Escándalo en TV3 por los ataques del programa de Mikimoto a la infanta Elena y a la Familia Real por parte de Angel Colom y Quim Monzó desde una televisión pública

Después de algunas reacciones que ha provocado el programa de TV3 ‘Persones Humanes’ emitido el pasado jueves 20 de enero, me gustaría ante todo, pedir excusas como director, conductor y máximo responsable del programa si en algún momento ofendió a la Casa Real o hirió la sensibilidad de determinados espectadores.

Querría dejar muy claro que, tanto en lo relativo a mí mismo como a la gente que colabora en el programa, pese a su tono distendido y voluntariamente intrascendente, el respeto hacia las personas e instituciones es una máxima que siempre hemos querido mantener, tal como han podido comprobar los espectadores que han seguido regularmente ‘Persones Humanes’ durante su emisión semanal ininterrumpida desde hace diez meses.

Reitero mis más sinceras disculpas si en el último programa la Casa Real se ha podido sentir ofendida por alguno de sus contenidos. No era mi intención.

Es obvio que, si ha sido así, no hemos conseguido en este caso concreto los objetivos del programa. Algo que, de corazón, me sabe muy mal.

Mikimoto

El presidente de la Generalidad, Jordi Pujo, pidió ayer disculpas a la Casa Real por las ofensas a la infanta Elena vertidas el jueves en un programa de la televisión catalana. «Me duele lo ocurrido – aseguró – y deseo presentar mis excusas y las del Gobierno de la Generalidad a la Casa Real». Pujol afirmó que había recibido numerosas llamadas por el tratamiento dado en el programa a la figura de Su Alteza Real la infanta Doña Elena y añadió que había ordenado esclarecer lo ocurrido y depurar responsabilidades.

El jefe de la Casa del Rey, Fernando Almansa, dirigió una carta al máximo responsable de la Corporación Catalana de RTV, (CCRTV) Joan Granados, en la que protesta por las «opiniones ofensivas» vertidas contra la Casa Real en un programa emitido el jueves por el canal público TV3.

En su carta, según un portavoz del Palacio de la Zarzuela, Almansa expresa «su protesta y su disgusto por la forma como por el contenido» del programa Persones humanes, que presenta Miquel Calzada, «Mikimoto».

En opinión del jefe de la Casa del Rey, en el programa se vertieron «juicios superficiales y malintencionados, que contenían opiniones ofensivas contra la Casa Real».

El programa Persones humanes, que dirige el periodista Miquel Calzada «Mikimoto», utiliza habitualmente la imagen de la Infanta Elena en un vídeo que forma parte del decorado y que se alterna con fotografías del líder palestino Yaser Arafat y una periodista que presenta un programa para sordomudos.

PROTAGONISTA.- Persones humanes estuvo dedicado a la Infanta Elena y, entre los invitados, figuraban Angel Colom, secretario general de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), la periodista Teresa Berengueras y el heraldista Armand de Fluvià.

La emisión se dedicaba especialmente a hablar de la infanta Elena a propósito de los actuales e insistentes rumores sobre su próxima boda con el joven aristócrata español Jaime de Marichalar.

Durante el programa se proyectó un vídeo sobre Doña Elena, normal y respetuoso, pero cuando salió el rostro de la infanta lleno de lágrimas, en el día de la inauguración de los Juegos Olímpicos, fijaron la imagen y pusieron en «off» el bolero cantado por Nat King Cole, «Tuyo es mi corazón…». Esta toma se repitió varias veces y provocó siempre las risas del público.

Teresa Berengueras destacó que la Infanta es una persona «muy abierta y normal», y varios invitados vertieron comentarios que suscitaron las risas del público.

Otro de los colaboradores del programa, el escritor Quim Monzó, explicó que las actividades normales de las Infantas son «montar a caballo, tomar el sol y esquiar», y añadió, bromeando, que por eso, cuando la Infanta Elena sufrió un accidente al caer de su montura «pidió la baja laboral».

