25 octubre 1986

Miguel Bernard será su brazo derecho y Josep Anglada liderará la formación en Barcelona

El franquista Blas Piñar vuelve a la política creando el Frente Nacional, con el apoyo del francés Le Pen y el italiano Almirante

Hechos

El 25 y el 26 de octubre de 1986 se celebró el congreso constituyente del Frente Nacional (FN), formación política registrada a nombre de D. Blas Piñar y D. Miguel Bernard.

Lecturas

El 25 de octubre de 1986 se presenta públicamente el partido político Frente Nacional, del que D. Blas Piñar López es presidente y Luis Fernández Villamea es secretario general. Entre sus dirigentes está D. Miguel Bernard Remon y como líder en Catalunya D. Josep Anglada Rius.

El partido se presenta como continuado de Fuerza Nueva con la diferencia de que el Frente Nacional tiene la aspiración de lograr presencia en el parlamento europeo teniendo como socios al líder fascista italiano Sr. Giorgio Almirante y al líder del Frente Nacional francés Sr. Jean Marie Le Pen. El propio Sr. Almirante estuvo presente en la rueda de prensa del partido.

LOS PRINCIPALES ALIADOS DE PIÑAR EN LA FORMACIÓN FRANQUISTA:

miguel_bernard El abogado D. Miguel Bernard será otro de los principales compañeros de D. Blas Piñar en el Frente Nacional, puesto que la formación será registrada a su nombre, junto al de D. Blas Piñar.

anglada_piñar D. Josep Anglada, Presidente de ADES de La Plana de Vic, será el líder del Frente Nacional en Barcelona. El político envió una carta a LA VANGUARDIA negando que FN fuera una formación anti-catalana y puso como ejemplo que él dio su discurso en catalán en el I Congreso de la formación.

saez_carrasco D. José Sáez Carrasco, alias ‘Godofredo’ sería el encargado de liderar el Frente Nacional en Cantabria.

El Análisis

DOS COLABORADORES CON MÁS FUTURO QUE EL JEFE

JF Lamata

Aunque la prensa señalara a D. Blas Piñar como el referente de la ‘ultra-derecha’ en España equiparable a Le Pen en Francia o Giorgio Almirante en Italia, la comparación era ridícula, porque a Le Pen y a Almirante les votaban y a él no. Los llamados ultras de Francia e Italia lanzaban un mensaje radical para gente rupturista poco amiga de la comunidades europeas y la inmigración.

Al Sr. Piñar no le eligieron diputado en 1979 como representante de rupturismo o de algún sentimiento antieuropeo. Simplemente le votaron como referente del neofranquismo todos los descontentos con la Constitución. En resumidas cuentas. El Sr. Piñar no tenía futuro: era el pasado. Pero dos colaboradores suyos sí lo tendrían: D. Josep Anglada, el jóven líder de FN en Barcelona que terminaría entendiendo como atraer al electorado, al menos en su pueblo y D. Miguel Bernard, que tras su fracaso político entendería que podría encontrar más atención a sus causas en los despachos de abogados.

J. F. Lamata