2 julio 1979

El diario de DYRSA considera que EL IMPARCIAL ha pasado a estar controlado por el Gobierno Suárez

Pérez Varela se estrena como director del diario EL IMPARCIAL con una guerra contra el periódico EL ALCÁZAR de Antonio Izquierdo

Hechos

El 3.07.1979 el diario EL IMPARCIAL publicó una nota editorial y una columna firmada por D. Juan Pla como respuesta a un editorial anónimo publicado el día antes en el diario EL ALCÁZAR.

Lecturas

Tras el despido de Julio Merino González como director de El Imparcial, el periódico bajo la nueva dirección de Jesús Pérez Varela, suavizaría la línea agresiva hacia el Gobierno de Suárez. El director de El Alcázar no observó impasible el cambio del competidor y se apresuró a publicar que El Imparcial había «sucumbido» ante el Gobierno de Suárez. El nuevo director de El Imparcial respondió con un editorial denunciando la «puñalada china», en referencia al apodo el Chino con que era conocido Izquierdo Ferigüela. En El Imparcial se publicaría un segundo ataque de réplica contra Izquierdo Ferigüela firmado por Joan Pla García en el que se calificaba su intención como «maligna e hideputa», expresión por la que se disculparía al día siguiente tanto en su columna de El Imparcial como en una carta mandada a El Alcázar. Para ese momento ya se había producido una llamada de Izquierdo Ferigüela a Pérez Varela para amenazarle con vaciar el cargador de su pistola contra Pla García, según relatarían estos seis meses después.

A finales de año los directores de El Alcázar y El Imparcial volverían a enfrentarse.

02 Julio 1979

Un periódico que cambia de fachada

EL ALCÁZAR (Director: Antonio Izquierdo)

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No nos sorprende nada que MUNDO OBRERO salude con júbilo la nueva fisonomía periodística de EL IMPARCIAL. EL IMPARCIAL no necesita lavarse la cara; EL IMPARCIAL ha sucumbido precismaente por todo lo contrario de lo que explica el párrafo que transcribe MUNDO OBRERO en su editorial: porque no ha podido ser libre. EL IMPARCIAL, con el que este periódico ha polemizado en más de una ocasión, era un periódico libre en el que se le cantaban las verdades al mismísimo lucero del alba. Ya no lo es, porque el Gobierno de UCD, que predica la libertad de prensa, le puso un cerco sinuoso, un cerco bancario para asfixiarle y dejarle morir que denunció el mismo periódico. Efectivamente EL IMPARCIAL ya tiene otra fachada. Ya no es EL IMPARCIAL aplaudido en las grandes manifestaciones nacionales. Es otro periódico. Es otra línea. Es otro destino. Un triste destino por el que deberíamos guardar, en la pura defensa de la profesión y de la libertad de Prensa, un minuto de silencio todos los periodistas. Sin merma del respeto que nos merecen quien hoy asumen las responsabilidades de este nuevo periódico, queremos tener un recuerdo emotivo y sincero para EL IMPARCIAL que murió en el transcurso de una noche víctima del cerco que a la libertad, a la verdadera libertad de expresión, le ponen los poncios de esta nueva era totalitaria. Los viejos sofistas de la libertad encaramados hoy en el pdoer y en la grotesca farándula de los partidos políticos, al decir del maestro Salvador de Madariaga. Descanse en paz y con honor EL IMPARCIAL muerto. Suerte, muchachos, a EL IMPARCIAL vivo. En ocasiones, con inteligencia hasta es posible liberarse de las mordazas que imponen el fascismo capitalismo-marxismo consensuado. Que Dios os ayude.

