Ferrán Monegal elogia a la pareja que forman ‘El Yoyas’ y Fayna: «Son los únicos exconcursantes de ‘Gran Hermano’ que han permanecido admirablemente juntos»

Ha emitido esta semana CANAL PLUS un reportaje documental titulado ‘Estás nominado: cuando la realidad supera la ficción’. ¡Ah!, merecía haberse dado en abierto en lugar de ser de pago. Aun siendo un trabajo plano, neutro, expositivo, quedaron muy bien retratados los profesionales que fabrican las distintas ratomaquias que por las parrillas pululan. Salió Pepa Álvaro, directora de ‘La Casa de tu vida, y decía: «Lo importante es que estén activos. Que no estén nunca en un sofá». Sí señora, parados, jamás. Podrían romper a pensar. Siempre activos. Arreándose, para que el tono muscular del programa no decline. Salió también Roberto Ontiveros, director de ‘Gran Hermano’ y advertía: «El que no quiera que su vida cambie, el que no quiera que su vida cambie, el que no quiera dar un giro, no es apto». ¡Ah!, ese eslogan también es muy entusiástico y bonito: ¡acabe con el aburrimiento, entre en la jaula y verá como le cambian la vida! Efectivamente, cambia una barbaridad porque alió luego Emilio, aquel de la ratomaquia del 2000, que se casó con Eva dentro de la jaula – una ceremonia bufa que salió fatal – y mirando tristemente a la cámara dijo: «Lo que vino después fue horroroso». O sea, que la vida les cambia, sí, pero les cambia hacia una dirección que asusta. Quizá el mejor ejemplo de lo que piensan los que cocinan el tinglado fue el de la propia Merceditas. Salió en su exótico papel de profesora de entomología que hace experimento con bichitos, y dijo: «Si se les explotaba no me parecería justo, pero ellos obtienen unos beneficios económicos, y una imagen, que les permite montar negocios y rentabilizar su fama si son listos!». ¡Ah!, pues cabe advertir que de la multitud de ratoncitos que los consecutivos ‘GH’ han producido, probablemente sólo Cal.los el Yoyas y su compañera Fayna son los únicos que han permanecido juntos sin vérseles nunca en un plató de TV despellejándose mutuamente como dos energúmenos.