4 septiembre 1990

"De los 16 fundadores del Grupo16, Salas se ha peleado con 15"

Enrique Sarasola estalla contra su ex socio Juan Tomás de Salas después de que CAMBIO16 le vincule al narcotráfico: «Es un canalla»

Hechos

El 4.09.1990 la revista ÉPOCA publicó una entrevista de Dña. Pilar Urbano a D. Enrique Sarasola en la que aludía al editor de DIARIO16 y CAMBIO16, D. Juan Tomás de Salas.

Lecturas

Las dos principales publicaciones del Grupo16, el periódico Diario16 y la revista Cambio16, medios editados por D. Juan Tomás de Salas Castellano publicaron a lo largo del año 1990 informaciones que vinculaban al empresario D. Enrique Sarasola Lerchundi (considerado amigo del presidente del Gobierno D. Felipe González Márquez) con delincuentes como el narcotraficante Pablo Escobar Gaviria o el traficante de armas Monzer Al Kassar [Monzer Al Kazar] o el contrabandista de hachis D. Laureano Oubiña Piñeiro. La revista Cambio16 publica en 1990 un amplio reportaje firmado por los periodistas de investigación D. Antonio Rubio Campaña y D. Manuel Cerdán Alenda donde se investigaban estas presuntas vinculaciones.

Se da la circunstancia de que D. Enrique Sarasola Lerchundi [Enrique Sarasola Lertxundi] fue uno de los 16 fundadores del Grupo16 que fundó Cambio16 hasta que se produjo la primera crisis interna, en agosto de 1976, que supuso su salida junto a otros 2 de aquellos 16 emprendedores: D. José Félix de Rivera y D. Luis María de la Fuente por discrepancias que los tres habían mantenido con Salas Castellano. Ya en 1983 Cambio16 había publicado unas primeras informaciones contra D. Enrique Sarasola Lerchundi presentándole como un empresario ‘favorecido por el poder’ que entonces el empresario no contestó. No ha sido así su forma de actura en este 1990.

En respuesta D. Enrique Sarasola Lerchundi concede una entrevista a Dña. Pilar Urbano Casaña para la revista Época en la que califica de ‘canalla’ a D. Juan Tomás de Salas Castellano asegurando que “lleva 14 años buscándome las vueltas, atacándome y difamándome”. Según las palabras del Sr. Sarasola Lerchundi, el Sr. Salas Castellano se había ido peleando con todo el grupo de los 16 fundadores. Asegurando, por ejemplo, que la viuda del que fue su principal socio D. Romualdo de Toledo Sanz, Dña. Esperanza Green, consideraba al Sr. Salas Castellano como un ‘monstruo’ que la había amenazo diciendo “¡Te maldigo a ti y a tus hijos!”.

El periódico Diario16 defendió a su editor, Sr. Salas Castellano, de las palabras del Sr. Sarasola Lerchundi en un editorial publicado el día 5 de septiembre de 1990 por el director del periódico D. Justino Sinova Garrido.

 

27 Agosto 1990

El rey de los feos

Juan Tomás de Salas

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1. Ese señor de bigote, amigo de Sarasola ha causado la muerte en lo que va de año 90 en Colombia a más policías que los que han sido asesinados en toda la historia de Gran Bretaña. Centenares ¿Cómo pudo Sarasola invitar a la fiesta triunfal del PSOE a un señor así?

Cierto, en 1982 don Pablo Escobar Gaviria no había matado aún a los centenares de víctimas que le han hecho famoso luego, pero ya había matado y delinquido bastante como para ser expulsado de su partido y condenado públicamente por Luis Carlos Galán en 1981 (condena y expulsión que quizá no fueran ajenas al asesinato del admirado Luis Carlos Galán a manos de sicarios de la droga en 1989).

