29 mayo 1997

EL PAÍS (Grupo PRISA) y DIARIO16 airean la acusación

La Cadena SER acusan al locutor de la COPE, Antonio Herrero Lima, de ejercer la caza ilegalmente en Castilla y León

Hechos

El 29.05.1997 D. Antonio Herrero director del programa de radio ‘La Mañana’ en la COPE, dedicó un amplio espacio a responder sobre las informaciones difundidas por los periódicos EL PAÍS y DIARIO16 y la emisora Cadena SER sobre su participación en una cacería irregular.

Lecturas

En el programa del 29.05.1997 de ‘La Mañana’ de la COPE, D. Antonio Herrero Lima arremetió contra el Grupo PRISA, a la que califico como ‘PRISA-Nostra’ (expresión usada en Italia para referirse a la Mafia) y contra todos sus medios satélites – categoría en la que incluyó a EL PAÍS, la Cadena SER y el periódico DIARIO16, a los que definió como ‘auténticas camisas pardas’. Estos medios habían informado de que D. Antonio Herrero había sido denunciado por participar en una cacería ilegal de animales en los Picos de Europa.

En su programa D. Antonio Herrero Lima entrevistó a multitud de autoridades de la Junta de Castilla y León para que acreditaran que su cacería no había sido ilegal: estos fueron D. Juan José Lucas (presidente de la Junta de Castilla y León), D. Juan José Muriel (Secretario General de Medio ambiente de la Junta), D. Francisco Zambrina (consejero de Medio Ambiente de la Junta) y D. Pedro Llorente (director general de Medio Natural de la Junta), todos del PP y todos para blindarle su apoyo.

Igualmente todos los tertulianos del Sr. Herrero Lima le respaldaron: D. Manuel Martín Ferrand (que denunció que PRISA practicaba una ‘cacería’ contra D. Antonio Herrero) y D. Pedro J. Ramírez Codina (que exigió a la Cadena SER que rectificara).

FOTO DE ANTONIO HERRERO CON UN CADÁVER DE CORZO

El diario EL PAÍS publica una fotografía de D. Antonio Herrero Lima posando con su arma y con un corzo que acababa de liquidar en una cacería en un reportaje especial en su suplemento de los domingos el 15 de julio de 1997.

29 Mayo 1997

Denuncia contra Antonio Herrero por cazar un rebeco en Picos de Europa

Marifé Moreno

El periodista se negó a identificarse ante los guardas

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El director de La mañana de la COPE, Antonio Herrero, ha sido denunciado por guardas del parque nacional de los Picos de Europa por cazar allí el sábado un rebeco. Herrero contaba con un permiso de la Junta de Castilla y León. La reciente dimisión del director del parque ha provocado un vacío legal que los Gobiernos autónomos afectados están aprovechando para permitir cazar en el recinto.

Los guardas del Parque Nacional Picos de Europa encontraron el sábado pasado a un par de cazadores en distintos puntos del mismo. El primero era un portugués. El segundo, el periodista Antonio Herrero, que cazaba acompañado de un celador de la Junta de Castilla y León. Al ser sorprendidos por los guardas del parque, Herrero y su acompañante se negaron a identificarse. Tras comunicar al periodista que estaba cometiendo una ilegalidad, le fue interpuesta una denuncia en el juzgado de Instrucción de Cistierna (León) junto al celador Felipe Campo. Para lograr la identificación, los guardas tuvieron que llevar a guardias civiles de Ríaño -que no pudo acudir por medios propios por falta de gasoil, según alegaron desde el cuartelillo- El otro cazador era el portugués Antonio María Figuereiro, al que acompañaban los guardas forestales Daniel Rojo González y Enrique Caldevilla Sánchez, según consta en la denuncia.Los guardas del Parque formularon una denuncia similar el día l5′ contra el presidente de Renfe, Miguel Corsini.

El secretario general de Medio Ambiente, Juan Luis Muriel, pintó ayer una situación, caótica del Parque Nacional de los Picos de Europa. El anterior director fue destituido el 22 de abril por negarse a autorizar cacerías deportivas. Para Muriel, existe un grave conflicto de competencias entre la dirección del parque y las comunidades de Castilla y León, Asturias y Cantabria, que desemboca en un vacío legal sobre el aprovechamiento de sus recursos.

