2 octubre 1991

El libro también acusa a los periodistas Antonio Rubio y Manuel Cerdán

Se publica un libro que acusa de narcotraficantes a los presidentes del Grupo PRISA y el Grupo16, Jesús Polanco y Juan Tomás de Salas

Hechos

El 2.10.1991 el libro las empresas Grupo PRISA y Grupo16 anunciaron querellas contra el libro Dineros del narcotráfico en la Prensa española de D. Félix Marín.

Lecturas

La difusión en España del libro ‘Dineros del narcotráfico de la prensa española’ del periodista D. Félix Marín Mejía en el que se acusa directamente de narcotraficantes a D. Jesús Polanco Gutiérrez (Presidente del Grupo PRISA) y D. Peru Ergubide (periodista de PRISA), así como a D. Juan Tomás de Salas Castellano (Presidente del Grupo16) y los periodistas D. Antonio Rubio Campaña y D. Manuel Cerdán Alenda (periodistas del Grupo16) lleva tanto El País como Cambio16 denuncian que ese libro ha sido financiado por narcotraficantes, concretamente el clan Ochoa y los hermanos Fernández Espina de Asturias. El libro, en el que se elogia al director de El Mundo D. Pedro José Ramírez Codina, también fue respaldado públicamente por el alcalde de Marbella, D. Jesús Gil Gil y acabó siendo secuestrado judicialmente.

De las múltiples acusaciones que se han lanzado contra el Grupo PRISA, el primer grupo de comunicación de España y sin embargo – o quizá precisamente por eso – el más atacado, una de las menos sostenibles publicadas en letra impresa fue la que se lanzó en 1991 de que eran un grupo ligado al narcotráfico.

Las acusaciones se lanzaban desde un libro titulado ‘Los Dineros del Narcotráfico en la prensa española’ de D. Félix Marín Mejía, que se centraba en detallar los vínculos que el libro consideraba acreditados que tenía el presidente de PRISA D. Jesús Polanco y varios de sus colaboradores con el mundo de la droga. Aunque en aquel libro también se cargaba contra figuras de DIARIO16 y CAMBIO16 a las que hacía la misma vinculación.

El Grupo PRISA demandó al autor del libro y a la empresa editora para forzar su secuestro judicial.

El libro no obstante, fue muy difundido en especial en el entorno del Estadio de fútbol Vicente Calderón, donde llegó a ser regalado. Y es que D. Jesús Gil presidente por entonces del club Atlético de Madrid dio su máximo apoyo al libro. Uno de sus colaboradores, D. Antonio Domínguez Olano, jefe de prensa del Sr. Gil, declaraba en una nota en octubre de 1991 que el libro era “apasionante” y que “se había comprado cinco veces el libro para que le hicieran descuento”. Tanto EL PAÍS como DIARIO16 para informar de las medidas judiciales contra el Sr. Marín Mejía se referían a su obra constantemente como ‘el libelo de los narcotraficantes’.

Aunque no todos los medios salían mal parados en el libro del Sr. Marín Mejía. D. Pedro J. Ramírez era elogiado como un ‘periodista digno’. Uno de los entonces enemigos del Sr. Ramírez, el ‘guerrista’ D. César Alonso de los Ríos (que fue primero comunista, luego socialista y acabó en el ala dura del derechismo bajo la confortable etiqueta ‘liberal’) se refería así al tema en un artículo publicado en EL SOL (guerrista) el 9 de octubre de 1991:

Me aburre el amarillismo de libro de Pedro J. Ramírez. Por cierto, en el libelo de los narcotraficantes contra compañeros de prensa, él parece con foto ‘como un periodista digno’. ¡Que honor! Casi un epitafio.

Los entonces periodistas del Grupo16 D. Antonio Rubio y D. Manuel Cerdán eran citados en aquel libro como cómplices de narcotráfico. Entrevistados ambos por J. F. Lamata, coincidieron en asegurar que detrás de ese libro había narcotraficantes auténticos (clan Ochoa) que tenían interés en desprestigiar a la prensa española.

