El ABC hace una leve referencia al dossier de los negocios en Guinea de Antonio García-Trevijano Forte causando una inmediata réplica

Esta vez Tamames ha fracasado bajándose en marcha del Pecé. La fundación se va a quedar en un nuevo, liberal, moderno Club Siglo XX sin Guerrero Burgos, con menos canapés, más conferencias y más liberalismo. Pero nada más que un club. La Fundación, que nació como una ‘platajunta’ de Noé dispuesta para salvar a la democracia está a punto de anunciar su staff : Tamames a la izquierda; Matías Cortés a la derecha, y don Jesús Polanco, nuevo presidente, probable, en el centro.

En 1975 agonizante Franco, la platajunta en la que también estaba Tamames, se preparaba en París para la toma pacífica del Poder. Un compañero preguntó a García-Trevijano – electrocutado luego por un dossier económico – si tenía ya dispuesto el Gobierno que iba a suceder a Franco. La modesta respuesta del ilustre notario fue esta:  «No, por favor, yo no me puedo ocupar de estas nupcias. Yo tengo que prepararme para la supervivencia del Estado».

Señor director: En ABC del domingo última el periodista Pedro Rodríguez escribe lo siguiente: «Un compañero preguntó a García-Trevijano – electrocutado luego por un dossier económico – si tenía ya dispuesto el Gobierno que iba a suceder a Franco. La modesta respuesta del ilustre notario fue ésta: «No, por favor, yo no me puedo ocupar de estas nupcias. Yo tengo que prepararme para la supervivencia del Estado».

A pesar de que hoy vivo retirado voluntariamente de la vida pública, no puedo permitir que esos periodistas de siempre continúen utilizando mi nombre para escribir falsedades. Es falso que haya existido ni exista dossier económico alguno que pueda empañar mi acción como abogado o como político que fui en la oposición al régimen de Franco. Al Sr. Rodríguez le repito lo que ya dije públicamente, en ocasión semejante, al director de EL PAÍS hace dos años, y sin respuesta de su parte: desafío al autor de esta falsa información a que la prueba. Si no es un profesional responsable y que su firma no merece aparecer en un periódico que pretende ser creído.

También es falsa la ridícula frase que me atribuye. Jamás la he pronunciado, ni su contenido corresponde a la idea que, en aquellos monumentos, yo tenía sobre la transformación del Estado franquista en un Estado democrático, y el papel que en esta misión correspondería al Gobierno.

Espero, señor director, que no le cause demasiada molestia publicar estas líneas en su periódico, del que muchas veces he discrepado, pero al que siempre he respetado.

Antonio García-Trevijano Forte