25 mayo 2015

Tercer fracaso consecutivo de RTVE tras los fiascos de José Luis Moreno ('Alfombra Roja') y los Morancos

Fracaso de Ernesto Sáenz de Buruaga en TVE: su programa ‘Así de Claro’ es suprimido tras sólo tres emisiones

Hechos

El 25.05.2015 se estrenó el programa ‘Así de Claro’ de TVE presentado por D. Ernesto Sáenz de Buruaga.

26 Mayo 2015

Buruaga y Martínez el Facha

Mónica Planas Callol

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Más viejas glorias de la propaganda del régimen en TVE a cambio de los favores prestados. El lunes fue el turno de Ernesto Sáenz de Buruaga con Así de claro , un espacio de debate esperpéntico, antiguo y ultraconservador. El antitelevisió pura. Buruaga, con traje y corbata azul Falange y en un plató con un público que se moría de asco, tiene la manía de hablar de sí mismo. Lo hizo explicando sus inicios en la tele y cada vez que empezaba un tema nuevo de debate: primero exponía su opinión para marcar la línea. Entre los tertulianos, Ángel Expósito, de la Cope; Bieito Rubido, director del Abc ; el escritor Fernando Sánchez Dragó; Victoria Prego, directora adjunta de El Mundo , y Francisco Vázquez, presentado como embajador del Reino de España. Solo faltaba Martínez el Facha. Se añadirán unos apuntes literarios ramplones de Luís del Valle, con pajarita rosa de pitufo poeta en el cuello, que te transportaba directamente cincuenta años atrás en un programa que ya parecía de los ochenta. Todo ello provocaba en el espectador una mezcla de morbo, mala leche y burla.

El debate inicial sobre política, bien cargado hacia la derecha, mostraba el desprecio claro a las nuevas fuerzas políticas emergentes, lo que se fue acentuando a medida que fue avanzando el programa y los personajes se quitaron el corsé. La retórica de todos juntos era prepotente, altisonante, declamada. Usaban con orgullo conceptos como » Cuajo «, » decencia «, » vomitiva «, » aborregamiento social » … y cada palabra era un escupitajo con olor a naftalina. El segundo tema de debate fueron los silbidos de la afición en la final de la Copa del Rey. Los tertulianos reclamaban el adoctrinamiento en las escuelas desde pequeños » para que las quede claro el Respeto a la bandera de España y el himno«, Y exigían que silbar estos símbolos fuera delito. El problema, decía la Prego, es que en España » nos Hemos pasada de ultrademócratas y así estamos ahora «. La voz de la Transición. Buruaga también defendió Isabel Pantoja: » Yo siempre me pongo al lado del débil y en este caso Isabel Pantoja el se «. Un letrero en su espalda decía » Pantoja libertad » en mayúsculas y él lamentaba que la folclórica hubiera ido a la cárcel injustamente. » Esta pobre mujer ya tenía bastante con las mil penas del Telediario «. Curioso: Buruaga pedía más castigo para silbar el himno que para la Pantoja. Así de claroculminó haciendo telebasura y hablando del acoso escolar. El testimonio anónimo de una adolescente apareció en el plató como un espectro. Y volvieron a pedir el adoctrinamiento en las escuelas. Propusieron que policías y soldados fueran a las aulas a enseñar a querer España. Así de claro . El resultado: la orquesta del Titanic. El barco del PP hunde y ponen sus músicos tocando muy fuerte, cada vez más, porque creen que así podrán evitar la catástrofe. Pero ya notan el agua al cuello.

11 Junio 2015

Buruaga como síntoma

Fernando Vallespín

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Lo nuevo ha estado siempre en el ADN de la democracia, pero ahora es reclamado con fuerza por las nuevas generaciones

Como ya sabrán, el programa del periodista Ernesto Sáenz de Buruaga ha sido eliminado de la parrilla de Televisión Española después de tan solo tres entregas. Descartadas en este caso las razones políticas, el motivo es obvio, sus bajos índices de audiencia. Seguramente porque tenía un aire viejo, rancio, pasado; por no encajar con la forma de describir la política a la que ahora nos estamos acostumbrando. Lo mismo nos ocurrió cuando, por ejemplo, contemplábamos la campaña de la candidata del Partido Popular Esperanza Aguirre, o cuando observamos otras tertulias o escuchamos el discurso de algunos políticos. Sí, igual que hay viejos y nuevos partidos hay también viejas y nuevas formas de practicar e informar sobre la política. Y esto no depende solo del uso de las nuevas tecnologías.
En un país como España, un buen uso en política del código viejo/nuevo se ha convertido en la llave para el éxito o el fracaso. Entre otras razones, porque va asociado a otras polarizaciones como levedad/peso o velocidad/lentitud, que eran tan del gusto de Italo Calvino. Lo lento y pesado siempre es, por definición, “viejo”; igual que todo lo que prescinde de lo visual y es incapaz de redefinir la realidad al recurrir siempre a las mismas y archiconocidas imágenes.