Por su parte, Armand de Fluvià, heraldista de la Generalitat y miembro de la pequeña aristrocracia catalana, confesó que ya no era monárquico. Sin embargo habló respetuosamente de la Familia Real aunque él considera arcaica la institución monárquica.

El dirigente de ERC, por su parte, afirmó que «la monarquía borbónica ha sido nefasta para Cataluña y lo sigue siendo». También aseguró que en los palacios reales se hacen «farras», aunque posteriormente puntualizó que se refería a la organización de fiestas y actos oficiales.

El público del estudio apoyó con cachondeo y risotadas el tono bromista de los comentarios, especialmente de los de «Mikimoto», que pasa por ser, entre la juventud nacionalista, convergente o de esquerra, lo más «modelno» de los «modelno».

Al parecer, «Mikimoto» la tiene tomada con la infanta Elena, y desde hace varios programas sale su imagen al lado de la del humorista. «Mikimoto», hábilmente, no se metió anoche con la Familia Real, pero interpeló al público con preguntas de la guisa: «¿Casaremos a esta chica?» o «¿Creen de verdad que ese Marichalar la hará feliz?», con tonillo irónico y suscitando cada vez la carcajada del estudio.

SORPRESA.- Por su parte Fernando Almansa indica en su misiva al director general de la CCRTV la «sorpresa» por esta emisión «ha sido tanto mayor debido a que TV3 se ha distinguido siempre por su seriedad, rigor y profesionalidad».

El portavoz de Zarzuela señaló que Fernando Almansa había conversado por teléfono con Granados, quien le presentó sus disculpas y le anunció que su empresa iba a hacer público un comunicado en ese mismo sentido. Con ello, indicó el portavoz, la Casa del Rey da por zanjado el incidente.

Joan Granados, junto con las direcciones de TV3 y de Catalunya Radio habían sido recibidos ayer mismo en la Zarzuela por el Rey Don Juan Carlos, con motivo del décimo aniversario de la televisión autonómica.

Ayer, el Presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, en la rueda de prensa que se celebró después de la reunión de su gabinete, pidió públicamente excusas a la Casa Real por la emisión del programa emitido por TV3, aunque reconoció que él no lo había visto. TV3 depende de la Generalitat de Cataluña.

Mikimoto afirma y remacha que la infanta Elena es persona humana de su simpatía, que ‘la aprecio de verdad’. Pero poco importa lo que diga Mikimoto. Poco importa, porque, diga lo que diga el amigo Mikimoto, su público, entregado y complaciente, ríe. Hable de una infanta o del agua de Cardó. Ríe, ríe y ríe. A estas alturas de la coña, todo lo que dice Mikimoto es cósmicamente gracioso. ¿Se había dado cuenta de eso Mikimoto? Si no se había dado cuenta cayó en sus propias redes en el ‘Persones HUmanes’ del pasado jueves. Si se había dado cuenta, fue ligero de cascos e imprudente.

Mikimoto podría haber organizado un ‘Persones Humanes’ valiente, valioso y trepidante sobre la institución monárquica con interlocutores encarados y encendidos, y no importa´ria que unos fuesen robesperrianos y regicidas si otros contraargumentaban. Pero juguetear con la imagen de la infanta Elena es simple, burdo y facilón, impropio del ingenio que había demostrado este programa hasta ahora.

Lo que dijese Angel Colom, por lo demás, era perfectamente previsible, pues de injerirse en las cosas de lo que él considera un estado extranjero ha hecho este político su paradoja vital. Mikimoto, para ser digno de su programa, debería haber llevado a Colom para hablar de colombofilia o de otras plumas.

Hoy Colom, debe de estar exultante, y los jefes de TV3, encogidos. Pero como este programa es ya un asunto de Estado, ahora se tercia la efigie de Marta Ferrusola en la pantalla de guardia de Mikimoto y de su jovial público. A que no, a que no.