El responsable de Medio Ambiente de la Junta en León, José Luis Blanco, dijo ayer que contaba con un permiso verbal del ministerio para conceder licencias de caza. Mientras la dirección del parque y grupos ecologistas dicen que es ilegal la caza deportiva, los gobiernos autónomos otorgan permisos para cacerías, que son denunciadas sistemáticamente por los guardas del parque.

Este periódico intentó ayer sin éxito localizar a Herrero. El Ministerio de Medio Ambiente falló precisamente ayer los premios nacionales. En el jurado figuraba Herrero y uno de los premios fue para su colaborador Carlos de Prada.

29 Mayo 1997

Antonio Herrero, el cazador cazado

DIARIO16 (Director: Juan Tomás de Salas)

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El periodista de la cadena COPE Antonio Herrero fue denunciado ante el Juzgado de Cistierna el pasado día 24 por cazar de manera ilegal un rebeco en el interior del Parque Nacional de los Picos de Europa, según informó ayer la Cadena SER en su informativo del mediodía.

Antonio Herrero, que estaba acompañado por el celador de la Junta de Castilla y León Felipe Campo, fue sorprendido por un guarda del Parque Nacional, Casimiro Rojo, que para denunciar a otros cazadores que habían sido sorprendidos in fraganti. Pese a los requerimientos, Antonio Herrero se negó a identificarse, así como también su acompañante.

Tras recoger a los miembros de la Benemérita, que no habían podido acudir por sus propios medios por no tener gasoil para los vehículos, el guarda Casimiro Rojo y los números de la Guardia Civil se encontraron con Antonio Herrero y Felipe Campo en la zona conocida como Tabla Cervero. A requerimiento de la Guardia Civil. Herrero y su acompañante accedieron a identificarle. Para entonces, Herrero ya había utilizado su arma y abatido un rebeco. El periodista se marchó posteriormente de la zona con su arma y con la pieza que había cazado.

Se da la circunstancia de que hace unos días el conocido periodista de la COPE participó como jurado en la entrega de los premios que concede el Ministerio de Medio Ambiente, cuya titular es Isabel Tocino. Antonio Herrero en una nota de la emisora señaló que no tenía nada que manifestar sobre el incidente.

Diversos colectivos montañeros y ecologistas de defensa de los Picos de Europa han interpuesto varias denuncias por caza ilegal en el Parque Nacional de los Picos de Europa ante el organismo autónomo Parques Nacionales, que depende de Medio Ambiente.

Según informaba ayer el diario EL PAÍS en una de estas cacerías celebradas los pasados días 14 y 15 de mayo, participó el actual presidente de RENFE Miguel Corsini, el notario Javier Nava Osorio y el empresario Joaquín Vázquez Alonso, entre otros. Durante la cacería fueron abatidas dos piezas de caza mayor.

Portavoces de los colectivos ecologistas aseguran que durante estas cacerías ilegales los participantes son acompañados por funcionarios pertenecientes a la Junta de Castilla y León e incluso que se dan órdenes a la Guardia Civil, «procedentes de la Delegación del Gobierno en Asturias o de más arriba» para que se abstenga de intervenir. Algunos recuerdan que el vicepresidente del Gobierno, el asturiano Francisco Álvarez Cascos, es un gran amante de la caza y de la pesca.

El anterior director del Parque Nacional de los Picos de Europa, Javier de Sebastián fue cesado por el ministerio de Medio Ambiente por oponerse precisamente a la celebración de este tipo de actividades ilegales ya que la caza en estos espacios naturales está prohibida por ley y la competencia sobre estas actividades no pertenece a las comunidades autónomas sino directamente al ente Parques Naturales dependiente del ministerio de Isabel Tocino.

La práctica de la caza ilegal está penada con sanciones administrativas que podrían oscilar entre los dos y los veinte millones de pesetas. Los grupos ecologistas son partidarios de que se apliquen las penas máximas ya que, como sucedió en el caso del presidente de Renfe y se repitió con Antonio Herrero, los implicados en estas actividades ilegales mantienen una actitud de evidente desafío ya que se niegan a entregar sus armas y continúan la cacería como si a ellos «no les fuera a pasar nada».

