Netflix y Secuoya inauguran en Tres Cantos (Madrid) su ‘Madrid Content City’ con la aspiración de convertirse en el segundo mayor centro de producción audiovisual de Europa

«Vamos a formar parte del ecosistema creativo español para siempre». Reed Hastings, CEO de Netflix, comprometió con su palabra la apuesta por España. «No estamos aquí para hacer un experimento, estamos invirtiendo a largo plazo», sentenció el directivo ayer en Tres Cantos (Madrid), durante la inauguración del primer centro de producción que la compañía de streaming abre en Europa.

Fiel a la habitual política de Netflix de mantener en secreto sus números, Hastings no concretó la cantidad de dinero que invertirá en España, aunque sí quiso exhibir una única cifra, vinculada al siempre bien recibido campo del empleo. Según aseguró, llegará a crear hasta 25.000 puestos de trabajo a lo largo de 2019 en nuestro país.

Durante el evento de inauguración ante la prensa de la sede de Netflix –ubicada en el complejo Secuoya Studios–, se anunciaron dos nuevos proyectos originales, que se vienen a sumar al ya largo catálogo de ficciones españolas: El inocente, adaptación del bestseller de Harlan Cob creada por Oriol Paulo, y Los favoritos de Midas, serie creada por Mateo Gil y Miguel Barros y protagonizada por Luis Tosar. También se anunció un acuerdo con Pedro Almodóvar para que su última película, Dolor y gloria, esté disponible en Netflix una vez concluya su exhibición en salas.

«En España hemos descubierto mucha profesionalidad, creatividad y talento», subrayó Hastings. Por su parte, Francisco Ramos, vicepresidente de Contenidos Originales de Netflix, incidió en que existe un «enorme apetito» por el contenido español en todo el mundo y destacó las «oportunidades que la producción audiovisual en castellano representa para el tejido industrial del país». Según insistió, «España tiene mucho que contar, porque la calidad artística e industrial no tienen nada que envidiar a otros países».

El acto de presentación de Casa Netflix contó con la presencia del actor Álvaro Morte, protagonista de La casa de papel, la serie de habla no inglesa más vista de todo el catálogo de la plataforma a nivel internacional. Él fue el encargado de introducir las únicas declaraciones de Hastings a través de una conversación, ya que en el turno de preguntas las que iban dirigidas al CEO fueron asumidas por Ramos y por María Ferreras, vicepresidenta de Desarrollo de Negocio para Europa, África y Oriente Medio de Netflix.

También participaron en el evento, en un coloquio, algunos de los productores y directores que en los casi cuatro años que lleva Netflix en nuestro país han trabajado con la plataforma: Álex Pina (La casa de papel), Belén Atienza (Alma), Mariano Barroso (Criminal) y Teresa Fernández-Valdés (Las chicas del cable).

Todos celebraron las oportunidades que la implantación de Netflix y otras plataformas en España han generado en los últimos años para el desarrollo y expansión de la industria audiovisual. En opinión de Barroso, presidente de la Academia de Cine, una de las ventajas que ha traído el streaming ha sido «romper el cuello de botella que existía entre la producción y la exhibición». Según añadió, gracias a las plataformas, «nuestras producciones están encontrando su público».

Fernández-Valdés habló del «momento mágico» que vive la producción audiovisual española y negó el concepto de burbuja. «Yo prefiero hablar de boom», señaló. Atienza, por su parte, destacó «la estabilidad» que el actual nivel de inversión de las plataformas «da a los creadores de contenidos». Y Pina cerró proyectando hacia el futuro: «El reto es mantener en el tiempo este momento».

Madrid albergará el segundo mayor centro de producción audiovisual de toda Europa. Madrid Content City, como se denomina este proyecto, aúna industria y formación, se extenderá en torno a las instalaciones de Netflix en Tres Cantos y ocupará un total de 140.000 metros cuadrados de esa localidad.

Este nuevo hub alrededor de los llamados Secuoya Studios prevé iniciar en el primer semestre de 2021 la construcción de un campus universitario especializado en materias audiovisuales y de ciencias de la información, con capacidad para 7.000 alumnos.

