6 marzo 1977

Milián Mestre, apartado del consejo, denuncia en 'Catalunya Express' que el partido del conde de Motrico (futura UCD) se ha apoderado de EL PAÍS

Junta de Accionistas de PRISA 1977 – Los ‘fraguistas’ abandonan el Consejo que queda en manos afines a Areilza y a Polanco Gutiérrez

Hechos

El 5.03.1977 se celebró la Junta General de accionistas del Grupo PRISA, la primera que se celebró con la salida del diario EL PAÍS. En ella todo el Consejo de Administración presentó la dimisión, dando entrada en el consejo a muchos miembros de ‘Centro Democrático’ (futura UCD).

Lecturas

En la Junta General de accionistas de PRISA del 5 de marzo de 1977 presenta la dimisión todo el Consejo de Administración. El nuevo Consejo queda formado por los cinco miembros de la Junta de Fundadores, D. José Ortega Spottorno, D. Darío Valcárcel Lezcano, D. Carlos Mendo Baos, D. Juan José de Carlos Aparicio y D. Román Jordán de Urríes, y además por el Consejero delegado D. Jesús Polanco Gutiérrez, D. Matías Cortés Domínguez, D. Alfonso de Cossío Corral, D. Julián Marías Aguilera, D. Antonio Menchaca Careaga, D. Álvaro Noguera Giménez, D. Francisco Pérez González ‘Pancho’, D. Francisco Pérez Mínguez Gutiérrez Solana, D. Celedonio Sala Vidal, D. Antonio de Senillosa Cros, D. Manuel Varela Uña, D. José Vergara Doncel, D. Ramón Tamames Gómez (PCE), D. Óscar Alzaga Villaamil (UCD) y D. Joaquín Muñoz Peirats (UCD).

Entre los cambios más significativos están la salida de del Consejo de Administración de cinco de los seis consejeros afines a AP (D. Manuel Milián Mestre, D. Sebastián Carpi Vilar, D. Arturo Carpintero López, D. Francisco Giménez Torres y D. Javier de Lorenzo Martínez, quedando únicamente el Sr. Mendo Baos).

LA JUNTA GENERAL DE ACIONISTAS DEL GRUPO PRISA DE MARZO DE 1977 CAUSÓ LAS SIGUIENTES RESOLUCIONES:

– Dimisión de todo el consejo de administración que, según D. Alfonso de Cossío, fue voluntaria.

– El Presidente de PRISA, D. José Ortega asegura que EL PAÍS es un periódico liberal

– D. Fernando Chueca protesta por la preselección de los candidatos para la Junta de Fundadores.

–  D. Vicente Piniés, Javier Lascute y Antonio Gullón pide la impugnación de la votación

– D. Juan Antonio Zulueta protesta por la presencia de comunistas en EL PAÍS y manifiestaas su protesta por la presencia entre los accionitas de D. Ramón Tamames (dirigente del PCE). Los accionistas liberales, Sr. Vidal Beneyto y D. Dario Valcárcel defienden que los liberales deben permitir la presencia de comunistas y ratifican su apoyo a la presencia del Sr. Tamames.

Nuevo Consejo de Administración del Grupo PRISA:

D. José Ortega Spottorno (presidente), D. Jesús Polanco (consejero-delegado), D. Oscar Alzaga (UCD), D. Rafael Bermejo (UCD), D. Juan José de Carlos, D. Matías Cortés (UCD), D. Alfonso de Cossío, D. Ramón Jordán de Urríes, D. Julián Marías, D. Antonio Menchaca, D. Carlos Mendo (de Fraga), D. Joaquín Muñoz, D. Álvaro Noguera, D. Francisco Pérez González, D. Fernando Pérez Minguez, D. Celedonio Sala (de Fraga, por Santacreu), D. Antonio de Senillosa (de Areilza), D. Ramón Tamames (del PCE), D. Dario Valcárcel (de Areilza), D. Manuel Varela y D. José Vergara.

