20 julio 2022

Arcadi Espada Enériz despedido como tertuliano de ONDA CERO (radio de Atresmedia) tras publicar un artículo contra LA SEXTA (televisión de Atresmedia)

Hechos

El 20 de julio de 2022 D. Arcadi Espada Enériz comunicó que la cadena ONDA CERO le había despedido como tertuliano.

Lecturas

JULIÁN CABRERA

El director de Informativos de Onda Cero, D. Julián Cabrera, fue el encargado de despedir a D. Arcadi Espada Eneriz como tertuliano de esa cadena de emisoras en conversación telefónica el 19 de julio de 2022.

12 Julio 2022

Un burdo rumor

Arcadi Espada

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A ESTE locutor Ferreras le viene un día su socio Inda con una de sus basuras convencionales -una cuenta bancaria a nombre de la madre de Pablo Iglesias en la que Nicolás Maduro iba depositando sus óbolos- y decide airearla en su programa de la Sexta, consciente del carácter burdo -tosco, basto, grosero- de la información. A mí que me registren, se le oye pensar. La información la ha publicado Ok Corral, por lo tanto yo me limito a dar cuenta de que existe. Y ahora mismo, pero ahora mismo, voy a llamar a Pablo Iglesias para que aporte su versión de los hechos. Un trabajo irreprochable. El procedimiento principal con el que se expanden las falsedades.

En primer lugar está la llamada práctica del rebote. Los apuros éticos (concedamos) de un periodista ante el carácter burdo de la información que ha conseguido se disipan cuando se trata de la información que ha conseguido otro. La práctica del rebote es antigua y con ella llenaban y llenan radios y televisiones sus programas. En el ecosistema digital ha cobrado suma importancia. En el período analógico el rebote solo hinchaba las informaciones: les daba mayor audiencia y prestigio. Ahora el rebote es la información, porque sin él las informaciones solo emergerían de la fosa digital en forma de fuegos fatuos. De ahí el interés y la coherencia de joint ventures como la de Ferreras e Inda, que alcanza su lado cómico si se piensa en la gran afición al baloncesto (Se olvida del ¡Protesto! y retorna al baloncesto, decía un inmenso eslogan de mi niñez, destinado a higienizar los melenudos) de nuestro locutor.

En segundo lugar está el falso blindaje de las comillas. Las mentiras de Ok Corral en la Sexta son las mentiras de Ok Corral y la Sexta, una empresa conjunta, insisto, de buenos beneficios. Tampoco las mentiras pierden su condición al amparo de las llamadas versiones de los hechos, implacable pleonasmo. Los hechos no tienen versiones, lo diga Rashomon o su porquero. Las versiones forman parte de los borradores del periodista, justo cuando los hechos solo alcanzan la condición de indicios en su cabeza. Hacer que comparezcan verdad y mentira en pie de igualdad es una de las más deplorables -y tradicionales- prácticas del periodismo. Y pretender, como nuestro locutor pretende, que la comparecencia de Iglesias le confiera neutralidad (newtralidad, sí, toda) es una prueba más del extravío moral y profesional del periodismo corriente. Pero no hay que perder la esperanza. Nuestro locutor ha dicho, con gran pompa, que ha aprendido la lección y que nunca más dará crédito a un burdo rumor. Hoy la ha aprendido hoy. Frisando los 56 años, nuestro talludo becario.

20 Julio 2022

Post hoc ergo propter hoc

Arcadi Espada

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Ayer, a las 14.38, una semana después de que publicara en el periódico la columna Un burdo rumor, llamó Julián Cabrera, director de Informativos de Onda Cero, para anunciarme que la empresa «daba por acabada» nuestra relación laboral. La conversación duró dos minutos exactos. Esa relación laboral era doble: activa en la tertulia del programa Más de uno, de Carlos Alsina, y potencial en el programa La Brújula, que a partir de septiembre dirigirá Rafa Latorre. Apenas hace diez días le había dado el visto bueno a la propuesta económica que me había hecho llegar el propio Cabrera. Latorre y yo habíamos ideado un espacio diario que iba a llamarse La boa vida, porque la sintonía del programa era la insurgente chacona de Perrate; y también por el carácter de reptil que la vida adopta tantas veces.

