31 mayo 1978

El director será el propietario junto a su subdirector Fernando Latorre y sus socios Máximo Garrido y Jorge Ruiz de San José con un 25% cada uno

El director de EL IMPARCIAL, Julio Merino, junto a tres socios, compra el diario a su propietario, Domingo López

Hechos

  • El 31.05.1978 la agencia EFE informó que director del diario EL IMPARCIAL, D. Julio Merino; el subdirector, D. Fernando Latorre; D. Máximo Garrido y D. Jorge Ruiz de San José han comprado la totalidad de las acciones de la editora de dicho periódico. 

Lecturas

El 31 de mayo de 1978 el periódico El Imparcial notificó que la empresa propietaria de la cabecera, Editora Independiente S. A., hasta ese momento propiedad al 100% de Domingo López-Alonso García, del Banco de Valladolid, era vendida a cuatro personas cada una de las cuáles adquiría un 25%: Julio Merino González (Director de El Imparcial), Fernando Latorre de Félez (Subdirector de El Imparcial), José Rodríguez de San José (Presidente del Consejo de Administración) y Máximo Garrido Chico (Consejero Delegado). En declaraciones a la agencia Pyresa, López-Alonso García comenta que El Imparcial no había ido como él quería y que creía que los nuevos propietarios podrían tener el apoyo de algún país árabe en referencia a Libia.

A NUESTROS LECTORES

Desde ayer, la empresa editora de EL IMPARCIAL ha cambiado de propietario, Domingo López Alonso, hasta ahora accionista mayoritario de Editora Independiente S. A., ha vendido su parte. Domingo López Alonso, creador de este periódico, quien le infundió s línea libre e independiente, estará siempre, sin embargo con nosotros. Su esfuerzo, su sueño de hacer una España mejor, una sociedad mejor, será siempre nuestra guía y nuestro norte.

Quien ha comprado la totalidad de las acciones hemos sido cuatro hombres de esta Casa, que hemos echado sobre nuestras espaldas la enorme responsabilidad de sacar todos loso días un periódico a la calle con una total independencia. Nuestro patrimonio y nuestra riqueza no son otras que la dedicación y el trabajo y la fe en la empresa de la que nos hemos hecho cargo. Pero esta responsabilidad que hemos asumido no hubiera sido posible sin la confianza, sin el apoyo, sin la adhesión de nuestros compañeros de trabajo. La redacción, la administración y los tallares de Editora Independiente S. A., merecen, por ello, todo nuestro agradecimiento. Con ellos podremos seguir defendiendo todos los días una línea libre e imparcial, y diciendo la verdad y ayudando a construir la España democrática. Por eso, y por la confianza demostrada, merecen nuestra eterna gratitud. Como la merecen y se la damos anticipadas, nuestros lectores y anunciantes. Sepan que mantendremos ante todo nuestra independencia y responderemos a la confianza que nos otorga un número cada día mayor de lectores y anunciantes. Sepan que mantendremos ante todo nuestra independencia y responderemos a la confianza que nos otorga un número cada día mayor de lectores. Somos conscientes de la responsabilidad, pero también de que contamos con todos ellos. No hay grupos políticos, ni grupos económicos, ni capital nacional o extranjero que empañen o puedan empañar nuestra independencia. Se lo debemos a nuestros compañeros, a nuestros lectores y anunciantes y sabremos responder ante ellos y ante la confianza que han depositado en nosotros. Por todo ello, gracias.

D. Julio Merino (25%)

D. Fernando Latorre (25%)

D. Jorge Rodríguez San José (25%)

D. Máximo Garrido (25%)

 

31 Mayo 1978

No se hizo EL IMPARCIAL que nosotros queríamos

Domingo López

Leer

Las hemos vendido porque se aportaron unos valores con una condición y esa no fue cumplida ni viable. Fue un puro desastre.

Nuestra idea era hacer un periódico de información económica empresarial y laboral que faltaba en la prensa española. Se precisa tener informado a los lectores de licitaciones, etcétera, en España y fuera de ella, por ejemplo, Sudamérica, el mundo árabe, orientar a las empresas y a las fábricas. Hasta que empecé a salir fuera de nuestras fronteras no pude comprender en toda su dimensión la falta de información al respecto. Necesitamos ambientarnos, orientarnos para poder colocar y crear fuera.

Mi idea fundamental – añade a Pyresa – Domingo López –era un diario que reuniese esas condiciones. Indiqué a Emilio Romero cuál era mi idea cuando él me habló de lanzar EL IMPARCIAL. Esta era – información pormenorizada de la economía empresarial y social – mi ilusión. Por eso tenía el 65% de las acciones del periódico. Romero me dijo que la redacción se había hecho partícipe de esta inquietud mía, sería un periódico nuevo con un nuevo sistema informativo. Pero ya se ha visto que no podía hacer otra cosa que políticamente y yo no estoy principalmente interesado en ella. El periódico nació con una finalidad que no cumplió.

Quedamos con los actuales ejecutivos de EL IMPARCIAL que había que montar un buen equipo de información económica. Me hablaron de muchos gastos, gente muy preparada, conocedora de las distintas variedades de gestión industrial de España, corresponsales en el extranjero. Todo necesitaba mucho tiempo en organización.

Repito, ese no fue ni antes ni ahora mi objetivo. Entonces decidí vender.

No he querido saberlo ni lo pregunté, pero me figuro que ahora tienen apoyo de un grupo árabe, casi seguro, indica a Pyresa Domingo López.

La idea de un periódico especializado en temas económicos empresariales y sociales la resume así Domingo López: ‘De economía se sabe poco en España. Flotan conocimientos en el ambiente, pero no hay una economía realista sacada de las entrañas de la tierra, de las minas del campo. Eso no se conoce. Existen, sí, unos conocimientos amplios de pequeñas parcelas. Hace falta mucha información empresarial. Hay gente trabajadora, que lo hace día y noche, que conoce tan sólo lo que hay a su alrededor. Precisa saber, por ejemplo, qué se hace en carreteras; de Madrid a Guadalajara, que conozca los pliegos de condiciones, de licitación, asesorarles. En la parte laboral, la política de payo al obrero importa muchas veces tres cominos. Sólo interesa el obrero como voto, es utilizado, pero nadie le lleva la comida a casa. Debe saberse que ninguna empresa prescinde de un buen trabajador.

 Hay, pues, un enorme campo para tratar, para informar y orientar. Ese debió ser EL IMPARCIAL al que yo aspiraba. Como no se logró, vendí.