21 noviembre 2013

Logró el 35,8% de los votos frente al 29,1% que logró Xiomara Castro, del izquierdista partido Libre

Elecciones Honduras 2013 – Juan Orlando Hernández (Partido Nacional) se impone en las elecciones a la esposa de Manuel Zelaya

Hechos

Las elecciones presidenciales de Honduras del 27.11.2013 proclamaron ganador al candidato Juan Orlando Hernández.

29 Noviembre 2013

Final del baile

Raúl Rivero

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La derrota de la candidata Xiomara Castro en las elecciones del domingo en Honduras y, por carambola doméstica, la de su marido, el ex presidente Manuel Zelaya, uno de los más torpes discípulos de la escuela de Hugo Chávez, deja sin banda sonora la comparsa populista del llamado socialismo del siglo XXI, una corriente de expertos en el secuestro de la democracia.

Zelaya, un personaje folclórico de la izquierda bullanguera de aquella región, derrocado en 2009 por un golpe de Estado, es el máximo líder y fundador del Partido Libertad y Refundación (Libre) que presentó como aspirante a la Presidencia a la esposa del jefe frente al conservador Juan Orlando Hernández, ganador de los comicios.

En el escenario de América Latina el rechazo de la mayoría de los hondureños al modelo que proponía Zelaya es un mensaje claro de la agonía de un movimiento político que, hace pocos años, parecía destinado a dominar aquella geografía.

Venezuela, el país inspirador de una versión retocada con arrebol del fracasado socialismo real, con su grave crisis económica, la inseguridad, la escasez y la crispación social, no le podía servir de ejemplo a los votantes del pequeño país centroamericano. Los otros tres pilares de ese proyecto renovado y adaptado en exclusiva al español sin zetas, Nicaragua, Ecuador y Bolivia, tampoco funcionan de una manera que puedan deslumbrar a nadie.

Ellos sostienen el mismo discurso demagógico de servicio y entrega al proletariado y a los campesinos. Sus dirigentes están dispuestos a luchar hasta la última gota de la sangre de otros en contra del imperialismo. Continúan cada uno con sus matices, sus picardías, sus lujos y debilidades, con la democracia intervenida, y como se dice por allá para describir la mediocridad, machacando en baja.

A Cuba no iban a mirar en busca del nuevo socialismo. Allí no sobrevive ni el real. La sociedad padece los resultados del desastre de la gestión económica de los funcionarios criollos combinados con la vocación por copiarle a China algunos ripios del capitalismo de Estado y, a Rusia, la habilidad para ubicar en puntos claves a la burocracia fiel y a los altos militares comunistas. Lo único intacto es el control político y la represión.

En Honduras se apagó una música. Pero siempre quedan bailarines que se saben los pasos de memoria y siguen en el salón trastabillando sin orquesta.