21 Julio 2022

ELECCIONES: SE ABRE LA VEDA DEL PERIODISTA INDEPENDIENTE

Víctor de la Serna Arenillas

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ONDA CERO HA DESPEDIDO A ARCADI

ESPADA POR SU ACERTADO ANÁLISIS

SOBRE ANTONIO GARCÍA FERRERAS

SE DESENCADENA LA PRESIÓN preelectoral salvaje sobre el periodismo, con activa participación de dirigentes mediáticos. Ayer supimos que una semana después de publicar su acertado análisis del rebote de un bulo por Antonio García Ferreras -que citábamos en esta columna- Arcadi Espada ha sido despedido fulminantemente como colaborador de Onda Cero. El público en general no sabe mucho de la relación La Sexta-Onda Cero, pero hoy se va a enterar.

Se acercan las elecciones de 2023 y el frenesí en la izquierda se desata, con las implicaciones que ello tiene para el periodismo, que se ve mediatizado o utilizado en estas barahúndas electorales, y no digamos cuando el apoyo al poder se está derritiendo. Van a llover por un lado los millones propagandísticos y por otra los bulos sobre el rival, rival que en este caso se encontrará muchas veces en el mismo lado izquierdo del espectro ideológico. Y, de paso, despidos de tronío como el de Arcadi.

La semana pasada glosábamos aquí el ataque furioso de Pablo Iglesias y Podemos contra Ferreras, su más firme baluarte televisivo a costa de una falsedad emitida hace seis años, que dicen que les costó la derrota electoral. Curioso: otra bestia negra -de izquierdas, claro- del mundo podemita, Lucía Etxebarría, a la que han dedicado cientos de bulos (y unas cuantas acusaciones de plagio bien fundadas), haya recordado en The Objective una cronología conocida pero que Iglesias ha olvidado o desdeña: en 2015, Podemos tiene 69 diputados; el 6 de mayo de 2016 Ferreras difunde la falsa cuenta de Iglesias en Granadinas; el 26 de junio, en las elecciones generales, Podemos sube a 71 diputados; en mayo de 2018 se publica la compra del chalet de Galapagar; en enero de 2019, Íñigo Errejón anuncia que se pasa a Manuela Carmena; el 28 de abril de ese año, nuevas elecciones y Podemos se hunde, 33 diputados. No se puede atribuir a las Granadinas, seamos serios.

Pues bien, el frenesí electoral ya añade hoy un elemento menos manipulado pero sin duda igual de manipulador: el Ministerio de Presidencia (que también lo es de Memoria Democrática, no olviden) ha añadido de sopetón 55 millones de euros al presupuesto de publicidad institucional aprobado en febrero, con lo que el total de este año salta a 213,42 millones: es el primer año en que se sobrepasan los 200 millones desde el lejano y delirante dispendio de, cómo no, José Luis Rodríguez Zapatero en su campaña de 2007.

¿Existen aún las asociaciones de la Prensa, los sindicatos profesionales? ¿Alguien va a defender la independencia de los verdaderos periodistas profesionales, o todos seremos fagocitados? Sin información y opinión independientes mueren las democracias, y en eso estamos.

