24 mayo 2008

El festibal fue ganado por Rusia

Eurovisión 2008 – España queda en el puesto 16 con ‘Rodolfo Chikilicuatre’ el personaje de LA SEXTA / El Terrat al que TVE aceptó como representante

Hechos

  • El 24.05.2008 se celebró el Festival de Eurovisión 2008. La ganadora fue Rusia, por primera vez en su historia, con 272 puntos, seguida de Ucrania y Grecia. España, representada por ‘Chikilicuatre’ quedó en el puesto 16. El último en la clasificación ha sido Reino Unido con 14 puntos, los mismos que han conseguido Alemania y Polonia.

Lecturas

D. Rodolfo Chikilicuatre y «Baila el Chiki Chiki», tan sólo consiguieron 55 puntos y han quedado relegados a la posición número 16 en el concurso que se ha celebrado este año en Belgrado. La ganadora ha sido Rusia, por primera vez en su historia, con 272 puntos , seguida de Ucrania y Grecia. El último en la clasificación ha sido Reino Unido con 14 puntos, los mismos que han conseguido Alemania y Polonia.

Dima Bilan fue el ganador de Eurovisión 2008 con «Believe» en representación de Rusia.

LAS TERTULIAS DE TVE SE VOLCARON EN APOYO FENÓMENO DE ‘CHIKILICUATRE’:

La mayoría de tertulias de todas cadenas habló de Chikilicuatre, incluida la tertulia de ‘Los Desayunos’ de TVE de Dña. Pepa Bueno y D. Enric Sopena, que se felicitó por los buenos datos que logró el personaje de El Terrat para la televisión pública. La mayoría de los programas de TVE dio máximo eco al personaje de El Terrat. Se daba la circunstancia de que el director de TVE, D. Javier Pons, era el ex director de El Terrat.

Aunque en la gala ‘Salvemos Eurovisión’ en la que fue elegido ‘Chikilicuatre’ el comentarista habitual del espacio D. José Luis Uribarri, no ocultó su rechazó a que un actor humorista y no un cantante profesional representar a España en Eurovisión. Finalmente aceptó la propuesta española como una muestra del ‘humor español’ e hizo comentarios positivos durante la gala en la que, nuevamente, volvió a acertar adelantado los puntos que cada país iba a dar a cada candidatura, haciendo sospechar a que los ciudadanos votan por criterios ajenos a lo artístico.

‘LA NORIA’ DE TELECINCO CRITICA QUE TVE UTILICE EUROVISIÓN PARA PUBLICITAR A UN PERSONAJE DE LA SEXTA

En el programa ‘La Noria’ que la productora La Fábrica de la Tele en la emisión del 24 de mayo de 2008 se invitó a varios expertos a que criticaban que en vez de invitar a un cantante para que intentara promocionarse, TVE hubiera permitido que fuera un actor de El Terrat.

«¿Cómo un personaje que nace en un programa de una cadena privada es el que representa a la televisión pública de España en un Festival ¿Qué pasa con todo el dinero que está generando esta movida?», consideró el presentador de ‘La Noria’, D. Jordi González, «¿Es posible que tras esta supuesta broma Eurovisiva haya una gran estrategia muy estudiada para forrarse unas pocas personas, además amigas?».

Entre los más críticos estuvo D. Antonio Albert, miembro de la academia de la televisión enfrentado a Globomedia. Pero la más clara fue la cantante Sra. Massiel que habló claramente de los beneficiados económicamente por la operación: D. Emilio Aragón (jefe de Globomedia y presidente de LA SEXTA), D. Andreu Buenafuente (jefe de El Terrat y accionista de LA SEXTA) y ‘alguien de TVE’, en clara referencia a D. Javier Pons (Director de TVE y ex directivo de El Terrat).

26 Mayo 2008

DENIGRANTE IMAGEN DE ESPAÑA

EL MUNDO (Director: Pedro J. Ramírez)

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La actuación de Rodolfo Chikilicuatre en Belgrado con motivo del Festival de Eurovisión ha sido uno de los episodios más cutres y denigrantes que se recuerdan para la imagen de España. Que se tratara de un foro no oficial no mitiga el hecho vergonzoso de que nuestro país haya sido representado por un engendro que, en sí mismo, supone un monumento al mal gusto y al desprecio por el talento musical y el idioma.

