Primera decisión de José Manuel Lara Bosch al frente de ANTENA 3 TV: Pone al frente al italiano Maurizzio Carlotti

Miren ustedes por donde, que diría Savater, ya está ahí Maurizio Carlotti, Carlotti el brujo, con sus ojos de felino despabilado al que no se le escapa un ratón en medio de una atmósfera expectante por ver qué hace. De momento ha puesto de los nervios a los propios, es decir, a los de ANTENA 3, que Carlotti, pocas bromas con él. No es Buruaga y no menos a los ajenos, conscientes de que a partir de la próxima temporada con Maurizio suelto por los platós nada será igual, y mayormente para los de TELECINCO.

Coincidencias del destino, al frente del canal de Berlusconi se encuentra ahora un compatriota suyo, Paolo Vasile, con quien Carlotti habrá de medir su cerebro, que no compartirlo como las siamesas de Singapur a quienes la Ciencia no ha podido separar, todo lo cual añade más morbo, si cabe, a este duelo entre italianos no apto para cardiacos. Sabemos que los Médicis, que fueron tan sensibles al poder como al arte, nunca se batieron a espada con sus adversarios sino que prefirieron practicar la sutileza del veneno servido en copa, que es como más fino e italiano, o sea lo propio.

Ciertamente Carlotti no lo tiene fácil y él lo sabe, pero tampoco lo tuvo cuando llegó a TELECINCO con el mercado publicitario por los suelos, la contraprogramación desmadrada y Asensio, de Rey Midas gracias a los millones de Conde, reventando series, películas y contratos millonarios que han tenido que comerse con patatas Villalonga primero y Alierta después, o más concretamente nuestro primo Blasco. Retoma pues a la caja tonta este veneciano refirnado y viscontiano, nada tonto, intuitivo y sagaz como pocos, cuya capacidad gestora nadie podrá negarle, Consejero Delegado de un canal privado por tercera vez, el cual se comporta con la gelidez de un témpano a la hora de aplicar el bisturí lo mismo con las estrellas que con los números rojos, precisamente él que cuando joven fue más rojo que el mismo Togliatti.

Dicho lo dicho, lo lógico es que para organizar la mundial Lara se haya acordado de él, menudo vivo es Lara. Que también se acordó el Cavahen cuando lo de Lazarov, a uqien entre los ciegos traidores de Durán, los escándalos de De la Rosa, los truquis de Muñoz Machado, el sumario ‘b’ de Garzón, el peaje de PubliEspaña, el impuesto revolucionario italiano y los fontaneros de González le sacaron de TELECINCO a gorrazos, a Lazarov, claro. Así que contra aquella tele cachonda y desinhibida, denostada por ‘la izquierda reaccionaria’ de la que habla Vázquez rial en reciente libro, contra auella tele, decimos, transgresora, pero sobre todo inerme, dispararon los mercenarios del columnismo justo hasta que en Torre Picasso desembarcaron los vascos, que esos sí tienen periódicos para defenderse, casualmente. O sea que ahora, con Lara detrás, para nadie ya nada será igual, salvo, eso sí, que a la jungla retorna un viejo guepardo depredador del share, del que antes sólo se sabía que había venerado a Belinguer, venía de Milán y era listo y bajito, y poco más.

Julián Lago

Se avecinan buenos nuevos tiempos para la televisión. La entrada del Grupo Planeta en ANTENA 3 va a suponer un revulsivo para esta industria; quien más lo va a notar será el espectador. Las razones son varias, pero, esencialmente, na destaca sobre las demás: un profesional del medio, en nombre de una empresa, se va a hacer cargo del nuevo proyecto. Parece una estupidez. Sin embargo, ésos son los niveles a los que se ha llegado en este sector.

Si a Planeta le salen las cosas bien cubrirá el segundo ciclo de una historia que se repite por segunda vez en la cadena. Cuando hace once años Martín Ferrand arrancó, casi de una forma heroica, con las emisiones de ANTENA 3 se encontró enfrente a un serio competidor que no le permitió levantar cabeza. Valerio Lazarov, con su televisión festiva y colorista, convirtió a TELECINCO en la líder incontestable de la recién nacida televisión privada española. La situación de la cadena de San Sebastián de los Reyes era insostenible y Asensio y ‘asociados’ no tuvieron demasiados problemas para hacerse con ella. EL presidente del Grupo Zeta, en muy poco tiempo, puso en evidencia las debilidades de su competidor que, sin demasiados reflejos para reaccionar, fue barrido del mapa. Cuando Carlotti llega a TELECINCO para reflotarla, la cadena está sufriendo lo que, todavía hoy, se puede considerar el peor momento de su historia. Pasa un año hasta que el nuevo hombre fuerte decide ir a por todas. Desde su llegada a finales del 94 y hasta septiembre del 95 dedica el tiempo a reorganizar, planificar y conocer el panorama televisivo español. Mientras tanto, ANTENA 3 se va fortaleciendo y logra en ese año 95 ser el líder absoluto con una media anual del 26 por ciento, batiendo, por tanto, a la propia TVE. Carlotti ataca en la temporada 95-96 colocando desde entonces a TELECINCO en unos niveles de audiencia altamente competitivos. En el 97 Telefónica se hace cargo de ANTENA 3; es a partir de ese año cuando inicia el camino errático que le ha llevado al desastre que es hoy día. Podemos decir que los únicos años de estabilidad competitiva, y por tanto de ‘normalidad televisiva’, han sido las temporadas en las que Carlotti y Asensio coincidieron al frente de sus respectivas empresas ,más un par de años durante los que ANTENA 3 vivió de la herencia dejada por su antiguo presidente y durante los que también el directivo italiano seguía al frente de TELECINCO.

El exceso de celo político ha hecho de ANTENA 3, en los últimos tiempos, una compañía con una falta de competividad alarmante. Como consecuencia de ello, TELECINCO, desde la marcha de Mauricio Carlotti, se adocena y vive del hallazgo de ‘Gran Hermano’, sus derivados y de lo que en su día estructuró el hombre que ahora llega a ANTENA 3. Cuando TELECINCO no dispone en su programación de los espacios concursos creados por Endemol, se pierde en un laberinto gris muy parecido al de su competidora. A pesar de ello se ha alzado con un liderazgo cuya auténtica fortaleza se verá a partir del momento en que ANTENA 3 entre de nuevo en el juego.

La llegada de Planeta y de Mauricio Carlotti obligará a la ‘cadena amiga’ a trabajar duro ya revisar con detenimiento su programación para competir o de lo contrario ocupará el triste espacio en el que ahora sestea ANTENA 3. Tampoco lo van a tener fácil los hombres de Lara. Se hacen cargo de una compañía que ha olvidado la esencia de la televisión y la dinámica empresarial, y deberán sacarla de su letargo y empantamiento.

Ojalá que los despachos de TELECINCO estén a la altura de lo que se les viene encima. Si con la llegada de Planeta se establece la ‘normalidad televisiva’ ganaremos todos: se fortalecerá la industria, se respetará a los profesionales, se premiará a la imaginación – por tanto evolucionarán y se diversificarán los contenidos – y la audiencia lo disfrutará.

Así lo creo, o así lo deseo.

Pepe Navarro