19 mayo 1936

Los diputados de la derecha aseguran que La Pasionaria amenazó de muerte a Calvo tras su réplica

La Pasionaria arremete en Las Cortes contra José Calvo Sotelo: «Cómplice de asesinos sobre el que no se ha hecho justicia»

Hechos

El 19.05.1936 se produjo una Sesión en Las Cortes en las que intervino largamente D. José Calvo Sotelo (Bloque Nacional) que durante su intervención fue interrumpido por otros diputados, entre ellos Dña. Dolores Ibarruri (PCE).

Lecturas

«ESTE HOMBRE HA PRONUNCIADO SU ÚLTIMO DISCURSO EN ESTAS CORTES»

Jose_Calvo_Sotelo_1936 D. José Calvo Sotelo

La portavoz del grupo parlamentario del PCE, Dña. Dolores Ibarruri “La Pasionaria” arremetió en el Congreso de los Diputados contra los principales líderes de la derecha, el jefe de la CEDA, D. José María Gil Robles (democristiano) y el del Bloque Nacional, D. José Calvo Sotelo (monárquico), considerado como el jefe de la oposición. La Pasionaria les culpó personalmente de los ataques violentos de los falangistas.

“Señores de las derechas, Vosotros venís aquí a rasgar vuestras vestiduras escandalizados y a cubrir vuestras frentes de ceniza, mientras, alguien, que vosotros conocéis y que nosotros no desconocemos tampoco, manda elaborar uniformes de la Guardia Civil con intenciones que vosotros sabéis y que nosotros no ignoramos”

– Ibarruri a Gil Robles:           “Fueron tan miserables los hombres a los que usted encargó aplastar el movimiento (la revolución de Octubre), y llegaron a extremos de ferocidad tan terribles, que no son conocidos en la historia de la represión en ningún país”.

– Ibarruri a Calvo Sotelo         “Usted es cómplice de miserables asesinos de ahora y de antes, para vergüenza de la república aún no se ha hecho justicia con él. Y si hay generalitos reaccionarios que, en un momento determinado azuzados por Calvo Sotelo pueden levantarse contra el Poder del Estado, habrá soldados del pueblo que sabrán meterlos en cintura”

Tras la firme / arrogante contestación del Sr. Calvo Sotelo, que fue considerada por los diputados por la izquierda como un ataque directo al sistema parlamentario y un manifiesto a favor de la dictadura (el Sr. Calvo Sotelo aseguró que la revolución suponía el caos, que el sistema parlamentario español había fracasado y llegó a asegurar que no le molestaba que le considerasen “fascista” porque defendía un gobierno con ‘plenos poderes’ para imponer el orden) se produjeron fuertes abucheos desde los banquillos de la izquierda. Los diputados de la derecha aseguraron que La Pasionaria comentó desde los escaños comunistas “este hombre ha pronunciado su último discurso en estas Cortes” y criticaron que el presidente de Las Cortes no lo incluyera en el Diario de Sesiones. Tanto D. Salvador de Madariaga en sus memorias como D. Josep Tarradellas en una entrevista corroborarían que la amenaza se había producido, aunque ella lo negaría siempre.

El debate sobre si es amenaza se había o no producido se mantendría hasta el momento de su muerte con posturas enfrentadas entre los historiadores.

03 Septiembre 1962

LA PASIONARIA GRITÓ A CALVO SOTELO: "ESE ES TU ÚLTIMO DISCURSO"

Salvador de Madariaga

'España, sexta edición"

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El 16 de junio de 1936 pronunció el señor Gil Robles en las Cortes un discurso en el que acusaba al Gobierno de lenidad para con la violencia y el crimen. 160 iglesias destruidas y 251 objeto de incendio o ataque, 269 personas asesinadas y 1.280 heridas; 69 locales políticos destruidos; 113 huelgas generales y 228 parciales, así como numerosos casos de violencia. Por no ser menos, Calvo Sotelo pronunció también un discurso que si bien en sí no iba más allá de lo que como diputado tenía derecho a decir y hacer, resultaba imprudente en extremo para un hombre de sus opiniones en aquella atmósfera caldeada. Cuando volvió a sentarse, entre protestas y aclamaciones de unos y otros, doña Dolores Ibarruri, célebre hoy con el nombre de La Pasionaria, del Partido Comunista de las Cortes, le gritó: «Ese es tu último discurso». Y así fue.

28 Octubre 1985

"ESCUCHÉ A DOLORES IBARRURÍ AMENAZAR A CALVO SOTELO"

Josep Tarradellas

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Les conocí a todos en el Parlamento, Indalecio Prieto, Besteiro, Marañón, Pérez de Ayala, Ortega, Lerroux, Gil Robles. Yo era muy joven y, ante esas lumbreras y esos oradores no abría la boca. Oía y aprendía… El estilo de Alcalá Zamora, andaluz chispeante, con una fluidez de palabra que se le podía escuchar horas y horas embobado. Azaña era distinto: más preciso, más rico en conceptos, más rotundo en las ideas… ¡Ah! me acuerdo del día que Dolores Ibarruri le dijo a Calvo Sotelo aquello de ‘has hablado por última vez’ porque yo me sentaba en un escaño muy cercano al de Calvo Sotelo.

25 Julio 1981

"A CALVO SOTELO LE DIJE MUCHAS COSAS, PERO NO QUE MORIRÍA"

Dolores Ibarruri 'La Pasionaria'

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Declaraciones a Manuel Vicent

Cuando en 1936 salí diputada y llegué al Congreso, a mí, que era mujer de un minero, entrar en aquel edificio no me impresionó nada. Me pareció como la iglesia de mi pueblo, pero con más lujo. Ya estaba acostumbrada a las maderas, a los candelabros, a las alfombras, a los altares y otras maravillas. Tampoco hubo ningún personaje que me causara demasiada impresión. Azaña era un hombre un poco hermético, muy adentrado en sí mismo, inteligente, pero cerrado. Prieto era otra cosa, tenía mucha simpatía, yo le quería mucho, no sólo porque le había conocido en el País Vasco, sino porque era un buen amigo. El me estimaba mucho y a veces me llamaba y me preguntaba cosas. Besteiro era un tipo muy estirado, no tuve relación con él. ¿Cómo iba yo, mujer de un minero, a tener trato con un hombre tan fino? Gil Robles era inteligente, un enemigo de cuidado. Calvo Sotelo era el gran adversario que yo me veía enfrente, tenía talento político, pero simpático no era. Pude haberle dicho muchas cosas, es usted un vividor, un sinvergüenza, pero nunca le dije que moriría con los zapatos puestos; yo no podía hacer una amenaza de esa naturaleza. Ahí está el Diario de Sesiones. Lo que pasa es que yo era una mujer de pueblo, vestida de negro, que hablaba clarito y eso impresionaba mucho a aquella gente.