23 agosto 2007

La Liga toma partido en 'la Segunda Guerra del Fútbol'

Audiovisual Sport (Sogecable) denuncia que La Liga Profesional de Fútbol presidida por Astiazarán y Javier Tebas coloca los horarios de los partidos para beneficiar a Mediapro

Hechos

  • Desde el 23 de agosto de 2007 el diario EL PAÍS y la Cadena SER denunciaron que la Liga Profesional de Fútbol establecía los horarios de la Liga 2007-2008 y 2008-2009 para favorecer a Mediapro y perjudicar a Audiovisual Sport.

23 Agosto 2007

Mediapro fuerza un cambio de horarios del fútbol para ofrecer el partido de La Sexta

Rafael Méndez

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La Liga Profesional cede y adelanta el Murcia-Zaragoza y retrasa el Valencia-Villareal

Mediapro ha forzado al Real Murcia y al Real Zaragoza a adelantar su partido a las diez de la noche del próximo sábado para permitir a La Sexta retransmitirlo en abierto. También ha logrado que se retrase el Valencia-Villarreal para televisarlo el domingo a las nueve de la noche, a la vez que el partido de Canal +. La decisión llega tras suspender Audiovisual Sport (AVS) la señal a Mediapro por impago. Los clubes y la Liga de Fútbol Profesional (LFP), que ha dado el visto bueno, incumplen los acuerdos firmados con AVS para la fijación de horarios de los partidos.

El enfrentamiento entre AVS (participado en un 80% por Sogecable, empresa participada por PRISA, editora de EL PAÍS) y Mediapro, accionista de La Sexta, ha tenido su primera consecuencia en el cambio de horario de dos partidos de la primera jornada de Liga. El Murcia-Zaragoza, que estaba previsto disputar el domingo a las siete de la tarde, se adelanta al sábado, a las diez de la noche; y el Valencia-Villarreal se atrasa desde las siete de la tarde a las nueve de la noche del domingo.

Los clubes suplieron el silencio oficial tanto de Mediapro como de su cadena de televisión. Así, el Real Murcia afirmó ayer en su web que el partido con el Zaragoza lo retransmitirá La Sexta, mientras que la del Real Zaragoza desvelaba que el cambio de horario se ha producido a instancias de Mediapro.

De esta forma, se ponen al descubierto los planes de la empresa que preside Jaume Roures, de cambiar por este partido el encuentro Sevilla-Getafe, que tenía inicialmente programado La Sexta, cadena con la que tiene suscrito un contrato para dar un partido de la Liga en abierto los sábados. También lo ofrecen las autonómicas catalana, gallega, valenciana y aragonesa.

Suspensión por impago

El cambio de horarios ha sido autorizado por la Liga de Fútbol Profesional (LFP) pese a que no tiene ninguna potestad legal para hacerlo, cediendo así a las presiones de la productora. Este periódico intentó ponerse en contacto, sin éxito, con el presidente de la LFP, José Luis Astiazarán.

La acción de presión de Mediapro se produce después de que AVS anunciara el martes que suspendía el suministro de señal audiovisual de la competición de Liga a Mediapro por el impago de 58 millones de euros. Este dinero forma parte de las obligaciones de Mediapro por la explotación del partido en abierto por jornada y de los resúmenes del conjunto de encuentros (a razón de 150 millones de euros por temporada).

El primer partido al que afectaba esa decisión era el Sevilla-Getafe, que tenía programado La Sexta este sábado. La cadena emitió un comunicado en el que afirma que Mediapro (accionista de La Sexta) le garantiza la emisión de un partido en abierto, preferiblemente el Sevilla-Getafe. Pero ante las dificultades de todo tipo -incluyendo las legales- que ha encontrado para la retransmisión de ese encuentro, Mediapro ha decidido presionar a Zaragoza y Murcia con el fin de no incumplir el contrato que tiene suscrito con La Sexta.

El cambio de horarios por parte de Zaragoza, Murcia, Valencia y Villarreal incumple los acuerdos que tienen éstos y todos los clubes con AVS que, como gestora de los derechos de retransmisión, es la única que puede fijar los horarios de los partidos. El mecanismo es que AVS comunique al menos con una semana de antelación los horarios de la jornada a la LFP, para que ésta, a su vez, los traslade a los clubes. Ni los clubes ni la Liga tienen potestad para el cambio de horarios.