¿UN LIBRO FOMENTADO POR LOS NARCOTRAFICANTES?

Tanto EL PAÍS como DIARIO16 aseguraron que el libro había sido fomentado por narcotraficantes.

 El autor del libro Dineros del narcotráfico en la prensa española, D. Félix Marín Mejía, lo redactó el libro impreso en Mapesa.

 El contrato para su impresión lo realiaron el propio autor y D. Mario Arango, este último abogado en Colombia del ‘clan Ochoa’ señalados por la prensa como traficantes de droga en aquel país.

 D. José Luis Ochoa, cabeza del clan Ochoa de Colombia, acusado de tráfico de drogas en aquel país.

 El libro fue escrito en el hotel Flores, propiedad de D. Manuel Fernández Espina, también señalado por la prensa como traficante de droga.

EL APOYO DE JESÚS GIL

El presidente del Atlético de Madrid, D. Jesús Gil y Gil, fue la figura pública que con más interés promocionó el libro Dineros del narcotráfico en la prensa española, que se llegó a regalar en el estadio Vicente Calderón. El libro incluía una entrevista al propio Sr. Gil realizada por D. Raúl Osorio.

Acusaciones contra Jesús Polanco (editor de EL PAÍS)

Félix Marin

1991

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Marín introduce las cuatro primeras partes de su libro: “Jesús de Polanco, Capo di tutti capi `Detrás de toda gran fortuna hay un crimen’, Balzac” De la página 30 a la 310, se dedica a narrar cómo hizo Polanco su fortuna “a través de una truculenta red para fraude y blanqueo, de escandalosos contratos en Colombia, de piratería y de tráfico de influencias”

Aclara en la página 31: “En este libro, suficientemente documentado en fuentes de toda credibilidad y fácilmente comprobables, vamos a contarles la historia oculta del exitoso empresario que personifica a la España democrática”

Polanco editaba textos escolares en España “Cuando apenas empezaban a circular, decide viajar a Iberoamérica, primero a Chile, en agosto de 1970, en donde logra una entrevista con el presidente Eduardo Frei, conseguida a través de sus amigos del Opus Dei Con el éxito obtenido en Chile, aprovecha para continuar su gira por otros países sudamericanos, en cuyos gobiernos el Opus Dei tenía marcada influencia: en Argentina se entrevista con el dictador militar, general Juan C Onganía; en Perú, con el presidente militar, general Juan Velasco Alvarado; en Venezuela, con el presidente Rafael Caldera; en Colombia, con el presidente Misael Pastrana Borrero
“El único de los países visitados que no tenía gobierno conservador y clerical era México, pero en éste no se presentaba ningún problema, pues para los gobernantes mexicanos la mordida está por encima de cualquier consideración ideológica
“Con su tarjeta de presentación del Opus Dei, se le abrirían en Iberoamérica todas las puertas a Jesús de Polanco, para toda suerte de negocios”

Así queda probado que el Opus Dei está detrás del imperio de Polanco y que ese imperio fue hecho, como en México, a fuerza de “mordida” No dice el autor a qué presidente vio Polanco en México ni cuánto le dio de “mordida”.

Pero sí dice: “En México conforma la sociedad Técnicas Educativas Mexicanas, al frente de la cual coloca, habida cuenta de la importancia de este país, a su hermano Juan Manuel Polanco Sus objetivos serían similares a los anteriores No sobra señalar que México, con Perú y Colombia, constituye el eje del tráfico de la cocaína del sur a Norteamérica”

Y es que, antes de fundar la sociedad mexicana, había fundado la colombiana Su “relación inicial con Belisario Betancur le sería fundamental a Jesús de Polanco No sobra señalar que Diego Betancur, hijo de Belisario Betancur, fue por aquella época incorporado a la nómina de Santillana”