Víctor-M. Amela

Es como si se le hubiera desbocado el caballo en un concurso de saltos, al haber visto el animal a los guardaespaldas de Sarasola, de los que nunca más se supo. Este caballo joven de la Infanta Doña Elena corre como el caballo viejo de la canción de Simón Díaz que canta Julio Iglesias entre bamboleos. Le han dado sabana, se le ha roto cincha y es, como digo, caballo desbocado. Como el Príncipe de Asturias está tan lejos, allá por donde hace tanto frío y se hielan tanto las aguas que vienen en las telefotos de Efe, hay que buscar pretextos. Me da la impresión de que la Infanta Doña Elena acepta resignadamente estas moscas cojoneras que le han soltado a su caballo entre los ijares y los corvejones. La Infanta Doña Elena parece que ocupa con la dignidad de su condición la plaza montada que dejó vacante la niña Isabel Sartorius, niña Isabel no tengas cuidado, que ya te dejaron tranquila. A la que no dejan tranquila, Jordi, es a Doña Elena. Hablamos mucho del topicazo de la profesionalidad de la madre. En estos días podemos andar descubriendo la profesionalidad de la hija.

En estas vísperas de la huelga general, parece que son buenos todos los pretextos para olvidarnos de aquello de lo que no me quiero enterar, no me lo cuentes, vecina UGT, vecina Comisiones Obreras. Los amoríos y cabalgadas de la Infanta Elena están dando a algunos casi tanto avío como el pene que Lorena Bobitt le cortó a su salidísimo esposo. Las feministas se sienten solidarias con Lorena, y repiten el piropo de albañil: «Eso es carne, y no la que le echa mi madre al puchero». Me gustaría que las feministas se solidarizaran también con las duquelas negras que le están haciendo pasar a Doña Elena en su condición de mujer. El de la TV3, sobre otras interpretaciones, me parece que fue un ataque a Doña Elena en su condición de mujer. Queremos a las Infantas de España con la pata quebrada y en palacio, o todo lo más yendo a los toros con el abanico y el landó, como La Chata. Siempre hay quien se cree que todo el Campo del Moro es orégano para sacar viejos cadáveres del armario y viejos fantasmas. Tanto llevó la señora Rahola el cántaro del «Ciudadano Borbón» a la fuente, que vino Mikimoto y lo rompió. Por su parte, Angel Colom anilló su palomo ladrón como suele, y lo mandó a volar sobre el palomar de La Zarzuela: «La Monarquía borbónica ha sido nefasta para Cataluña». Veremos a ver lo que sale cuando tire de memorial de agravios con la Casa de Austria, con Amadeo de Saboya y con Pepe Botella.

Me sorprende la complicidad de ciertos silencios. ¿Qué hubiera pasado si en TV3 se hubiera dicho que González se dedica mayormente a las farras en la bodeguilla, y que las actividades normales de González son veranear en Doñana, montarse en el yate de Palomino y fumar los cohibas que le manda Fidel? Hay un triste juego de los barquitos en esta España en la que todo está tocado y muchas cosas hundidas. Tocadas las FAS con las facturas, la Guardia Civil con Roldán, el BOE con la Salanueva, la Banca con Banesto… Manteníamos intocable a la Corona. Me preocupa que algunos, con el habitual doble juego de Pujol, empiecen a meterla ya en la boñiga ambiente.

El informe de la CCRTV sobre ‘Persones Humanes’ revela que hubo negligencia, pero no mala intención en el programa y da por zanjado el asunto como ya lo hizo la Casa Real después de las disculpas del presidente Pujol y la dirección de la Corporación. El patinazo ha existido, según reconoce la nota que está redactado en términos de gran dureza hacia los responsables de TV3, si bien no tendrá en principio mayores repercusiones, como era previsible, dada la rapidez con que se está olvidando el asunto. Mikimoto y Quim Monzó (y Helena: que no nos la quiten) volverán el próximo jueves para deleite de su fiel audiencia. Aunque en apariencia todo siga como antes, no obstante, ya nada será igual: Mikimoto se salva del destierro, pero queda en libertad vigilada.

J. M. Baget.