11 junio 1981

Su emisión le costó su puesto al director de Informativos, Iñaki Gabilondo

Escándalo de TVE: Fernando de Giles se defiende de las críticas de YA y los otros medios que le acusan de haber usado parados falsos

Hechos

El 6 y el 11 de Junio de 1981 el periódico YA publicó en portada informaciones que acusaban de ‘fraude’ al reportaje sobre el paro que TVE había emitido relaizado por D. Fernando de Giles.

Lecturas

Iñaki Gabilondo Pujol fue destituido como Director de Informativos de TVE el 22 de mayo de 1981 después de haber autorizado la emisión de un reportaje sobre el paro contra el Gobierno de UCD realizado por Fernando de Giles Pacheco en el que se colaron parados falsos. El periódico Ya fue el que más denunció aquel reportaje con parados falsos al que dedicó dos portadas (6 de junio de 1981 y 11 de junio de 1981) y varios artículos y editoriales. El periódico ABC también dedicó dos editoriales contra la manipulación de TVE los días 11 y 17 de junio. Además de duros artículos de opinión de Julio Merino González en Heraldo Español, Felipe Fernández Armesto ‘Augusto Assía’ en Ya y Rafael García Serrano en El Alcázar.

A todos ellos responderá Fernando de Giles Pacheco don dos cartas, una publicada el día 20 en el Ya y otra en Diario16 el día 23. Por su parte el 22 de mayo 1981 en el programa ‘La Clave’ el dirigente del PSOE, Alfonso Guerra González especuló la posibilidad de que el reportaje pudiera haber sido fomentado por la ultraderecha por haber trabajado en el pasado Fernando de Giles Pacheco en El Alcázar. De Giles Pacheco también había respondido a esa especulación, en ese caso con una carta abierta en La Hoja del Lunes publicada el 25 de mayo.

06 Junio 1981

Fraude

YA (Director: José María Castaño)

Leer

Ya se ha podido saber en fuentes directas que buena parte de los participantes en el programa de TVE sobre el paro y el número del empleo comunitario que provocó el cese de Iñaki Gabilondo – según manifestaciones del propio director general del ente público Radio Televisión, Fernando Castedo – simularon como auténticos actores de una realidad inexistente. Muchas del as personas que aparecieron en la pequeña pantalla presentando una situación de hambre y abandono por parte del Gobierno y de la junta de Andalucía mintieron solemnemente en sus intervenciones, preparadas para crear una auténtica situación de dramatismo. En el curso del programa, un hombre de Teba llegó a decir que si la izquierda estuviera en el Gobierno no ocurriría la situación de abandonismo y que ‘habría que recurrir a las armas’ para solucionar la situación. Pues bien, este hombre es titular de un comercio del citado pueblo, aunque el comercio figura a nombre de su mujer. Al mismo tiempo, este hombre es propietario de una casa que está valorada en dos millones de pesetas en el mismo pueblo y asimismo es propietario de dos pisos en Málaga. Este señor, según manifestaciones de su mujer, se metió en el programa por solidaridad por el empleo comunitario. Otro de los participantes en el programa sobre el paro que destacó su situación de desesperación personal es José Ignacio Suárez Delgado, que manifestó en pantalla tener diez hijos. Sin embargo, lo cierto es que sólo tiene dos hijos, es empleado habitual y ha cobrado regularmente durante los seis meses últimos sus jornales reales. Este hombre es habitualmente un no demandante de empleo comunitario. La manifestación propia que hizo ante una serie de personas y que recogió la televisión la ha explicado después ante los amigos de este modo: “Todo el mundo dice rollos ante la televisión y no veo por qué no los voy a decir yo”. El señor Suárez Delgado no ha trabajado en una sola finca en los últimos meses, sino en varias propiedades de Lebrija

11 Junio 1981

A falta de vigilancia mental, pereza ideológica

Augusto Assía

Leer

Querido director:

¿Pero es que si no es por la denuncia de YA no hubiera pasado absolutamente nada aquí, en nuestra democracia, con el tremendo programa de la televisión sobre el paro? ¿Es que si YA no descubre que los personajes presentados por la pantalla como víctimas del paro no eran parados, sino que eran fraudes y era fraude el entero engendro, los autores de la añazaga hubieran podido seguir imperturbables su tarea revolucionaria sin que nadie se diera cuenta?

