TELECINCO logra separar a Ángel García de Pepe Navarro dándole un programa propio, pero no consigue retener a Flo

Angel García trabajó como segundo de Pepe Navarro en el Mississippi y ahora, como no se ha ido con los pelícanos a Antena 3, le han dado un programa los domingos en la medianoche para que nos ponga los pelos de punta después de ver Expediente X. Anteayer se estrenó Zoom, que se define como «el periodismo de investigación llevado al límite». Parece que vamos a tener que poner al día lo que significa investigar, porque los programas de escándalo están dándole la vuelta a tan noble concepto. En cuanto a dónde está el límite, nos encontramos justo al borde de lo que podría significar hacer el ridículo con reportajes y reporteros de peseta o tratar asuntos delicados sin tomar precauciones.

Hay que reconocer que Angel García en su estreno estuvo dentro de la legalidad. Llevó a sor Asunción, la comadrona que ayudó en el parto de la Infanta Cristina y a la colega que hizo lo propio con Urdangarin. Un aspecto no explotado de la pareja del año que además le permitió contar con la presencia inevitable de una religiosa en el plató que no tuvo más que palabras de elogio para la Familia Real. Si la Monarquía fue tratada con esmero -hasta Sabino Fernández Campo y Carmen Iglesias dieron sus opiniones- también fue correcto el tratamiento de la lucha antiterrorista al tratar la desarticulación del comando Vizcaya. Sin embargo, este Zoom que nos acercó a la familia de Dieter Müller o al OVNI de Gerona tiene un aire cutre que, probablemente, será la clave para que todos aquéllos que, en el fin de semana, tienen mono de Sardá o Navarro, puedan tener su dosis de «periodismo de investigación». Que nadie piense que este programa es el Informe semanal de Tele 5, ni siquiera el Espejo público de Antena 3, que también tiene su guasa.

A pesar de que Angel García, vestido para no pasar frío, tiene un aire más o menos actual, el contraste de su primer reportaje sobre los marcianos que vieron dos policías locales en la provincia de Gerona con el «estilismo» de Expediente X, serie de culto donde las haya, cantó el día del estreno. No se puede recoger a los seguidores de Mulder y Scully con unos letreros tan torpes y hacer un reportaje que quedaba un poco de alpargata. Al menos hay que pensar en una transición menos brusca desde el punto de vista estético. Tampoco quedan muy propios algunos de los reporteros que dan la cara. Angel se tendrá que pensar cómo hace pasar por periodista audaz a un señor cincuentón con bigotito. Que aprenda de Sardá que viste de diseño todo.

No hay ni que decir que Zoom no es el programa que necesitaba el telespectador inquieto para rematar el domingo, pero sí que es otra lanzada más del equipo de los marcianos contra el de los pelícanos. Es decir, de Tele 5 contra Antena 3 en su tarea de plantarle cara a Navarro y explotar los temas pringosos sin descomponerse. Nos faltaba acabar el día del Señor con otro angelito.