Pepe Navarro aprovecha el último programa de ‘Esta Noche Cruzamos el Mississippi’ en TELECINCO para ajustar cuentas con los críticos de televisión: «Ferrán Monegal es bobo»

12 de julio de 1997 – El jueves por la noche se despidió Pepe Navarro (Mississippi, Tele 5). Estaba contento. Nos hizo una recapitulación de las criaturas que le han salvado el programa en los momentos en que no podía echar mano de las niñas de Alcàsser, o en los intervalos de bajo tono muscular de La Veneno. Estamos de acuerdo: los Igor, Pepelu, Lucas Grijander, Santiago Urrialde y Doña Reme han sido los negros que muchas veces le han sacado las castañas del fuego. También aprovechó un momento para despedirse de mi modesta persona y mandarme un estrambote. Reprodujo uno de mis artículos y señaló mi cabeza con esta dedicatoria: “Bobo (por lo menos)”. Le agradezco de corazón esta publicidad, que no merezco, y también en esto estoy de acuerdo con él. El mundo, desde siempre, se ha dividido en listillos (pocos) y bobos (el resto). Pepe ha demostrado estómago para ser figura en los primeros. A base de usar criaturas indefensas (fornicación con el cuerpo de una muerta, refriega circense sobre violaciones, empalamientos vaginales, sodomía a menores) y a base también de culto al color del dinero (programas en forma de lisonja dedicados a Ruiz-Mateos y a Mario Conde) ha logrado este muchacho reunir en dos años de tele mil y pico de millones de pesetas. Ni Roldán fue tan veloz. En lo único que se ha equivocado Pepe es en haber esperado a cerrar su contrato con otra TV para dedicarme su atención. Cree ser intocable entre nosotros a partir de ahora. Demuestra bien lo que piensa: le interesa el periodismo como sucedáneo de una secta. Ya se irá enterando de su error.