12 noviembre 2003

David Gistau cargó contra el máximo directivo del canal de televisión que pertenece al mismo periódico en el que escribe

La nueva dirección de ANTENA 3 TV ejecuta un ERE y despide a 215 trabajadores encabezados por Carlos Hernández de Miguel, Rosa María Mateo y Marta Robles

Hechos

El 11.11.2003 D. David Gistau publicó un artículo en LA RAZÓN sobre D. Carlos Hernández.

Lecturas

Entre los 215 contratos que el Ministerio de Trabajo autorizó extinguir figuran 54 redactores de la sede central en San Sebastián de los Reyes (Madrid), y entre ellos, rostros conocidos como los de Dña. Rosa María Mateo, Dña. Marta Robles, Dña. Graziella Almendral del Río o D. Carlos Hernández de Miguel, corresponsal de ANTENA 3 en Irak.

D. Carlos Hernández de Miguel, que tras su despido de ANTENA 3 pasaría a trabajar para el PSOE.

LA RAZÓN CRITICA ANTENA 3 TV A PESAR DE COMPARTIR ACCIONISTAS

D. David Gistau, desde LA RAZÓN, responsabilizó al Sr. Carlotti (CEO de ANTENA 3 TV) del despido de D. Carlos Hernández. Eso sí, el Sr. Gistau evitó en su artículo citar al Presidente de ANTENA 3 TV, D. José Manuel Lara, que era, precisamente, el accionista mayoritario de LA RAZÓN.

11 Noviembre 2003

Carlos Hernández

David Gistau

Leer
Puesto a elegir, uno estará siempre con Carlos Hernández, compañero, antes que con Maurizio Carlotti.

Alguna vez hemos dicho aquí que, tarde o temprano, tal vez dos o tres veces a lo largo de su carrera, el periodista ha de elegir con quién está, si con la empresa o con sus compañeros. El del periodismo es un oficio especialmente genuflexo, conspirador y mezquino, refugio de trepas y de gentuza tentada por el poder y dispuesta a mentir por el coche oficial – ‘Si mi madre te pregunta de qué trabajo, dile que de palanganero en un burdel, no le digas que soy periodista” – por lo que no es frecuente encontrar periodistas dispuestos a morir agarrados a un principio como murió Custer agarrado al banderín del Séptimo. El problema de Carlos Hernández, corresponsal de guerra de ANTENA 3, es que es simplemente un periodista, siempre con los compañeros antes que con la empresa, y por eso acaba de ser despedido de una forma tan ruin que Maurizio Carlotti, que creo que así se llama el baranda de ANTENA 3, se basta a sí mismo para confirmar que el periodismo es un oficio repugnante: quien no está genuflexo termina cayendo.

Cualquier idiota, sólo con permanecer genuflexo, alcanza el coche oficial. Que lo sepan en la facultadad. Puesto a elegir, uno estará siempre con Carlos Hernández, compañero, antes que con Maurizio Carlotti, que creo que así se llama el baranda de ANTENA 3.

No es una cuestión baladí, y conviene recordarla, que en los últimos dos años, mientras el baranda de ANTENA 3 se fumaba puros en las sobremesas de Jockey o de cualquier otro restaurante frecuentado por barandas, Carlos Hernández estaba pisando barro en las guerras de Bush, enajenado durante meses de su familia y, literalmente, jugándose la vida. A Hernández, ahora, para que encuentre sentido a cuanto hizo, a cuanto arriesgó, no cabe sino decirle que no lo hizo por su empresa, que no lo hizo para que Carlotti pueda fumar puros en las sobremesas de Jockey, sino que lo hizo por un concepto honrado de su oficio y de sí mismo que es el que honra esta profesión tantas veces ultrajada. Con Carlos Hernández, contra la empresa.

Carlos Hernández

22 Enero 2004

Despedidos de ANTENA 3

Graziella Almendral del Río

Leer

Mi nombre es uno más de la lista de 215 profesionales despedidos de Antena 3 Televisión. Fue el pasado 8 de noviembre. Todos recibíamos en casa un invento llamado burofax, una forma fría y cobarde de despedir sin tener que ver gesto alguno, molesto y dolido, de la persona a la que echas a la calle. Yo, como muchos otros, llevaba 14 años trabajando en esa empresa. Soy redactora ENG especializada en temas científicos y sanitarios en los servicios informativos. El acto del despido fue tan duro que, por iniciativa propia, asociaciones como la Asociación de la Prensa de Madrid intentaron mediar en el conflicto. Desde Antena 3, el consejero delegado, Maurizio Carlotti, no sólo no contestó a las llamadas, cartas y requerimientos de la asociación, sino que cuestionó su papel y su entidad como asociación capaz de mediar y representar a profesional alguno.

El 14 de enero, dos meses después, Antena 3 Televisión ha decidido convocarnos de forma más amable, a través de una carta certificada que nos ha llegado mano a mano a casa, para ayudarnos a solucionar nuestra situación laboral provocada, según sus propias palabras, «por un expediente de regulación de empleo al que la Dirección de la Empresa se vio necesariamente obligada a recurrir».

Mi carta a ustedes es de denuncia. Antena 3 Televisión ha contratado, desde el primer día de nuestro despido, a cientos de trabajadores para ocupar nuestros puestos de trabajo a través de agencias de empleo temporal. Yo misma conozco ya el nombre de la persona que va a ocupar mi puesto y que, de hecho, ya ha entrado en conversaciones con la dirección de informativos. Qué tontería recordar que es ilegal contratar tras un expediente de regulación de empleo.

Pero voy a centrarme. Quisiera enviarles la carta certificada recibida en la que, tras denunciar al comité de empresa, nos instan a recibir servicios de asesoramiento laboral por parte de «otra empresa contratada por Antena 3 Televisión», como parte de un plan social que gentilmente nos anuncian para ayudarnos.

Es tal el cinismo, la hipocresía, la falta de escrúpulos en todo el proceso, que ruego la publicación de esta carta como texto en defensa de nuestra profesión. Me temo que este proceder es sólo el inicio de una nueva forma de relación con los profesionales de los medios de comunicación en la que el respeto mínimo ha dado paso al servilismo profesional y humano. Hay muchas formas de disfrazar la esclavitud; la más sencilla es intentar robar a alguien su dignidad.