03 Julio 1979

Una 'amistosa' puñalada china

EL IMPARCIAL (Director: Jesús Pérez Varela)

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Gracias, compañeros de EL ALCÁZAR, por desearnos suerte. Pero sentimos no poder compartir la tesis de vuestro entusiasta comentario de ayer. No ha muerto ningún EL IMPARCIAL. No hay ningún imparcial que se haya muerto. Comprendemos ¡como no!, lo que son las prisas por obtener posiciones de ventaja, a ver si se pueden rebañar algunos lectores más. Pero tenemos suficiente sentido de la profesionalidad y de la dignidad como para no acpetar epitafios para quien no se ha muerto, ni felicitaciones bautismales de compañerismo para quien no acaba de nacer, sino que, nacido hace ya tiempo, ha dado una limpia batalla de competividad, a nivel de capital de España y a nivel de provincias (donde acaso estorbe a algunos vespertinos, pero eso no es cosa nuestra).

Dicen que los chinos, a veces te están mirando sonrientes y están a la vez pensando en matarte. ¡Dios nos libre de pensar en eso, porque tenemos una gran simpatía natural hacia el pueblo chino! Pero no tenemos, por el momento, necesidad de capillas ardientes. Aquí no se ha muerto nadie ni nada. Y mucho menos que nada, aquí no se ha muerto la libertad. Gracias por esa ‘amistosa’ puñalada china con que el comentario de EL ALCÁZAR nos obsequia. En realidad, el asunto viene de bastante lejos. Pero no es aquí ocasión de entrar en detalles. No sabemos si hemos sido o seguiremos siendo aplaudidos en las grandes manifestaciones nacionales. Lo que si sabemos por las trazas, es que no hemsos sido, ni somos, ni seremos los grandes ignorados en las decisiones nacionales. Que no es poco.

La gente que trabaja en EL IMPARCIAL no ha muerto ni ha sido desahuciada o enterrad. Estamos donde hemos estado, en la línea de oposición democrática. Lo que tantas veces hemos dicho. ¿QUé es lo que sucedía, que no se lo creían? No es nuestro problema, por supuesto. Que descansen las preocupaciones que inspiran la amistosa cuchillada china que nos propian ayer EL ALCÁZAR. Que no se precupe. Seguiremos cantándole las verdades al lucero del alba. Es más: a todos los luceros del alba. Y hacemos promesa de no levantar nuestra pluma, en ninguna ocasión contra aquellos que en EL ALCÁZAR encuentran su trabajo, su realización y su pan. Creemos en la solidaridad profesional de los periodistas .Creemos en que nuestro trabajo es nuestra única riqueza. Reproducimos el comentario de EL ALCÁZAR como debe ser sin añadir ni quitar tilde. Y tendemos hacia esa casa vecina, un gesto de compañerismo y de deseo de buena inteligencia mutua. ¡Lástima que de cuando en cunado salgan a relucir los tambores de Fu Man-chu!

03 Julio 1979

Juan Pla y los leones

Joan Pla

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Mucha gente nos ha comentado a nivel de tertulia, el desaforado intento desestabilizador de nuestro colega EL ALCÄZAR que nos entonaba ayer un solemne funeral de postrimerías, diciendo que nos hemos muerto de un infarto gubernamental y de una colitis endiablada o, mejor dicho, embrujada de honor y de dignidad perdida y pare usted de contar. La nota con que se dignaban ayer los de EL ALCÁZAR comentar e incrementar la noticia de MUNDO OBRERO referente al cambio de director y de fachada según ellos, de nuestro periódico, es una nota maligna y bastante hideputa, como diría el clásico Fernando de Rojas, entre otors.
Obvio es que, por lo que a mi respecta, lejos estoy, como siempre estuve, de zaherir a personas concretas, a periodistas coneretos, mediante la calificación – he dicho hideputa, que es vocablo eminente de nuestra literatura universal – que aplico sólo a una nota. Nunca insultaré a su autor, aunque bien claro está su estilo y bien fácil nos resulta identificarle. Peustas así las cosas entremos en el análisis:

