25 febrero 2019

Profesionales del sector y sus alumnos en academias hacen campaña en Internet para boicotear la película y en un gesto más de la habitual actitud de 'proteccionismo' del sector

Protestas desde el colectivo de actores de doblaje contra la presencia de Melendi en el reparto de ‘Cómo Entrenar a Tu Dragón 3’

Hechos

El 25 de febrero de 2019 se hizo público que el estreno de ‘Cómo entrenar a tu Dragón 3’ había logrado los mejores resultados de taquilla de la trilogía.

Lecturas

Los responsables de la película ‘Como Entrenar a tu Dragón 3’ decidieron que el personaje villano fuera interpretado por el cantante ‘Melendi’ causando, una vez más, la ira de gran parte del colectivo de actores de doblaje (y sus discípulos, los estudiantes de las academias de doblaje) contrarios a la presencia de los llamados ‘Star Talent’ en la película.

CATALINA YUSTE: «HAY QUE LUCHAR PARA QUE NO ACUDAN AL CINE A VER ESTE TIPO DE PELÍCULAS»

La veterana actriz de doblaje, Dña. Cristina Yuste, de un linaje de actores de larga trayectoria (hija del Sr. Pepín Yuste y esposa de D. Roberto Encinas, otro de los actores de doblaje de mayor prestigio en Madrid) fue quién más puso cara a la protesta desde su blog con un artículo y varios post en el que animaba a la gente a boicotear la película ‘Cómo Entrenar a Tu Dragón 3″ : «Hay que seguir luchando. Espero que, poco a poco, y a vas de nuestras quejas y de no acudir al cine a ver este tipo de películas, cambien el criterio y vuelvan a tratar con respeto el producto final. (…) Cuándo metes a alguien que no es actor de doblaje en medio de actores de doblaje, canta, Canta mucho…». Su artículo respaldado por otros actores del sector como D. Luis Mas y fue trasladado a redes sociales por varios profesionales del sector, y elogiado por muchos otros profesionales del sector.

A corto plazo el llamamiento a un boicot del colectivo no pareció tener gran repercusión en la taquilla, dado que ‘Cómo Entrenar a Tu Dragón 3’ con Star Talent sacó más dinero en taquilla que las dos entregas anteriores, sin Star Talent, y fue una de la película más vista en las salas de España en los dos primeros meses del año 2019. Desde el sector de los cines consideraban que una parte de este éxito había que atribuirla a la campaña de promoción lanzada en medios de comunicación que se había conseguido en parte gracias a la presencia de Melendi.

22 Febrero 2019

No todo el que tiene boca puede ser actor de doblaje

Catalina Yuste

Blog Cat Yuste

Leer

El tema que me ha encendido la sangre y del que quiero hablaros es el siguiente:

El pasado martes, Pablo Motos llamó en repetidas ocasiones actor de doblaje a Melendi, durante su entrevista en El Hormiguero. Un calificativo que al señor Melendi le viene grande, muy grande, por no decir enorme.

Os sitúo, para los que no conozcáis el tema. Hoy, viernes 22 de febrero, se estrena la tercera entrega de “Como entrenar a tu dragón”. Os pongo el tráiler, aunque no lo he encontrado con la voz de Melendi, sino con la de Antonio Villar, veterano actor que hubiera sido el villano perfecto.

Todos sabemos que en este tipo de producciones —y siempre teniendo en cuenta la promoción—, se lo flipan ellos solos y toman decisiones tan absurdas como las de incluir en el reparto (de doblaje) a voces “conocidas”, sin importar demasiado el resultado. Aquí eso de que sean actores no importa, aquí solo importa el nivel de fama y la promoción que le van a poder dar a la película.

Señores —y con “señores” me refiero a los responsables de este despropósito—, por si acaso aún no han caído en la cuenta, esta idea no es buena, esta idea se carga el producto final.

Que Melendi le puso mucha intención, pues no lo dudo. Que estuvo diez horas (dicho por el propio Melendi) para cuatro folios, pues tampoco me extraña. (Aquí me gustaría ver a “los que pagan” dándoles el mismo tiempo —y dinero— a los verdaderos actores de doblaje, para que hagan cuatro folios en diez horas). Que también ha reconocido que esto no es lo suyo, era lo mínimo que se esperaba. Pero que Pablo Motos (y otros) tengan el cuajo de llamarle “actor de doblaje” a un tipo que lo único que añade de valor a esta producción es la fama de su nombre, me parece vergonzoso y me cabrea mucho.