22 Julio 2022

Cuando la mafia te fusila

Ramón Pérez Maura

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El 'príncipe de las tinieblas', que también responde al nombre de Mauricio Casals, desde hace muchos años el hombre para los medios del grupo Planeta, propietario de Atresmedia, invitaba a comer a relevantes ministros. Les citaba a todos en el reservado de un restaurante de lujo. El ritual era siempre el mismo
He leído con escasa sorpresa el despido de Arcadi Espada de Onda Cero. Empezaré por aclarar que Espada no es amigo mío. Creo haber dialogado con él una única vez, hace bastantes años, comiendo en casa de mi amigo Carlos Griñón, que en Gloria esté. Es bien sabido que Espada es un hombre de principios firmes, que los defiende sin rubor. Y con el que muchas veces no estoy de acuerdo. Recuerdo que un amigo común que lo tenía como contertulio en su programa de radio de enorme éxito –y todavía mayor hoy– cambió de emisora y no le animó a trasladarse con él en la seguridad de que Espada tendría problemas con la línea editorial de la nueva cadena que lo iba a acoger. Sentido común.
Espada ahora se ha visto despedido de Onda Cero por denunciar en su columna de El Mundo el perverso matrimonio mediático entre Antonio García Ferreras, director de Al Rojo Vivo, y Eduardo Inda, director de OK Diario, según Ferreras OK Corral. Partamos de la base de que es sorprendente el que un diario que más o menos pretende tener una línea de oposición al Gobierno tenga a su director de estrella invitada en una televisión –no sólo en el programa de García Ferreras– que ha sido desde su nacimiento el mayor insulto al centroderecha español, hasta extremos de tergiversar la verdad sin pudor. Pero ahí estaba Inda como estrella invitada con constancia digna de mejor causa.
No soy el mejor especialista para hablar del grupo Atresmedia al que pertenecen La Sexta, Antena 3, Onda Cero y La Razón. Mi colega Alfonso Ussía podría escribir enciclopedias sobre la materia. Y supongo que José María Aznar y Mariano Rajoy podrían hacer sustanciales apuntes sobre lo que es intentar apoyar el que un grupo mediático se convierta en un referente del centroderecha contra el virtual monopolio que tiene la izquierda en los grupos multimedia en España. Y cómo ese grupo consiguió faltar a la palabra dada a ambos Gobiernos.
Son varios los miembros del entorno de Rajoy que me han contado la escena. El ‘príncipe de las tinieblas’, que también responde al nombre de Mauricio Casals, desde hace muchos años el hombre para los medios del grupo Planeta, propietario de Atresmedia, invitaba a comer a relevantes ministros. Les citaba a todos a la misma hora en el reservado de un restaurante de lujo –cuando recibe en Horcher, lo hace en el apartado que hay entrando a la izquierda donde lamenté ver con quién comía el pasado 8 de junio–. El ritual con los hombres de Rajoy era siempre el mismo. Les decía algo así como: «¡Oye! He estado hablando con el presidente del Gobierno y me ha dicho que eres el mejor ministro que tiene. Que vales muchísimo. Y nosotros queremos apoyarte…». Los elogios y la necesidad de cooperación duraban un buen rato hasta que le sonaba el teléfono y tras unas breves amabilidades con el interlocutor le pasaba con Antonio García Ferreras para que éste también le explicara lo grande que era ese interlocutor al que Casals invitaba a comer. La mafia siciliana no lo hacía mejor: «Como no te portes bien, te vas a enterar».
Confieso que yo también caí durante un tiempo –unos tres años– en la tentación de acudir al programa de García Ferreras hasta que así lo confesé en una columna de ABC en la que me reconocí «un tonto útil» y doné a Cáritas los 30.000 euros que había cobrado del programa durante esos años. Mi reacción me valió el que el vicepresidente de esa compañía, Maurizio Carlotti, me llamase en Twitter «Ramon P€r€z Maura», pero la infamia duró poco, porque se precipitó a borrarlo. Sospecho que a Espada le esperan unas semanas parecidas. La mafia lo fusilará por denunciar que ha sido despedido, poniendo en evidencia los principios editoriales de Atresmedia. Ánimo.

22 Julio 2022

Purga y silencio

Iñaki Ellakuría

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EL PERIODISMO es un oficio que se aprende despacio, leyendo con atención a los buenos más que escribiendo en exceso, y coleccionando errores que ayudan a atemperar el injustificado ego, pero que deben ser olvidados con el periódico de ayer para que no te acaben hundiendo. Yo, por el momento, sigo a flote, dos décadas de borrón en borrón, pero con la suerte de haberme cruzado con tres periodistas a los que adopté sin advertirles como involuntarios maestros: Pablo Planas, Gregorio Morán y Arcadi Espada. Tan diferentes, aunque iguales en la esencia: su compromiso con el valor de la palabra escrita y la verdad. Caprichoso empecinamiento que de haber renunciado a él, para ser amables con el nacionalismo o su sombra socialista en la Cataluña donde viven y escriben, tendrían una carrera más plácida en lo personal y económicamente más rentable.

En una más de las censuras y purgas que los tres acumulan, a Espada le despidieron de Onda Cero por una columna en EL MUNDO en la que describía de forma técnica cómo se expanden falsedades, en este caso del trío Ferreras-Inda-Villarejo. Pero, claro, no hay nada más insoportable para el poder que su sórdida miseria cotidiana quede retratada. La cabeza de Espada ha sido, pues, una advertencia a la tribu; la luminosa indiferencia de muchos colegas, el éxito pasajero del verdugo.