Realmente, los peligros a que la mezcla de nuestra inconsciencia y nuestra inocencia nos tiene sometidos en nuestra boba democracia son abracadabrantes porque la verdad es que si en vez de actores pagados o correligionarios de los montadores hubieran sido los personajes del programa parados fetén y hubieran sido los avatares de que nos hablaban totalmente reales y toda la historia sacada de la realidad, ¿iba por eso la audacia revolucionaria de la televisión asustarnos menos?

A mí, la verdad, aún me asustaría más por lo que de ataque contra la democracia, la libertad y la tolerancia la osadía de sus autores encierra. Los personajes y la situación de Castilblanco no podían ser más reales, ni más auténticos sus personajes o más verídicas sus quejas; pero, señor director, lea usted el discurso con que don Manuel Azaña los enjuicio y los denunció ante el entero pueblo español a través de la tribuna del Congreso de los Diputados.

Y no soy uno de los más asiduos adeptos que tiene la televisión en este país. Por pura casualidad, debido a que me hallaba en la casa de un militar pariente mío al que le interesaba, vi el segundo de los dos programas sobre parados, y la impresión que me produjo, independientemente de que los hechos fueran o no verdad, es que la televisión española se había lanzado de cabeza a la tarea urgente y decidida de preparar la revolución. Me volví a mi pariente y le dije: “Pero esto es pura subversión”, como la reacción espontánea y natural de cualquier observador medio, sin necesidad de que tuviera, cual tengo yo, en la memoria los días del asalto común entre nazis y comunistas contra la inocente república de Weimar.

Como le digo a usted, querido director, yo acudí al testimonio de don Manuel Azaña sobre los sucesos de Castilblanco no bien me encontraba con la televisión oficial propagando en Salobreña la lucha de clases, el marxismo y la revolución, las tres cosas en su vertiente anarquistoide. El contraste es sorprendente. Es triste tener que reconocerlo, ya que después Azaña dejó que le atenazaran otras fuerzas y otros sentimientos, pero ¿Dónde tenemos aquí hoy el hombre que sea capaz de levantarse en su escaño y decirnos, como la decía Azaña, la verdad sobre los peligros que nos amenazan?

Ya sé que la comparación y la pregunta pueden parecer sorprendentes, pero retar a la sorpresa es mi viejo privilegio, y si usted me lo permite una vez más ahí queda otro reto. Si a usted le extraña, tranquilícese leyendo el discurso de don Manuel Azaña sobre los sucesos de Castilblanco, en los que don Manuel pone una elucidación democrática que es contraria exactamente a la elucidación marxista que la televisión oficial española de hoy le puso a la situación del paro en Salobreña. ¿O es que también Azaña es ahora de la ultraderecha?

De usted affmo, amigo.

Augusto Assía

11 Junio 1981

En el principio fue la tele…

Rafael García Serrano

Leer

En los Estados Unidos acaban de descubrir el cuento/reportaje y en lugar de hacer un homenaje a su descubridora le han quitado el premio Pulitzer. Y todo porque no pudo presentar al mocoso protagonista que se drogaba. Lo mejor de aquel cuento / reportaje era el hallazgo del niño y de su circunstancia, y van y lo fastidian. Es irritante. Aquí hemos inventado el reportaje/ficción y han empezado a caer cabezas, aunque me temo que no sea tanto por el descubrimiento de nuestros ingenios, sino porque con el escándalo sobre el truco no se habla de lo que importa: esto es, del paro. ¿Hay paro o no hay paro en España? Por supuesto que lo hay. ¿En las cantidades que se señala en el reportaje? Incluso en proporciones más abundantes. Pero como algunos parados de los que el reportaje televisado ofrecía no eran del todo parados, ni algunas de sus señas de identidad se correspondían con las verdaderas, zas, se organiza tal barullo político administrativo que la gente habla mucho más de la escandalera que del paro. Es otro caso de estrategia diversiva, sección neumonía atípica.

Seguro que no se valora el ingenio de los autores del reportaje del paro como es debido. El autor [Fernando de Giles] es un facha arrepentido en cuanto se percató de que en la fachosería nacional no atacaban a los perros con longaniza y similares. Así que cursó liberal, que tenía más salidas. Intrépido reportero ha pisado selvas virginales y junglas de asfalto, con sus botas consensuadas de siete lenguas, su salacof democrático y su tarjeta de visita que le abre puertas de información: Enviado especial de RTEV o de TVE, lo que sea. ¿Pero para qué tocar timbres cuyas pilas se pueden secar?