En la misma línea de incumplimiento, el Valencia y el Villarreal han cambiado unilateralmente su partido, retrasando su comienzo a las nueve de la noche del domingo, 26 de agosto, cuando estaba previsto a las siete, según anunciaron ayer ambos clubes. De esta forma, coinciden con el partido Espanyol-Valladolid, que retransmitirá Canal +. Queda patente así que esta doble operación persigue no sólo garantizar a La Sexta la emisión del partido en abierto de los sábados, sino perjudicar el partido de pago de Canal +, propiedad de Sogecable.

Mediapro ha recurrido a estos cuatro clubes porque alega que cuenta con sus derechos audiovisuales para esta temporada, y también con los del Racing de Santander y Athletic de Bilbao. Sin embargo, la productora catalana cedió sus derechos a AVS en el acuerdo que firmó el 24 de julio de 2006. Además, se comprometió a no negociar por separado con ningún club los derechos audiovisuales, extremo que también ha incumplido.

Mediapro indicó el martes en un comunicado que no adeuda cantidad alguna a AVS y que mantiene sus compromisos de retransmisión de partidos en abierto con los canales con los que ha firmado un acuerdo. Además, amenazó con una «drástica y sustancial reducción de los partidos que se emitirán esta temporada en televisión de pago». Ningún directivo de Mediapro quiso atender ayer los requerimientos de este diario.

Respecto al conflicto, Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte, indicó que se trata de «un asunto entre empresas privadas» y que espera «que se solucione, por el bien del fútbol».

El PP pidió la intervención urgente del Gobierno y del Consejo Superior de Deportes y dijo que no se puede consentir que el aficionado sea la víctima del conflicto. «El fútbol es de interés general y los ciudadanos deben recibir los partidos de sus equipos por televisión», declaró a Europa Press el diputado Francisco Antonio González.

UN MERCADO MUY REPARTIDO

El actual modelo de explotación del fútbol en televisión ha permitido la participación de múltiples operadores y la retransmisión de todos los partidos de la Liga. Una decena de operadores tenían acceso a las imágenes en sus diferentes formatos de explotación: televisión en abierto, televisión de pago y pago por visión.Durante la pasada temporada, en cada jornada de la Liga se retransmitió un partido en abierto la noche de los sábados. Ese partido lo dio La Sexta y varias televisiones autonómicas (la catalana TV-3, la valenciana Canal 9, Televisión de Galicia y Aragón Televisión iban a retransmitirlos esta temporada). Tras suspender la señal a Mediapro por falta de pago y otros incumplimientos, Audiovisual Sport ha ofrecido a esos operadores dar los partidos en abierto en las mismas condiciones que el pasado año.Además, cada jornada el canal de pago Canal + ofrece un partido en exclusiva el domingo por la noche.Los otros ocho partidos se han venido retransmitiendo en la modalidad de pago por visión, que está abierta a cualquier operador interesado en la misma sin que haya exclusiva ni condiciones discriminatorias. Digital + vía satélite, Ono o Euskaltel a través del cable e Imagenio (Telefónica) por ADSL están entre los operadores que ofrecen fútbol por esta vía.

18 Septiembre 2007

La Liga cambia los horarios del fútbol para boicotear a Canal +

Rosario G. Gómez

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La Liga de Fútbol Profesional (LFP) cambió ayer unilateralmente los horarios de la próxima jornada para intentar boicotear el partido que transmite Canal + los domingos a las 21.00. La patronal futbolística ha ordenado que todos los encuentros del próximo día 23 se jueguen a las 20.00. Por el contrario, respeta la hora del partido en abierto (sábado, 22.00, en La Sexta). Fuentes cercanas a Audiovisual Sport, propietaria de los derechos televisivos, afirman que con esta decisión la Liga «favorece a La Sexta y perjudica claramente a los operadores de pago».