Apartados del Consejo del Grupo PRISA:

D. Manuel Milián Mestre (de Fraga), D. Sebastián Carpi (de Fraga), D. Arturo Carpintero (de Fraga), Sr. Jiménez Torres (de Fraga, presidente del INI), D. Miguel Ortega Spottorno (liberal) , Sr. De Lorenzo (de Fraga).

 

02 Enero 1977

El precio de los periódicos

Jesús Polanco Gutiérrez

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Hace unos años, cinco personas se propusieron la aventura de sacar a la calle un periódico independiente. Hoy son más de ochocientos accionistas los que han arriesgado los trescientos millones de pesetas que constituyen el capital de la empresa de EL PAIS, para hacer posible un periódico realmente nuevo.

Salvo en contadísimas excepciones, los accionistas han respetado la marcha independiente de su diario.

Cuando proyectábamos el periódico teníamos suficientemente claro que un diario es independiente siempre que su independencia financiera esté asegurada.

Este objetivo. primordial para nosotros, nos llevó a diseñar una empresa ambiciosa, pero modesta y sencilla. Que fuésemos propietarios del edificio en que trabajamos, que también fuesen propios los talleres en que se imprimiera el periódico y que el modelo económico se basase en unas. coordenadas claras: que el número de páginas, es decir, el consumo de papel, fuese el imprescindible para ofrecer el máximo de información interesante, con unos criterios de calidad periodística que permitiera a los lectores una fácil asimilación del contenido.

Sabemos qué, a pesar de nuestro reducido número de páginas, muchos lectores se han quejado de falta de tiempo para poder leer -más o menos íntegramente- EL PAIS de cada día. Esta acusación nos ha gustado.

Si hacer un periódico es un empeño difícil, conseguir que la empresa editorial no sea deficitaria es un objetivo que trae de cabeza a la mayoría de los gerentes de la prensa mundial.

España está viviendo cambios importantes en todos los terrenos. Y, naturalmenteja prensa no es una excepción. Tanto en los aspectos informativos como en los económicos, también la prensa tiene que aceptar su mayoría de edad. Las circunstancias se precipitan y ambos aspectos se han planteado conjuntamente. Nuestro esfuerzo propiamente periodístico lo venimos haciendo día a día, con más o menos fortuna, y el lector tendrá su juicio.

Ahora hemos tenido que adoptar una medida económica que nos ha obligado a todas las empresas periodísticas españolas a meditar seriamente sobre una decisión muy importante: la subida del precio de los periódicos. Y la prensa de Barcelona, Madrid y algunas otras ciudades ha decidido que, a partir del martes 4 de enero, el precio pase de diez a quince pesetas a diario, y de quince a veinte los domingos.

Por un acuerdo reciente del Gobierno ha quedado en libertad, después de muchos años, el precio de los periódicos. Y las empresas hemos respondido con un aumento del 50 por cien a diario y del 33 por cien los domingos, en estos momentos de grave crisis económica. Puede que haya lectores que se escandalicen. Nosotros hemos creído que -en bien de la prensa y de la información- no había otro remedio, y voy a tratar de explicarlo.

Durante los largos años del franquismo, la censura y la prensa dirigida no sólo afectaron a la calidad informativa, sino que también crearon una especie de conciencia culpable que se descargó manteniendo controlado el precio de venta de los periódicos muy por bajo de sus precios reales de costo, y sin comparación posible con el precio de los periódicos europeos.

No creo que sea casualidad que desde la promulgación de la ley de Prensa -que aún con sus graves limitaciones originó el cambio de los periódicos españoles- el precio de venta pasase dé 1,50 en 1966 a las diez pesetas actuales, cuando en el mismo período el precio del papel pasaba de doce pesetas kilo, aproximadamente, a las 30,48 pesetas actuales.

No obstante, la situación, en estos momentos, plantea una grave tensión económica a la casi totalidad de la prensa española. A modo del ejemplo puedo hablar de EL PAIS. En noviembre pasado -último mes del que tengo datos concretos y comprobados-, cada ejemplar que vendímos costó 19,52 pesetas, mientras que nosotros hemos cobrado 7,50 pesetas. Las doce pesetas de diferencia se han cubierto, afortunadamente, con publicidad. El lector puede fácilmente llegar a la conclusión de cuáles sean los problemas económicos para otros periódicos con mayor cantidad de papel o menor venta que, el nuestro.

