carme Chacón dedicó sus últimos meses a trabajar en un despacho y a esforzarse para que el pequeño Miquel no acusara los efectos de la ruptura de su matrimonio con Miguel Barroso, ex secretario de Estado de Comunicación de Zapatero. Su muerte prematura ha sumido en la tristeza, el dolor y la incredulidad a todos cuantos admiraban su personalidad, su energía, su vitalidad, su amplia sonrisa y, sí, también su corazón.

10 Abril 2017

Militante de una pieza

Miquel Iceta Llorens

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La muerte de Carme Chacón rompe una tranquila tarde de domingo. Esperaba verla en Madrid con motivo de la presentación de mi libro. ¡Quién iba a pensar en esto! Muchos conocíamos su cardiopatía, que no hacía sino aumentar nuestra admiración hacia una mujer joven, militante de una pieza y valiente. Estuvo en todos los combates. La recordamos como concejal en Esplugues, como ministra de Vivienda, como la primera ministra de Defensa, pasando revista a las tropas embarazada de su hijo Miquel. La vimos combatir noblemente a la secretaría general del PSOE, siempre comprometida en la renovación socialista y siempre sintiéndose parte de un proyecto colectivo.

A menudo sucede que somos más conscientes de la estatura política de nuestros dirigentes cuando nos faltan. Nos pasará con Carme. Su sonrisa, su palabra, la fuerza de sus convicciones y su profundo sentido de pertenencia al Partido Socialista la hacen acreedora de nuestro afecto y admiración. Hoy, en este día triste, nos queda el consuelo de lo que hizo por todos y de lo que representó para los socialistas. Queremos que los suyos nos sientan cerca, que su familia y amigos sepan que son también nuestra familia y nuestros amigos. Pues nada une más que el recuerdo emocionado a una gran mujer de corazón frágil con enormes ideales.

10 Abril 2017

Mujer sobresaliente

María Dolores de Cospedal

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Quisiera recordarla por ser la primera mujer que ocupó la cartera al frente de los ejércitos españoles

El prematuro fallecimiento de Carme Chacón ha teñido de luto y dolor el Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas. Mujer de sólidas convicciones, desde sus primeros pasos en la vida pública se distinguió por abanderar los valores y las señas de identidad de la moderna socialdemocracia. Deja tras de sí una sobresaliente trayectoria política, que la llevó a ser vicepresidenta del Congreso de los Diputados, ministra de Vivienda y una de las figuras más sobresalientes del socialismo catalán y nacional de los últimos años. Pero, como no puede ser de otra forma, yo quisiera recordarla por ser la primera mujer que ocupó la cartera al frente de los ejércitos españoles.

El próximo 14 de abril se habrían cumplido nueve años desde que Carme Chacón asumió el cargo de ministra de Defensa. Apostó por unas Fuerzas Armadas profesionales y comprometidas, con la vista puesta en las nuevas necesidades y desafíos de la escena internacional. Su legado es el del trabajo bien hecho, la responsabilidad de proteger la democracia de cualquier amenaza que quisiera socavar nuestra forma de vida. Demostró que se puede representar con orgullo y sin complejos a los militares españoles, dentro y fuera de España. Echaremos de menos en el Ministerio de Defensa, su casa, a Carme Chacón.

Hoy es día para el recuerdo. Como tal, impera una prioridad absoluta en estos momentos: todo el apoyo, cariño y afecto para la familia y amigos de Carme Chacón. Es momento de estar con ellos.