Escándalo en Italia: el empresario Roberto Calvi ‘el banquero de Dios, aparece ahorcado colgando de un puente

Era el presidente-propietario del primer Banco privado italiano: una entidad que recoge el equivalente a un billón y medio de pesetas en depósitos de ahorro. Roberto Calvi, que siempre fue banquero, pero con la óptica del especulador de Bolsa, transforma su institución de crédito en un centro de negocios con intereses, sucursales y sociedades financieras en todo el mundo, desde los Andes a los Pirineos. Su muerte por estrangulación en Londres no sólo es un desafío para la Policía inglesa, que deberá determinar si se ha tratado de un suicidio o de un homicidio, sino un interrogante que de algún modo alcanza a gran parte de la sociedad política y financiera italiana.

En primer lugar, el personaje. La biografía de Roberto Calvi, sesenta y dos años, sigue el itinerario de un self made man de éxito y extraordinaria capacidad de trabajo. Pulcro, metódico, frío, no ha padecido nunca sospechas de deshonestidad. Entra en el Banco Ambrosiano cuando la entidad era un modesto instituto de crédito de la Milán pequeño-burguesa. Toda su carrera se hace en este Banco, hoy el número 90 de la clasficiación bancaria mundial. Casado, con dos hijos, su vida es regular desde todos los puntos de vista. No ama ni las fiestas mundanas, ni la carrera política, ni el lujo personal en una sociedad que enloquece por los ‘status symbols’ y las apariencias exteriores. Es el propio Roberto Calvi quien se convierte en un símbolo: el de la libre iniciativa personal pasada en la audacia controlada y en el trabajo. De hecho, hace unos años es condecorado con la máxima honorificiencia civil de la República: la de Caballero del Trabajo, impuesta por el jefe del Estado.

Escándalos ajenos

Calvi aparece por primera vez en la luz pública con el escándalo de la logia masónica ‘P-2’: un vértigo de confusión, intereses ocultos y lucha de poder sobre el que ha sido imposible hacer un juicio objetivo.

Más significativa es la relación profesional entre Roberto Calvi y Michele SIndona: un banquero cuyas conexiones con la ‘mafia’ parecen comprobadas. Un tercer tema polémico – la crisis financiera del primer periódico italiano, el ‘Corriere della Sera’ – complica la posición de Calvi que, a través de una sociedad financiera, es propietario del 40 por 100 de la sociedad editora del diario.

El Banco de Italia comienza a interesarse por las actividades del banquero después de una inspección, se procesa a Roberto Calvi bajo la acusación de exportación ilegal de divisisas. La sentencia es modesta: una multa y cuatro años de cárcel que se conmutan por libertad vigilada. Según una versión popular, Roberto Calvi intenta un suicidio mientras espera la sentencia. Esta semana tenía que abrirse de nuevo el proceso de apelación solicitado por Calvi.

Una hipótesis inquietante

Hace cinco días, mientras Calvi espera la revisión de su proceso, desaparece el banquero de su apartamento romano. El viernes es encontrado su cadáver estrangulado bajo un puente de Londres. ¿Suicidio u homicidio? Las apariencias indican lo primero, la lógica sugiere lo segundo.

Hace dos semanas, el Banco de Italia envió una comunicación al Banco Ambrosiano: se iba a proceder a una investigación sistemática de las actividades financieras en el extranjero del Banco de Calvi. Y esta vez – hacía saber la comunicación – el Banco de Italia reivsaría hasta el fondo todos los libros contables. El Banco de Italia había detectado un ‘riesgo’ de 1.400 millones de dólares en las operaciones extranjeras del Banco AMborsiano.

La muerte de Roberto Calvi tiene necesariamente que ver con la anunciada investigación del Banco de Italia. No podía temer nada del proceso de apelación que habría tenido lugar esta semana y que había sido solicitado por sus abogados. La investigación, por el contrario, habría podido revelar particulares inquietudes sobre operaciones de socios de Calvi entre los que parece haber miembros de la mafia italiana y americana. Hace una semana el vicedirector del Banco Ambrosiano había sufrido un atentado en Milán: un ‘aviso’ para Calvi en el inequívoco lenguaje mafioso. Unos días después, el banquero desaparecía misteriosamente y no se volvería a saber de él hasta que su cuerpo fue encontrado el viernes en Londres.

La hipótesis más compartida aquí es la del homicidio mafioso. Las personas que más directamente han trabajado con Calvi aseguran la honestidad del banquero. Pero sugieren que Calvi había perdido el control personal de algunas sociedades filiales del Banco que la mafia utilizaba para reciclar ingentes cantidades de fondos procedentes del mercado de la droga a gran escala. El aviso de investigaciones cursado por el Banco de Italia podría haber clarificado el panorama. Roberto Calvi era ya un personaje inútil que quizá sabía demasiado y que no estaba dispuesto a someterse a las exigencias, cada vez más imperiosas, del poder de la ‘mafia’. El secuestro y el homicidio de Calvi son hipótesis más inquietantes que la del suicidio. Pero aquí, en Italia, casi nadie cree en la segunda y casi todos creen en la primera.