Conviene precisar que con la subida a quince pesetas. los ingresos netos por ejemplar serán de 11.25.pesetas. por lo que partimos con la necesidad, en el caso de EL PAIS. de cubrir 8,27 pesetas por ejemplar vendido con ingresos publicitarios, además del incremento de costes que suponga la inflación en 1977.

Los precios de costo de un periódico son mucho mayores que los de cualquier otro producto de características similares. Además del personal, los colaboradores. las comunicaciones, papel, tinta y la impresión, se añaden dos factores específicos: la necesidad de la producción rápida -el factor tiempo- y la distribución inmediata -el factor espacio-. Ambos implican un sobrecosto de estructura que, difícilmente, se plantea a cualquier otro producto en serie.

Los ingresos de un periódico son la venta y la publicidad, y, como curiosamente dice J. Sauvageot, gerente de Le Monde, si los periódicos se vendiesen baratos sólo podrían subsistir dos o tres colosos que reinarían, repartiéndose, sin competencia, el mercado de la publicidad.

Pero como la misión de un periódico es informar, y que no seconsidere solamente como un soporte publicitario. aunque nosotros entendemos la publicidad como una forma de información, se debe procurar, que la relación entre los ingresos procedentes de la venta y de la publicidad le permitan sobrevivir cuando como en los momentos actuales, la publicidad acusa un fuerte descenso por la crisis económica o cuando la televisión le hace una terrible competencia publicitaria, como es el caso de España.

Cuando nuestro país va a entrar en la vida democrática. los periódicos deben estar preparados para ofrecer la calidad informativa necesaria, y ese esfuerzo cuesta dinero. El lector debe pagar una parte. Entendemos que el público juzgará a los periódicos por el contenido que les ofrezca y no por su precio de venta, mientras éste sea razonable.

Aunque son las circunstancias españolas las que mandan, nos puede servir de consuelo saber que, aun con esta subida, la prensa española continuará siendo una de las más baratas de Europa Occidental.

Nosotros nos hemos unido a la decisión colectiva de la subida del precio, conscientes de lo desagradable que es pedir este esfuerzo económico a nuestros lectores, pero convencidos de que la medida es justa y necesaria para la prensa en general. Para EL PAIS es el único camino de preservar su independencia y tener capacidad para mejorar nuestro periódico, que es el compromiso que, en nombre de todos los que aquí trabajamos, solemnemente adquiero con nuestros lectores.

05 Marzo 1977

Por un periódico liberal

José Ortega Spottorno

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Declaraciones del presidente de PRISA, José Ortega Spottorno, en la junta general de marzo de 1977

‘EL PAÍS debe ser un periódico liberal, independiente, socialmente solidario, nacional, europeo y atento a la mutación que hoy se opera en la sociedad de Occidente.

Liberal, a mi entender, quiere decir dos cosas fundamentales: el estar dispuesto a comprender y escuchar al prójimo, aunque piense de otro modo, y a no admitir que el fin justifica los medios. Liberal implica también en nuestro tiempo el reconocimiento de que la soberanía reside en el pueblo, es decir, en el conjunto de todos y cada uno de los ciudadanos, titulares de iguales derechos.

Debemos, pues, defender la democracia pluralista, ejercida mediante el sufragio universal, como el procedimiento menos malo inventado hasta ahora para el ejercicio de esa soberanía. La aceptación de los derechos fundamentales de la persona humana y la denuncia de cualquier clase de totalitarismos es la consecuencia ineludible de esta postura.

EL PAÍS debe ser también un periódico independiente, que no pertenezca ni sea portavoz de ningún partido, asociación o grupo político, financiero o cultural, y aunque deba defender la necesidad de la libre empresa, y aunque su economía dependa del mercado publicitario, el periódico rechazará todo condicionamiento procedente de grupos económicos de presión.

