Esther Palomera (ABC) arremete contra Fernando Lamata (PSOE) por presentarse a una de las 53 plazas de médicos inspectores

Veamos… si Fernando Lamata hubiera optado por quedarse en la política colocándose como diputado, hubieran dicho que quería profesionalizarse como política para estar toda la vida chupando del bote. Si Fernando Lamata hubiera pedido algún puesto en alguna empresa famacéutica o vinculada al mundo sanitario, donde sin duda tenía grandes aptitutes, entonces le habrían acusado de ser un caso de ‘puertas giratorias’.

Aquel año 1996 Fernando Lamata, como un médico más, solicitó su plaza por el procedimiento más transparente posible para una plaza en el INP teniendo en cuenta que además era funcionario que en su día se había sacado sus oposiciones. Entonces resulta que tampoco vale porque a Palomera les parece que eso es un caso de abuso y enchufismo ya que al haber ocupado cargos públicos jugará con ventaja.

Lamata retiró su candidatura a aquella Plaza. Palomera y Anson brindarían aquel ‘triunfo’. Mientras tanto, alguien podría aclarar que puede hacer un político al acabar su función pública para no ser apedreado. ¿Que se metan a periodistas?

Fernando García Jiménez