11 junio 2018
Hernández de Cos había sido propuesto para el cargo por el Gobierno Rajoy poco antes de su destitución
Pablo Hernández de Cos asume el cargo del Gobernador del Banco de España coincidiendo con la llegada a La Moncloa de Pedro Sánchez
Hechos
El 11 de junio de 2018 D. Pablo Hernández de Cos toma posesión como Gobernador del Banco de España.
Lecturas
El 31 de mayo de 2018 el BOE publica el cese de D. Luis María Linde como gobernador del Banco de España, ese mismo día el Gobierno Rajoy propone formalmente para sucederle a D. Pablo Hernández de Cos. 24 horas después caía el Gobierno Rajoy por una moción de censura que suponía a llegada a la presidencia de D. Pedro Sánchez Pérez-Castejón. El 11 de junio de 2018 D. Pablo Hernández de Cos toma posesión como Gobernador del Banco de España, el nuevo Gobierno no puso objeciones ha mantener el nombramiento decidido por el gobierno anterior.
El Sr. Hernández de Cos sustituye a D. Luis María Linde de Castro, que ocupaba el cargo desde 2012.
25 Marzo 2018
Hierve la sucesión en el Banco de España
El 4 de abril comparece el nuevo ministro de Economía, Román Escolano, en el Congreso de los Diputados. Será su primera visita como ministro y ahí tendrá su primera prueba de fuego. Tendrá que lidiar el relevo en el puesto de gobernador del Banco de España (BE), en junio, y para el que ya ha comenzado a hervir la olla a presión. La sucesión se ha convertido en otro examen de las relaciones entre el PP y el que le apoya, Ciudadanos, que ha puesto una serie de condiciones sobre el futuro de la arquitectura regulatoria española y sobre la forma de nombrar a los directivos de los organismos, entre ellos el BE. Y todo con el PSOE, y en menor medida Podemos, como testigos.
Hasta ahora los nombramientos de la cúpula de la institución (es decir, gobernador y subgobernador) han respondido a una regla no escrita según la cual los dos partidos mayoritarios se repartían los cargos. Desde que PSOE y PP se han repartido la preponderancia en el Congreso, el partido del Gobierno elegía el gobernador y el principal partido de la oposición, el subgobernador, dejando que otros grupos minoritarios, aunque claves en los pactos parlamentarios, como la antigua CiU y el PNV, entraran en el consejo y la comisión ejecutiva del BE. Ocurrió con Luis Ángel Rojo y Miguel Martín, cuando gobernaba el PSOE; Jaime Caruana y Gonzalo Gil, cuando lo hacía el PP; Miguel Ángel Fernández Ordóñez y José Viñals (posteriormente, Javier Aríztegui, al irse Viñals al FMI), con el PSOE, y, otra vez con el PP, con Luis Linde y Fernando Restoy (sustituido por Javier Alonso cuando aquel se fue al BIS).
Pero ahora, con un reparto mucho más amplio y la lógica intención de los nuevos grupos de meter cuchara, el asunto es muy distinto. Es el caso, sobre todo, de Ciudadanos, que considera esencial garantizar la independencia de los organismos reguladores. A ello responde la proposición de ley que registró en el Congreso. Esta proposición, en la que se ve la mano de su gurú económico, Luis Garicano, plantea crear una comisión externa que evalúe la idoneidad de la persona que sea candidata a liderar un organismo regulador, entre otras cosas.
Responsables de Ciudadanos habían negociado con Luis de Guindos los cambios. La cuestión radica ahora en qué piensa el nuevo ministro y, sobre todo, en si dará tiempo a poner en marcha las medidas antes de junio. En ese sentido, se detecta mucha resistencia en el PP a no tene a alguien de su cuerda los próximos seis años, motivo por el que el presidente de la Comisión Constitucional, encargada de tramitar algo que para Ciudadanos es esencial, lo tiene parado. Por otra parte, el propio calendario parlamentario, en el que los Presupuestos copan la atención, no hace muy factible la tramitación.
Sin embargo, tanto en Ciudadanos como en el PSOE se piensa que “si hay voluntad, sí da tiempo”. Según Garicano, “la pérdida de prestigio del Banco de España ha sido muy importante por los nombramientos políticos de personas que no sabían nada de supervisión ni de política monetaria”. Mientras, Pedro Saura, portavoz económico del PSOE, sostiene que “el Banco de España se la juega con los nombramientos porque su peso en Europa depende mucho de que las personas que lo representan sean influyentes”. Ambos coinciden en que las personas de la cúpula sean técnicos; a, poder ser, de la nómina del BE y lo más independientes posible.
El grupo socialista defiende que haya “concurrencia y consenso”, es decir, que se pueda elegir entre los más cualificados con una mayoría de tres quintos de la Comisión de Economía del Congreso. Ciudadanos, que ha pedido reforzar la Ley de Autonomía del BE, pide que esa mayoría sea de dos tercios. Es decir, haría necesaria la participación de más de dos grupos parlamentarios.
¿Pero, quién será gobernador? (El subgobernador, Alonso, podría seguir hasta cumplir seis años). Ha irrumpido Fernando Becker, expresidente del ICO y compañero de colegio de Mariano Rajoy, que también sonó para ministro. Garicano subraya que «lo importante no son los nombres, sino que sea un proceso transparante como el pactado [con el PP] que asegure la prima de independencia y mérito», apreciación en lo que más o menos coincide con Saura.
