Villar Mir pone al frente de su empresa constructora OHL al ex ministro Josep Piqué: será Vicepresidente y Consejero Delegado

«¡Cuidado, que viene la enfermera!». El siempre hiperactivo ex ministro y ex líder del PP catalán, Josep Piqué, escondía ayer su iPad a regañadientes en el hospital Ramón y Cajal de Madrid para mostrar a los servicios médicos que, aunque estaba recuperado, aceptaba continuar reposando hospitalizado y en observación. A los que le vieron ayer aburrido y con ganas de salir del hospital les parecía ya prehistoria lo ocurrido apenas 24 horas antes, cuando un mareo extraño provocó que fuera ingresado rápidamente. El diagnóstico, según el parte médico oficial, quedó en un susto sin secuelas: «Pequeña hemorragia perimesencefálica sin lesiones estructurales asociadas vasculares ni cerebrales».

Piqué nunca perdió la consciencia y, por eso, desde el mismo hospital, ordenó en la tarde del miércoles dar el siguiente paso que tenía previsto en esta intensa semana: su dimisión como consejero de la constructora San José. Tenía que hacerlo para suprimir esa incompatibilidad con el que será su nuevo destino profesional: vicepresidente y consejero delegado de OHL (las siglas del imperio constructor formado con Obrascón Huarte y Laín). Como publicó este diario el pasado domingo, el presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, ha elegido al ex ministro como número dos para dirigir su imperio familiar. El octogenario ingeniero no suele fiarse de nadie pero sí lo ha hecho de Piqué, hasta el punto que antes del ingreso en el hospital lo incorporó ya formalmente al consejo de administración del grupo Villar Mir. Es decir, a la holding familiar de la que cuelga un grupo con ingresos de 6.000 millones de euros y en el que solo entraban hasta ahora sobre todo hijos, yernos o parientes del magnate. Piqué se ha convertido en el nuevo hijo de Villar Mir al entrar en tan selecto sanedrín.

El paso siguiente previsto era la asistencia ayer del catalán y su incorporación formal al consejo de administración de OHL aprovechando que éste había sido convocado de forma ordinaria. Los médicos le retuvieron para seguir el protocolo en estos casos y, finalmente, la formalización del nombramiento tendrá que esperar unos días.

¿Por qué Villar Mir elige a Piqué? En el entorno del ex ministro niegan de plano que tenga que ver con la política. Villar Mir aparece en la lista de donantes del Partido Popular facilitada al juez Pablo Ruz por el ex tesorero Luis Bárcenas. Por un lado, el constructor, que continúa imputado, negó el pasado mayo en la Audiencia Nacional haber realizado donaciones al PP, aunque sí admitió haberlo hecho a la Fundación FAES y a los sindicatos, entre otras instituciones.

Por otro, Piqué se ha distanciado en público y por escrito de Mariano Rajoy. Es crítico con su política económica al incluir subidas de impuestos y con su lenta estrategia en Cataluña. También afirmó el pasado martes, al presentar su último libro Cambio de Era, que si el presidente del Gobierno le llamara para ser ministro, «le diría un rotundo no».

Además, Villar Mir, no lo ficha como florero, sino que le confía en realidad la gestión de su patrimonio. El magnate se muestra capaz de elegir como lugarteniente a un externo, en vez de a un miembro de su familia, si lo considera mejor para la empresa.

Villar Mir se ha declarado admirador de la gestión de Piqué al frente de Vueling –la compañía aérea que exhibe una rentabilidad inalcanzable actualmente para Iberia– y ambos comparten una amistad muy próxima al Rey Don Juan Carlos, conocedor de las negociaciones de incorporación de Piqué a OHL.

Piqué y Villar Mir trabaron amistad hace 18 años, cuando ambos se enfrentaron al entonces ministro de Industria, Juan Manuel Eguiagaray. Ercros era entonces propiedad de un grupo KIO en retirada y Piqué, presidente del grupo químico, necesitaba vender la filial de fertilizantes Fertiberia. Pactó con la estadounidense Freeport con la bendición de Eguiagaray, pero Villar Mir se cruzó en el camino. «Recibimos una propuesta de Juan Miguel Villar Mir para adquirir la compañía y nos pareció un sueño. Se hacía cargo de todas las obligaciones y deudas, lo que implicaba una mejora de 100 millones de euros sobre otra oferta que teníamos. Hizo una oferta mucho mejor», declaró en 2010 a Expansión el presidente de Fertiberia, Francisco de la Riva. Eguiagaray amenazó con retirar todas las ayudas, pero Piqué y Villar Mir cerrar el acuerdo.

Un año después, José María Aznar sorprendió nombrando al entonces ejecutivo empresarial nuevo ministro de Industria y se adentró en la política, «un virus que no tiene antídoto», según Piqué. También Villar Mir contrajo ese virus 20 años antes, cuando su amigo Juan Carlos le encomendó ser ministro de Hacienda en su primer gobierno, pero el ingeniero madrileño de caminos duró apenas un año. Su vocación era empresarial como lo es ya también la de Piqué en un momento en que el PP necesita penetrar en Cataluña.