31 mayo 2021

Ancelotti le sustituirá como entrenador

Zidane dimite como entrenador del Real Madrid un año antes de la finalización de su contrato con reproches al Club y a Florentino Pérez

Hechos

El 31.05.2021 el Sr. Zinedine Zidane publicó en el diario AS una carta abierta con los motivos de su marcha del Real Madrid.

31 Mayo 2021

Carta abierta de Zidane: "Me voy porque el club no me da la confianza que necesito"

Zinedine Zidane

Leer
El francés revela las razones que impulsaron su marcha del Madrid en una carta abierta a este diario. "No me tiro del barco y no estoy cansado de entrenar", sostiene.

Queridos madridistas:

Desde hace veinte años, desde el primer día en el que pisé la ciudad de Madrid y me vestí con la camiseta blanca me habéis dado vuestro cariño. Siempre he sentido que había algo muy especial entre nosotros. He tenido el gran honor de ser jugador y entrenador del club más importante de la historia, pero ante todo soy un madridista más. Por todo ello quería escribiros esta carta para despedirme de vosotros y explicaros mi decisión de dejar el banquillo.

Cuando en marzo del 2019 acepté volver a entrenar al Madrid después de un descanso de unos ocho meses fue porque el presidente Florentino Pérez me lo pidió, por supuesto, pero también porque vosotros me lo decíais cada día. Cuando me encontraba a uno de vosotros por la calle sentía el apoyo y el deseo de verme otra vez con el equipo. Porque comparto los valores del madridismo, este club que pertenece a sus socios, a sus aficionados, al mundo entero. He intentado transmitir yo también estos valores en todo lo que he hecho, he intentado ser un ejemplo. Pasar veinte años en el Madrid ha sido la cosa más bella que me haya pasado en la vida y sé que se lo debo exclusivamente a Florentino Pérez que apostó por mí en el 2001, que peleó por mí, para hacerme venir cuando había cierta gente que estaba en contra. Lo digo de corazón, siempre le estaré agradecido al presi por ello. Siempre.

Ahora he decidido marcharme y quiero explicaros bien las razones. Me voy, pero no me tiro del barco y no estoy cansado de entrenar. En mayo del 2018 me fui porque después de dos años y medio con tantas victorias y tantos trofeos sentía que el equipo necesitaba un nuevo discurso para mantenerse en lo más alto. Hoy las cosas son diferentes. Me voy porque siento que el club ya no me da la confianza que necesito, no me ofrece el apoyo para construir algo a medio o largo plazo. Conozco el fútbol y conozco la exigencia de un club como el Madrid, sé que cuando no ganas te tienes que ir. Pero aquí se ha olvidado una cosa muy importante, se ha olvidado todo lo que he construido en el día a día, lo que he aportado en la relación con los jugadores, con las ciento cincuenta personas que trabajan con y alrededor del equipo. Soy un ganador nato y estaba aquí para conquistar trofeos, pero más allá de esto están los seres humanos, las emociones, la vida y tengo la sensación de que estas cosas no han sido valoradas, de que no se ha entendido que así también se mantiene la dinámica de un gran club. Incluso, de cierta forma, se me ha reprochado.

Quiero que se respete lo que hemos hecho entre todos. Me hubiera gustado que en los últimos meses mi relación con el club y con el presidente hubiera sido un poquito diferente a la de otros entrenadores. No pedía privilegios, por supuesto que no, sino un poco más de memoria. Hoy la vida de un técnico en el banquillo de un gran club es de dos temporadas, no mucho más. Para que dure más tiempo las relaciones humanas son esenciales, son más importantes que el dinero, más importantes que la fama, más importantes que todo. Hay que cuidarlas. Por eso me dolía muchísimo cuando leía en la prensa, después de una derrota, que me iban a echar si no ganaba el siguiente partido. Me dolía a mí y a todo el equipo porque estos mensajes filtrados intencionalmente a los medios de comunicación creaban interferencias negativas con la plantilla, creaban dudas y malentendidos. Menos mal que tenía a unos chicos maravillosos que estaban a muerte conmigo. Cuando la cosa se ponía fea me salvaban con grandiosas victorias. Porque creían en mí y sabían que creía en ellos. Por supuesto que no soy el mejor entrenador del mundo, pero soy capaz de dar la fuerza y la confianza que necesita cada uno en su trabajo, sea jugador, miembro del cuerpo técnico o cualquier empleado. Sé perfectamente lo que necesita un equipo. A lo largo de estos veinte años en el Madrid he aprendido que vosotros, los aficionados, queréis ganar, claro que sí, pero que ante todo queréis que lo demos todo, el entrenador, el staff, los trabajadores y por supuesto los futbolistas. Y puedo asegurar que hemos dado el 100% de nosotros mismos por el club.