El centro educativo abarcará grados, másteres y postgrados, y protagonizará la tercera de las fases de Madrid Content City. En la primera, completada dentro de los Secuoya Studios, se levantó un centro de producción integral para Netflix, donde ya se ruedan series de ficción tan conocidas como La casa de papel. El nuevo plan supone multiplicar por siete la superficie actual.

La red profesional pretende abarcar en conjunto 10 estudios de producción de dimensiones de entre 1.200 y 2.000 metros cuadrados cada uno, un auditorio con capacidad para 260 personas, un área de posproducción con salas de edición y distintos servicios de restauración y de ocio. Cuando el centro educativo funcione a pleno rendimiento, el complejo de Madrid Content City albergaría a un total de 11.000 personas, entre profesionales y alumnos. Además, se espera el lanzamiento de un centenar de becas de carácter audiovisual.

Si se materializara el Brexit, Madrid Content City podría convertirse en el primer centro de producción de Europa, pues el primero de la lista, el de Pinewood, está localizado al oeste de Londres. Dentro del continente, sólo ese hub británico supera en superficie a Madrid Content City, mayor que las emblemáticas Cinecittà de Roma y Cite du Cinema de París.

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, inauguró la presentación, destacando este lanzamiento como «una grandísima oportunidad para Madrid y para Europa». En palabras de la presidenta, «mientras el país tiene una situación política y económica complicada y bloqueada, Madrid sigue funcionando como un motor de inversión». La participación en el acto de Ignacio Aguado, vicepresidente de la Comunidad, implicó una doble presencia de las autoridades regionales, algo poco habitual, un indicativo de la relevancia del acto para el Ejecutivo regional. Tampoco faltó en Tres Cantos representación del Gobierno nacional: «En España es muy rentable invertir», apuntó Pedro Duque, ministro en funciones de Ciencia, Innovación y Universidades.

Por su parte, el Grupo Planeta lidera la creación del centro de formación, aunque el campus no está adscrito a ninguna de las grandes universidades presentes en la capital. Josep Creuheras, presidente de esa compañía, recordó ayer la importancia de la «transmisión del saber» para Planeta, durante décadas dependiente de sus enciclopedias. En la actualidad, cuenta con 100.000 estudiantes activos.

El plan de la productora española Secuoya para lo que en un principio se denominó la Ciudad de la Tele parece haber fructificado. Tal y como adelantó EL MUNDO el pasado año, Netflix se ha servido de ese espacio para instalarse en España, una base donde ya dispone de cinco platós. Raúl Berdonés, presidente de Secuoya, había iniciado la edificación de estos estudios en 2017, pero hasta el anuncio del desembarco de Netflix no se conocían inquilinos de peso más allá de la propia productora española. «Es una apuesta personal mía», recordó en el acto de presentación.

Según Berdonés, Madrid Content City contribuirá a que el sector audiovisual reporte «867 millones de euros a la economía de la Comunidad de Madrid». En este ámbito, «más del 73% de los trabajadores está por encima de los 2.300 euros mensuales», apuntó el directivo.

El sector audiovisual atraviesa una edad de oro en España, especialmente en lo tocante a series. El próximo año se incrementará el número de ficciones, hasta el punto de que se sabe que al menos habrá 70 activas, con una pantalla garantizada. Según un estudio de PwC publicado en marzo, el sector espera dar trabajo a partir de 2020 a 18.443 personas, siendo 13.944 de estos puestos directos.

Este complejo será el segundo mayor centro audiovisual de toda Europa

EL DÍA QUE JAMES COSTOS (57) tuvo que hacer las maletas y abandonar su residencia como embajador de Estados Unidos en España fue un día triste. Para quienes tuvieron la «suerte» de trabajar con él, según aseguran numerosos colaboradores de aquella época (2013-2017), también para su marido (el interiorista Michael S. Smith, responsable del rediseño de los espacios de la Casa Blanca durante el mandato de Barack Obama), pero también para el propio Costos. Tras volver a su residencia en Palm Springs, la nostalgia le pudo y acabó instalándose en un piso de la calle Ortega y Gasset, donde pasaba unos dos meses al año, que ahora serán más. La productora Secuoya, la de mayor proyección internacional de todo el audiovisual español, acaba de anunciar su fichaje como presidente ejecutivo de su división de producción de películas y televisión, Secuoya Studios.

