23 marzo 1984

Ponte Mittelbrunn ha fracasado su empeño en que los periódicos públicos - deficitarios - quedaran a cargo de sus trabajadores

El PSOE degrada a José Manuel Ponte Mittelbrunn retirándole el cargo de Asesor Director Adjunto de la Prensa del Estado ante la decisión política de desmantelarla

Hechos

  • El 23 de marzo de 1984 el periódico CINCO DÍAS se hizo eco de la degradación de trabajo y sueldo del periodista D. José Manuel Ponte Mittelbrunn a instancias del Director Gerente D. Antolin de Santiago.

23 Marzo 1984

La subasta de periódicos

Lorenzo Contreras

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Por paradójico que resulte, la gestión del Ministerio de Cultura ha contribuido a que LA NUEVA ESPAÑA de Oviedo caiga de alguna manera en manos de la oposición cuando la tenía virtualmente adjudicada a los trabajadores y a la Caja de Ahorros de Asturias, controlada de hecho por el PSOE.

Lo que viene ocurriendo, agravado con el anuncio de una nueva huelga de la Prensa estatal, ha terminado por crear un clima de malestar y disgusto en el Ministerio de Cultura, con afectación de las relaciones entre el ministro y el subsecretario y con posible traslado de repercusión política al propio partido gobernante, donde el responsable de imagen, Guillermo Galeote, algo tiene que pintar en esta historia.

De momento las tensiones se reflejan en el destino del máximo representante de los trabajadores de la Prensa estatal, el sindicalista José Manuel Ponte, que está viendo rebajado su rango profesional y laboral dentro del organismo autónomo por sucesivas órdenes del director-gerente, Antolín de Santiago, antiguo gobernador civil en tiempos de Franco y hoy personaje amparado por la confianza del subsecretario de Cultura, Sr. Trinidad, viejo luchador demócrata, ex comunista pasado al PSOE y militante de Comisiones Obreras.

Contra la persecución que entienden padecer, el señor Ponte y los miembros del Comité Intercentros han presentado ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo una ampliación de denuncia por delito social contra Mario Trinidad y Antolín de Santiago. Entre las alegaciones figuran la limitación del ejercicio legítimo de la libertad sindical y la restricción maliciosa de las condiciones de trabajo reconocidas a un representante sindical por disposiciones legales.

Lorenzo Contreras