A lo mejor estaba cansado de negros e indios en taparrabos, de malos ólores, de villalatas metropolitanas con hedor de hambre y suciedad. Quién sabe si en un momento de flojería no dijo lo de esas señoras mayores que nunca toleraron el neorrealismo italiano, con mocos como espaguetis: “A mí las que me gustan son las películas de ricos”. Y contrató extras para vestirlos con harapos de cornejo y literatura del mester de televisa. Yo no he visto los reportajes del escándalo porque me cuido mucho y en cuanto asistí un par de días a los espectáculos Gabilondo me dije: “¿Qué hace un facha como tú en una mierda como está?”y en lugar de hacer mi colación frente al televisor, que mi mujer siempre mantiene encendido a la espera de no sé qué, me fui a tomarla a la cocina con un libro que lo mismo podía ser una novela policíaca que un análisis histórico. Cualquier libro podía ser menos uno de Zubiru, porque de antemano sé que no lo entiendo desde que fue profesor mío en la Facultad de la anteguerra. Ventaja que les sacó a los que se dan cuenta de que no entienden después de leerlo. Pero reconozco que es una idea hermosa la de ese antiguo facha de hacer reportajes con figuración pagada. ¿Para qué andar con la cámara al hombro o la caza de realidades? Si la realidad del paro la conoce todo el mundo, lo mejor es abreviar y repartir papeles a amiguetes, o a conocidos de amiguetes, y no grabar respuestas o informes tontos, balbucientes, incoherentes. Tü dices esto y tú lo otro y a rodar. Y lo que sale va a misa. A la de Díaz Merchán, claro. Y a vivir, que son dos días.

El sistema es eficacísimo y los mandamases de la televisión no saben qué tontería han hecho al denunciar los reportajes y dar la oportunidad de que algunos periódicos se lanzasen sobre ellos, porque luego se ha descubierto el secreto del bonito juego del estraperlo, que consistía en que no había dónde enganchar lo que no tenía necesidad de ser enganchado, y que aquí hubiera consistido en fabricar directamente los reportajes tendenciosos, sin necesidad de insinuar la tendencia en el montaje y el comentario. Por otra parte ¡cuánto dinero se ahorrarían en las expediciones de mi paisano Quadra Salcedo, si en lugar de rodar en Java lo hace en el palmeral de Elche, con parados levantinos disfrazados de asiáticos que comen arroz con muchísimo gusto! ‘Trescientos millones’ se podría rodar íntegro entre el pueblo Español de Barcelona (que ahora va a llamarse el Pueblo Peninsular) y Jerez de la Frontera y evitar a la administración los viajes de Tico Medina, de Domingo Castaños, para hacerse una pequeña toma cmo de cámara familiar frente al Morro o la estatua de Bolívar en Caracas. Sale más barata una buena foto de Cartagena de Indias, en color. ¡Qué matanzas sudamericanas podrían montar los realizadores marxistas de Prado del Rey en la Casa de Campo!

De todos modos, la duda ha comenzado a minar la moral de los telespectadores. Hay quien se pregunta ya si Leopoldo Calvo Sotelo existe realmente, es un ente de ficción o un extra con frase ascendido para hacer de presidente. La gente admite ya que los poderes de televisión son infinitos. Algún cura progre dice: “En el principio fue la tele”.

Rafael García Serrano

17 Junio 1981

Mentiras enlatadas

ABC (Director: Guillermo Luca de Tena)

Leer

El súbito cese de un directivo de TVE [Iñaki Gabilondo] desencadenó recientemente el griterío de las plañideras nacionales. Al parecer, se había sacrificado al primer hombre que trataba de decir la verdad, demostrar a España sin maquillajes dulcificadores. El sacrificado se convertía en un mártir de la sinceridad. Los sacrificadores eran los hipócritas de siempre, que quieren mantener al pueblo aherrojado con una capa de mentiras. Por vez primera – se gritó en centenares de artículos – alguien hablaba del paro sin engañadoras estadísticas dejando a los parados hablar y decir su palabra verdadera. Era esta verdad la que escocía. Era esa audacia de ser honesto la que pagaba el informador cesado.