Un silencio cómplice que en Cataluña Pujol convirtió mediante el muy vigente sistema de subvenciones a los medios en una norma -incluso el becario más idiota entiende que toda información que comprometa a la Generalitat es una molestia-, de la que todavía disfrutan sus herederos políticos, como la presidenta del Parlament, la obscena Laura Borràs. Esta semana trascendió que el clan camorrista de Borràs, con el diputado Dalmases como macho alfa, intimidó violentamente a una periodista de TV3 por una entrevista a la miss impunidad sin alfombra roja. La mayoría de miembros del programa, incluidos su director, escucharon los gritos y golpes que salían del camerino donde fue encerrada, pero optaron por silenciar el incidente. Algunos, porque cumplían con las obligaciones del comisario políticos; otros, por miedo a la represalia de JxCat, ya que el nacionalismo castiga con extrema dureza al disidente, por mucho tiempo que haya pasado, y premia al cómplice.

Un sistema siciliano de compensaciones y penas que, como tantas otras perversiones del poder catalán, penetró ya en algunos despachos de ese Madrid que presume de liberal pero que añora la checa.

22 Julio 2022

Prietas las filas

Julio Valdeón

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CUANDO empezamos en el oficio nos movíamos entre la admiración por los valientes, el espejo de Woodward, Kapuscinski o Hitchens, y las consejas de nuestras abuelas, que recomendaban prudencia. «No te mates antes de haber nacido», repetían las Casandras de guardia, custodios del mal fario. Huelga decir que no les hicimos caso, y así nos luce, pero también que el miércoles fue un día para estar orgullosos de nuestras lecturas y nuestros maestros, de la gente a la que hemos seguido por libros y columnas.

El caso Arcadi Espada, hasta la bola, revela que el resultado de la batalla entre periodismo y propaganda todavía depende de la pugna entre quienes buscan la verdad caiga quien caiga y quienes sólo están atentos a no resbalar ellos y, uh, si no le gusta esta verdad las tengo por docenas, alternativas, disyuntivas y opcionales. Arcadi, siempre elegante, recomendaba prudencia desde el título (Post hoc ergo propter hoc) del post donde daba cuenta de lo ocurrido. Pero aunque de la correlación no necesariamente se deduzca la causa parece probable que su tala fuera provocada por la columna de hace dos semanas, donde desentraña cómo circulan los bulos y cómo se las gasta un locutor concreto. Que la mierda esparcida por el tal Ferreras tuviera como objetivo la yugular de Podemos y Pablo Iglesias confirma que para el autor de Un buen tío y En nombre de Franco sigue siendo imposible la equidistancia entre la salud y el cáncer. Con independencia de lo que el escritor piense de los morados, y de lo que estos harían con él si pudieran, Podemos fue objeto de una noticia burda, grosera, sucia, una trola, o sea, cocinada por corsarios y propalada por irresponsables. Pero hay más. ¿Venganza en diferido? Hum. Busquen la tertulia de Más de Uno, del 30 de mayo de 2022. La entrevista con Ana Pastor, a la que Arcadi acusa de construir ficciones y presentarlas luego como documentales.

Remato por no llorar. Era el mejor de los tiempos y el peor; la edad de los discursos sobre el periodismo y también de las cintas de audio en restaurantes; la época de las tertulias y la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo se lo pedíamos a los ucranianos, empezando por los cadáveres de sus hijos, sacrificados en nombre de la democracia, pero nadie mayó o maulló cuando desde el poder atacaron a un colega; lloramos sobre los textos de Orwell y Chaves Nogales, pero a la hora de la verdad, cuando toca enfrentar a Liberty Valance, todos muy quietos, prietas las filas.

26 Julio 2022

CASALS NO TIENE FRENO

Melchor Miralles

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El periodismo es un oficio adorable y estupefaciente que vive momentos oscuros en el que abundan canallas y miserables. Gracias al analista político Alvise Pérez conocimos sin censura todos los audios del comisario Villarejo. Especial relevancia han tenido sus conversaciones con periodistas, sobre todo la de Antonio García Ferreras, que además ha tenido muchas consecuencias. Entre ellas el despido de Arcadi Espada de la emisora Onda Cero, del Grupo Atresmedia, en el que manda Mauricio Casals. Atresmedia patrocina una campaña sobre tráfico denominada “Ponle freno”, pero Casals no tiene freno alguno en su desmedido e insaciable control de la comunicación, con desprecio absoluto al ejercicio de un periodismo libre.