EL PAÍS debe ser también un periódico socialmente solidario, ya que en el mundo actual, al menos en los países occidentales, toda la sociedad interviene en el quehacer común. Por ello, deberá defender el desarrollo, perfeccionamiento y buena administración de la Seguridad Social y el reparto justo de la riqueza a través del juego acertado de los impuestos, sin que desaparezcan los incentivos de promoción individual. En este capítulo deberá también defender la seguridad ecológica, nacional y mundial, por ser un patrimonio vital para toda la humanidad; defenderá asimismo las virtudes cívicas, combatiendo todo cohecho, fraude, abuso o mal uso y luchará contra los monopolios privados o estatales. La solidaridad de todos los españoles frente a una ley es también tarea suya, para lo cual considera fundamental la independencia máxima del Poder Judicial.

EL PAÍS debe ser también un periódico nacional, y ello en tres sentidos: en primer lugar, en el sentido de que aspira a ser leído en toda España por la atención y calidad que preste a los temas que interesen a todos los españoles; en segundo lugar, en el sentido de que es preciso que todos los pueblos de España participen, desde su propia autonomía, en el quehacer nacional y, por último, nacional en el sentido de defender las virtudes del español y evitar la necesidad de una emigración forzosa de brazos y de cerebros.

EL PAÍS será así un periódico europeo, porque razones geográficas, culturales, históricas y económicas excluyen todo debate sobre una cuestión de hecho: la condición europea de España’.

06 Marzo 1977

Junta general de PRISA, editora de EL PAIS

EL PAÍS

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La ratificación de la mayoría de los componentes del consejo de administración de la empresa editora de EL PAIS (PRISA), que había puesto sus cargos a disposición de la junta, es el acuerdo más importante de la junta general ordinaria de la sociedad, celebrada ayer en Madrid. Se trata de la quinta junta general que celebra, desde su constitución.

Concurrieron a la junta cuatrocientos de los 1.096 accionistas de la sociedad. Los asistentes disponían entre acciones propias y representadas del 86 % del capital y, por tanto, de los votos para la elección del nuevo consejo.Aprobada la memoria y balance del ejercicio 1976 se pasó al punto segundo de la convocatoria referido a la renovación del consejo de administración.

El presidente, José Ortega, expuso que a la vista de que el consejo actual es producto de una elección realizada cuando la empresa contaba con 350 socios y 150 millones de capital y de que en estos momentos los socios son 1.096 y el capital trescientos millones, los veintiún consejeros habían decidido presentar la dimisión unánime para que la junta general escogiera un nuevo consejo. A tal efecto, la Junta de Fundadores propuso ternas de candidatos conforme a los estatutos de la sociedad.

José Ortega señaló en su intervención que cuando ofreció la dirección de EL PAIS a Juan Luis Cebrián le señaló que éste debía ser un periódico liberal, independiente, socialmente solidario, nacional, europeo y atento a la mutación que hoy se opera en la sociedad de Occidente.

Explicó estos conceptos en los siguientes términos: Liberal quiere decir «estar dispuesto a comprender y escuchar al prójimo aunque piense de otro modo y no admitir que el fin justifica los medios. Liberal implica el reconocimiento de que la soberanía reside en el pueblo. Por ello debemos defender la democracia pluralista ejercida mediante el sufragio universal como procedimiento menos malo inventado hasta ahora. La aceptación de los derechos fundamentales de la persona humana y la denuncia de cualquier clase de totalitarismos es la consecuencia ineludible de esta postura.»

Independiente: «Que no pertenezca ni sea portavoz de ningún partido o grupo político, financiero o cultural. Aunque deba defender la necesidad de la libre empresa y su economía dependa del mercado publicitario, el periódico recházará todo condicionamiento procedente de grupos económicos de presión.» Socialmente solidario: -«Porque toda la sociedad interviene en el quehacer común. Deberá defender el desarrollo, perfeccionamiento y buena administración de la Seguridad Social y el reparto justo de la riqueza a través del juego acertado de los impuestos, sin que desapa rezcan los incentivos de promoción individual. Deberá también de fender la seguridad ecológica, nacional y mundial, por ser patrimonio para toda la humanidad. Defenderá, asimismo, las virtudes cívicas, combatiendo todo cohecho, fraude, abuso o mal uso, y lu chará contra los monopolios priva dos o estatales. La solidaridad de todos los españoles frente a la ley es también tarea suya, para lo cual considera fundamental la independencia máxima del poder judicial.»

