10 octubre 2024

El comisario Villarejo condenado a 19 años de cárcel en la repetición del juicio del ‘caso Tándem’

Hechos

El 10 de octubre de 2024 la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional condena, en la repetición del juicio a José Manuel Villarejo Pérez a 19 años de prisión.

Lecturas

En julio de 2024 el primer juicio del llamado ‘caso Tándem‘, de tres de las piezas por las que se acusa al comisario D. José Manuel Villarejo dictó sentencia condenatoria, pero un recurso anuló la sentencia.

El 10 de octubre de 2024 la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional condena, en la repetición del juicio a José Manuel Villarejo Pérez a 19 años de prisión por revelación de secretos de empresa y de particular y falsedad en documento mercantil. Les absuelve de los delitos de cohecho y extorsión. Su socio Rafael Redondo Rodríguez es condenado a 13 años de cárcel, mientras que Enrique García Castaño, quedó excluido del juicio tras padecer un ictus. La esposa de Villarejo, Gema Alcalá y su hijo José Manuel Villarejo Gil han quedado absueltos.

El Análisis

POLICÍA Y EMPRESARIO

JF Lamata

La sentencia de 19 años de cárcel a Villarejo cierra un capítulo, pero deja abierto el gran misterio: ¿Cómo pudo un comisario en activo gestionar durante años un emporio privado de espionaje desde oficinas visibles y registradas en Torre Picasso sin levantar cejas en la Policía? Sus clientes, desde bufetes de abogados hasta millonarios y grandes corporaciones, juran que desconocían su doble vida como policía. Pero lo increíble no es tanto su supuesta ignorancia como la de sus superiores. ¿Nadie en Interior leyó los folletos de Cenyt o pasó por la recepción de su despacho?

Más que un caso aislado, lo de Villarejo parece el síntoma de una ceguera institucional muy conveniente. Mientras sus clientes pagaban millones por informes y escuchas, las autoridades miraban para otro lado. La pregunta no es solo cómo llegó tan lejos, sino por qué, de repente, dejó de ser útil y se convirtió en el villano oficial. Tal vez porque en este thriller de espías, cuando el protagonista acumula demasiados secretos, siempre acaba siendo el hombre al que hay que silenciar.