Polanco, “tras la conquista de la estratégica Colombia, el país clave en aquella época en la ruta de la cocaína, se lanza a una audaz campaña relacionista en los principales países del Nuevo Mundo, en los cuales se hace amigo de Presidentes, ministros y empresarios de primer orden, para fundar nuevas sociedades En Perú, país limítrofe con Colombia y, al igual que éste, usufructuario del boom coquero, conformaría la sociedad Técnicas Educativas Peruanas, para la importación desde España de textos escolares y material educativo”

En Chile, Santillana del Atlántico En Buenos Aires —con su sobrino Javier Díez Polanco—, Nuevas Técnicas Reunidas En Estados Unidos, Santillana Publishing, con filiales en Venezuela y República Dominicana “En todas las empresas conformadas por Jesús de Polanco en el Nuevo Mundo vinculó en cargos ejecutivos a destacados afiliados del Opus Dei El solo listado de estas empresas editoriales, su ubicación geográfica en la ruta del boom coquero y el gran salto que dieron en su comercio exterior durante la década de 1980, provoca extrañeza, pues fue la época dorada de las grandes exportaciones ficticias de libros y de blanqueo de dinero proveniente del narcotráfico”

En España, “según fuentes de todo crédito, la Fiscalía Antidroga ha intentado abrir expedientes sobre actividades fiscales fraudulentas y blanqueo de dinero por parte de varias empresas exportadoras e importadoras de Jesús de Polanco, que se han mantenido en el mayor secreto, sin filtraciones a la prensa y a la opinión pública por las presiones ejercidas por los agentes de Jesús de Polanco, el del Gran Poder” Es todo lo que Marín dice y de allí se concluye todo lo demás

“Jesús de Polanco hizo uso de toda suerte de presiones y de un hábil manejo en el tráfico de influencias” “Se rumoró insistentemente sobre el pago de elevadas comisiones en dinero y costosos obsequios” “Las investigaciones aún no han terminado y es posible que lo hagan por la vía de la prescripción” “Se abrió una investigación que hoy debe dormir el sueño de los justos en el archivo de algún juzgado bogotano esperando la prescripción” “No deja de resultar curioso” “No deja de llamar la atención” “Creo que este Polanco utiliza la red de los jesuitas para vender libros” Así maneja Félix Marín sus afirmaciones

Dice: “De Jesús de Polanco hay la certeza de que a lo largo de las casi dos décadas que visitó a Colombia blanqueó varios millones de dólares a través de sus intrincadas operaciones de comercio exterior que ya detallamos Pero no está muy claro en calidad de qué blanqueó Polanco las millonarias sumas, si como simple comisionista o como receptor asociado de los dineros blanqueados, para invertirlos en sus empresas Todo parece indicar, a partir de algunos indicios y habida cuenta del veloz crecimiento de sus inversiones en España a lo largo de las décadas de 1970 y 1980 —las del boom coquero—, que lo hizo como asociado del originario tenedor de los dineros sucios

“Pero lo que sí parece estar claro es que Jesús de Polanco blanqueó millonarias sumas del conocido narcotraficante colombiano Gonzalo Rodríguez Gacha, el famoso mejicano”

Félix Marín se refiere a “unos documentos” que se encontraron en “un allanamiento” a “unas oficinas clandestinas” que supuestamente pertenecían a Rodríguez Gacha, donde tenía un centro computarizado de contabilidad

“Abiertas algunas cajas fuertes, se encontraron certificados de depósitos por varias decenas de millones de dólares en bancos europeos y asiáticos, así como estado de cuenta y teléfonos en clave” Uno de esos teléfonos “correspondía a un piso de Jesús de Polanco, ubicado en la calle madrileña de O’Donnell, número 49-51” Otro “pertenecía al periodista Pedro Antonio Egurbide Urigoitia, empleado de El País, y corresponde al inmueble ubicado en la calle Menorca, número 17, de Madrid” Marín: “Lo que se pueda deducir de estas extrañas relaciones son simples conjeturas que a nosotros no nos corresponde hacer Se las dejamos a la imaginación del lector”