Me jode, sinceramente, porque sé el trabajo que hay detrás de un verdadero actor de doblaje. Gente que se prepara durante años y años en escuelas; a los que se les exige eficacia, rapidez y profesionalidad; para después cobrar la enésima parte que estos “tipos famosos” que se dedican a pasar una mañana de asueto, fingiendo que son lo que no son.

Y es que a los “start talent” se les paga por ser famosos y no por cómo hagan su trabajo que, la mayoría de las veces, deja mucho que desear. Porque esta profesión no se puede aprender en una mañana. Porque esta profesión requiere su tiempo y su esfuerzo, sus horas. Y, sobre todo, señores que pagan y rebuscan en el panorama del famoseo, porque este trabajo merece un respeto y a ustedes, en este tipo de producciones, se les suele olvidar.

Es cierto que, como en todo, siempre hay honrosas excepciones. José Mota, —y esta es una opinión muy personal—, fue un hallazgo. Aunque, si somos justos, José Mota siempre hace de José Mota… pero le queda bien. Pero no es lo habitual.

Todos recordamos casos nefastos como el de “Escuela de rock”, con un Dani Martín al que daban ganas de ahogar con sus propias cuerdas vocales. “Hotel Transilvania” con Santiago Segura, Clara Lago, Alaska, Mario Vaquerizo, que repetiría en “Cavernícola” junto con Hugo Silva y Chenoa. “Madagascar”, donde descubrimos la vocecita (escasa y desagradable) de Belén Rueda. “El Espantatiburones”, “Cigüeñas”…, y así podría pasarme todo un año.

A quién corresponda
Señores, no todo vale para vendernos una película.

Por favor, respeten el gremio del doblaje, respeten el producto final, respeten al espectador y recuerden que no todo el que tiene boca, por muy famosa que sea esa boca, vale para ponerse en el atril.

Cat Yuste

El Análisis

NADIE TIENE DERECHO A MONOPOLIZAR EL PODER DE LA VOZ

JF Lamata

Probablemente el 90%  como poco de los profesionales del doblaje compartían desagrado por la presencia de Melendi o cualquier otro Star Talent en una película, es lógico, a más trabajo de Star Talent, menos para los actores. Además, a todos los que amamos una buena interpretación de voz (entre los que me incluyo) nos indigna ver las desastrosas interpretaciones de tanto famoso en el cine de animación. Pero los profesionales del doblaje se olvidan de que la profesión no les pertenece, porque el producto no les pertenece: pertenece al público. Es el público el que debe valorar y juzgar. Si el público considera el doblaje de Melendi es tal mierda que nadie quiere consumirla, la hubieran retirado al cine a los pocos días.  Si en cambio no les molesta lo suficiente y su presencia ha ayudado a la promoción para que se enteren de que existe el filme, entonces su presencia una decisión razonablemente positiva para la distribuidora.

Llama la atención que para criticar a los star talent se use el argumento de que «hay gente que se prepara años en escuelas». Es sabido que la selección de los repartos en doblaje es totalmente discrecional, por tanto nadie es elegido por oposiciones para formar parte de un reparto. Ningún alumno puede presentarse a casting abierto alguno para entrar en el elenco de tal o cual serie o película. Una vez se parte de la base de que todo profesional debe dar un mínimo, a partir de ahí la realidad es que en el doblaje español sólo tiene opciones reales de formar parte de un reparto aquel que sea conocido/amigo/familiar/recomendado de quien hace el citado el reparto. Algo que el colectivo NUNCA ha criticado.

¿Pueden, entonces, criticarse que una productora, con la misma discrecionalidad que el colectivo usa, designe a Melendi para ocupar un papel en una producción? Por supuesto que se puede, pero siendo claros. Esos actores no están defendiendo «a los pobres alumnos que se tiran años en escuelas y nunca podrán vivir del doblaje»: están defendiéndose a sí mismos, sus legítimos intereses en mantener su parcela laboral.  Intereses que, a los espectadores de películas de animación (salvo los que sean alumnos de doblaje) no es probable que les importe demasiado.

(Ah, por cierto, lo de pedir el boicot a una película por parte de un actor, no parece algo demasiado respetuoso hacia los compañeros actores que hayan participado en la película).

Federico García Jiménez