Alfonso Paso protesta contra MUNDO DIARIO refiriéndose a él por su antigua denominación de DIARIO FEMENINO

“España es uno de os pocos sitios donde aún se puede vivir” (Alfonso Paso, comediógrafo, director de cine, actor, cantante, periodista y falagista)

Poder, poder, desde luego que se puede vivir. Lo que no se sabe es como. Quizá con algunos datos podamos ayudarles a saberlo: el alza del coste de la vida ha subido en cuatro meses un 5,29%; los salarios están bloqueados se habla mucho, eso sí, de apertura; pero algunos actos europeístas – y otros – son suspendidos; es imposible encontrar viviendas dignas por un precio mínimamente asequible.  Y no olvidemos que las centrales nucleares se encargarán de convertir en habitables los pocos rincones tranquilos de nuestra extensa geografía.

DIARIO FEMENINO es un periódico delicioso que se ocupa de mí con alguna frecuencia, cosa que yo no merezco. Últimamente lo ha hecho con cierta retranca que era habitual en las tertulias de Fornos y mucho antes en los aguaduchos que fraguaron el motín de Esquilache. Pura Arqueología. Pero a mí me gusta. Cuando leo el NEW YORK TIMES y le oigo hablar de la democracia norteamericana y pienso que Nixon desafía a toda la Corte de Justicia de la nación, y que, además, con un poco de suerte, ‘se queda’, y que lo más poderoso que existe en el mundo, después, naturalmente, del vínculo matrimonial, es el presidente de los Estados Unidos de América, a quien si se le prueba que es gángster es como si no se le hubiera probado nada, yo me río. Me encanta esa sutileza. Claro que sí. La democracia es la democracia. Y el que le diga lo contrario al presidente se juega la vida. Como debe ser. Volvamos con DIARIO FEMENINO. Está tomando últimamente un aire progre. A mí me son muy simpáticos los progres, porque los veo como dinosaurios: una raza a extinguir. Demasiado cuerpo y poco cerebro. Intuyo que no manejan las realidades que tienen frente a mí, sino que ambicionan una serie de sueños, algunos en colores, oros en blanco y negro, muy entretenidos. Pues resulta que DIARIO FEMENINO, que es un periódico muy bonito, un poco mal hecho, pero eso no tiene importancia, hace una ficha escueta de mi personalidad y dice algo parecido a lo siguiente: “Alfonso Paso, comediógrafo, director de cine, actor, cantante y falangista”. Es una cosa así como un chiste de mi tía Mercedes. Acuérdense ustedes en los tiempos de la República de Castelar, cuando se insultaba diciendo: “Malagueño y buena persona”. Es algo que está a caballo entre Taboada y López Silva, sin llegar a Xaudaró. Bien.

Naturalmente, DIARIO FEMENINO no va a poner todo lo que soy yo, porque tendría que decir: “Comediógrafo (el más traducido y representado en el extranjero), actor de teatro, director de cine, director de teatro, colaborador en los periódicos, actor de cine, cantante, autor de letras para canciones, reportero, licenciado en Filosofía y Letras con premio extraordinario en la licenciatura; especialista en Historia de América, egiptólogo”. Y luego ya, si quiere poner lo de falangista es un honor que así lo haga. Como resulta que tenía razón un periodista de PUEBLO y que el aperturismo consiste en meterse con la Falange – hasta ahora no he visto otra muestra más concreta de ello – me parece oportuno resaltar que así, de este modo, entre el mal humor estúpido la alusión tópica y el chiste antediluviano se llegará de una vez a conocer lo que es la Falange. Que tampoco está mal. Porque es algo muy concreto. No es como la democracia cristiana, ni como decía el conde de Romanones, “La madre que nos parió a todos bajo mazas”. N, no. Es concretísima. Salvo que cree en Dios y que piensa que el hombre es portador de valores eternos y cumple un destino individual dentro de la empresa nacional, le damos liques al marxismo en cuanto a progresistas, avanzados y capaces de sorprender a la burguesía más inerte o a las élites más europeas del momento.

Veo que las filiaciones políticas estén de moda. La mía, al menos, resulta muy clara. Porque la elegí cuando me dio la gana y sin que nadie me obligara, en plena madurez. Pero yo creo que es inoportuno cuando se hablar de un artista o lo que sea hacer mención a su manera de entender la participación en la política española. Porque si no tendremos que decir de DIARIO FEMENINO que, aparte de ser un periódico incisivo, retozón, plúmbeo en algunas páginas, etc, etc, funciona con capital del Opus. O al menos son gentes del Opus quienes lo financian. Y vaya por delante que, como seres humanos, los que conozco del Opus en esa entidad llamada DIARIO FEMENINO me parecen gente estupenda y les envío desde aquí un cordialísimo abrazo. Con esto pasa como con todo. Hay gente del Opus que es un asco y gente del Opus que es estupenda. Pero que apechuguen con lo del Opus. Porque la apertura no consiste en insultar a los falangistas, sino en insultar a todo el mundo. ¿O es que se concibe en España la apertura de otra manera?

Y ya en serio, muchas gracias DIARIO FEMENINO por ocuparse de mí, que no lo merezco, insisto. Hay gente mucho más importante.

Alfonso Paso