Por su parte, el consejero de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Francisco Jambrina, considera que las denuncias son «una rabieta» del anterior director del Parque, Javier de Sebastián, «que no le gusta que le despojen de un puesto que le gustaba mucho, pero que no goza de la confianza de los dirigentes de esta Comunidad Autónoma para ser director de este parque».

29 Mayo 1997

La denuncia de caza ilegal contra Herrero carece de fundamento

Gustavo Catalán Deus

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En los Picos de Europa no sólo es legal cazar, sino que además es necesario que se haga», afirma rotundamente Roberto Hartasánchez, presidente del Fondo Asturiano para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas), una de las más veteranas organizaciones ecologistas españolas.

La declaración de Hartasánchez sale al paso de la polémica que surgió ayer a raíz de una denuncia contra el periodista Antonio Herrero, director de La mañana de la cadena Cope. La denuncia fue realizada por dos guardas del Parque Nacional de Picos de Europa, porque el periodista había abatido un rebeco en la Reserva Nacional de Caza de Riaño.

«Soy cazador desde niño. Como cada año, fui a la subasta de caza en Posada de Valdeón. Adquirí dos piezas. Pagué, compré las licencias y acompañado de cuatro guardas de la reserva acudí a cazar. Todo es legal», dijo ayer Antonio Herrero.

El periodista facilitó ayer a EL MUNDO copias de los permisos de caza firmados por el director técnico de la Reserva de Riaño, Juan Carlos Peral Sánchez, funcionario de Castilla y León. En ellos se especifica que se trata de «un rebeco de selección» y un «corzo de trofeo» y se añade cómo deben ser cobradas las piezas.

El consejero de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Francisco Jambrina, cree que las denuncias sobre cacerías en los Picos de Europa son «una rabieta» del anterior director del Parque Nacional, Javier de Sebastián. De Sebastián fue cesado hace semanas.

La Reserva de Caza de Riaño fue integrada en el Parque Nacional de Picos de Europa a finales de 1994. La Ley que declaró el parque fue recurrida por las tres comunidades autónomas con territorio en los Picos de Europa. Por este motivo no se ha concluido el Plan Rector de Uso y Gestión (Prug). Ante el vacío legal, Castilla y León ha venido gestionando la caza en su territorio como hasta entonces. Lo que no impide que haya dos guarderías con criterios distintos.

«Al no existir el Prug, el territorio se debe gestionar por las comunidades autónomas», asegura Hartasánchez. «Si se deja de cazar, las poblaciones pueden aumentar a situaciones inadmisibles. No me gusta la caza, pero una manera de conservar esos rebecos es controlar su número» concluye Hartasánchez.

Aunque en general no se permite la caza en los parques nacionales, en algunos se autoriza. En el de Cabañeros se han abatido las dos últimas temporadas miles de venados con permiso de su director y del de la Junta de Castilla-La Mancha. Consideraron necesario acabar con un número de hembras ante la presión insostenible que ejercían sobre la flora del espacio natural.

29 Mayo 1997

Arrecia la guerra de los medios de comunicación

Pablo Sebastián

"calumniosa campaña contra la vida privada y familiar de Antonio Herrero"

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No extraña que Felipe González se oponga a que se investiguen en el Parlamento los abusos del poder político en la prensa en los últimos años. Quiere dejar la cosa en una comisión de estudios, es decir en nada. Además, en contra de la propuesta de su portavoz en el Congreso de los Diputados, Joaquín Almunia, González -obedeciendo a un reciente editorial del diario El País- tampoco desea que se investigue la prensa franquista, porque van a salir en la foto muchos amigos suyos del grupo Prisa, Mendo, Cebrián, Polanco, etcétera.

Y no conviene perder de vista en esta polémica al alférez Javier Pradera, que ayer escribió un artículo sobre el terrorismo, mezclando intencionadamente a ETA, con los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación) y con el Batallón Vasco-Español (le faltaron la banda Baader-Meinhoff y la OAS), para que su ídolo González se perdiera en el barrizal de una crónica que podría firmar Jean Marie Le Pen sin el menor reparo. Insistimos: ¿quién era el jefe de los GAL, de sus secuestros, torturas y ejecuciones con cal viva?

