El digital de Pablo Sebastián, ESTRELLA DIGITAL, publica el artículo que el izquierdista Haro Tecglen publicó a favor de Franco en 1944 sin revelar su autoría

Pablo Sebastián ha creado un periódico electrónico, el primero que aparece en España, titulado LA ESTRELLA DIGITAL. Si usted navega alguna vez por Internet, puede encontrarlo marcando en la Red www.estrelladigital.es. Mi vocación de lector infatiable de periódicos me lleva a veces en el ordenador este cruioso periódico liberado del papel prensa y de la rotativa, y en él encuentro con frecuencia informaciones curiosas y comentarios amenos o procaces. En la edición del 29 de octubre LA ESTRELLA DIGITAL propone a los lectores un acertijo en la sección que firma ‘el conspirador’ bajo el sugerente título “El Secreto está en la pasta”

El artículo consiste en averiguar quién es el autor del artículo que se reproduce en parte:

Se nos murió un Capitán, pero el Dios misericordioso nos dejó otro. Y hoy, ante la tumba de José Antonio, la figura egregia del Caudillo Franco. El mensaje recto de destino y enderezador de Historia que José Antonio traía es fecundo y genial en el cerebro y la mano del Generalísimo.

Resolveré el acertijo y espero no provocar ningún soponcio en los fieles lectores de ese excelente inhóspito columnista a quien algunos llaman cariñosamente la momia, apodo que por cierto él acepta con buen humor e incluso cita y repite a veces en sus columnas. Ya habrán adivinado muchos de mis lectores que el autor de párrafo tan inspirado, elogiador y encomiable no es otro que Eduardo Haro Tecglen, reconvertido después en azote inmisericorde de franquistas y falangistas.

Puedo añadir un detalle curioso. El párrafo citado fue incluid en una carta al director publicada en el diario EL PAÍS sobre la firma del periodista y profesor Enrique de Aguinaga, aunque en aquella carta se ocultaba piadosamente el nombre del autor. En esa carta, Aguinaga ilustra a Haro Tecglen y le corrige un error que se había deslizado en sus columnas. Citaba Haro al general don Miguel Primo de Rivera como destinatario del famoso telegrama de Don Alfonso XIII con el texto. “¡Olé tus cojones!’. Aguinaga aclara, con exactitud, que el destinatario de aquel insólito telegrama no fue el general Primo de Rivera, sino el general Fernando Silvestre.

Sendas fotocopias del artículo de Haro, sin título, y de otro artículo de Juan Luis Cebrián bajo el título ‘Mis amigos los falangistas’, llegaron a mi poder dentro de un sobre, unidos con un clip a una tarjeta de visita del autodenominado historiador don Javier Tusell.

Como le dé a alguien por proponer acertijos por proponer acertijos como éste, los viejos del lugar podremos pasar algunos ratos muy divertidos.

Jaime Campmany