En una nueva vuelta de tuerca contra el actual modelo de explotación de los derechos televisivos del fútbol, la Liga alteró ayer por segunda vez en lo que va de temporada los horarios de los partidos. A tenor de estos cambios, durante la cuarta jornada se celebrarán dos encuentros de Primera División el sábado y ocho el domingo.

Con esta decisión, la Liga ha tomado claramente partido por la productora Mediapro (principal accionista de La Sexta) en detrimento de Canal + (propiedad de Sogecable) y de los operadores de cable (Digital +, Ono, Imagenio) que transmiten en el sistema de pago.

La LFP echó ayer por tierra los horarios del próximo fin de semana que habían sido confeccionado días antes Audiovisual Sport, entidad que comercializa las imágenes televisivas. Con estos cambios, «la Liga destruye el modelo de explotación pacífica del fútbol», explicaron ayer fuentes cercanas de Audiovisual Sport (AVS). Además, «se carga un sistema que ha estado operativo en los últimos diez años y que ha permitido la gestión ordenada de los derechos», agregaron.

Con esta decisión, la LFP actúa en contra de los acuerdos adoptados tres días antes. En una reunión extraordinaria celebrada el pasado viernes, la Liga decidió mantener el habitual esquema de horarios a la espera de un acuerdo entre Mediapro y Audiovisual Sport. Pero este compromiso fue roto ayer. Para el próximo sábado, ha fijado a las 22.00 el Barcelona-Sevilla, que ofrecerá en directo y en abierto La Sexta.

Ese mismo día se disputará, a las 20.00, el Recreativo-Espanyol, que según los acuerdos en vigor debería difundirse en el sistema de pago por visión a través de la plataforma Digital + y de los cableoperadores.

La LFP argumenta que se mantiene un partido el sábado a las 22.00 a fin de cumplir la ley, «que obliga a la emisión de un partido en abierto en horario de que no perjudique al resto». Para el domingo ha unificado los horarios, de modo que todos los encuentros se disputarán a las 20.00. La entidad futbolística hace así coincidir el partido que retransmite Canal + con otros siete, que deberían difundirse en taquilla. Para la próxima jornada, la cadena de Sogecable había elegido el Valladolid-Real Madrid, que según el calendario remitido a la LFP por AVS se jugaría a las 21.00.

Hasta ahora, los partidos que se comercializaban en taquilla se disputaban en horarios escalonados (a las 17.00 o las 19.00) dejando libre el horario del partido de Canal + (a las 21.00).

Además de vulnerar los acuerdos firmados por AVS y Mediapro hace un año, el agrupamiento de encuentros en un mismo horario «perjudica a los espectadores», agregan las mismas fuentes de Audiovisual Sport.

La Liga insistió ayer en llevar adelante su intención de modificar los estatutos para hacerse con el control de las imágenes del fútbol. AVS sostiene que la LFP carece de atribuciones para entrar en los campos de juego y producir las señales de todos los partidos.

OLEADA DE PIRATEOS EN LA SEXTA

Desde el comienzo de la actual temporada futbolística, a finales de agosto, Mediapro y La Sexta se han apropiado de manera ilegal de las imágenes de media docena de partidos. La productora que preside Jaume Roures, encargada de comercializar los derechos en abierto de la Liga, adjudicó a La Sexta (cadena de la que es accionista de referencia) el partido que tradicionalmente se emite los sábados.La ley sólo exige que se difunda un partido en abierto y en directo por jornada, pero en las primeras etapas del campeonato, La Sexta ha retransmitido encuentros sobre los que no tenía derechos y ha incumplido reiteradamente el acuerdo que Mediapro suscribió hace un año con AVS para la explotación de los derechos.En la primera jornada de Liga pirateó en Valencia-Villareal y difundió en diferido el Murcia-Zaragoza sin poseer las imágenes. En la segunda, emitió de manera ilegal el Villarreal-Real Madrid y en la tercera, disputada el pasado fin de semana, La Sexta vulneró nuevamente los acuerdos firmados y difundió sin autorización del Murcia-Atlético de Madrid y del Sevilla-Recreativo.La Liga ha jugado con los horarios de los partidos desde el comienzo de la temporada para favorecer los intereses de Mediapro y La Sexta y, de paso, perjudicar a Audiovisual Sport, la empresa propietaria de los derechos televisivos de la Liga y la Copa. AVS está participada por la cadena autonómica catalana, (20% del capital) y Sogecable (80%), en cuyo accionariado participa PRISA, el grupo editor de EL PAÍS.Además, el 26 de agosto, la LFP retrasó unilateralmente el comienzo del Valencia-Villarreal a las 21.00 para hacerlo coincidir con el Espanyol-Valladolid que tenía programado Canal + a la misma hora. Este cambio reflejaba claramente la estrategia de la Liga: facilitar la emisión en abierto a través de La Sexta del Valencia-Villareal, contraprogramando de manera ilícita a la emisora de pago.El conflicto entre AVS y Mediapro estalló poco antes del comienzo de la Liga, cuando la primera denunció ante los tribunales a la productora catalana por incumplir los acuerdos sobre el fútbol.