La escuadra felipista no deja de bombardear al minoritario y desarmado ejército de Pancho Villa, mientras los de Antena 3 continúan con sus soflamas editoriales al estilo de aquéllas, aún calientes, en las que se decía que el grupo Prisa prostituía la democracia. ¿Se acuerdan? Y no digamos Alejandro Echevarría, el presidente del grupo El Correo y Telecinco, cuya llegada al canal de TV ha coincidido con una notable innovación: la telebasura política.

Un invento en el que hemos visto programas indecentes sobre los jueces Javier Gómez de Liaño y Baltasar Garzón -«la Justicia cabalga a lomos de hijos de puta», se dijo-, a manos de unos pobres diablos. Y qué decir de la calumniosa campaña contra la vida privada y familiar de Antonio Herrero, con la que se da prueba y fe de cómo entiende el señor Echevarría el periodismo de responsabilidad del que presumía meses atrás.

Una campaña a la que se ha sumado furiosa la Cadena Ser, acusando de furtivo, y sin decir la verdad, al periodista de la Cope, su más directo competidor, por cazar, previo pago, con todas las de la ley.

Es verdad que en España hay problemas para la libertad de expresión, pero no para el supermonopolio felipista de los de Prisa y Antena 3. Hay problemas porque en esta lucha política por el poder mediático se quiere militarizar bajo las banderas de los partidos el periodismo heterodoxo e iconoclasta que tanto prestigio y credibilidad acumuló en la lucha informativa y editorial contra el régimen felipista de los GAL y la corrupción, y que ahora se quiere difuminar en pos de un duopolio digital o de un duelo al sol entre PSOE y PP, con algunos matices por fuera de la enorme melé.

Tenemos que recuperar los medios, espacios y programas donde brillen la información independiente y el debate político y cultural (Moros y Cristianos o Tómbola son los únicos programas de debate permanente que hoy se emiten en las cadenas de televisión). Pero eso no va a ser fácil.

Y no sólo en medios privados, sino también en los públicos, donde el Gobierno del PP actúa a mitad de camino entre el partidismo y la intencionada neutralización. Díganme, por ejemplo, cuantos minutos, reportajes y comentarios se han emitido en RTVE o en Telemadrid sobre la primera condena de un ministro español desde el comienzo de la Transición, como la que le cayó a José Luis Corcuera, ni más ni menos que por difamar desde el Gobierno, con intromisión ilegítima en su honor, al periodista Pablo Sebastián (noi), y todo esto en el momento en el que el PSOE acusa al Gobierno de poner en peligro la libertad.

Me temo que la guerra de medios de comunicación -y de las leyes ad hoc- es sólo una excusa utilizada por el PSOE y el PP para pactar. Lo importante no parece que sea la libertad de expresión, que dañada por todos sí que está, sino el reparto del poder mediático. Vamos, que si Asensio no rompe la baraja con el tocomocho de Nochebuena, están todos tan contentos metidos en la cama del consenso informativo nacional. Hubo tiempos pasados y recientes mucho peores -y mas heroicos para las minorías-, eso también es verdad.

30 Mayo 1997

No era un rebeco, que era un corzo

Miguel Ángel Maestro

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«¿Es cierto, don Felipe Campo, guarda de la reserva de caza de Riaño, que es rigurosamente falso que estuviéramos cazando un rebeco?», preguntó Antonio Herrero. «Es falso. Ese días se cazó un corzo», respondió el guardia don Felipe. O sea que quede claro: Antonio Herrero, conductor del programa ‘La Mañana de la COPE, cazó en el Parque Nacional Picos de Europa un corzo y nunca un rebeco. Don Antonio iba el pasado sábado escopeta en ristre en compañía de un celador-guarda de la Junta de Castilla y León cuando se les acercaron otros guardas, les pidieron los papeles, se armó un lío, llegó la Guardia Civil, el lio fue a más y allí todos dijeron la suya con el corzo de cuerpo presente.

Herrero aprovechó ayer su programa para intentar demostrar lo siguiente: que el día de autors iba con todos los permisos en regla, que no se negó a presentar la documentación, que la Guardia Civil le reclamó el carnet, sí, pero no le pidieron perdón y que todo es una perversa conspiración.