Dice después que Polanco se apoderó del periódico El País “Recurrió al truco de plantear elevados incrementos de capital en la empresa editora de El País, con lo cual sus otros dos socios, que sólo podían aportar trabajo creativo e imaginación, se vieron obligados a salir de la sociedad En esa truculenta operación, realizada un años después de fundado el periódico, a mediados de 1977, Polanco contó con la eficaz ayuda de su comodín y testaferro de siempre, Juan Luis Cebrián, quien hoy ocupa el cargo de consejero delegado en El País” Uno de los dos socios era José Ortega Spottorno, hijo del filósofo y ensayista José Ortega y Gasset, “a quien años más tarde Polanco nombró Presidente de Honor de El País”

Luego vienen la cadena radiofónica SER, con 160 emisoras en 52 ciudades españolas, con un auditorio de 73 millones de radioescuchas En 1990 inició otras 21 emisoras integradas en otra empresa, la Sociedad de Radiodifusión Aragonesa Luego viene el Canal Plus España de televisión Entre otras muchas empresas

Félix Marín concluye: “De ahí en adelante, el camino del éxito sería cada vez más fácil para el otrora modesto librero de la Puerta del Sol Polanco se convertiría en el verdadero dueño del país, en España Nada ni nadie escaparía a su intrincado tinglado: ni la opinión pública, ni el mundo económico, ni el poder político, ni las conciencias ni el honor de los demás Nada ni nadie”

Acusaciones contra Juan Tomás de Salas (Editor de CAMBIO16 y DIARIO16)

Félix Marin

1991

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Juan Tomás de Salas Castellano, “recién llegado de Bogotá”, donde vivió unos diez años, entró a formar parte del Grupo 16, “selecto y heterogéneo grupo de jóvenes españoles, vinculados a diferentes actividades empresariales e intelectuales, que empezaron a congregarse en Madrid, en 1970”, en vísperas de la caída de la dictadura franquista, “para prepararse a la vida democrática” Cambio 16 nació de una “iniciativa romántica” de ese grupo

Juan Tomás de Salas, nuevo en el Grupo, le dedicó al proyecto tiempo y entusiasmo Por su “truculenta personalidad” y a fuerza de “trapisondas”, desunió y enemistó al Grupo, sembró desconfianza, provocó enfrentamientos, minó y disoció Chismes, manipulaciones, infidencias, actuaciones desleales y deshonestas, agravios, malas interpretaciones Hasta que se apodera del Grupo Todavía “en sus empresas mantiene escuchas en todos los teléfonos, aun para sus más cercanos amigos y amigas” Luego recurrió “a toda suerte de calumnias, injurias e improperios”

“Además de ladrón, bufón”

Se apodera de la presidencia del Grupo Los demás renuncian Traslada al gerente y nombra a su hermano Alfonso que, “finalmente, también terminaría dejando el Grupo 16, pues no quiso prestarse a los negocios turbios de su hermano Los socios fundadores se fueron retirando, asqueados de las inmoralidades de Juan Tomás de Salas”

Algunos de esos antiguos socios “pretendieron cobrar sus dineros y fueron recibidos con toda suerte de evasivas, cuando no rechazados en tono fuerte e insolente, por lo cual, al comenzar 1991, Salas tiene pendientes varios líos judiciales, que intenta controlar mediante el chantaje a socios y jueces En la actualidad sólo tiene el 14% del capital del Grupo, el mismo que le regalaron sus antiguos amigos para que pudiera ingresar, y con el cual maneja la empresa como propia, es decir, a la sociedad Información y Publicaciones SA (IMPULSA), empresa matriz de Cambio 16 y Diario 16”

Salas, dice Marín, le ha quitado a Grupo 16 la inmensa influencia que llegó a tener en la década de 1970 y parte de 1980 “De aquellos 150,000 ejemplares semanales de Cambio 16, son hoy menos de 50,000 De revista de opinión, con influencia y credibilidad, ha pasado a ser una publicación desteñida, con tendencia al vulgar amarillismo, convertida en un instrumento de Juan Tomás de Salas para el chantaje y la denigración de quienes no se prestan a sus patrañas”