Nacional: «En primer lugar en el sentido de que aspira a ser leído en toda España por la atención y calidad que preste a los temas que interesen a todos los españoles. En segundo lugar, en el sentido de que es preciso que todos los pueblos de España participen, desde su propia autonomía, en el quehacer nacional. Por último, en el sentido de defender las virtudes del español y evitar la necesidad de una emigración forzosa de brazos y de cerebros.»

Europeo: «Porque razones geográficas, culturales, históricas y económicas excluyen todo debate sobre una cuestión de hecho: la condición europea de España.»

«Para mí -continuó el señor Ortega- no cabe duda de que, en definitiva, y a pesar de los defectos, inevitables unos, evitables los más, de los que somos conscientes, que haya podido tener EL PAIS a lo largo de sus primeros 262 números. Ustedes, accionistas, son los que en última instancia, al elegir el nuevo consejo, van a juzgar nuestra labor.»

Fernando Chueca intervino para lamentar que las ternas elegidas por la Junta de Fundadores no hubieran llegado a conocimiento de los socios antes de la celebración de la junta. De otro modo los votantes hubieran podido informarse de, la personalidad de los 63 nombres propuestos, «muchos de los cuales -dijo- no son suficientemente conocidos por los accionistas».

José Ortega aclaró que hasta el día anterior no habían llegado los miembros de la Junta de Fundadores a ultimar la lista de los nombres a proponer, y que por ello, había sido materialmente imposible conocer con mayor antelación la personalidad de todos los candidatos.

Propuesta de impugnación

Inmediatamente después de Ia votación y antes de darse a conocer el resultado, Vicente Piniés pidió la impugnación de la votación, por dos razones: en primer término no había sido expuesta a los socios con antelación necesaria la dimisión de todo el Consejo, y en segundo lugar porque los estatutos no exigían que los nombres propuestos por la Junta de Fundadores se presentaran en temas cerradas. Entendía, por tanto, que, en este caso, los accionistas podían elegir veintiún nombres de 63 propuestos por la Junta de Fundadores, sin vinculación expresa de cada nombre a una determinada terna.El presidente de la sociedad, señor Ortega, replicó que esa interpretación de los estatutos no era, a su juicio, exacta y que, por otra parte, todas las elecciones de consejeros que anteriormente se habían llevado a cabo en PRISA, a lo largo de cinco años, se habían hecho por ese procedimiento de ternas cerradas, sin que se hubiera dado ninguna impugnación hasta la fecha. En términos similares se manifestaron otros accionistas que tomaron la palabra como los profesores, Javier Lascute y Antonio Gullón.

Mercedes Fórmica intesvino para señalar el hecho de que en las 63 candidaturas presentadas para cubrir las vacantes del consejo no se había presentado ningún nombre de mujer.

Juan Antonio Zulueta pidió la palabra para pronunciarse por la modificación de los estatutos. «También es necesario -añadió el señor Zulueta- adecuar el espíritu de la redacción al de esta Junta General; en EL PAIS se publican artículos totalitarios o, contrariamente, de signo marxista.

El señor Vidal Beneyto contradijo al señor Zulueta: «La esencia de un periódico liberal no consiste en publicar artículos liberales, sino es en demostrar su liberalidad dando la posibilidad de expresión a los discrepantes, incluso si son autocráticos o marxistas». Tampoco se mostró partidario de que la redacción cumpliera más instrucciones que las del director. El Consejo de el Administración (y por tanto la Junta General de Accionistas) nombra y destituye al director pero la Redacción no debe mantener la dependencias ajenas a la dirección se del periódico. «Por otra parte, yo, como español, añadió el señor Vidal, me alegro de contribuir a la creación de un periódico que el al órgano con mayor autoridad sobre su la materia, el Comité Internacional de Comunicación de Masas, de la UNESCO, ha calificado como el fenómeno periodístico más importante de Europa en el pasado año. »