Antonio Herrero buscó opiniones de técnicos, guardias, directores generales y hasta del presidente de Castilla y León, Juan José Lucas, para demostrar que no es un furtivo y que todo es fruto de la conjura de funcionarios de ese parque nacional, «que antiguos dirigentes socialistas convirtieron en un auténtico guirigay, contratando amiguitas para colocarlas de telefonistas». Lucas bendijo la cacería: «Usted tiene dos sacramentos en este caso, don Antonio», y Herrero remató: «EL PAÍS y la SER (que desvelaron el caso) mienten y pongo en manos de mi abogado el caso para que actúe contra estos tipos deleznables». Pedrojota, Pablo Sebastián y Jiménez Losantos cerraron filas, todos a una y dijeron que lo que «se está haciendo con Herrero es la caza del hombre». Segundos después, Losantos se echó la escopeta a la cara, apuntó y dijo que Felipe González era un «majadero que está mal de la cabeza». No hay duda, la veda está abierta.

30 Mayo 1997

Antonio Herrero

ABC (Director: Luis María Anson)

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En medios profesionales se ha destacado el acierto de Antonio Herrero, que diariamente da una lección de gran periodismo desde su programa La Mañana, de la cadena COPE, instalado por su audiencia en primer lugar entre los informativos radiofónicos. La credibilidad de Antonio Herrero, por su independencia y sentido de la profesión, crece y se refuerce día a día, lo que motiva los más grotescos ataques contra su persona

16 Junio 1997

Del rojizo corzo, de las patrañas de Antonio Herrero

Luis G. del Cañuelo

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No fue un rebeco, sino un corzo. Antonio Herrero, en el parque nacional de los Picos de Europa, enclavado en Castilla y León, territorio amigo, no disparó aquella mañana del mes de mayo contra un rebeco, conforme habíase dicho por la mendaz SER. Lo hizo contra un corzo. «¿Es cierto, don Felipe Campo, guarda de la reserva de caza de Riaño, que es rigurosamente falso que estuviéramos cazando un rebeco?» le preguntó en directo (29-5-97) el propio Antonio Herrero al guarda Felipe Campo. El afamado radiofonista de la episcopal Cope demostró así, de manera natural, que gusta siempre de contrastar las informaciones, incluso cuando éstas pudieran parecer desfavorables para él. Campo le respondió, sin retóricas barrocas, con recio estilo castellano: «Es falso. Ese día se cazó un corzo».

Ese día, y los siguientes, Antonio Herrero pudo comprobar una vez más hasta que extremo el sindicato del crimen opera como la cosa nostra, como una bien avenida familia mafiosa, cuando es preciso salir en defensa de ‘uno de los nuestros’. En realidad, desde que recientemente fuera atrapado en el escándalo urbanístico de Marbella, con Gil y Gil de padrino, Antonio Herrero ha sido flanqueado, sin apenas fisuras, por sus amigos. «Que yo recuerde, siempre quise ser un gángster» sostiene en el filme de Martin Scorsese «Uno de los nuestros» el protagonista, Henry Hill, interpretado por Ray Liotta. Y es que cuando la vocación no aflora como un mero gesto oportunista, cual es el caso de Herrero, tantos años perpetrando tropelías varias, sino que responde a una dilatada ejecutoria, bien merece el decidido respaldo de sus colegas de hazañas hermosas, aunque la tradición, según señala claramente la película de Scorsese, nunca deba ser descartada ni en la mejor de las conjeturas.

Ese día, y los siguientes, los camaradas de Herrero, compas de la pluma, el micrófono y la política, cerraron filas en torno a él Se advirtió en el transcurso de la tertulia de la COPE. Acudieron a socorrerle diversos altos cargos de la Junta de Castilla y León, con su digno presidente al frente del cortejo, Juan José Lucas, antiguo jesuita, como Arzalluz por cierto, quien derrochó cristiana generosidad para con el agraviado periodista. «Usted tiene todos los sacramentos en este caso, don Antonio», apostilló con bonachona indulgencia clerical, conforme correspondía a la ocasión, el presidente Lucas. No menos complacientes se mostraron Federico Jiménez Losantos, Pablo Sebastián y Pedro J. Ramírez. Uno de ellos sentenció: «Lo que se está haciendo con Herrero es la caza del hombre».

