30 diciembre 1993

El programa hizo un especial sobre los problemas del actor con la que fuera su esposa, la actriz Eva Cobo

El actor Toni Cantó denuncia que se siente amenazado por TELECINCO y ‘La Máquina de la Verdad’ de Julián Lago

Hechos

El 30.12.1993 el programa de ‘La Máquina de la Verdad’ de TELECINCO estuvo dedicado a la figura del actor D. Antonio Cantó.

31 Diciembre 1993

Linchamiento en diferido

Antonio Albert

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Cuando a un hombre se le humedecen los ojos y se le quiebra la voz por la emoción no se puede evitar un calambre que pone la carne de gallina y revuelve el estómago. Toni Cantó es actor, pero quien se sentaba anoche ante el televisor parecía sólo un hombre asustado por un programa de televisión que le sometía a un juicio público con la complicidad de Eva Cobo, actriz, su ex compañera y supuesta madre de su hija, Carlota. A Toni Cantó se le humedecieron los ojos y se le quebró la voz. Por impotencia. «Rechacé participar en La máquina de la verdadporque no quería verme envuelto en la charlotada. El programa se grabó el jueves; días antes me llamaron para anunciarme que debía acudir porque, de lo contrario, vertirían graves acusaciones contra mí. Me amenazaron, pero lo terrible del caso es que amenazaron a amigos míos, asegurando que me pondrían por los suelos. También llamaron a mi madre, para que me defendiera».Toni Cantó no quería ver el programa, pero una llamada de su abogado, Ricardo Yacer, le puso sobre aviso. Toni pega un brinco, crispado, cuando presentan a un tal Luis Andrés Rodríguez como su abogado. «¡No le conozco, no sé quién es!», asegura, «además, insistí en que no daba mi consentimiento para que nadie acudiera en mi nombre a ese programa». Según Julián Lago, director y presentador, «presionar no es ni el método ni el procedimiento habitual de este programa. Nadie lo ha hecho nunca. Me extrañan», declaró a este periódico, las quejas de Cantó, cuando su abogado estuvo en la grabación». Pero Cantó remacha rotundo: «No es mi abogado.»

El actor no puede disimular lo mal que encaja los cínicos comentario de Jimmy Giménez Arnau, quien parece inspirado por una mano oscura para conducir el juicio, lo que provoca la sonrisa cómplice del presentador. Este invitado acusa a Cantó de haber «cedido a los impulsos de la mafia rosa «, sobre todo durante la función de Los ochenta son nuestros. Al parecer, el mercenario del insulto olvida que aquella obra fue dirigida por Jesús Puente y no por quien él maliciaba.

Josep Sandoval, Maite Contreras, Carlos Romero Marchent y María Luisa Casal escupen, una tras otra, acusaciones directas y opiniones insultantes. Y Eva Cobo, mientras tanto, con cara de inocente: «Sobre ese tema, mejor pregúntenle a él». Pero el goteo es constante: que si el actor se quedó con el chalet, que si se lo hizo con alguien del Centro Dramático Nacional, que si Eva Cobo ha tenido que hacerse la prueba del sida…

Ton¡ Cantó piensa recurrir a los tribunales y al Defensor del Pueblo: «Han utilizado a la niña, han atacado mi intimidad, han mentido, han cobrado por mentir… Y no puedo hacer nada. Aquí estoy yo y ahí están ellos, haciendo el programa.»