Resulta que, tiempo ha, el mismo autor de esa nota en que se nos recitan las salmodias funerales, diciendo que ha muerto el honor y el amor a la verdad, aunque duela o a unque huela, como todo muerto real, dio en arremeter contra el director de EL IMPARCIAL que sutituía a Emilio ROmero. Más claro, una nota de EL ALCÁZAR llegó a decir hace meses que Julio Merino, sucesor de EMilio Romero, había llevado a us nave periodística hacia los mares del más irrebatible chaqueteo o arte de pendulear sin ton ni son. FUe cuando le dijo a Merino que encendía una vela a Dios y otra al diablo. Aquel día, lo recuerdo bien, quise contestar fuerte y no me dejaron. Estaba yo muy nuevo en aquellas fechas y em aguardaban días de honda pesadumbre. Hoy, cuando leo al mismo autor arremetiendo contra el nuevo director y contra la nueva singladura de este periódico, que no cambia de rumbo, aunque refuerce su velocidad de crucero y se salga de las tormentas – rayos, truenos y catástrofes del último periodo, gracias a DIos – me pregunto:

¿En que quedamos? ¿Somos los de la vela a Dios y la vela al dibalo o somos los que hemos muerto de rectitud y de honor y de amor a laverdad? ¿En qué quedamos, señor desestabilizador?

Fea costumbre, queridos amigos. Nada de lo dicho pretende ofender personalmente a tan desafortunado vapuleador. Aquí estmaos y que jugue la clientela que nos crece y que nos ama…

04 Julio 1979

Juan Pla y los leones

Joan Pla

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Ayer le atizaba yo mi respuesta personal e intransferible, fuera de toda línea editorial y de todo beneficio, al autor de una nota publicada en el diario matritoledano EL ALCÁZAR, en la que, entre tras virtudes, se nos aplicaba la de habernos muerto en el lecho de rosas de la UCD. Decía nuestro colega y vecino, y hermano que, efectivamente, la razón era de los comunistas, que fueron los primeros en publicar nuestro intento de cambio de fachada (Digamos que los comunistas, que han mamado en la misma teta de la malicia y del pasado, cuando dicen fachada quieren decir facha… da o, mejor aún, congregación de fachas empedernido e inmutables).

Pues, bien. Cuando ayer, a impulsos de mi casa polémica, utilicé algunos vocablos de procedencia clásica y popular, más españoles que el que inventó España, no quise – y bien claro lo dije – herir a persona concreta ninguna. Pero esa persona existe y se alza contra mí, que voy ligero de equipaje hacia el Amor, que es Dios, y dice que me va a dar para el pelo o que me ande con cuidado porque con los prebostes dle pasado y del presente no se puede jugar. He de confesar que no me infunden pavor vuestros semblantes esquivos y que jamás, ni muertos, ni vivos… etc.

Joan Pla

05 Julio 1979

Punto final

EL ALCÁZAR (Director: Antonio Izquierdo)

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El director de EL ALCÁZAR ha recibido del redactor de EL IMPARCIAL, Juan Pla, la siguiente carta:

Sr. D. Antonio Izquierdo, querido colega:

Me llega por diversos conductos la penosa noticia de que te he ofendido gravemente al calificar de ‘hideputa’ una nota anónima aparecida en tu periódico el otro día, referida a los cambios habidos en EL IMPARCIAL.

Testifico y firmo con mi nombre, como siempre hice, mi voluntad inquebrantable de no ofender a mis colegas que, en conciencia, son mis prójimos siempre. Creo en la fraternidad, amigo mío. Te ruego perdones el fulgor literario de mis adjetivos clásicos. Recibe un abrazo de quien nunca se refirió a ti, concretamente a ti, en términos insultantes.

Muchas gracias y, aunque no nos conocemos personalmente, ya sabes dónde me tienes, equipado sinceramente para la concordia. Hasta siempre.

Juan Pla

Con el testimonio del señor Pla damos por finalizado una polémica que no iniciamos y para la que teníamos sobrado material de réplica.