Han pasado unas semanas. Y ha bastado que otro periodista se acercase a los pueblos donde se rodó el controvertido reportaje para demostrar que en el famoso informe no había otra cosa que una cadena de mentiras hábilmente cosidas y servidas. El ‘parado’ de Salobreña que explicaba su angustia para alimentar a sus diez hijos resultaba tener dos en realidad y no estar parado en absoluto. Un segundo que explicaba con palabras terribles su hambre y su desmoralización tenía un sueldo de 70.000 pesetas fijas. Otros tenían varias casas, comercios, furgonetas, pisos en lugares de veraneo…

Luego el periodista se trasladaba al otro pueblo entrevistado en el reportaje. Y resultaba que el vecino de Fuentelapeña que decía que ‘no se podía vivir y que él estaba muerto de hambre’ estrenaba coche nuevo a los ocho días de ser entrevistado; que quienes clamaban estar ahogados por los impuestos poseían negocios florecientes; que prácticamente ninguno de los parados que la pantalla nos servía lo era en realidad y que incluso en el montaje la mano piadosa del director había cortado las frases optimistas que ellos habían dicho sobre lo que en su pueblo se hacían para combatir el paro.

La historia, no puede ser más triste. ¿Quién miente? ¿Quién engaña? ¿Cómo quejarse de una censura que amordaza la verdad cuando la verdad ya ha sido previamente amordazada por los realizadores?

Lo desconcertante es que el problema del paro es en España demasiado angustioso como para que haya que recurrir a parados de mentirijillas a los que se ha ensayado el papel lacrimógeno previamente escrito por un listo. Lo desconcertante es que hechos como éste hacen a los parados auténticos un daño infinito, ya que crean en la comunidad una postura de desconfianza hacia ellos y hacia el problema en sí.

Siempre nos opondremos a que los censores censuren la verdad. Pero antes será necesario que nadie quiera vendernos como verdades lo que son en realidad mentiras enlatadas.

20 Junio 1981

Réplica de Fernando de Giles

Fernando de Giles

Leer

Un eximio periodista de la Editorial Católica, Aquilino Morcillo, empleó muchas horas de su precioso tiempo, que simultaneaba con la dirección de YA, en explicarnos las cuestiones legales relativas al mundo de la información en la vieja Escuela Oficial de Periodismo. El tipo de tratamiento que ese diario viene dando desde hace más de una semana a mis reportajes en TVE sobre el paro, con grandes titulares impropios de la mesurada tradición periodística de la casa en los que las palabras ‘fraude’ y ‘manipulación’ brillan con el negro más negro de la tinta tipográfica, nos lo glosaba el profesor Morcillo en las lecciones 29 y 30 del programa de cuarto curso. Está claro que los actuales responsables del diario nunca fueron a clase. Hicieron novillos o, como dicen en Andalucía ‘rabona’.

El diario YA no ha estimado esfuerzos para llevar adelante esta campaña en desprestigio mío y, de rechazo, de la televisión del Estado: hasta ha utilizado enviados especiales, escapando a la costumbre de periodismo de salón a la que tiene acostumbrados y aburridos a sus lectores. Intrépidos reporteros han recorrido los campos andaluces – no todos los necesarios – y zamoranos bajo la ola de calor africano que nos invade para desfacer el entuerto del paro y combatir los encantamientos televisivos. La conclusión a que llega es la prescrita: fraude y manipulación.

Pero vayamos por partes. ¿Cómo nace la campaña? Según todas las pistas aportadas por La Editorial Católica en sus variadas publicaciones el rigen está en el Gobierno civil de Granada. Aquí, al parecer se elabora un informe sobre la situación personal y social de algunos vecinos de Salobreña que intervinieron en el programa. Esta información se filtra al diario PATRIA supongo que por el colador más fácil: uno de los redactores del periódico es a la vez jefe de prensa del Gobierno Civil. PATRIA la publica, EL IDEAL DE GRANADA se hace eco y YA monta la cruzada. Otras publicaciones, el día que PATIRA daba a conocer la información oficiosa del Gobierno Civil, también estaban en posesión de ésta. Sin embargo, estos medios decidieron estudiar el informe detenidamente antes de darlo a conocer, porque entraron en ciertas sospechas: no estaba redactado con estilo periodístico y más bien parecía un atestado policial.

En ese informe se me acusaba de haber utilizado a unos conocidos de Salobreña para montar una interpretación teatral y hacerles pasar pr parados. Veamos: Manuel Flores, Diego Márquez, Antonio González y Jerónimo Martín. Como éste es el cabo por donde comienza la madeja, quiero dejarlo muy bien explicado: De los señores citados por YA los únicos conocidos míos son Manuel Flores y Antonio González. A los demás no les conocía antes de filmar en la Pontanilla.