En nombre del consejo respondió a los señores Piniés y Zulueta Alfonso de Cossío, que después de precisar que la dimisión de todos los consejeros había sido voluntaria y por escrito dijo:

«Se ha señalado que EL PAIS no de es liberal porque en él escriben personas que no son liberales. Ya no sé quiénes son liberales y quiénes demócratas. Entiendo que ser liberales saber escuchar todas que las voces. Para tener razón hay que de escuchar a los demás. Tenemos un periódico que ha hecho posible que hombres de todas las tendencias expresen sus opiniones.¿ Cuándo un periódico en España ha hecho de esto de verdad? ¿Cuándo un periódico ha publicado cartas críticas cómo las publicadas por EL PAIS?»

Se refirió luego a los poderes de la Junta de Fundadores y de la dirección del periódico previsto por pe la ley de Prensa. «Ley -dijo- hecha por criptodemócratas y que limita los poderes de la junta general en de accionistas. Esta ley de Prensa es pe mucho menos democrática que los de estatutos de nuestra sociedad y debe cambiar antes que éstos.»

Con respecto al periódico comentó: «No debemos renunciar a las garantías que eviten que grupos de presión puedan controlar EL PAIS. Nadie se puede apuntar a EL PAIS, incluso los poseen paquetes importantes de acciones» .

El señor Zulueta hizo nuevamente uso de la palabra para inquirir si se hallaba presente en la junta «un accionista llamado Ramón Tamames Gómez. Si está presente yo pido que se identifique lo y nos explique quién es.» El señor Tamames respondió: «Yo soy Ramón Tamames. Soy catedrático por oposición de la Universidad de Madrid. También soy técnico comercial del Estado por oposición. Y tengo además otras actividades que estoy dispuesto a aclarar al señor Zulueta cuando lo crea necesario. »

«¿Pero, no se llama usted igual que un miembro del Partido Comunista?», preguntó el señor Zulueta. Ramón Tamames contestó: « Si lo que quiere es que le diga que soy miembro del comité ejecutivo del Partido Comunista de España, se lo digo, y me honro de serlo.» Las palabras del señor Tamames fueron acogidas con aplausos de una parte de los presentes. Desde la mesa del consejo pidió la palabra Darío Valcárcel: «En nombre de algunos miembros de este Consejo de Administración, que hemos discrepado siempre de los planteamientos del partido del señor Tamames, queremos hacer constar cuánto nos honra que el señor Tamames pueda decir en público cuál es su profesión y su filiación, política sin necesidad de ser encarcelado inmediatamente después.»

Resultados de 1966

Con una pérdida cifrada en setenta millones de pesetas presentó el consejero delegado de PRISA, Jesús de Polanco, el balance correspondiente al ejercicio 1976. Este ejercicio, quinto en la vida de la empresa, es el primero en el que se ha materializado el objetivo social, la edición de EL PAIS.En 1976 se desembolsó la ampliación de 75 millones de pesetas aprobada en junio de 1975, y se suscribieron las acciones correspondientes a otra ampliación de 75 millones de pesetas, que eleva a trescientos millones el capital social. En el mismo ejercicio se consiguió un préstamo del Banco de Crédito Industrial de 133 millones de pesetas, amortizable en nueve años. El Estado contribuyó con veintiún millones de pesetas, del Fondo de Ayuda a la Prensa, para un equipo de automatización de cierre del periódico.

En el presente ejercicio se ha procedido a la compra de una segunda rotativa, que entrará en funcionamiento esta primavera y que permite duplicar la capacidad de producción, cara a las elecciones.

Contablemente, las pérdidas del ejercicio totalizan 70.150.554 pesetas. De estos setenta millones, más de 31 corresponden a la operación de lanzamiento de EL PAIS, con cuatro meses de plena actividad sin ningún ingreso. Las pérdidas producidas por los siete meses de aparición del periódico se cifrarían así, contablemente, en 38 millones de pesetas, incluidos doce millones, que se destinan a amortización. Se da, además, la circunstancia de que en el balance figura una partida pendiente de aplicar, por importe de veintiún millones de pesetas, que teóricamente hubiera podido reducir en esa cuantía las pérdidas del ejercicio. En estas últimas hay que contabilizar, igualmente, de la campaña publicitaria previa a la aparición del periódico, cuyo costo ascendió a doce millones de pesetas. El resultado final es, pues, en su gran parte, el precio del lanzamiento de EL PAIS, y no deben considerarse como pérdidas directamente producidas por el periódico, que en los tres últimos meses del año ha comenzado a recuperar una parte de esas pérdidas acumuladas, lo que permitió al presidente y al consejero delegado expresar su esperanza de que el ejercicio actual se cierre con equilibrio y aun con moderados beneficios.