El periódico DIARIO16 “ha provocado la bancarrota del Grupo y ha entrado en franca decadencia Sus ventas no sobrepasan los 30,000 ejemplares diarios”

Félix Marín encima acusaciones: “Por informaciones obtenidas confidencialmente de personas muy allegadas a Juan Tomás de Salas, éste, en los últimos cuatro años, pasó de ser un consumidor ocasional de cocaína a convertirse en un snifador habitual de la blanca droga de los Andes No sobra señalar que durante su larga estadía en Colombia, Juan Tomás era ya un ocasional consumidor de marihuana y cocaína De ahí los bruscos cambios de orientación de sus medios de comunicación”
Y de ahí también “su tendencia a investigar y descubrir tenebrosas conexiones de drogas, con lo cual se presenta ante la opinión pública como un implacable juez moralizador, una especie de moderno Fray Tomás de Torquemada, el judío español converso que se transformó en el terror de los infieles”

Compara: “Mientras Jesús de Polanco puede calificarse como un empresario en el auténtico sentido de la palabra, Juan Tomás de Salas no va más allá de ser un vulgar timador con pretensiones de empresario periodístico”

La conexión con el narcotráfico viene de que Salas hizo amigos en Barranquilla y en Santa Marta, cuando vivió en Colombia Esos amigos “pasarían del simple contrabando de mercancías e incipientes exportaciones de marihuana —siempre escribe mariguana con h—, a convertirse en grandes capos de la droga, de la cocaína, y en verdaderos magnates en el blanqueo de dineros sucios” No dice quiénes fueron esos amigos Sólo identifica a uno

“Con el correr de los años, ya en la década de 1980, el flamante presidente del Grupo 16, en una calurosa mañana de junio de 1981, recibiría la inesperada visita de uno de sus antiguos amigos colombianos de la Costa Atlántica, llamado Felipe Eljach, quien se encontraba de paso por Madrid, en gira vacacional El reencuentro de los viejos amigos fue efusivo, evocaron los tiempos pasados, cenaron y se tomaron algunas copas”

Fue el punto de partida para reanudar viejas amistades en Colombia Salas viajó varias veces a Barranquilla y a Santa Marta en los 80 “El reencuentro de Juan Tomás de Salas con aquellos amigos de la Costa Atlántica sería para él providencial, pues se convertirían en su más importante fuente financiera de la década de 1980 Logró conseguir préstamos personales por varios millones de dólares, con los cuales logró, en parte, cubrir el pesado déficit de Cambio 16 y realizar algunas ampliaciones e incrementar su patrimonio

“Posteriormente, este crédito podría transformarse en un aporte de capital, mediante la firma de documentos privados que, cuando las circunstancias lo permitieran, hicieran posible el traspaso de paquetes accionarios Constituía éste también un excelente medio para blanquear dineros Este mecanismo de financiación de Juan Tomás de Salas vino a descubrirse en 1986 (aunque hasta ahora no ha trascendido a la opinión pública), a raíz del asesinato del empresario de Barranquilla Felipe Eljach, uno de los grandes blanqueadores del llamado Cartel de la Costa, a quien se le encontró, entre sus documentos privados, una promesa de venta de acciones del Grupo 16, firmada por Juan Tomás de Salas, como forma de pago de créditos personales en cuantía de 85 millones de dólares”

03 Octubre 1991

Un ex abogado de los 'narcos' gestionó el libro contra EL PAÍS y 'Cambio 16'

EL PAÍS (Director: Joaquín Estefanía)

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El abogado colombiano Mario Arango, ex miembro del equipo de asesores jurídicos de la familia Ochoa -una de las más importantes empresas de la cocaína colombiana-, gestionó, junto con el perlodlsta Félix Marín Mejía, la impresión del libro Dineros del narcotráfico en la prensa española. En este libro se injuria y calumnia a periodistas que han investigado las mafias de la cocaína.Los autores del encargo utilizaron a la viuda e hijas de un impresor fallecido para realizar la tirada. Los encuentros se produjeron en el hotel Florida Norte, de Madrid, propiedad de Manuel y Celso Luis Fernández Espina, empresarios investigados por la fiscalía española antidroga.