Raúl Berdonés, presidente de Secuoya, asegura a LOC que Costos está «ilusionadísimo» con el proyecto y que «no hay día que no conversemos una hora por teléfono». Una felicidad que ambos comparten y que, indica Berdonés, muestra el buen estado del sector audiovisual en nuestro país.

«Ahora mismo, en España y sobre todo en la producción de ficción, nos encontramos en el punto de mira de los grandes países productores, sobre todo Estados Unidos. Y creemos que es el momento de dar un paso al frente», explica. «Estamos en lo más alto que hemos estado nunca por el éxito que están teniendo las diferentes producciones. Ponemos siempre el ejemplo de La casa de papel, pero hay muchas otras que están funcionando bien en todas las plataformas».

En ese panorama, Costos «es una persona que conoce perfectamente el medio. Es muy reconocido en Hollywood. No hay que olvidar que él venía de HBO antes de ser diplomático. Es un valor estratégico muy importante y además conoce mucho el territorio español». En Secuoya siempre insisten que «una cosa es hablar inglés y otra cosa es tener la misma cultura a la hora de hacer negocios que van más allá de lo puramente económico. Tenemos que impregnarnos unos a otros de cultura: nosotros de la estadounidense y ellos de la nuestra, que él tan bien conoce». Para Berdonés, «es bueno que James esté, no sólo para nosotros, sino para toda la industria, porque ayudará a tender puentes y a que la gente se fije en España». Además, los «éxitos rotundos» que acompañan los productos hacen que la decisión de Costos no sea una aventura, sino que «se está subiendo en un barco seguro».

Y se explica: «Están funcionando todos los contenidos en todas las plataformas. Se ha dado un vuelco a lo producido en España, que no sólo triunfa en el mundo de habla hispana, sino también en el de habla inglesa. Y ahí Secuoya está jugando un papel importantísimo. Somos de los pocos grupos españoles de producción audiovisual que estamos presentes en varios países (España, México, Colombia, Perú y Chile) ofreciendo servicio».

Su objetivo, destaca el presidente de la compañía, «es lanzar un gran estudio, con una visión hispano-americana para hacer grandes producciones, no solamente pensadas y creadas para España, sino ficciones que tengan las dos partes del Charco: Guionistas españoles con directores estadounidenses y al revés. Pero siempre potenciando España como hub de producción internacional».

Para ello, el estudio que dirigirá Costos se sustente en tres pilares. «Uno es la producción cinematográfica, donde ya estamos entre tres y seis películas al año», explica Berdonés. «Otro es la creación de ficción original. Y luego un salto en la parte de coproducción. Más que nunca, esto va de unirse, buscar plataformas y players locales e internacionales que terminen de hacer grandes producciones.

A falta de alguna reforma de regulación en temas fiscales, todo esto es «un condimento para que España se posicione como el segundo país más importante del mundo en producción de ficción», vaticina Berdonés. Y ahí es donde se incluye el fichaje de Costos o proyectos como Madrid Content City.

Berdonés apunta también que el negocio audiovisual es «de los que se va a recuperar en V después de este drama» del coronavirus y sus consecuencias económicas. «Porque hay mucha demanda, porque la gente ha hecho mucho consumo en los últimos tiempos y porque está todo el mundo pidiendo contenido».

«Tenemos clarísimo que vamos a seguir empujando», subraya el presidente. «Hasta ahora han puesto el granito de arena los sanitarios y los cuerpos y fuerzas de seguridad y ahora nos toca a los empresarios. Porque yo creo en este país, en los españoles, en la industria y la gente que hacemos esta industria».

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DE CHICO HUMILDE A EMPRESARIO

Raún Berdonés (Granada, 1978), es un ejemplo de hombre hecho a sí mismo. Su caso, dice, «demuestra una vez más que con esfuerzo y con pasión por lo que haces se consiguen las cosas. Que son los ingredientes de mi carrera. Si echo la vista atrás y veo donde estoy llegando, sería impensable incluso para mí».

«El tesón y la ilusión te llevan a buen puerto», insiste. «Y más cuando además lo haces desde la sencillez y siendo lo mismo hace 15 años que hoy. Pero esto no es una cosa solamente mía, sino de mucha gente. Creo en las personas y ellas son las que hacen los proyectos».