Cierto, Escobar no era líder máximo del narcoterrorismo en aquellos años, pero está claro que su estrepitoso historial delictivo debería haber impedido su invitación a festejar el triunfo electoral del PSOE en 1982. ¿Dios los cría y ellos se juntan, admiración por Nat King, Cole, mala suerte, afición compartida por el boxeo o preocupación humanitaria común por las secuelas del consumo de la droga? Vaya usted a saber.

2. Tres o cuatro años después de este festejo, el filantrópico (lucha contra la droga, ayuda al boxeador caído, etc) Enrique Sarasola tuvo otros contactos con los narcos de Colombia. Jorge Luis Ochoa uno de los grandes del cartel de Medellín fue detenido en España y sostuvo una larga batalla jurídica y de relaciones públicas para lograr que la justicia hispana lo devolviera a Colombia – donde sería liberado de inmediato – y no concediera la extradición que había pedido a la vez Estados Unidos.

Los enormes recursos y las buenas amistades de los Ochoa en España se movilizaron todos y a fondo. Rejoneadores, toreros, caballistas, abogados y personajes de la más diversa laya y condición intervinieron a favor de Ochoa. Se habló de centenares de millones de pesetas gastados en tan humanitaria tarea. Sarasola, como es natural por su tendencia a auxiliar al desvalido y por sus contactos familiares con Colombia, fue de los más dinámicos sostenes del líder mafioso en desgracia. Logró su objetivo. Ochoa fue devuelto a Colombia y liberado al instante. Uno, al parecer, debe alegrarse por estas cosas.

3. Y ahora el arrepentido Ricardo Portabales afirma que Sarasola-Guisasola andaba en 1988 reunido con sirios armamenteros y gallegos narcotraficantes planeando negocios en Huelva. Vaya hombre, la tercera vez. Ocurre únicamente que el testigo Portabales no hace prueba por sí sólo, hay que confirmar lo que asegura. Y en caso de duda, ya se sabe: inocente.

Inocente hasta nueva orden, desde luego, pero no paradigma social en esta España nuestra que ha hecho de lo beautiful desgracia y de lo canalla modelo a imitar. No lo crea, ser canalla no es lo bueno. Ya lo verá.

Juan Tomás de Salas.

04 Septiembre 1990

"Me enmierdan a mí para manchar a Felipe"

Enrique Sarasola Lerchundi

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  • Pilar Urbano – ¿Usted es trigo limpio?
  • Enrique Sarasola – Pues sí: yo soy trigo limpio. Con todos los fallos, los defectos, las debilidades y los pecados que usted quiera… Pero no confundo, ni en mi cabeza ni en mi corazón, los valores buenos con los malos; no me equivoco al discernir dónde está la decencia y dónde la indecencia; soy fiel a la amistad, tengo conciencia social, respeto los principios básicos de una sociedad en convivencia… y me dan asco los delitos monstruosos que, sin que yo acierta a explicarme por qué se me están achacando. Pienso que quien hace daño a otro ser humano y perturba la serenidad de toda la familia, como están haciendo conmigo por el beneficio miserable de vender más ejemplares de un semanario, o por una obsesión aberrante y una sed de venganza como la que anima a Juan Tomás de Salas, propietario y editor de DIARIO16 y CAMBIO16, quien hace eso, digo, tiene un nombre: es un canalla. ¿O no es una canallada que me coloque entre esa gentuza sinvergüenza y criminal: Escobar, Ochoa, Al Kasser, Oubiña, Paz Carballo…? Hay en Colombia un dicho popular, para cuando alguien se siente engreído, crecido, encaramado en su prepotencia y capaz de poder hacerlo todo a su antojo: “Te espero en la bajadita”. Pues bien, yo se lo digo a Juan Tomás de Salas: “Ya llegará tu ocaso y tu declive ¡te espero en la bajadita”.
  • Pilar Urbano – ¿Qué le pasa a usted con el Sr. De Salas?
  • Enrique Sarasola – Más bien, ¿qué le pasa a él conmigo? Lleva 14 años buscándome las vueltas y las esquinas, atacándome difamándome y calumniándome. Yo he tragado y he aguantado… pero creo que ha llegado el momento de decir ¡basta! Mis abogados están preparando una querella, que no va a ser chiquita, porque he tenido la paciencia de guardar los recortes de todas las porquerías, bulos, patrañas y mentiras que ha publicado o hecho publicar sobre mí. Yo preferiría seguir mi camino, callado y en paz. Pero resulta que estimo mi honor y quiero dejárselo bien limpio a mis hijos. Esto, quizás, Juan Tomás de Salas no lo estima, porque él no ha tenido hijos. Fuimos socios fundadores del Grupo16. Y discutimos, no por mí, sino por un tercero. A fecha de hoy, ya se ha peleado con los quince restantes. Y del último y único que le quedaba, amigo y socio, Romualdo de Toledo, ya fallecido, cuando su viuda habla de Juan Tomás de Salas le califica de ‘monstruo’. Entre otras lindezas, este señor se ha atrevido a decirle: “Te maldigo a ti y maldigo a tus hijos”. Me parece de justicia que los lectores de DIARIO16 y CAMBIO16 vayan sabiendo quién está al frente, delante y detrás de esas publicaciones.
  • Pilar Urbano – Está usted diciendo cosas muy fuertes, muy gruesas y también el Sr. De Salas puede interponer acciones legales contra usted, en legítima defensa.
  • Enrique Sarasola – Pues no he dicho nada, porque si tiro de la manta… de su vida y andanzas sé un rato largo. Baste por hoy definir lo que él hace conmigo como un execrable ‘terrorismo de la fama’, que es otra forma de liquidar a un hombre: se puede matar con una pistola y se puede matar con una pluma.