A Salobreña llegamos el equipo de televisión en el que además de un servidor venían José Luis Márquez, filmador y Jesús Hernando, ayudante, procedentes de Andalucía occidental y serranía de Málaga. La vieja norma del reportero es acudir a las fuentes de conocimientos directos. Salobreña era un pueblo bien conocido por mí y reunía unas condiciones idóneas para el reportaje: tenía industria cercana – la papelera, la azucarera, las fábricas de ron – tenía huerta y grandes cultivos de cañas y también como pueblo costero, turismo. Naturalmente fui en primer lugar a Manuel Flores, por su condición de conocernos del pueblo y militante de UGT. Flores me explicó el sistema de contrata de jornaleros que suele emplearse en Salobreña: el patrón pisa un pie al que quiere contratar. Y como Flores tiene una huerta que produce buenos tomates este dato se le escapó a YA – pues hizo de patrón y contrató pisando el pie de algunos jornaleros en La Pontanilla. La escena, a modo de ilustración didáctica, la hicimos inmediatamente antes de preguntar a los que allí estaban, cerca de cincuenta o sesenta hombres. Flores habló de ‘los paraderos del pueblo’ con estas palabras exactamente transcritas del programa ‘Tienen que pedir fiao durante un mes y otro y otro… La tienda ya se niega a darles más fiao y loos pobres ya no pueden vivir. No sé lo que está el Gobierno haciendo con Andalucía. Como cualquiera puede apreciar nunca dijo que fuera parado y en sus palabras está claro que se refiere a terceros, a los parados.

El panadero de Guareña

Antonio González habló para pedir ayuda para sus tres hijos nunca se refirió a él mismo, aunque ha estado acogido al subsidio del desempleo durante algún tiempo, a raíz de su despido de unas obras por cese de la actividad constructora. Antonio vive prácticamente en la playa: de madrugada o en la mañana a veces sale al chambel o el palangre – que no entiendo yo de artes pescadoras o se embarca en una mamparra en Motril para sacar cien duros. La barca maravillosa que no fotografió YA es un viejísimo cascarón despintado y carcomido que cualquier día se descuajaringa, no lo quiera Neptuno… ¡Y aún dicen que el pescador es rico!

En cuanto a Márquez Briones desconocido para mi antes de la filmación, dijo que era agricultor y habló de lo caras que estaban las semillas. En las fotos de YA puede comprobarse su lejanía de la estampa jerezana, imperio de miembrales y sombrero cordobés. En cuanto a Fuentelapeña o Fuentesaúco el tratamiento dado por el reportero de YA es esclarecedor de cómo puede manipularse una información: Cesareo Pérez, el panadero, lo que dijo en el programa era que ‘era panadero’ y dentro de poco no iba a poder cobrar el pan  – a los panaderos, se endiente – porque no iban a poder pagarlo. Braulio, el carpintero, según YA, trabajaba y acaba de estrenar coche… César Polo alcalde de Fuentelapeña, contó al reportero de YA la verdadera historia de Braulio: parado y pasando necesidades cuando se filmó el programa. Enemistado con su padre desde hace tiempo… Se emite el reportaje mío, el padre de Braulio ve a su hijo en la pequeña pantalla va a su casa, hace las paces con él y le da trabajo. Una hermana que vive en Madrid aporta su grano a la reconciliación: le regala un viejo coche que apenas anda. A disposición de YA están marca y matrícula para que compruebe que hay detrás de ese espectacular titular con que sublimaba la boyante situación de Braulio.

Esta es la verdad, como otras muchas contadas por César Polo y Pablo Sánchez al enviado de YA durante una hora de conversación sincera por parte de los fuentelapeños y que el reportero de la Editorial Católica olvidó al redactar el esclarecedor reportaje.

El espíritu de la cuestión

Pero todo esto, con ser el núcleo de la acusación de YA no es en absoluto el espíritu de la cuestión. El reportaje, pensado en un principio para una duración de cincuenta y cinco minutos, con los cambios de programación, tiene que dividirse en dos capítulos de veinticuatro y veintisiete minutos respectivamente. Cualquier profesional sabe que el tratamiento varía sensiblemente con el cambio. Sucede, además que en esos días importante personajes del Gobierno, la patronal y centrales sindicales se asoman a la televisión repetidamente para opinar sobre el paro: una larga intervención de Ferrer Salat y su plan de acción en el telediario de las nueve. Un coloquio, el primero de mayo con Redondo y Camacho… por ejemplo. Es en este momento, cuando decido, previa consulta con Gabilondo, centrar el trabajo por el pueblo llano. Y aquí están los parados y tros que no siéndolo viven de cerca el drama del paro: alcaldes de pueblo como los de Marinaleda, Villamartín, Getafe, Fuentelapeña, Lebrija…. Francisco Castro, en huelga de hambre y secretario general del SOC… un miembro del comité de empresa de Astano en el Ferrol… un guardia urbano, premio extraordinario en ingeniería química… hombres trabajando en el empleo comunitario de Lebrija, mujeres de Puertoserrano, encerrados de El Coronil y Teba… unos parados, otros en empleo comunitario, otros representantes de huelguistas o encerrados, otros simples solidarios… porque no es el reportaje una encuesta entre parados como supone YA – curiosamente a más de tres semanas de la emisión del reportaje – sino el reflejo dramático de un estado de opinión, de un ambiente social y un contexto rural y ciudadano en el que se debaten los que sufren la marginación del paro y las gentes del pueblo que, desde su puesto político e incluso desde su trabajo comparten las angustias que están obligados a contemplar cada día.