Tratar de justificar el espectáculo de Chikilicuatre aduciendo que su designación se produjo democráticamente, o que la actuación era una sátira al certamen, es inaceptable. Primero, porque en la elección del Chiki-chiki fueron decisivos los votos de quienes, movidos por un sentido elitista de la cultura o por gamberrismo, desprecian Eurovisión. Y segundo, porque la coartada de la parodia no excusa el fomento de la vulgaridad como imagen de nuestro país. Si se pretendía poner en solfa el festival, lo mejor sería no haberse presentado, como hace Italia. Y si todo era una broma, no hizo ninguna gracia. Los países del Este sí se lo tomaron en serio, y Rusia y Ucrania lograron el primer y segundo puesto con buenas actuaciones. Aunque el Chiki-chiki mereció la suerte que corrió el pavo irlandés -un engendro similar eliminado hace una semana-, unas votaciones en las que rigen ciertos mecanismos de amiguismo y vecindad, y el hecho de que España forme parte del grupo de países que pasan directamente a la final por su especial contribución al certamen, facilitaron que tan sonrojante representación quedara en el décimosexto puesto de la tabla.

Resulta escandaloso que TVE se haya prestado a torpedear Eurovisión desde dentro de la UER -la Unión Europea de Radiodifusión, que organiza el festival- y que con recursos públicos se haya estimulado un frikinegocio del que se han beneficiado una cadena (La Sexta) y una productora (El Terrat) privadas. Y es indigno que el Instituto Cervantes haya servido de embajada a esta burla a la cultura española.

28 Mayo 2008

Chikilicuatre en el espejo

Pilar Rahola

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Confieso que he pecado. El sábado noche me tumbé en el sofá, bolsa de pipas en mano, felizmente acompañada de mi colega de vida, marido a la par, y me zampé el festival de Eurovisión. No solo eso, sino que me divertí sonoramente con unas novias embutidas en blanco que hacían calceta en rojo, o con unos piratas que imitaban a Mar i cel,en versión letona.

Cuando apareció el abuelo rapero croata, el espectáculo subió decibelios, y Chiki culminó una noche de risas y puro ocio. Solo faltaba José Luis Uribarri, superviviente tenaz del parque jurásico televisivo, que acertó todas las votaciones con tal precisión, que hasta él mismo se dio miedo.

Por supuesto, fue una noche sin otra pretensión que formar parte de esos 14 millones de ciudadanos encantados de aborregarse un rato, no pensar en las cuitas cotidianas, y dejarse llevar por la caja tonta, en uno de sus días más brillantemente tontos. Desde luego, los hubo que esa noche leyeron a Goethe, y los he oído en los micrófonos despreciando al mundanal eurovisivo, «quita bicho», bien pertrechados en su áulica tribuna.

Pero más allá de los esnobs del intelecto, gente tan notable que nunca se arrastraría hasta la vulgaridad de los espacios populares de la televisión, el resto de mortales nos lo pasamos bomba con un festival tan kitsch y surrealista que haría las mieles de los genios del dadaísmo. No tengo ninguna duda de que Chikilicuatre sería amigo de André Breton, Salvador Dalí y otros genios transgresores.

Por supuesto, la apuesta de TVE, consiguiendo retornar el éxito a un festival periclitado y casposo, y remontando puntas de audiencia que se salen del cuota conocido, es una jugada maestra que ha dejado las arcas del ente televisivo en muy buena situación.

Por cierto, y en paréntesis, es notable la inteligencia estratégica que han demostrado los dirigentes de TVE, que han sido capaces, con algunas apuestas arriesgadas, de transformar una televisión en caída libre, en un referente exitoso. Y si la apuesta de TVE ha sido brillante, la de los cachondos de El Terrat, creando un producto millonario de marketing, y consiguiendo la publicidad gratuita y ¡pagada con dinero público!, merece entrar en la universidad de economía. Esto no es sólo inteligencia comunicativa, ¡esto es ingeniería financiera! Personalmente, me quito el sombrero ante tanta brillantez, y sólo me queda agradecer la borreguera, desacomplejada y divertida noche de sábado que me ofrecieron.