12 Octubre 2007

La Liga fija horarios que perjudican a Audiovisual Sport en favor de Mediapro

Guillermo López

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AVS le acusa de vulnerar una resolución judicial y de complicidad con su competidor

La Liga de Fútbol Profesional (LFP) decidió ayer que el partido entre el Espanyol y el Real Madrid de la próxima jornada se dispute el sábado 20 de octubre a las diez de la noche, el horario correspondiente a los que se emiten en abierto. Audiovisual Sport (AVS), tenedora de los derechos, considera que la Liga «no tiene legitimidad» para fijar los horarios y la acusa de ser «cómplice» de Mediapro, que pretende retransmitirlo. AVS asegura que esta decisión vulnera el auto judicial que prohíbe a la productora catalana la explotación de los derechos televisivos de los clubes esta temporada.

La LFP tomó la decisión en una reunión a la que acudieron representantes de Televisió de Catalunya (TV3) y de Mediapro, productora y accionista de referencia de La Sexta, y a la que AVS no compareció. Esta compañía, de la que Sogecable -empresa participada por PRISA, el grupo editor de EL PAÍS- es máximo accionista, emitió un comunicado para explicar su ausencia y expresar su disconformidad con los horarios fijados por la LFP, ya que su propuesta era la de que el próximo partido que se emitiera en abierto fuera el Villarreal-Barcelona.

AVS considera que el hecho de convocar a Mediapro a esta reunión, después del auto del pasado día 8 de octubre, en el que la jueza del juzgado de instrucción número 36 de Madrid prohíbe expresamente a la productora catalana la disposición o explotación de los derechos audiovisuales de los clubes, «demuestra la voluntad de la Liga, una vez más, de seguir favoreciendo los intereses de Mediapro, perturbando la explotación pacífica del fútbol».

AVS responsabiliza, además, a su presidente, José Luis Astiazarán, de «secundar y ser cómplice, consciente y dolosamente, de todas las actuaciones de Mediapro», una vez que la citada resolución judicial ha corroborado que la productora carece de los derechos de los clubes de Primera División. «Astiazarán ha desconocido reiteradamente que todos los clubes de Primera División han cedido a AVS todas las facultades relativas a la fijación de horarios», aseguran desde AVS; «él, particularmente, firmó uno de esos contratos como representante de la Real Sociedad con fecha 2 de agosto de 2003. Asimismo, ha hecho caso omiso de las reiteradas comunicaciones enviadas a la LFP por diferentes clubes de fútbol, ratificando el extremo anterior y ha desoído las peticiones que muchos clubes de Primera División le han dirigido para modificar los arbitrarios horarios impuestos por la LFP».

La Liga, por su parte, asegura que está cumpliendo estrictamente con el auto dictado por la jueza, en el sentido de que la resolución obliga a volver al statu quo anterior al conflicto, es decir, al acuerdo del 24 de julio de 2006 -firmado por Mediapro y AVS-, en el que se establece que sólo se puede emitir un partido en abierto. Sin embargo, la Liga se arroga el derecho a decidir el horario de los partidos, cuando, según AVS, en él se explicita que esa potestad corresponde al operador de televisión, es decir, a la propia AVS. La Liga ha asegurado que «salvo que la autoridad judicial diga otra cosa» será ella la que siga fijando los partidos.