1 marzo 1998

La votación de la moción de censura se demoró durante un año por distintas artimañas que incluían el intento de soborno al diputado Tahar

El presidente de Melilla, Ignacio Velázquez (PP) derribado por una moción de censura encabezada por el tránsfuga Enrique Palacios

Hechos

El 28.02.1998 D. Enrique Palacios fue designado  nuevo presidente de Melilla al ser aprobada una moción de censura contra su antecesor, D. Ignacio Velázquez (PP).

Lecturas

A pesar de que el PP liderado por D. Ignacio Velázquez había logrado la mayoría absoluta en las elecciones de 1995, la perdió cuando dos ediles de su propio partido, D. Enrique Palacios y D. Abdelmalik Tahar, abandonaron la formación y se pasaron al Grupo Mixto.

A FAVOR DE LA MOCIÓN DE CENSURA

  • A favor:  12 – Ex PP (2) + PSOE (5) + Unión del Pueblo Melillense (2) + Coalición por Melilla (4)
  • En contra: 12 – PP

enrique_palacios D. Enrique Palacios, nuevo presidente de Melilla tras triunfar la moción de censura

UNA MOCIÓN APROBADA UN AÑO DESPUÉS

La moción de censura fue presentada por el tránsfuga Sr. Palacios el 1 de marzo de 1997 con el apoyo de los ediles del PSOE, UPM y CpM, pero el alcalde se negó a convocar el pleno, entrando la ciudad en un periodo de inestabilidad. Durante ese periodo uno de los ediles que había suscrito la moción, el otro tránsfuga del PP, D. Abdelmalik Tahar, anunció que dimitía como edil, por lo que sería reemplazado por otro edil del PP que, lógicamente, apoyaría a D. Ignacio Velázquez.

Pero una sentencia del TSJA dictaminó en febrero de 1998 que D. Ignacio Velázquez tenía que convocar el pleno que no había querido convocar en 1997 para que se votara la moción de censura de entonces con los concejales que había entonces. Así se hizo y, el Sr. Tahar volvió a sentarse por una sesión en su asiento para votar a favor de la moción de censura del Sr. Velázquez y su reemplazo por el Sr. Palacios.

 tahar D. Abdelmalik Tahar

EL NUEVO ALCALDE IMPIDE OTRA MOCIÓN DE CENSURA

Una vez producida la votación, el Sr. Tahar perdía nuevamente su condición de edil que volvía a manos del PP, que recuperaba así la mayoría absoluta que había perdido únicamente durante la sesión que votó la moción de censura, acaba esta. D. Ignacio Velázquez y todos los ediles del PP, que sumaban mayoría absoluta, presentaron una mocion de censura contra el nuevo presidente de Melilla, D. Enrique Palacios, pero este se negó a convocar el pleno para votarla argumentando que ‘no había gestión que censurar’ puesto que acababa de tomar posesión. Se daría la pardadoja que durante los siguientes dos años habría como presidente de Melilla a un tránsfuga del PP, enemigo del PP, D. Enrique Palacios, al tiempo que el consistorio de la ciudad el PP tenía mayoría absoluta.

01 Marzo 1998

Melilla se merece otra política y otros dirigentes

EL MUNDO

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Permítannos que no les expliquemos aquí todo el lío que ha llevado a que Ignacio Velázquez (PP) dejara ayer de ser alcalde-presidente de Melilla. Es demasiado complicado. Baste con decir que el embrollo ha contado con todos los ingredientes de la mala lid política: dos tránsfugas del PP que se pasaron a la oposición e hicieron posible la presentación de una moción de censura, la suspensión arbitraria por parte de Velázquez de la votación de esa moción de censura, la intervención de los tribunales para restablecer la legalidad, la misteriosa y sospechosa retirada de la escena de uno de los tránsfugas… El cargo ha ido a parar a Enrique Palacios, que es el tránsfuga que sigue en sus trece. La situación es esperpéntica: Palacios ha asumido el gobierno de la ciudad autónoma con el apoyo de 12 diputados, en tanto el PP cuenta… ¡con 13! El nuevo alcalde-presidente, que asegura estar animado de un gran «espíritu conciliador», acusa al PP de ser «una banda», califica sin parar a su oponente de «presunto delincuente» y, ya de paso, ataca a EL MUNDO. El tono de las réplicas de Velázquez, al que la Justicia ha propinado un buen rapapolvo, tampoco es mucho más elevado. Da toda la impresión de que, si ambos se dedicaran a otros menesteres, Melilla saldría ganando bastante. Se merece una política menos rastrera.

06 Marzo 1998

El esperpento de Melilla

EL MUNDO

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El culebrón melillense, protagonizado por Enrique Palacios (un tránsfuga) e Ignacio Velázquez (acusado de corrupción), continuó ayer con un nuevo capítulo, tan esperpéntico como los anteriores. Nos habíamos quedado en que Velázquez (PP) había perdido el cargo de alcalde-presidente, después de que Enrique Palacios, tránsfuga del PP que se pasó al Grupo Mixto, presentara una moción de censura. Pues bien, ayer, a la media hora escasa de que Palacios tomara posesión del Gobierno de la ciudad norteafricana, se encontró con la sorpresa de que el PP presentaba las firmas precisas para una nueva moción de censura. Los populares justifican su iniciativa asegurando que «Palacios gobierna de forma ilegítima, gracias a un acto de transfuguismo». Y el portavoz del recién estrenado Gobierno melillense afirma que Velázquez trata de recuperar cuanto antes el poder para evitar «que se descubran los trapos sucios». Los socios del nuevo Gabinete han amenazado con convocar el pleno para que se vote la moción de censura… que es exactamente lo mismo que les hizo Velázquez a ellos hace un año. En suma: una bochornosa sucesión de venganzas, traiciones y golpes bajos de dos personajes poco ejemplares.