La editora de EL PAÍS pidió ayer judicialmente el secuestro del libro, la prisión para su autor y una fianza de 1.000 millones de pesetas ante las «gravísimas imputaciones» que contiene, su carencia absoluta de veracidad y el perjuicio irreparable que con la difusión se puede prpducir.

EL PAÍS recibió ayer muestras de solidaridad de medios informativos de todo el mundo.

El abogado colombiano Mario Arango, que ha sido miembro del equipo de asesores jurídicos de la familia Ochoa -una de las más importantes empresas de la cocaína-, acompañó al periodista colombiano Félix Marín Mejía en las negociaciones para editar el libro Dineros del narcotráfico en la prensa española. Los autores del encargo utilizaron el taller de la viuda e hijas de un impresor fallecido para realizar la tirada.

En este libro se injuria y calumnia a periodistas de EL PAÍS y Cambio 16 que se han significado en la investigación de las conexiones en España de las mafias dedicadas a la introducción de cocaína, así como a los propietarios de las empresas editoras de ambas publicaciones.Yunto con el abogado Mario Arango, las negociaciones para la edición del libro fueron llevadas por el propio autor, el periodista Félix Marín Mejía, antiguo colaborador de Carlos Lehder, otro de los grandes mafiosos colombianos. Este periodista presentó un carné de identidad español a la administradora de la imprenta con la que entraron en contacto, pese a su nacionalidad colombiana.

Mario Arango fue localizado anoche por este periódico en el hotel Florida Norte. El abogado de Medellín se negó a mantener una conversación sobre este tema y la pospuso para Otro día.

Felix Marín, autor del libro, solicitó al Ministerio de Cultura el ISBN -trámite administrativo para la edición de libros- el 5 de septiembre pasado. Para ello dejó un domicilio del paseo del Prado, en Madrid, en el que nadie le conoce, según pudieron comprobar ayer redactores de este periódico. En este edificio se encuentran instalados dos hostales donde tampoco dieron razón de esta persona.

Los contactos del autor del libro y del abogado Mario Arango con los administradores de la imprenta se produjeron en el hotel Florida Norte, de Madrid, a lo largo del mes Fernández Espina, empresarios asturianos, ambos investigados por la fiscalía española antidroga a lo largo de varios años por sus presuntas relaciones con el cártel de Medellín.

Los ejemplares fueron entregados, completamente terminados, hace tres días, después de varias visitas al mismo hotel, donde los administradores de la imprenta presentaron las pruebas para la corrección del libro. Los contactos entre los autores del encargo y la imprenta se han mantenido hasta fecha muy reciente. Un camión, enviado por persona desconocida, recogió ayer numerosos ejemplares de la nave donde se encuentra la imprenta.

Félix Marín, el periodista colombiano autor del libelo, se presentó a los dueños de la imprenta como «autor y editor» de la obra. Les pidió presupuesto para su impresión y encuadernación, que fue cerrado en 900.000 pesetas. El propio autor entregó el material ya preparado para la impresión y se encargó de suministrar el papel necesario. La imprenta, por lo tanto, se limitó a poner la tinta y la máquina para imprimir.

Esta imprenta es propiedad de la sociedad Gráficas Marpesa, SA. Su dueño principal, Manuel García García, falleció hace cuatro meses y la empresa se quedó sin empleados. Ha seguido trabajando, bajo mínimos, bajo la responsabilidad de la viuda y las dos hijas del fallecido. «Es mejor imprimir que tener las máquinas paradas», dijo a EL PAÍS María Luis López Ramos -viuda del impresor- al ser preguntada por qué había decidido aceptar un libro de este estilo.