¿Qué en la plaza de un pueblo, cuando el micrófono del reportero va de boca en boca entre un numerosísimo grupo de hombres, uno dice tener diez hijos y resulta que luego sólo tiene dos? Pues que quiere que le diga. ¿Modifica esta particular mentira la realidad global, ambiental y real del drama? No. En absoluto. ¿Qué pretenden los puristas del YA que hubiera ido de casa en casa contando los hijos, haciendo fotocopias del carnet de identidad, mirando en las neveras o pisando las baldosas en busca de ahorros no confesables? Tal vez los reporteros de YA viajan acompañados por un detective privado, pero TVE no nos da dietas para tal cosa.

En resumen. Quiero que quede bien claro que rechazo firmemente la acusación de fraude y manipulación. Remito a los archivos de TVE, donde los reportajes del paro esperan una contemplación y comprobación de cuanto aquí he dicho así como a todos y cada unos de los que intervinieron en el programa tanto protagonista como colaboradores y técnicos en su colaboración.

Fernando de Giles

20 Junio 1981

Un montaje inadmisible y rechazarle

YA (Director: José María Castaño)

Leer

La única opción que YA ha expresado sobre este tema se recoge en un breve editorial titulado ‘Paro hay, manipulación también’. Lo volvemos a reproducir porque conviene no olvidar lo que en estas páginas se ha manifestado acerca del problema tan serio que afecta a toda España y, de una manera especial, a Andalucía y Extremadura. Los contenidos concretos de los programas que sobre el paro y el empleo comunitario ofreció TVE se descalifican por muchas vías, algunas de las cuales hemos ofrecido como una aportación a la verdad y como un deber informativo al que no podemos renunciar.

Ante la réplica que nos envía el señor De Giles, y que reproducimos íntegramente para que los lectores juzguen, nos vemos precisados a reafirmarnos en algunos puntos:

1 –  A las informaciones de YA no han replicado, hasta el momento, ni RTVE como ente público, ni organismo oficial alguno, ni sindicato, ni personas aludidas, hasta que don Fernando de Giles se ha despachado con abundante demagogia y propensión a la anécdota o el chascarrillo.

2 – Lamentamos que el señor De Giles se haya dado por aludido en tanta medida puesto que es más que probable que debajo de la evidente manipulación de una gran parte de los programas haya talentos e imaginaciones menos entrenados.

3 – La simple lectura del extenso texto que antecede descubre cuánta razón nos asiste en precisar que aquí ha habido fraude. El argumento de que no puede ir pidiendo el carnet de identidad a quienes se ponen un micrófono y una cámara. Verificar, en periodismo, es importantísimo.

4 – Suponemos que los vídeos estarán sub judice con los expedientes abiertos por el director general de RTVE que seguirán adelante para esclarecer toda la verdad.

5 – Tenemos numerosos testimonios en YA, también en esta ocasión fieles a la verdad. Insistimos en que hay una falta de exactitud en los programas sobre el paro y en que han sido manipulados, con fuerte politización y, entre otras cosas, con riesgo de haber alentado un clima de odio, de lucha de clases. Y todo esto nos parece inadmisible y rechazable.

23 Junio 1981

Estas son mis verdades

Fernando de Giles

Leer

El sábado publicaba YA mis réplicas a la campaña sobre mis programas del paro. Una para Augusto Assía. Otra en la que se exponía mis precisiones a las acusaciones del periódico, honradamente, explicando como se hizo el reportaje e ilustrando con datos suficientes y claros lo concerniente a las personas que hablaron en Salobreña y Fuentelapeña. El lector más superficial ha podido darse cuenta que la información de YA había sido manipulada por el método de las verdades a medias o el de la simple ocultación de los datos totales. Con estas líneas quiero, en primer lugar, contestar la contrarréplica de YA en sus cinco puntos.

