1 mayo 2014

Brufau lo presenta como un relevo generacional "resulta el CEO más adecuado para impulsar el futuro"

Antonio Brufau coloca al ex político vasco Josu Jon Imaz al frente de la gestión de Repsol como Consejero Delegado

Hechos

El 1.05.2014 se hizo público que el Consejo de Administración de Repsol creaba el cargo de Consejero Delegado que sería ocupado por D. Josu Jon Imaz.

01 Mayo 2014

Brufau nombra consejero delegado de Repsol a Imaz con el ‘no’ de Pemex

Miguel Ángel Patiño

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El consejo de administración de Repsol decidió ayer nombrar al expresidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV) Josu Jon Imaz como nuevo consejero delegado. Imaz es el actual director general del área industrial del grupo y presidente de Petronor, filial vasca de Repsol, grupo al que se incorporó en 2008 tras abandonar la política.

Repsol aprovechó ayer para hacer otros cambios, entre ellos, desplazar a Nemesio Fernández-Cuesta, hasta ahora número dos, con el cargo de director de operaciones (chief operating officer, COO) al puesto de director comercial, gas y química.

Tal como adelantó EXPANSIÓN el 23 de enero, nombrar a Imaz era una idea del presidente de Repsol, Antonio Brufau, desde hacía meses para hacer frente a las críticas de Pemex y otros accionistas, que le exigían el reparto de poder y, eventualmente, su salida. Otro candidato a consejero delegado propuesto desde algunos ámbitos era Fernández-Cuesta, como paso previo a sustituir a Brufau.

El nombramiento de Imaz tensa hasta el límite la relación de Brufau con el gigante estatal mexicano Pemex, accionista histórico de la petrolera española. Ese nombramiento es una pieza clave en la compleja partida de intereses accionariales, políticos y empresariales que se está jugando en Repsol.

En un acto sin precedentes, Pemex, que tiene un representante en el consejo de Repsol, votó ayer en contra del nombramiento de Imaz y se abstuvo en todo lo demás. No tanto por Imaz, explican algunas fuentes, sino por el procedimiento: fuera del orden del día y con funciones que se irán definiendo con el tiempo.

Brufau informó a La Caixa sobre el nombramiento de Imaz con poca antelación, este lunes. La Caixa ha aprobado el nombramiento. El nuevo consejero delegado tiene el encargo expreso de solucionar el conflicto con Pemex y el Estado de México, dueño de la petrolera.

Brufau recupera la figura de consejero delegado, que él mismo enterró cuando llegó a la presidencia de Repsol, en 2004, y a la que siempre se había resistido a pesar de las presiones de los fondos internacionales y de Pemex, que con el 9,5%, está entre los tres mayores accionistas, junto con La Caixa (12%) y Sacyr (otro 9,5%). Pemex, que ha mantenido enfrentamientos públicos con Brufau, lleva tiempo reclamando su salida. En los últimos meses, las críticas del grupo mexicano, que ha amenazado con dar un portazo en Repsol y abandonar su capital, remitieron a la espera de que Brufau completara el acuerdo de indemnización con Argentina por YPF. Una vez que este ya se ha cerrado, con la ayuda de Pemex, las espadas volvían a estar en alto.

Pemex esperaba que Brufau cumpliera con lo que, según fuentes cercanas a ese grupo y otros accionistas, se comprometió: abordar una salida ordenada de la presidencia una vez completado el acuerdo con Argentina.

Ayer también se acordó que el sueldo de Brufau se recorte a la mitad. En 2013, cobró 4,9 millones de euros entre sueldo fijo, variable y otros conceptos. Además, los acuerdos adoptados ayer en el consejo dejan abierta la posibilidad de que la compañía pueda prescindir de Brufau el año que viene.

En algunos medios financieros, el nombramiento de Imaz era interpretado ayer como un movimiento de Brufau para blindarse en el cargo más allá del acuerdo con Argentina. Algunos consideran que el pacto con Argentina, consistente en el pago a Repsol de 5.000 millones de dólares en bonos argentinos, ya está firmado y aprobado y, por lo tanto, se ha completado. En el entorno de Brufau, sin embargo, se destaca que aún no está cerrado porque no se ha transformado en dinero. Brufau se ha dado dos años para monetizar esos bonos.

Brufau preservará gran poder en Repsol. El director financiero y el secretario del consejo seguirán dependiendo de él, según el nuevo organigrama. Para otras áreas clave, como exploración, habrá una codirección entre el presidente y el consejero delegado, dicen fuentes internas.

El nombramiento se produce poco antes de que el presidente de México, Enrique Peña Nieto, venga de visita oficial a España, a comienzos de junio. Pemex y su Gobierno han hecho una intensa labor institucional para ganarse la simpatía del Gobierno de Mariano Rajoy. Un desaire a Pemex es un desaire directo al Ejecutivo mexicano en un momento donde hay en juego multimillonarias oportunidades de negocio bilateral. Para Pemex, esta puede ser la gota que colme el vaso y que le impulse a salir de Repsol.

Josu Jon Imaz recibe el encargo expreso de solucionar el conflicto con Pemex y México

APOYOS

Un político vasco en la empresa privada

Marian Fuentes. Bilbao

Afable y con don de gentes, políglota, trabajador y buen conversador, el nuevo consejero delegado de Repsol se estrenó en el mundo laboral a los 22 años investigando nuevos materiales en el centro tecnológico Inasmet. Josu Jon Imaz (Zumárraga, Guipúzcoa, 1963) es doctor en Químicas y está especializado en polímeros. Afiliado al PNV desde la adolescencia, durante sus primeros años de trayectoria profesional compaginó su entusiasmo por la ciencia y su labor investigadora con su pasión por la política, como miembro de la Ejecutiva del PNV en Guipúzcoa (GBB) y como concejal de su pueblo. En 1994 la política le llevó a Estrasburgo como eurodiputado, y allí estuvo varios años, hasta que en 1999 entró a formar parte del primer Gobierno de Juan José Ibarretxe como responsable de Industria y portavoz. Luego mantuvo ambos cargos en el segundo mandato del lehendakari Ibarretxe, durante el que presentó su polémico plan soberanista para Euskadi. Del Ejecutivo autonómico, Imaz pasó a presidir el PNV en 2004 para relevar al carismático Xabier Arzalluz, tras un proceso interno duro y no precisamente como candidato de consenso. Finalmente, impuso su talante moderado y pactista a los soberanistas defensores del plan Ibarretxe. Tres años después y desengañado de la política no se presentó a la reelección en el PNV, y su puesto pasó a Íñigo Urkullu, hoy lehendakari. El chico listo –como le llaman algunos colegas– cambió de aires unos meses como investigador en Harvard y, de regreso a Euskadi, recibió la llamada de Repsol para presidir su filial Petronor. En 2012, se incorporó al comité de dirección del grupo como responsable del Industria y Nuevas Energías.

Fernández-Cuesta, actual número dos, queda relegado a director comercial, de gas y química

MENOS SUELDO

El sueldo de Brufau se recortará a la mitad, según se acordó ayer. Además, se deja abierta la posibilidad de que salga de Repsol en 2015.