La imprenta se encuentra en un polígono industrial de Fuenlabrada (Madrid). La nave estaba ayer cerrada y carecía de toda identificación exterior sobre su empresa o actividad. Presenta un aspecto exterior muy descuidado. En el restaurante que sirve de punto de reunión a los trabajadores del polígono industrial se tiene la impresión de que allí prácticamente no trabaja nadie desde hace meses, concretamente «desde la muerte del dueño», según uno de los contertulios.

No obstante, en esa nave se han tirado 10.000 ejemplares del libro Dineros del narcotráfico en la prensa española durante las dos últimas semanas de septiembre, de acuerdo con las manifestaciones de la familia propietaria de la imprenta.

Misteriosa distribuidora

El libro ha sido ya cobrado por la familia propietaria de la imprenta, antes de su distribución El autor les avisó de que «ellos» se encargarían de repartir los libros. La distribución ha sido realizada por personas todavía no determinadas, que ofrecieron paquetes de ejemplares en distintas librerías. En algunos casos, el que hizo el reparto dijo ser «el autor» del libro.Asimismo ofrecieron un número de teléfono, como punto de contacto para pedir más ejemplares. Este número se encuentra instalado en un piso del número 4 de la calle Palencia, de Madrid. La vivienda está alquilada por una mujer sudamericana, de nombre Rocío, con quien vive un español, Fernando Fernández.

Esta persona, visitada ayer por la mañana por periodistas de EL PAÍS, reconoció que el teléfono de su casa está conectado a un contestador automático en el que se recogen los pedidos de los libros, pero negó conocer más del asunto. Una llamada efectuada a este teléfono, horas más tarde, fue contestada por una voz de mujer en el sentido de que no tiene nada que ver con ese tema; inmediatamente, esa voz femenina fue sustituida por otra masculina, que aceptó los encargos de libros que se le hicieron y dijo que se los trasmitiría «a la imprenta».

Mario Arango, profesor universitario, ex concejal de Medellín y autor de varios libros sobre el mundo de la droga, asesoró al equipo jurídico de Jorge Luis Ochoa, destacado miembro del cártel de Medellín, que fue detenido en Madrid en 1984 y extraditado a Colombia en 1986. El equipo jurídico se opuso a que Ochoa fuera extraditado a los Estados Unidos -donde estaba reclamado por la introducción de tonelada y media de cocaína- y se le enviara a Colombia, lo que finalmente fue decidido así por la Audiencia Nacional. Ochoa se escapó, en cuanto pisó tierra colombiana, y ha permanecido desaparecido hasta su entrega voluntaria al Gobierno de su país en enero pasado, en el marco de los decretos dictados por el Gobierno de César Gaviria, en los que se ofrecían garantías de no extradición a los Estados Unidos.

10 Octubre 1991

Asalto a la prensa

Juan Tomás de Salas

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A punto de cumplir 20 años del nacimiento de esta revista hemos tropezado con un monstruo nuevo, repugnante y poderosísimo que piafa ya en los corrales de España impaciente por ocupar el poder social y político al que su enorme poder económico le da derecho aquí. Y el caballo monstruoso dio una coz, su primera gran coz en esta tierra contra la prensa que le planta cara desde que hace años iniciaran los narcos su operación de aterrizaje en España. Un libelo basura escrito por el periodista basura Félix Marín Mejía contra editores y redactores de EL PAÍS y CAMBIO16 inauguró por esta tierra un juego sucio del que no teníanmos ni noticia.

Primero empieza el ataque de la pluma contra la pluma, como preludio de ese proceso de intimidación y violencia que a punto ha estado de acabar con la civilidad colombiana y que en estos días se inicia aquí. Es muy posible que los españoles reaccionen un poco como los personajes de Brecht, ‘esto va contra EL PAÍS y CAMBIO16, o contra los periodistas y no contra mí’.

