16 junio 2016

El ex juez considera que el artículo atentó contra su honor y pide que le indemnicen con 100.000 euros

Baltasar Garzón demanda a Antonio Burgos y al diario ABC por un artículo en el que le echaban en cara cobrar con dinero negro

Hechos

El 16.06.2016 D. Antonio Burgos publicó en el diario ABC de Sevilla el artículo ‘Baltasar, rey (del dinero) negro’.

08 Noviembre 2013

Baltasar, rey (del dinero) negro

Antonio Burgos

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El título que le he puesto a este artículo no es mío. Lo he mangado, tal como Garzón pegó el mangazo a Mercasevilla. Lo he mangado del dominio público de Twitter, donde hay quien regala su ingenio gratis et amore, como Eusebio León. Quien ayer, al ver la portada de ABC con Baltasar Garzón pegando el mangazo de los 6.000 euros en dinero negro de Mercasevilla por una conferencia, puso en Internet: «Baltasar (Garzón), el rey negro». El rey negro del dinero ídem, en la carroza de Mercasevilla. Y como además el mocito es tan de izquierdas y tan progresista, ¿saben donde durmió, tras su conferencia, en solidaridad con los compañeros (y compañeras) de la Corrala Utopía? Pues en una suite del Alfonso XIII, a gastos pagados naturalmente, por la que Mercasevilla, con su dinero de usted, abonó 927,16 euros. Y eso que al dejar el cuarto dijo que no había tomado nada del minibar, cuando para mí que se había hinchado.

Pero no creo que, como se ha dicho, Baltasar Garzón cobrara en dinero negro. Eso de «negro» no lo dicen los progresistas. Dicen «subsahariano». Cuando Garzón cobra en dinero negro no es dinero negro: es dinero subsahariano. Solidario, naturalmente. Progresista. Transversal. Con sostenibilidad. Sostenibilidad de la poca vergüenza, pero sostenibilidad al fin y a la postre.

La negritud dineraria de Garzón es la Historia de un Mangazo. Que suena a bolero. Es la historia de un mangazo como no hay otro igual. La Conferencia del Millón, del Millón de Pesetas, se titulaba «Balance de los sesenta años de lucha por los derechos humanos». Entre los derechos humanos, supongo, figura el derecho que tienen los antiguos jueces-estrella a pegar el mangazo del siglo por una conferencia. El problema no es que le pagaran el millón de pesetas en blanco o en negro. El problema es que le pagaran un millón de pesetas. El problema es que a semejante personaje le pagaran un millón por una conferencia. Si a Garzón le paga Mercasevilla un millón de pesetas por una conferencia, ¿cuánto le tiene que dar a Vargas Llosa? Y otrosí, ¿por qué tiene que organizar conferencias Mercasevilla? Mercasevilla de lo que tiene que ocuparse es de comprobar que las acedías estén frescas, que al pollo dé gloria verlo y que no cuelen lechugas chuchurrías, y dejarse de ese «Foro Jurídico de la Fundación Asistencial de Mercasevilla» para que peguen el mangazo los que ahora, en agradecimiento por los servicios antaño cobrados del PSOE, se prestan presurosos a ofrecerle su ayuda para «echar a la derecha». Con otros cuatro trincones abajofirmantes, Garzón quiere ahora «echar a la derecha». Mejor que eche a su propia poca vergüenza del mangazo.

Y al final, pero no lo último, el cuadrito de los seises que le entregan al gachó en la portada de ABC el de Yo-Soy-Médico y el Tío de la Mariscada. Un cuadro de los seises malísimo, además. Hombre, ya puestos a regalarle un cuadro de los seises en recuerdo del Mangazo en Negro, mejor que le hubieran dado uno de Luis Rizo, por lo menos, pero no esa birria. Punto en el cual tomo prestado lo que me dice en un WhatsApp mi Proveedor Oficial de Guasa de Sevilla, Fernando López Carrasco: «Ya tienes el recuadro hecho. De agnóstico a agnóstico, el regalo que se entrega a Garzón es algo relacionado con la religión católica, como es el cuadro de unos seises. Es como si al Pregonero de Semana Santa le regalaran una imagen de Buda o de Mahoma». Como uno de los oferentes era el citado Tío de la Mariscada, podían haberle regalado, ¿que digo yo?, la foto enmarcada de una langosta de Jaylu o unas cigalas de Mariscos Emilio. Pero ya que los que no creen en Dios se empeñaban en regalar asuntos católicos y de la Catedral, se les fue la mejor: haberle regalado al rey Baltasar del dinero negro una foto del Cristo del Millón que remata el retablo mayor. El Cristo del Millón de Pesetas por una conferencia. Y en negro. Bueno, no: mejor el Cristo de la Fundación. Que es el Cristo de los Negritos.