El éxito de Podemos se sustentó en gran medida por su capacidad para innovar en este ámbito con expresiones como “romper el candado del 78”, el recurrir a eso de Diego Simeone de ir avanzando “partido a partido” y un largo etcétera. Frente a esto, su competidor en la izquierda, IU, transmite el aspecto de discurso anticuado y sin pegada aunque sus contenidos doctrinales sean muy similares. Es lo mismo que le está pasando al PP frente a Ciudadanos; uno parece vetusto y el otro encaja mucho más en el horizonte de lo que hoy se demanda. Y el PSOE no sabe bien hacia dónde inclinarse.

Un buen uso en política del código viejo/nuevo se ha convertido en la llave para el éxito o el fracaso
La razón de todo ello es bien simple. Lo nuevo, el cambio, ha estado siempre en el ADN de la democracia, pero ahora es reclamado con fuerza por las nuevas generaciones que acuden a la política después de haberse sentido exiliadas durante años de un escenario político y mediático perfectamente estable y previsible. La rebelión de los jóvenes y los no tan jóvenes no lo es sólo frente a una política percibida como corrupta e incapaz de ofrecerles un futuro. Aspira también a una renovación de la forma en la que se expresa, se define y se plasma en su realidad cotidiana. Quiere otras voces, otras caras, otros lenguajes. Lo hemos visto ahora en las nuevas plataformas y lo veremos en lo que sin duda vendrá después. Porque, ¡ojo!, ya no hay fórmulas capaces de resistir al tiempo. Una vez en marcha, la renovación se devora a sí misma, hay un acelerado envejecimiento de lo nuevo. Y, como siempre, al final sobrevivirán quienes mejor sepan adaptarse a esta dinámica.

02 Mayo 2015

Buruaga, el multimillonario, bofetada a La Moncloa

Graciano Palomo

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“Es el único que nunca me ha defraudado”, le dijo José María Aznar cuando estaba en la cúspide de su poder a José María García cuando fue a ponerle negro sobre blanco la escasa calidad periodística y profesional del muchacho de Miranda de Ebro, el mismo que señaló a un guardia civil con aquello de “no sabe usted con quién está hablando” porque le había multado.

Con la frase de Aznar se resume toda la rutilante carrera de multimillonario de Ernesto Saénz de Buruaga, al que difícilmente se le puede encargar que escriba un lead correctamente, esto es, sujeto, verbo y predicado. No lo digo yo, lo subraya el 90% de la muchachada que ha trabajado con él. Pero ya dijo el clásico que mejor es caer en gracia que ser gracioso…sobre todo, al poder.

Le conocí cuando oficiaba de edecán para Antonio Miguel (Michel) Méndez Pozo, primer constructor condenado por corrupción en España, y Buruaga ya apuntaba maneras. Bien. José Antonio Sánchez ha debido sufrir los efectos de la “apisonadora” (asi llamaba Miguel Blesa a su protector Aznar ante Rafael Spottorno cuando el expresidente le conminaba a comprar por 54 millones de euros unas obras de arte que solo valían 1,8) porque nadie entiende que tras dos rechazos en el consejo de administración de RTVE (votos abstenidos de consejeros del PP) se haya empeñado en sacar adelante un programa de debate que está más trillado que la avena de la era. José Antonio Sánchez es antes que nada un amigo de sus amigos.

Ahora bien, como señala un importante presidente del Ibex que tiene que ver con la comunicación, la cooptación de Buruaga en la actual TVE –con una productora que va a pasar unas facturas descomunales para un programa de carril y facilón– no se celebrará con mucho entusiasmo precisamente en los distintos despachos del Complejo Moncloa aunque, como siempre, se crucen de brazos en estos asuntos.

Buruaga es igual a Aznar. Y Aznar, que fue jefe de Correa, Matas, Bárcenas, Blesa y Rodrigo Rato, es hoy por hoy la derecha excesiva, la marginalidad en el centro derecha por muchos gritos que dé en los mítines.

No seré yo quien enmiende la plana a mi viejo colega y amigo José Antonio Sánchez ¿Recuerdas cuando bebíamos EFE?. Ni quiero ni puedo. Simplemente le alerto. Lo que no se le puede negar al acaudalado mirandés, que ha fracasado en todas y cada una de las muchas y grandes oportunidades profesionales que le han ofrecido al socaire de su mansedumbre crítica, es su capacidad de embaucamiento a la hora de vender burras ciegas como si fueran caballos cuatralbos.