Pedro J. Ramírez ya había ordenado, el mismo día 28 de mayo, publicar un amplio recuadro de nítido soporte a Herrero. Título: «La denuncia de caza ilegal contra Herrero carece de fundamento.» Subtítulo: «Cazar en los Picos de Europa es Legal y necesario, según un ecologista». (Pues bien, en efecto, ese ecologista existe. Se llama Roberto Hartasánchez, presidente del Foro Asturiano para la protección de los animales salvajes, y argumenta con este sutil razonamiento: «Si se deja de cazar, las poblaciones pueden aumentar a situaciones inadmisibles».). Esa crónica de EL MUNDO no olvida, por supuesto y de acuerdo con el guión general de la derecha gobernante, achacar la culpa del suceso a la época pretérita. Véase, si no: «El consejero de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Francisco Jambrina, cree que las denuncias sobre cacerías en los Picos de Europa son ‘una rabieta’ del anterior director del parque nacional, Javier de Sebastián. De Sebastián fue cesado hace semanas.

Pablo Sebastián también se refería al locutor de la COPE en su artículo. «Y qué decir de la calumniosa campaña contra la vida privada y familiar de Antonio Herrero…». Y un día después, el 30, el valiente radiofonista recibía el aliento impagable de Luis María Anson, el maestro, el cual dispuso que Las Caras de la Noticia, en su venerable ABC, incorporara ese día el juvenil rostro de Herrero, visiblemente sobresaliendo por encima del resto de fotografías. Con este pie de foto: «En medios profesionales se ha destacado el acierto de Antonio Herrero, que diariamente da una lección de gran periodismo desde su programa La Mañana, de la cadena COPE, instalado por su audiencia en primer lugar entre los informativos radiofónicos. La credibilidad de Antonio Herrero, por su independencia y sentido de la profesión, crece y se refuerce día a día, lo que motiva los más grotescos ataques contra su persona».

Cabe preguntarse, no obstante, por qué Herrero disparó contra un corzo y no contra un rebeco. He llegado a la conclusión, tras costosas indagaciones entre expertos cinegéticos y algunos psiquiatras de reconocido prestigio, que el secretario radicaría en el pelaje rojizo que cubre sobre todo en primavera y en verano, a los capreolus, vulgus corzos, lo que despertaría en este ardoroso predicador de las ondas católicas un insuperable instinto homicido. Al fin y a la postre, si cada mañana, desde hace unos 15 años, Herrero descarga su fusil radiofónico procurando levantar la tapa de los sesos al primer socialista que se le ponga por delante, ¿por qué privarse de apuntar a un rojizo corzo en medio de los Picos de Europa, en la Castilla y León que es reserva de los aznares, especie animal muy querida por Herrero? En 1989 Antonio Herrero ya era próximo, o afín, a la especie mencionada. La prueba se halla en ‘El vuelo del halcón’, la primera biografía autorizada sobre Aznar que fuera escrita por Graciano Palomo. Cuando Aznar aceptó el encargo de Fraga que concurrir a las generales como cabeza de lista y de comentar así su carrera hacia la presidencia del partido y, más adelante, del Gobierno, Aznar comunicó a Jesús Posada (29 de agosto de 1989) que había sido elegido para sucederle en la presidencia del Ejecutivo regional castellano-leonés. «Aznar comunica a Posada – escribe Palomo – que al día siguiente ,a las siete y media de la mañana, le van a llamar del programa El Primero de la mañana de Antena 3 Radio, que dirige Antonio Herrero». ¿Alguna duda sobre el destino de las primicias aznaristas?

«La maledicencia siempre se vuelve contra quien la practica», asevera Eduardo Mendoza en ‘Una comedia ligera. Eso le empieza a suceder al maledicente Herrero, profesional de la patraña. En Buenos Aires, donde me encontraba entonces a raíz de mi obligado exilio, adquirí en el año 1946 una preciosa edición de El Patrañuelo, con nota preliminar de Ramón Gómez de la Serna, obra escrita hace más de 500 años por el valenciano Juan de Timoneda. El autor, en su prólogo, o Epístola al amantísimo lecor, advierte sobre las voladuras inexactitudes contenidas en el libro. «Patrañuelo se deriva de patraña, y patraña – puntualiza Timoneda – no es otra cosa sino una fingida traza tan lindamente amplificada y compuesta que parece que trae alguna apariencia de verdad». Exactamente lo mismo que ejecuta cotidianamente el especulador y cazador de rojizos corzos Antonio Herrero. Pero sin la buena fe, el candor y la maestría literaria de Timoneda.