15 septiembre 1995
Decisión del Director, Iñaki Zarraoa (del PNV y del Opus Dei)
EITB despide a José María Calleja como presentador del Teleberri de ETB tras reiterados enfrentamientos con Herri Batasuna
Hechos
El 15 de septiembre de 1995 el director de EITB, D. Iñaki Zarraoa informó que había sido rescindido el contrato a D. José María Calleja como presentador del Teleberri.
Lecturas
El 15 de septiembre de 1995 durante su comparecencia en el parlamento vasco el Director de Euskal Telebista (EITB), Iñaki Zarraoa informó de los motivos por los que la cadena pública prescindía de los servicios de José María Fernández Calleja, presentador del ‘Teleberri’, y amenazado por ETA por su hostilidad contra el terrorismo y el mundo de Herri Batasuna.
Otro periodista comprometido contra el terrorismo era al presentador de Teleberri [el telediario del mediodía de ETB, el canal autónomo vasco], don José María Calleja, quién había roto la costumbre de los periodistas de la cadena de mantenerse neutrales entre víctimas y asesinos a la hora de informar posicionándose contra los segundos. Esa actitud motivó que en mayo de 1993 los proetarras pegaran carteles bajo el titular “Calleja asesino”. El periodista dijo entonces: “espero que entre ellos quede alguien con sensibilidad para ver que yo no mato, soy simplemente un profesional que responde lo mejor que puede a demandas informativas de la sociedad vasca”.
Pero la campaña de acoso contra el presentador del Teleberri continuó y poco antes de las elecciones municipales de 1995 nuevamente fueron distribuídas imágenes del periodista bajo el titular “Los asesinos llevan lazo azul”. Después las amenazas fueron más explicitas cuando en el propio domicilio del presentador apareció una diana con el nombre del Sr. Calleja bajo el titular “Serás el siguiente”. Finalmente en septiembre de 1995 el acoso abertxade tuvo éxito y el director general de ETB, don Iñaki Zarraoa (PNV), decidió la destitución de don José María Calleja. El primer partido en celebrarlo fue Herri Batasuna que envío un comunicado en que se congratulaba diciendo: “Calleja ha mantenido una actitud política agresiva con una serie de opciones políticas”. La versión del periodista era diferente: “El director Iñaki Zarraoa, del PNV y miembro del Opus Dei me dijo que mi beligerancia al terrorismo le causaba problemas, así que ETA me puso en la diana y el PNV lo puso a limpio”. En su comparecencia en la camara vasca el director explicó que el cese se producía para “dar oportunidades a nuestros periodistas”.
–
El periódico EGIN publicó anuncios como este en el que se animaba a ‘golpear’ entre otros a los jueces Garzón y Bueren, o a los periodistas D. José María Calleja (de ETB hasta ese momento) y D. José Luis Martín Prieto (del diario EL MUNDO).
–
15 Septiembre 1995
IMPUNIDAD
Así que ya lo saben, entrar en una emisora de radio por la fuerza, interrumpir la programación, leer un comunicado en el que se pide caña para los perros periodistas
Pero no es sólo que hayan entrado en la Cadena SER, es que, jueves a jueces, en la Paloma de la Paz, y lunes a lunes en la plaza de Gipuzkoa, los fascistas vascos ensayan machaconamente su liturgia de insultar a las víctimas, de lanzar objetos contundentes contra los pacifistas – emocionantes héroes anónimos – y de pedir a su organización militar que mate a todos los ciudadanos que no piensen como ellos. Parece que nos hemos acostumbrado a tanta estupidez. ¿Es que aquí no se cumple la ley? ¿Dónde está la capacidad de respuesta de los demócratas? ¿A qué tenemos que esperar para defender las libertades?
Por desgracia, hace años que algunos hemos escrito que no había que ir a buscar el fascismo fuera, que lo teníamos aquí, vestido de abertzale y de izquierdas, pero aspirante a convertirse en serbio si los ciudadanos pacíficos, que somos la inmensa mayoría, les dejemos el terreno libre y si no se cumplen las leyes.
La estrategia está clara hasta para el que no quiera verla. Agitar en la calle hasta la extenuación, apedrear a los que llevan lazo azul, trabajar para que el miedo se extienda como una espesa mancha de aceite que nos sepulte a todos. ¿Vamos a seguir haciendo como que no va con nosotros? ¿Alguno de ustedes se imaginaba que después de cuarenta años de dictadura íbamos a padecer otra dictadura, amparada en la democracia, en forma de muerte, insultos y amenazas, todas ellas realizadas impunemente?
Esa catarata de barbaridades es la consecuencia lógica de alimentar, día tras día, la moral de la irresponsabilidad – según la cual los vascos estamos rodeados de enemigos por todas partes, de repetir que la historia nos tiene manía. ¡Ya vale de tanta estupidez! Aquí el único enemigo que tiene Euskadi está dentro, son esas falanges de pistoleros que se dicen abertzales y de izquierdas, y que, de seguir así, van a acabar imponiendo su dictadura, modelo camboyano, sobre los cadáveres del noventa por ciento de los vascos. Para evitarlo, sólo hay que aplicar la ley.
José María Calleja