14 junio 1982

El nuevo monarca ejercía ya el poder como primer ministro en el periodo de Jaled

Fahd bin Abdelaziz al-Saud es coronado como nuevo Rey absoluto de Arabia Saudí a la muerte de su antecesor el rey Jaled

Hechos

El 13.06.1982 el Rey Fahd asumió el cargo de Rey de Arabia Saudí.

14 Junio 1982

La herencia de Saud

Carlos Nadal

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Ibn saud, una personalidad desbordante y extraordinaria fundó la dinastía y el reino de la Arabia que por él lleva el nombre de Saudí. Y el reino sigue siendo, ante todo la familia real, de la que se calcula que viven unos 12.000 miembros. Ellos están en todas partes, desempeñan cargos de responsabilidad, ocupan puestos ministeriales, mandos militares. Principalmente unos setenta varones de la familia concentran prácticamente en sus manos todo el poder. Los Abdelazis son el conglomerado central, el eje de la vida política de Arabia. Entre ellos se decide todo y también, cosa curiosa, se ventilan grandes diferencias.

Porque entre los Abdelaziz ha habido siempre contrastes, a veces luchas políticas que han llegado a traducirse en verdaderos golpes de Estado como cuando el príncipe Faisal siendo primer ministro, enfiló con sus cañones al palacio real dándole a su hermano el rey Saud II un plazo no precisamente lago para irse al extranjero.

La pugna personal y política entre Saud II y su hermano segundo Faisal fue larga y tuvo más delicadas incidencias. Saud era un hombre algo disperso, con una tendencia a coger el lado bueno del poder, constructor de bellos palacios, gozador de la vida, sus comodidades y placeres, viajero con frecuencia a la Europa del confort que ofrecía múltiples oportunidades para una persona con ilimitadas reservas de dinero.

Faisal por el contrario era un musulmán de estricta observancia, un hombre además austero, monógamo. Su pasión era el poder. Faisal ya rey, trazó las directrices políticas que aún hoy rigen la política exterior e interior del reino. Por una parte mantener al país en el absoluto predominio de la familia real, sin concesiones a los principios liberales y democráticos occidentales y al mismo tiempo completamente cerrado a cualquier tipo de infiltración socializante. Conservadurismo político totalmente enraizado en el islamismo religioso, pero apertura a la civilización moderna en sus aspectos puramente técnicos. De cara al exterior, un esfuerzo constante por utilizar la enorme riqueza disponible del petróleo y el hecho de ser el país en que se encuentra La Meca, la ciudad santa del Islam para influir poderosamente en todo el mundo islámico y, dentro de éste propiciar unas tendencias moderadas.

Asesinado el rey Faisal, le sucedió su hermano Jaled. Era un príncipe retirado, piadoso, aficionado a la caza y poco dado a ejercer su gran autoridad por inclinación personal y su delicado estado de salud. Por esto se repitió en su reinado un poco lo que había ocurrido entre Saud II y Faisal. El hombre de gobierno, la mentalidad política era el príncipe heredero Fahd, primer ministro y verdadero gestor de la cosa pública y de las relaciones internacionales del país. Sólo que estos dos hermanos, el rey y su primer ministro, no estaban enfrentados, por esto no son de suponer notables cambios.