El problema no es ya él, el problema es para quiénes compran mercancía tan averiada. Políticamente, la lectura que se hace en el PP es simple: Aznar ha conseguido colocar de nuevo y en el peor de sus momentos (El Bigotes tira de la manta) a una de sus terminales mediáticas preferidas en TVE, donde teóricamente mandan Rajoy y Soraya. Justo a los que Aznar quiere tirar por la ventana y a los que despelleja en público y privado.

La novedad es que también en las plantas 5 y 7 de Génova 13 no ha gustado la morterada de millones que se va a llevar la productora externa.

Felicidades, Secuoya, por la pasta gansa. Enhorabuena Sánchez Gallo; TVE siempre fue tuya.

14 Junio 2015

Semana negra en RTVE

Rosario G. Gómez

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La retirada del programa de Buruaga es un duro golpe al presidente de la televisión pública, José Antonio Sánchez, criticado por alardear de que vota al PP

El fracaso de la tertulia política Así de claro, presentada por Ernesto Sáenz de Buruaga, es el más flagrante fiasco de la televisión pública, a las órdenes de José Antonio Sánchez. A la rebelión de la audiencia, que ha provocado la retirada del programa tras la tercera emisión, se ha unido esta semana el aluvión de críticas que han caído sobre Sánchez por jactarse durante su comparecencia en el Congreso de votar al PP, el partido que le nombró para el cargo. “Yo voto al PP y seguiré votando al PP”, respondió a una interpelación de Izquierda Plural. Y añadió en tono provocador: “A quien no he votado nunca, ni voy a votar en mi vida, es a Izquierda Plural”.

Los principales grupos de oposición consideran “inaceptables” tales declaraciones y no han tardado en solicitar la dimisión de Sánchez. Perciben que alardear de votar a un partido no es la mejor garantía de “independencia informativa”. Izquierda Plural, directamente aludida, afirma que es “estúpido” que el responsable de la radiotelevisión pública presuma de ser del PP y ve tal ostentación como algo “bochornoso”. “¿Es pecado votar al PP?”, ha preguntado la diputada de ese partido Celia Villalobos.

El escándalo desatado en la comisión de control de RTVE llegará el miércoles al Pleno. El líder de la oposición, Pedro Sánchez, tiene previsto preguntar directamente a Mariano Rajoy sobre la condición de “votante fiel” del PP del máximo responsable de la televisión estatal.

También los profesionales de la corporación han arremetido contra unas declaraciones que, en opinión de los Consejos de Informativos, “comprometen gravemente la credibilidad y la imagen de independencia a las que están obligados los servicios informativos”. Esos organismos han aprovechado para pedir la dimisión de Sánchez y reclamar de nuevo que el presidente sea nombrado por consenso parlamentario. RTVE ha declinado hacer comentarios.

Tampoco la radio pública ha estado al margen de polémicas. El pasado martes, tras la muerte del dirigente socialista Pedro Zerolo, el director de informativos de RNE, Alberto Martínez Arias, ordenó no arrancar el boletín de las 10.00 con la noticia. “No dio ninguna alternativa, solo impuso que no se abriera con Zerolo. El criterio no era compartido por la editora, que se negó a leer el boletín, al igual que el resto de los compañeros”, explican fuentes de la emisora. Tras momentos de tensión, finalmente, el jefe de informativos dio marcha atrás y la editora abrió el boletín con el fallecimiento de Zerolo.

La semana negra de Sánchez comenzó con la retirada del programa de Buruaga. El regreso del periodista a la televisión pública —responsable de los informativos en la etapa de José María Aznar— fue un empeño personal del presidente de RTVE. Una apuesta no compartida por directivos de la cadena y tampoco por parte del consejo de administración de la corporación. Buruaga representaba una manera añeja de hacer televisión. Un viejo modelo de debate incompatible con los nuevos tiempos.

Y así lo ha visto el público. A la tercera entrega (se preveían 27), TVE ha cancelado Así de claro “al no haber alcanzado los objetivos esperados de audiencia”. Tanto la cadena como la productora que lo puso en pie (Pulso, filial de Secuoya) habían calculado una cuota de pantalla del 10% (1,7 millones de espectadores). Pero los resultados han estado muy lejos de las expectativas. Arrancó con un 6,5% (976.000 televidentes) para bajar en las sucesivas entregas al 5,7% y al 5,1%. No era precisamente un proyecto barato: 81.000 euros por edición. 3.000 percibía el presentador y 500 cada invitado.