También aprovecho esta carta para lanzar un mensaje a los periodistas. He hecho centenares de ruedas de prensa y por desgracia hemos hablado muy poco de fútbol y sé que vosotros también amáis al fútbol, que este deporte nos une. Sin embargo, sin pretender criticaros o daros lecciones, me hubiera gustado que las preguntas no fueran siempre dirigidas hacia la polémica, que hubiéramos charlado más a menudo de la pelota y ante todo de los jugadores, que son y siempre serán los más importantes de este juego. No olvidemos el fútbol, cuidemos el fútbol.

Queridos madridistas, siempre seré uno de vosotros.

¡Hala Madrid!

Zinedine Zidane

31 Mayo 2021

El adiós de Zidane, inesperado y poco oportuno

José Félix Díaz

Leer
El club no comparte la postura de Zidane y echan en falta algo de autocrítica

Cuando tres años atrás, Zinedine Zidane decidió dejar el banquillo del Real Madrid por sorpresa y tras ver cómo algunas de sus peticiones se habían convertido en realidad, desde el club se intentó dar sentido a la decisión, respetando lo hecho por el técnico pese a la delicada situación en la que dejaba al club y a la plantilla blanca en concreto.

Fue un adiós en el que ninguna de las dos partes traicionó a la otra. El vínculo se interrumpió, pero presidente y exentrenador sabían que en cualquier momento todo podría volver a ser como antes. Ahora, la historia no se ha escrito de la misma manera y los puentes parece que se han cortado, al menos de uno de los dos lados.

Sorpresa por una reacción desmedida y fuera de lugar. Así han sentado las palabras de Zidane, en las que a manera de despedida ha señalado al club por un respaldo que según el francés no ha tenido en los últimos meses.

«Zidane da una bofetada al Madrid y a Florentino Pérez»

Desde el club no piensan entrar en disputas con el técnico, al que siguen admirando por lo que ha representado y ha sido para la entidad, primero como jugador y en los últimos siete años como entrenador del primer equipo. Lo que pensaban de Zidane ya lo dijeron en el comunicado emitido para confirmar el adiós del técnico.

Los dirigentes han analizado al detalle la carta como es lógico. No comparten lo dicho por el técnico, pero sobre todo echan en falta autocrítica, que todo hayan sido reproches y que no haya dado un paso, reconociendo gestiones hechas por el entrenador con jugadores fichados, recuperados y con los que apenas ha contado, tanto como pedir su posterior cesión como han sido los casos de Jovic y Odegaard.

Zidane habla en As de falta de respaldo por parte del club, pero lo cierto es que el propio técnico ha sido el que ha dado la espalda con muchas de sus decisiones, la línea marcada desde el club. La sensación que han tenido, confirmada con la carta, es que su idea y la de la entidad no han caminado por la misma senda.

En las categorías inferiores del Real Madrid, continúan tanto Theo como Elyaz Zidane. El primero como juvenil y el segundo como cadete. Theo, mediapunta, se ha dejado ver por el primer equipo a las órdenes de su padre.