Esta reacción de inhibición cívica es posible, pero bien conviene recordar que en Colombia todo empezó así, como de broma, y acabó con decenas de periodistas asesinados, y jueces y policías y ciudadanos de todo tipo. Esta plaga no distingue. Ataca a la prensa para intimidar – ya hay un periodista español autoexiliado – pero no sólo quiere intimidar a los periodistas sino poco a poco a todo el país.

El director del diario colombiano EL TIEMPO, Hernando Santos, que estos días estaba en España, no ocultó lo grave que le pareció este asalto contra la prensa española. Y él sabe bien y sufrió en arne de su hijo y de su homónimo del diario EL ESPECTADOR, la brutal violencia de este caballo feroz que piafa ahora en nuestra puerta, riquísimo y lleno de apoyos y complicidades de todo tipo. Este fue su primer paso de intimidación pública en España. Debe ser el último.

Y aquí uno se sorprende al constatar que los capos del narcotráfico y organización la operación Mejía-basura, los asturianos Fernández Espina, en cuyo hotel Florida de Madrid viven a pan, manteles y soldada semanal los mercenarios del libelo de la pluma, sigan libres y contentos controlando el mercado de cocaína por aquí y blanqueando su dinero, a pesar de que la DEA los denuncia y la Policía española los persigue desde 1984.

¿Qué pasa aquí? ¿Quién protege a estos empresarios del polvo blanco y del dinero negro que baldan a los periódicos de querellas perdidas, que amenzan a periodistas libres, que golpean a fotógrafps desavisados y dan ahora el salto a la injuria pública del libelo? ¿Por qué no se pone coto a la marcha triunfante de estos grandes amigos de los Ochoa, y de Noriega y de Endara? Algo raro pasa aquí.

España está casi inerme ante el asalto de la peste de la droga. Prueba de ello es que en una ciudad detrás de otra, ciudadanos de a pie acaban tomando entre sus manos la defensa de sus familias y sus barrios ante el mundo tan campante de la droga que, no se sabe por qué, se tolera aquí. Bien está que el alcalde madrileño decida sancionar el consumo público de estupefacientes pero ni la nueva y discutible Ley de Seguridad Ciudadana apunta más allá del eslabón más bajo de la cadena delictiva, el camello. ¿Y los grandes capos, qué? Impunes, por ahora.

Nota: Creo firmemente que la solución única y final de esta plaga de la droga, es la legalización. Pero un país no puede actuar a solas en este asunto. Habrá que presionar con nuestros socios europeos.

Juan Tomás de Salas

El Análisis

¿NARCOTRAFICANTE YO? ¡NARCOTRAFICANTE TÚ!

JF Lamata

Lo primero que uno piensa reparando el caso del libro de la supuesta investigación de los dineros del narcotráfico en la prensa española es que en aquella época la gente todavía leía libros. Digo esto porque en principio uno pensaría que un libro no tendría demasiada difusión si los medios lo ignoraban y, aún así, el Grupo PRISA y el Grupo16 pusieron todos los mecanismos para evitar cualquier difusión de este. Secuestrando todos los ejemplares y sus planchas.

Dos de los periodistas citados, D. Antonio Burgos y D. Manuel Cerdán (en ese momento en el Grupo16), me aseguraron que detrás del libro estaba el propio narcotráfico que usó aquello como ‘vendetta’ contra la prensa. Siendo peculiar que una persona se defiende de acusaciones de narcotráfico acusando con narcotráfico a la persona que le acusa. Todo ello con la estimable colaboración de D. Jesús Gil, que  – enfrentado desde hacía tiempo al Grupo16 – hizo lo que pudo para difundir el libro.

Era también una batalla del lenguaje, por eso nunca se hablaba de ‘el libro’, sino ‘el libelo’. Eso sí, no todos salían mal parados. El libro dejaba bien parado al director de EL MUNDO, D. Pedro J. Ramírez. Dado que no es probable que el Sr. Ramírez fuera simpatizante del mundo narco, aquellos elogios cabe entenderlos simplemente como elogiar ‘al enemigo de mis enemigos’ que en aquel momento eran PRISA y Grupo16.

J. F. Lamata