05 Septiembre 1990

RÉPLICA DESMEDIDA

DIARIO16 (Director: Justino Sinova)

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Verse en la lista de implicados en el sumario abierto por el juez Garzón por el narcotráfico no es agradable. Son 222 los nombres que la Prensa ha aireado en relación con este asunto, a raíz de la confesión realizada por el traficante arrepentido Portabales.  La revista CAMBIO16 se hizo eco de esta noticia en su número del pasado 20 de agosto, relatando que el juez ha abierto diligencias a las que ha incorporado, para su investigación, todos los nombres que aparecen en las agendas de Ricardo Portabales. Entre estos nombres figuran los de algunos llamativos personajes de la vida nacional: Enrique Sarasola, Alfredo Fraile, Juan Guerra, Rafael Blasco, ex consejero de Obras Públicas de la Generalitat valenciana, el traficante de armas Al Kazar, expulsado de España en 1987…

Uno de estos personajes, Enrique Sarasola, promotor de boxeo, amigo de Felipe González y con amplias relaciones en el Partido Socialista, ha reaccionado de forma desmedida ante esta información. CAMBIO16 había obtenido una exclusiva: el dato de que entre los invitados a la fiesta convocada por el PSOE en el hotel Palace de Madrid, con motivo de su espectacular triunfo en las elecciones del 28 de octubre de 1982, asistió el capo Pablo Escobar, cuyas actividades delictivas ya no eran un secreto. La invitación a la cita triunfal socialista – de cuya presencia existen inequívocas prueban gráficas – le había llegado, según quienes esa noche le acompañaron, vía Sarasola.

Deducir de esos datos relevantes y exclusivos objetivos distintos al legítimo deseo de informar, que constituye la única finalidad de las publicaciones del Grupo16, es sacar las cosas de quicio. Es lo que precisamente ha hecho Enrique Sarasola en su réplica airada a las preguntas formuladas en relación con todo este asunto, en la revista ÉPOCA. Sarasola debe releer lo publicado en CAMBIO16  y reflexionar sobre las amenazas y los despropósitos con que ha querido desmentirlo. Todo el mundo es muy libre de acudir a los tribunales en defensa de sus derechos. Pero un ataque de ira de tal calibre puede hacer pensar a algunos que las agendas de Portabales son sólo la punta de un iceberg.