Con un apunte para la trascendencia. Lo comentaba Carles Capdevila en el programa de Antoni Bassas en Catalunya Ràdio, y cito de memoria lo substancial: «Es extraordinaria la capacidad que tiene el sistema, para asimilar a sus propios transgresores. El personaje del Neng, nacido en los arrabales del sistema, acabó publicitando hipotecas para jóvenes, y el personaje del Chikilicuatre, que nació como delirante ironía de Eurovisión, ha sido el artífice del éxito del propio festival».

Ciertamente, como dirían los viejos marxistas, el sistema lo deglute todo, con la misma capacidad que lo devora. Sin embargo, ¿a quién le importa el marxismo, a estas alturas de la jugada? Chikilicuatre se ríe de Eurovisión, y Eurovisión se ríe de Chikilicuatre, y todos se hacen millonarios riéndose a carcajadas.

Pero como cinco patas tiene el gato, los hay que han encontrado la quinta y han iniciado una intensa campaña de artículos y editoriales sobre la honra manchada de España. La tesis es alucinante y parte de estos supuestos: en Eurovisión se juega la imagen de España; España envía a un cómico; el cómico hace de cómico; ergo, España hace el ridículo.

El periódico EL MUNDO llegó a dedicar, el lunes, un editorial entero a esta peculiar e ínclita tesis. En el clímax de la sandez, los hay, episcopales ellos, que han hablado del «complot de los progres catalanes» (léase El Terrat y la Sexta) para conseguir deshonrar a España. Debe ser el «neoespañolismo» del que alertaba Narcís Serra, en una entrevista con Josep Cuní, en TV3. O debe ser que la imbecilidad se ha convertido en una plaga cósmica.

O sea que la honra de un país pasa por un festival cutre de canciones de rebajas, la mayoría sin otra aspiración que sonar un tiempo en la radio. Dicha honra, además, la detenta una cadena de televisión. Y, encima, la deposita en un pobre cantante. Pues está francamente de rebajas, la susodicha honra.

Si Chikilicuatre se cargó el honor español, el minuto cuarenta y cinco segundos que Massiel estuvo diciendo, en español de la Real Academia, «la, la, la», debió de ser de los que alcanzan la categoría histórica. Franco debió de tener un orgasmo, él que, según los historiadores, gastaba poco de orgasmos.

En fin, resulta tan ridículo este discurso pseudopolítico que gastan los neocon del nuevo españolismo, que empiezo a pensar que el bueno de Mariano Rajoy lo tiene realmente crudo. Porque uno puede debatir seriamente con cualquier idea política, pero son exigibles unos mínimos de inteligencia.

Si el debate sobre España se sitúa en Chikilicuatre, estamos perdidos. No tenemos interlocutores con ideas, al otro lado de la argumentación. Lo que tenemos son cómicos de mercadillo, sin ningún sentido del humor.

El Análisis

UN FARSANTE

JF Lamata

Farsante sí. Pero no el actor que interpretó a ‘Rodolfo Chikilicuatre’ ni a su mentor, D. Andreu Buenafuente, que lograron un éxito al llevar a su personaje a Eurovisión. Farsante sí. Pero no D. Emilio Aragón y sus hombres, que lograron un gran protagonismo que una cadena joven como LA SEXTA que afrontaba tantos gastos necesitaba a todo coste. El farsante es D. Javier Pons, director de TVE (y al que sólo debo agradecimiento en el trato personal y admiración como profesional). Y sin embargo en este episodio le tacho de responsable de una farsa. ¿Por qué? No por permitir a una figura de una productora externa como El Terrat (de la que él provenía) se publicitara en TVE. Farsante porque cuando muy acertadamente D. Ferrán Monegal le preguntó en una entrevista en BTV por el tema de favorecer al Sr. Pons, este aseguró que si TELECINCO o ANTENA 3 presentaran uno de sus personajes a Eurovisión, también lo hubiera permitido. «¿En serio permitiría a un personaje de TELECINCO?», preguntó un Sr. Monegal que nunca a ocultado su odio al canal de Mediaset. «Sí». Ratificó el Director de TVE. Un par de años después TELECINCO le tomó la palabra y presentó un personaje a Eurovisión: Dña. Karmele Marchante y, naturalmente, TVE no la aceptó. Al Sr. Pons se le puede llamar ‘farsante’, aunque para ese momento se había oportunamente retirado a una segunda fila para que nadie se lo pudiera reprochar.

J. F. Lamata