1 –  No es de mi incumbencia que RTVE, ni organismo oficial alguno, ni sindicato, hayan contestado a las informaciones de este periódico. Yo sólo respondo de las mías que he hecho en defensa de mi honestidad profesional. Supongo que TVE dará a conocer el resultado del expediente informativo ordenado por el director general. Yo soy el primer interesado de que sea así y cuanto antes.

2 –  Por supuesto que me he dado por aludido en su campaña. Si acusan de fraudulento un programa realizado por Fernando de Giles, lo más normal es que el que primero se dé por aludido sea Fernando de Giles, lo más normal es que el que primero se dé por aludido sea Fernando de Giles. Y como resulta que ése soy y… Aunque si YA pretende insinuar que el fraude está más escondido o, como me comentó un subdirector cuando fui a llevar la réplica, que ‘me habían manipulado los alcaldes comunistas que me prepararon el montaje con personajes también comunistas’ tengo que decirles que no. Rotundamente. Conozco muy bien mi trabajo y cómo hacerlo y les aseguro que nadie me ha manipulado.

3 – Ustedes sí que se descalifican profesionalmente en su información. EN televisión, el que habla, está dando la cara. El único que mintió, al parecer, fue el que dijo tener diez hijos, cuando sólo tenía dos. Este es también el único descalificado, al que, desde ahora, llamarán en su pueblo Fulanito ‘el trola’. Sin embargo vean lo que hacen ustedes en cuanto a verificar lo que ‘en periodismo es importantísimo’: El diario, al recoger las declaraciones de Saloreña – que había publicado EL IDEAL DE GRANADA con justa ecuanimidad – suprime lo que interesa.

¿Qué hizo después el enviado especial a Zamora? No entrevistó a los parados del programa. Se fue a ver al alcalde y al delegado de CCOO, con los que habló más de una hora y… no publicó una sola línea de cuanto le dijeron. Eran comunistas. Sin embargo basó su información en lo que le dijeron el veterinario de Fuentelapeña y otras personas de ‘más clase’.

Yo desafío a YA a que publique íntegra la respuesta del acalde César Polo a la información de su reportero, y que le fue entregada el miércoles pasado en Mateo Inurria, 15. En ella, el lector podrá comparar los datos exhaustivos y reales de los parados y del paro en el Guareña y compararlos con los del reportaje de su enviado especial, que sirvieron para acusarme de ‘más fraude’. Un solo dato a modo de ejemplo: según YA. Braulio, el que pasaba hambre, ‘es carpintero, trabaja, y acaba de estrenar coche’.

Ya adelanté algunos casos en mi respuesta a YA, pero si quieren verificación aquí está: Braulio no es carpintero, es agricultor por cuenta ajena. Su padre es propietario de una carpintería y fue quien le dio el trabajo cuando vio a su hijo en televisión. Además, la familia le dio 45.000 pesetas para que pagara las deudas en las tiendas del pueblo. El famoso coche ‘de estreno’ tiene la matrícula NA-57839 y fue comprado a don José Ignacio Tirapu, de Ebarza (Navarra), por la cantidad de 10.000 pesetas. Por este precio, total, creo que el coche fue estrenado hace mucho tiempo. Tenemos todos los documentos que los demuestran.

Bien, como éste son los demás datos que se aportan en la carta del alcalde de Fuentelapeña. ¿Van a publicarla? Creo que se lo deben a sus lectores?

4- Los vídeos del programa están en TVE y no creo que nadie se oponga a visionarlos. Si aquí hubiese imaginación, TVE podría ofrecer un interesante programa: se invita al estudio, en directo, al YA, a los parados que se han considerado ‘falsos’ al alcalde de Fuentelapeña, al de Salobreña y a quien quiera YA. A mí, por supuesto. Un moderador imparcial. Y el vídeo de los programas. Sólo hay que remedar el programa deportivo Moviola: Para. Dale para atrás. ¿Qué dice éste?… ¿Quién se atreve, señores?

5 – 5 – YA no ha sido fiel a la verdad. Testimonios por testimonios. Hay falta de exactitud en su información, manipulación y tal vez una fuerte politización. ¿Qué hacía en las dos columnas de salida de las páginas de mi réplica el artículo titulado ‘Televisión Privada?’