En el nuevo Consejo de Administración elegido figuran quince miembros del anterior Consejo y seis consejeros nuevos.

Su composición es la siguiente: José Ortega Spottorno, Jesús de Polanco, Oscar Alzaga, Rafael Bermejo, Juan José de Carlos, Matías Cortés, Alfonso de Cossío, Ramón Jordán de Urríes, Julián Marías, Antonio Menchaca, Carlos Mendo, Joaquín Muñoz, Alvaro Noguera, Francisco Pérez González, Fernando Pérez Mínguez, Celedonio Sala, Antonio de Senillosa, Ramón Tamames, Darío Valcárcel, Manuel Varela José Vergara.

09 Marzo 1977

El Partido Popular se ha apoderado de EL PAIS

CATALUNYA EXPRESS

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Milián Mestre, uno de los salientes del consejo, asegura que la lucha política por el diario. EL PAIS, a la que ayer nos referíamos, tiene más vericuetos. Decíamos que el verdadero ganador había sido el Partido Popular. Y así parece ser. Los veintiún miembros del, Consejo -tras la salida de varios franquistas-, casi la mitad están vinculados, con diversos grados, al PP.Concretamente las salidas fueron éstas: -Carpi. -fraguista- Carpintero -fraguista-, Milián Mestre -ex fraguista, ahora independiente-, Jiménez Torres -presidente del INI-, Miguel Ortega -hermano del presidente, Ortega Spottorno.-, y De Lorenzo -que representaba,. intereses vinculadós al fraguismo-. Y entrados en su lugar: Oscar Alzaga -Centro Democrático-, Vega, Matías Cortés -PP-, Bermejo, Celedonio Sala y Francisco Pérez -vinculados a intereses del PP.

Milián Mestre, uno de los salientes, nos ha dicho: «El PP, se ha apoderado del diario y esto es grave en momentos previos a, las elecciones. » Y añadía: « Mi salida se ha basado técnicamente en que era incompatible mi cargo con el de consejero delegado en Diario de Barcelona, pero detrás hay una jugada política que era un intento de desmarcar la influencia fraguista; pero en mi casó se han equivocado, porque ni soy fraguista, ni tengo nada que ver con Fraga desde que constituyó Alianza Popular; nada de nada. En mi lugar, en cambio, hernos logrado colocar a un economista de Manresa, Celedonio, Sala, hombre de confianza del grupo Santacreu, que ahora es totalmente apolítico. En ningún momento -remarca- he pedido la cabeza del director- en cambio, ahora, dada la composición del Consejo, donde están además Senillosa, Polanco y otros afines al PP, como el propio subdirector, Darío Valcárcel, EL PAIS moralmente ha dejado de ser independiente.»

Los líderes del Partido Popular, como se sabe, son Pío Cabanillas y José María de Areilza.

El Análisis

COMIENZA EL ASCENSO DE POLANCO

JF Lamata

Muchos medios de comunicación se hicieron eco de aquella Junta de Accionistas, pero en su análisis acertaron en el perdedor, pero no en el ganador. Todos los medios insistieron en que aquella junta había sido la derrota del grupo del Sr. Fraga y la victoria del Sr. Areilza, Sin duda derrota del Sr. Fraga había sido, en especial por lograr la salida de Manuel Milian Mestre del consejo. Pero lejos de considerarse un triunfo del Sr. Areilza, el auténtico ganador era el Sr. Polanco, que poco a poco iba logrando más peso en el periódico conforme los ‘fraguistas’ perdían peso, él lo iba ganando.

J. F. Lamata