En ese sentido, Garicano apunta que “sería bueno que fuera una mujer, y tenemos algunas de alto nivel”. En ese perfil entran Margarita Delgado, directora general adjunta del Mecanismo Único de Supervisión (MUS), y Nadia Calviño, directora general de Presupuestos de la Comisión Europea. Además, entre los nombre aparecidos destaca Pablo Hernández de Cos, director general del BE, bien preparado e independiente, con experiencia en las relaciones con el BCE y que cuenta con el apoyo interno de la casa. También entra en juego José Luis Escrivá, director general Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal Española (AIReF) y de origen en el BE. Luego surgen, en el barullo, otros de la cuadra de Guindos como Rosas Sánchez Yebra, Íñigo Fernández de Mesa o Jaime Carrascosa.
04 Junio 2018
Inquietud en el Banco de España
Hay quienes ven en el nombramiento de Pablo Hernández de Cos como nuevo gobernador del Banco de España (BdE) una carambola de la moción de censura. La incertidumbre generada por la jugada de Pedro Sánchez hizo que el Gobierno de Rajoy se decantara por un perfil técnico, con amplio respaldo interno, que además era el candidato del ministro de Economía, Román Escolano, en vez de nombres más conflictivos.
Hasta hace una semana, Rajoy se tomaba con parsimonia el relevo de Luis María Linde. La moción de censura lo cambió todo. En cuatro días, Hernández de Cos fue propuesto por el Gobierno (lunes 28), defendido en el Congreso por Escolano (martes 29), ratificado por el Rey (miércoles 30) y publicado su nombramiento en el BOE (jueves 31).
En el BdE hubo mucha satisfacción con el candidato y nerviosismo tras la reacción de Pedro Saura, el portavoz socialista en la Comisión de Economía del Congreso, que cuestionó como «insensato» e «irresponsable» que un Gobierno bajo amenaza de censura designara un gobernador para los próximos seis años. El asunto se comentó entre los abogados del BdE, algunos de los cuales creen que una recusación del nombramiento podría tener asidero.
Los socialistas, sin embargo, sostienen que las críticas de Saura fueron al Gobierno y no al candidato. Entre las «muchas cosas» que han hablado estos meses Rajoy y Sánchez –como le recordó el socialista durante el debate de la moción de censura– ha estado el perfil del nuevo gobernador. En ese sentido, el PSOE reconoce que Hernández de Cos supone un gran avance respecto de otros nombres.
Pero, hay economistas próximos a Sánchez que advierten de que el nuevo gobernador también tiene limitaciones: primero, es un experto en política fiscal y no en regulación y supervisión, áreas donde el BdE tendría que centrarse tras perder el control de la política monetaria. En segundo lugar, cuestionan su bagaje internacional. Hernández de Cos es un desconocido al lado de Draghi, de Weidmann o del propio Guindos. En tercer lugar, se critica lo que otros consideran una virtud: el amplio apoyo interno que le prodiga el BdE. «Si el statu quo te apoya, igual es porque cree que sirves a sus intereses», reflexiona un socialista. «Y en el Banco de España han pasado cosas que no están bien y tienen que cambiar».
Las dos primeras limitaciones se pueden superar con tiempo. De hecho, desde hace meses Hernández de Cos sustituye a Linde en los consejos del Banco Central Europeo (BCE). El tercer reparo, en cambio, podría llegar a ser crítico.
Sin embargo, entre los socialistas también hay firmes partidarios de Hernández de Cos. Algunos, más veteranos, valoran su proyección: «En seis u ocho años, será un gran candidato en el BCE». Otros reconocen su inteligencia y su capacidad de forjar consensos.
En ese sentido, lo más probable es que el PSOE no cuestione el nombramiento del gobernador y que éste hable con los socialistas para definir el nombre del subgobernador. Ahí está, desde enero de 2017, Julio Alonso, quien sustituyó a Fernando Restoy con el compromiso de ocupar el cargo hasta junio de este año.
Lo único que podría complicar este escenario es que aparezca algún interesado en el cargo de subgobernador que empiece a moverse, aprovechando que la situación política es muy fluida.
Hernández de Cos es un economista prestigioso. Su trabajo que más repercusión ha tenido fue El Sistema Público de Pensiones en España, publicado en 2017 con Juan Francisco Jimeno y Roberto Ramos. «De cualquier modo –dice en sus conclusiones–, el nuevo sistema aumenta la incertidumbre sobre la evolución del nivel futuro de las pensiones, por la aplicación tanto del factor de sostenibilidad como del índice de revalorización, por lo que su instrumentación debe realizarse con la mayor transparencia posible, con objeto de dotar a la población de la información necesaria sobre su pensión futura y de permitir a los individuos tomar decisiones óptimas de ahorro».
En sus primeros años, Hernández de Cos prestaba más atención a las empresas, hizo estudios sobre el crédito comercial en las firmas manufactureras o la influencia de la titularidad pública o privada en la eficiencia de éstas. Con el paso del tiempo se enfocó en la política fiscal, donde destacan sus documentos sobre el método narrativo que estudia el impacto de los anuncios políticos sobre la política fiscal.
Sus trabajos más originales tienen que ver con la relación entre la demografía y el crecimiento. En 2003 publicó junto a Rafael Gómez un estudio en el que concluyó que el crecimiento alcanzaba su punto máximo cuando la proporción de trabajadores entre 35 y 54 años de la población potencialmente activa era un poco más del tercio del total.