13 mayo 2011

A raíz del terremoto de Lorca

Shangay Lily publica una tribuna en PÚBLICO contra Isabel San Sebastián: «Una rata que sólo quiere complacer a su amo patriarcal, el papá facha»

Lecturas

El artículo íntegro:

Isabel San Sebastián y el capitalismo del desastre

Comentando esa tragedia humana que ha sido el terremoto de Lorca, a esa adalid del Partido Popular que es Isabel San Sebastián, autoproclamada nacional-católica de pro y neoliberal convencida, no se le ocurrió otra cosa que decir ante la mayor catástrofe causada por un terremoto en España desde hace 30 años, uno en el que habían muerto seres humanos, personas que perdieron su vida preciada, víctimas de una desgracia terrible, que le robó los sueños, las sonrisas, el amor de seres humanos que no podían prever que esa  tarde el maldito azar iba a cortarles su vida, por no mencionar las 6.000 personas que han perdido su casa, pues ante este terrible panorama, la periodista lo único que vio fue que:
«El lado positivo del terremoto de Lorca es que a lo mejor se reactiva la construcción en la zona»
Basta ir al 1:50 de este video para verlo (sujetáos la mandíbula).

Cuando soltó semejante barbaridad, no se dio cuenta de que no sólo se le escapaba la esencia especulativa que todos estos nostálgicos del franquismo llevan dentro, sino que, sobre todo, estaba evidenciando las claras convicciones neoliberales de los peperos, esas que la magistral Naomi Klein tan bien explicó en su lúcido libro La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre. Un texto imprescindible para cualquiera que quiera entender cómo está operando el monstruo corporativo-bancario estos días.

El capitalismo del desastre opera desde el shock de grandes tragedias, muchas manufacturadas desde el poder, para hacer pasar leyes, aprobar chanchullos que en estado normal no serían admitidas por los mecanismos democráticos, por el pueblo. El terror hunde la autoestima del ciudadano y cual rata de laboratorio, otra vez las queridas ratas de la San Sebastián, condiciona sus reflejos, sus expectativas, los erosiona, los hunde hasta hacerle aceptar, resignarse a las maniobras sucias de las corporaciones, la banca, el poder. Así va robando derechos, políticas sociales, la derecha. Y encima hacen creer que ellos son los buenos gestores de la economía, mientras la hunden. Eso es lo que vio, casi inconscientemente, Isabel San Sebastián cuando un pueblo estaba sumido en el terror, en la confusión, en la resignación: este sería un magnífico momento para lucrarse, para venderles cualquier cosa, para comprar su alma. Los mecanismos neoliberales, capitalistas, son terroríficos, lo sé.

Y ahí es a donde quieren volver los del Partido Popular en las provincias que aún no gobiernan.

Recordando aquél memorable Vuelven las ratas en el que la periodista tachaba de «rata» a todo aquél que no secundase sus teoría conspiratorias del 11-M, sus mentiras desesperadas por demostrar que el 11-M no era consecuencia de la política mercenaria e invasiva de Aznar, los malabares manipuladores de su jefe Pedro J. para intentar convertir en conspiración antipepera lo que no fue más que grito electoral de un pueblo español harto de los desmanes aznaristas, cabe preguntarle ahora: ¿Quién es más rata que viene de las cloacas más hediondas, el que reacciona horrorizado ante aquella matanza que fue el 11-M o una basura humana que en el desastre de Lorca sólo ve la oportunidad de conseguir reflotar esa burbuja inmobiliaria, el maldito ladrillo pepero que nos llevó a esta crisis? Yo creo que el problema es que no tienes conocimientos de zoología, porque de ser así verías que los primeros eran valientes ratas de laboratorio que se hartaron de que un loco genocida experimentase con ellas mientras que la segunda sí que es una rata hedionda sin el más mínimo atisbo de humanidad. Una rata que sólo quiere complacer a su amo patriarcal, a su papá facha, a sus hombres con poder a los que teme desde niña, al macho dominante que ha aprendido a obedecer sin rechistar. Esperando la palmadita congratulatoria.

Lo has hecho bien, ratita presumida, lo has hecho muy bien.

Shangay Lily