Lo del comisario Villarejo comenzó hace muchos años ya. Cuando en 1992 El Mundo denunció el caso Ibercorp. Una estafa en la que estaba implicado Mariano Rubio, gobernador del Banco de España, junto a la entonces denominada beautiful people. Todos ellos muy bien conectados con el Grupo Prisa (El País, Cadena SER, Canal Plus…)Entre todos contrataron los servicios de Villarejo para que pinchara el teléfono del periodista que desveló el caso Ibercorp, Jesús Cacho. El País publicó una conversación de Cacho con una de sus fuentes en un ejercicio inédito en el periodismo. Jamás habíamos visto que un medio desvelara las fuentes de colegas para tratar de desacreditarle. Villarejo ya entonces, le daba mucho a hacer lo que él denominaba “picotazos”. También un servidor fue objeto de espionaje por este comisario miserable. El descrédito no fue de Cacho sino de Prisa, sus capos y sus esbirros.

El Grupo Prisa insistió en emplear a Villarejo en 1977 para tratar de liquidar civilmente al juez Javier Gómez de Liaño, que abrió un sumario a Prisa por quedarse con 138 millones de euros de fianzas depositadas por clientes de Canal Plus. Prisa y Villarejo le pagaron al magistrado Enrique Bacigalupo más de 200.000 dólares para compensar la condena a Javier Gómez de Liaño en una operación en la que también participaron el abogado Matías Cortés, el periodista Antonio Navalón, el abogado Horacio Oliva y el dirigente socialista Txiki Benegas.

Casals y sus siervos hacen y deshacen a su antojo

Cuando gracias a Alvise conocimos que Ferreras dio vía libre en su programa “Al rojo vivo” a una información falsa de Eduardo Inda en OK Diario sobre un supuesto pago de Venezuela a Pablo Iglesias, consciente de la falsedad Arcadi Espada, tertuliano de Onda Cero publicó una columna en El Mundo criticando a Ferreras y La Sexta. Mauricio Casals ordenó inmediatamente a Carlos Alsina, presentador de las mañanas de la radio de Atresmedia, que liquidara a Espada. A lo que se plegó Alsina obediente, aunque sigue soltando cada mañana sermones de demócrata y dando lecciones de comportamiento a todo quisqui.

Villarejo viene de lejos. Son muchos los periodistas y los medios que han trabajado a su servicio. En muchas ocasiones publicando noticias falsas. Pero el problema no es que exista Villarejo. El problema son esos periodistas y esos medios que llevan tantos años actuando miserablemente y emponzañando este oficio maravilloso del periodismo.

Mauricio Casals, protagonista de muchos episodios turbios de nuestra historia reciente, no tiene freno en el control de sus medios al servicio no de la verdad, sino de sus intereses y de los intereses de sus amigos. Juega con varias barajas y siempre gana porque utiliza sus medios como herramienta de presión. Son los empresarios como él y los profesionales que le sirven, arrodillados y obedientes, quienes están cargándose el periodismo.

Lo que abundan son medios convertidos en gabinetes de propaganda. Periodismo al servicio de unos o de otros, o sea, corrupción. Y a quien osa cumplir con su obligación se le cierran las puertas ostensiblemente. Quienes manejan esos medios no tienen freno, como Casals, en su desmedida codicia y no admiten disidencias. Y no se cortan, les gusta que se sepa. Y dan cobijo y protegen a los sumisos obedientes propagandistas que hablan de “periodismo” cuando ellos se dedican a otra cosa.

A algunos -pocos-, nos quedan todavía muchas ráfagas de pasión por el oficio y por la búsqueda de la verdad. Y no nos van a callar los muchos Casals que existen. Ellos solo buscan dinero porque son tan pobres que es lo único que tienen, y a espuertas. Otros solo buscamos cumplir con nuestra obligación. Y tenemos valor, pero no tenemos precio y aunque lo intenten no podrán con nosotros, por más que nos envíen Villarejos y similares, por más que nos cierren puertas.

Ellos que sigan en connivencia con gobiernos, partidos políticos y grandes empresarios, emponzañados en la corrupción, la mentira y la golfería. Nosotros seguimos a lo nuestro, ejercer este oficio maravilloso sin aceptar presiones de ningún tipo. Seguiremos hablando de Atresmedia, seguro. Un grupo poderoso de comunicación en el que Casals hace y deshace con sus siervos dispuestos a lo que sea para seguir en el machito. Cada uno su camino