01 Junio 2021

Zidane en AS: la carta de un caballero

Alfredo Relaño

Leer

Zidane ha escogido AS para explicarse ante los madridistas y la afición en general. Lo ha hecho con la carta propia de un caballero, que es lo que es. Con palabra educada, explica con claridad por qué se va: porque “el club no me da la confianza que necesito”. Entrenar a un superclub de estos (y el Madrid es el más súper de todos los súper) es difícil, pero entrenarlo con las ideas de otro es imposible. Y recibir en cada rueda de prensa preguntas incómodas que él identificaba como inspiradas por su jefe es agotador. Mantiene su reconocimiento a Florentino por haberle traído al Madrid, donde ha sido feliz tantos años, pero…

Zidane ha escrito su despedida con mano de hierro en guante de terciopelo. No hay ningún asomo de rencor, pero tampoco esconde su decepción: “El club no me ofrece el apoyo para construir algo a medio plazo”. “Me hubiera gustado que en los últimos meses mi relación con el club y con el presidente hubiera sido un poquito diferente”. Más sosegado que cualquiera de sus predecesores, Zidane ha tenido sin embargo el valor moral de explicar lo que otros que pasaron por lo mismo prefirieron omitir. No era un secreto para los que trabajamos cerca de aquella casa: Florentino no da al entrenador el sitio que éste espera y merece.

Zidane llegó pidiendo a Pogba y no se lo dieron y se fue reclamando la renovación de Sergio Ramos y tampoco. Por el camino ha habido un rosario de desencuentros, mayores o menores, llevados por él con la discreción propia de quien venera a la institución (eso destila toda la carta) y no quiere verla en lenguas. Pero la discreción y la buena educación no deben confundirse con sumisión y cobardía. Zidane no es sumiso ni cobarde, y porque no es lo primero se va y porque no es lo segundo nos cuenta por qué se va. Su carta contiene la explicación de su nueva salida que el madridista merecía, pero al tiempo pone en aviso al sucesor.

01 Junio 2021

Vuelve Ancelotti, ¡qué subidón!

Tomás Roncero

Leer

La mejor noticia que podía recibir el madridismo tras pasar unos días de frustración por la marcha de Zidane, el mago de las tres Champions seguidas, era saber que Carlo Ancelotti, el entrenador de la Décima, regresa a casa. Cuando lo anunció Antón Meana en la SER en la noche del lunes reconozco que fui algo incrédulo, como Santo Tomás de Aquino, no porque no me agradase la vuelta del italiano, sino porque creía que, por desgracia, su etapa en el Madrid ya no iba a admitir segundas partes. Pero afortunadamente el club ha actuado con celeridad y ha cerrado una operación relámpago con Carletto y con el Everton que deja a todos contentos.

Con el regreso de Ancelotti vuelven las imágenes inolvidables de Lisboa, ese carácter delbosquiano que siempre ha maridado con los valores históricos del Madrid y que dejó un poso amable y feliz con los aficionados blancos. Ancelotti no tiene contraindicaciones, a pesar de que sus pocos detractores se empeñasen en decir que era blando con los jugadores en el vestuario. Como bien dijo una vez él, “con mano blanda no se ganan tres Copas de Europa”.

La opción de su compatriota Conte me aterrorizaba (me parecía un Mourinho low cost), la de Pochettino obligaba a abrir una guerra con el PSG que hubiese podido dificultar la soñada Operación Mbappé, y Raúl, que un día se sentará en el banquillo del Bernabéu, es mejor que siga forjándose en el Castilla hasta que llegue su momento. Ancelotti garantiza una transición dulce que hará menos traumática la sombra de Zidane dado que, al fin y al cabo, comen en la misma mesa. Siempre vi a Carletto como un hermano mayor de Zizou, hasta el punto de que esa pareja fue la que condujo a la legendaria conquista de la Décima en una noche icónica que quedará para siempre en el recuerdo de los madridistas. Sin Zidane creíamos que íbamos a pasar mucho frío, pero con el anuncio de la llegada de Ancelotti nos ha entrado a todos un subidón que encima ha ido acompañado el mismo día con la guinda de la renovación de Lucas Vázquez. Al loro, que no estamos tan mal. El futuro vuelve a ser blanco.