El turno de ABC

Ahora hablemos un poco de ABC. El miércoles 17 publicaba un editorial titulado ‘Mentiras Enlatadas’. Esa misma tarde presentaba yo en ABC una réplica que el periódico no ha publicado aún. Curiosamente el día 11 otro editorial de ABC se titulaba también ‘Televisión privada’ y arremetía contra la televisión estatal y defendía el derecho de los españoles a escoger entre otras televisiones.

El editorial ‘Mentiras enlatadas’ se basaba íntegramente en la información manipulada ofrecida por YA…. Sólo que el editorialista ni isquiera ha sabido leer a su colega, ya que cambia hechos, nombres y lugares como quien habla de oídas y es sordo.

Dice, por ejemplo, que el parado de los diez hijos es de Salobreña. ¿No habíamos quedado que era de Lebrija? Sólo pido a ABC que publique mi réplica y, si se atreve – ABC ha defendido siempre el campo andaluz desde el caballo – el resto de los testimonios que le adjuntaba. Honestamente, como alardea en sus editoriales… Cuanta la leyenda que cuando los juicios de Nuremberg contra los nazis ABC publicó a modo de opinión un grabado de la ‘Rendición de Breda’, de Velázquez. Comparando los dos editoriales citados, sospechamos que ABC va perdiendo sutileza.

EL HERALDO

En cuanto a EL HERALDO, injustamente llamado español, también arrepentía contra este reportero. E iba más lejos: pone en tela de juicio mis reportajes pasados en Hispanoamérica. Aquel de Videla y las madres de la Plaza de Mayo en Argentina, por ejemplo. Considerando que la difusión de EL HERALDO se hace en la catacumba no me parece serio enfadarse.

EL ALCÁZAR

Como tampoco lo hago con Rafael García Serrano en EL ALCÁZAR. ¡Qué maravilla de artículo! Le juro que, aunque me ponía verde, disfruté leyéndolo. Y es que soy muy sensible a la buena literatura, y Rafael escribe muy bien. Pero mira, Rafael, un tío mío estuvo en el Alcázar de Toledo durante el asedio y hoy está enterrado allí. Otro, que estuvo fuera, murió en una cárcel de Franco. La sola remota posibilidad de que estas cosas pudieran repetirse en una familia española de hoy, es suficiente para condenar el que tratéis de satisfacer vuestra nostalgia de impunidad y vuestro complejo de ‘valor, se le supne’. Rafael, te malgastas en estas cosas. ¿Por qué no sigues con aquellos ‘Toros de Iberia’?.

Los consejeros

Luego están algunos consejeros de RTVE. Álvarez del Manzano, de UCD, daba por sentada mi culpabilidad a priori y sin la información necesaria, sólo con la acusación de YA. Y hasta habló de expulsión. ¿Qué esperanzas podemos tener los profesionales de TVE ante esta frivolidad? ¿Quién va a defendernos cuando salimos a la brecha de la información? Gómez Redondo, del PSOE, dijo que los programas tenían ciertos alcances desestabilizadores, y que el mayor elogio de ellos los había leído en EL ALCÁZAR… Pues no sé en qué país vive el Sr. Gómez. O también habla de oídas, como casi todos. Y Carmen Llorca, de CD, que, aceptando a priori también las afirmaciones de YA, supongo que como todos oídas por teléfono de boca de un periodista de ese periódico, saca naturalmente una conclusión moralizante: ‘Estos hechos deben enseñar, a los profesionales objetivos’. Y a usted a informarse antes. Sólo el señor Kindelán, del PCE, fue ecuánime: no aceptó las acusaciones sin informarse antes y adelantó una hipótesis, en caso de que se comprobaran las afirmaciones de YA.

Y poco más. Otras muchas publicaciones, la mayoría no las he comprobado visualmente, por lo que no las cito, han abundado en el tema. De ellas, EL PAÍS, EL IDEAL DE GRANADA y DIARIO16 han informado con objetividad y con honestidad profesional. Les agradezco su actitud, ya que es la única en la que podemos confiar los profesionales de la información, que no tenemos a nuestras espaldas un medio que dominar o un partido en que refugiarnos. Gracias también a los pueblos de Fuentelapeña, Fuentesauco, Salobreña, Marinaleda, Lebrija, EL Coronil, Teba, Villamartín, Puertoserrano, que, a través de sus autoridades municipales o por llamadas y testimonios escritos, me dan la tranquilidad del deber profesional cumplido. Ellos sí saben, porque lo sufren dónde está el drama.