10 febrero 2008
El hasta ahora director, José Alejandro Vara, su subdirector José Antonio Navas, así como Tomás Cuesta y Pablo Planas (colaboradores de Jiménez Losantos) rompen con LA RAZÓN y se pasan al ABC
Francisco Marhuenda nuevo director de LA RAZÓN tras una operación de ABC para ‘captar’ a su cúpula de su competidor
Hechos
- El 11.02.2008 el director de LA RAZÓN, D. José Alejandro Vara, y sus principales colaboradores Sres. Planas y Navas, así como D. Tomás Cuesta, dejaron el periódico y se pasaron al ABC. D. Francisco Marhuenda fue nombrado por el editor D. Mauricio Casal, nuevo director de LA RAZÓN.
Lecturas
D. José Antonio Zarzalejos Nieto es destituido por el Consejo de Administración de Vocento como Director de ABC el 6 de febrero de 2008 y reemplazado por D. Ángel Expósito Mora.
El 12 de febrero de 2008 se hace público que la cúpula periodística de La Razón formada por D. José Alejandro Vara Sotelo (Director), D. José Antonio Navas (Subdirector), D. Pablo Planas (Subdirector) y D. Tomás Cuesta Franco abandona La Razón para secundar al equipo del Sr. Expósito Mora en ABC en una operación del Consejero delegado de Vocento, D. José Manuel Vargas Gómez, para descabezar a su competidor La Razón en un momento en que había alcanzado una tirada de 187.000 ejemplares. D. Eduardo San Martín Montilla se mantendrá como Director Adjunto de ABC hasta septiembre, cando es reemplazado por José Antonio Navas.
El nuevo Director de La Razón será D. Francisco Marhuenda García, ex diputado del PP considerado hombre próximo tanto del Presidente de La Razón, D. Mauricio Casals Aldama, como del Presidente del PP, D. Mariano Rajoy, del que fue jefe de Gabinete cuando era ministro.
LA RAZÓN informó del nombramiento del nuevo director sin ninguna mención al director cesante ni a los motivos de su marcha.
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LOS OTROS ‘TRÁNSFUGAS’ DEL ABC A LA RAZÓN
Junto con el Sr. Vara también abandonan LA RAZÓN los Sres. D. Pablo Planas, D. José Antonio Navas y D. Tomás Cuesta para ocupar distintos puestos en ABC. Todos ellos están considerado próximos, al igual que el Sr. Vara, al grupo LIBERTAD DIGITAL.
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D. José Alejandro Vara habla a J. F. Lamata sobre su marcha de director de LA RAZÓN y su pase al grupo Vocento:
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D. Francisco Marhuenda habla a J. F. Lamata sobre su llegada a la dirección de LA RAZÓN
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EL PAÍS SE HACE ECO DE LOS CAMBIOS
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La decisión de la cúpula directiva del diario LA RAZÓN, varios de ellos amigos del Sr. Jiménez Losantos, de fichar por el grupo Vocento se produjo apenas cuatro días después de que Vocento decidiera despedir como director de su periódico a D. José Antonio Zarzalejos, enemigo del Sr. Jiménez Losantos.
02 Mayo 2010
La Destitución
Pero el plan de Vargas no se agotaba en mi destitución y en el nombramiento de Ángel Expósito. Su audacia le permitía llegar más lejos. Y fue tan lejos como pudo. Durante finales del mes de enero y en los primeros días de febrero no sólo urdió mi destitución, sino que también ideó un procedimiento muy poco ortodoxo para infligir a LA RAZÓN lo que él pensó podía ser un golpe definitivo a su viabilidad. Concertado con el director del rotativo de Planeta, José Alejandro Vara, éste, con dos subdirectores, Pablo Planas y José Antonio Navas, y un columnista de los que Guillermo Luca de Tena me pidió que nunca regresasen a ABC, Tomás Cuesta, Vargas anunció en una cena con la plana mayor del periódico, el domingo posterior al miércoles de mi destitución, el 10 de febrero de 2008, celebrada en Casa Gerardo, en la madrileña calle de don Ramón de la Cruz, que al día siguiente, lunes, aterrizarían en ABC todos ellos con mando en plaza. Asistían al extraño ágape en la noche dominical el director general de ABC, José Luis Romero, el director adjunto del periódico, Eduardo San Martín, los subdirectores Alberto Pérez Jiménez, Alberto Aguirre de Cárcer, José Miguel Santiago Castelo y Fernando Rodríguez Lafuente, y el adjunto al director, Ramón Pérez Maura, todos ellos nombrados durante mis dos mandatos en ABC, con la excepción de Santiago Castelo.
José Alejandro Vara asumiría la dirección general de Medios Nacionales -esa a la que yo no estaba dispuesto a reportar-; Planas se haría cargo de la subdirección del área política, y José Antonio Navas -que llegaría a desempeñar las funciones de director adjunto- se encargaría, también como subdirector, del área económica. Los tres habían trabajado conmigo en puestos de responsabilidad y tanto a Planas como a Navas los promocioné, al primero como jefe de área de España y al segundo como adjunto al director. Tomás Cuesta escribiría tres veces a la semana en el mejor espacio de las páginas de Opinión de ABC.
La reacción de los que hasta hacía sólo unos días habían sido mis colaboradores fue de estupor. Más aún cuando José Manuel Vargas les anunció que para «celebrar» el golpe a LA RAZÓN, los «fichajes» aparecerían en el restaurante para brindar juntos por el futuro prometedor que el nuevo consejero delegado les diseñaba sobre el mantel de Casa Gerardo. El reencuentro -los cuatro volvían cual hijos pródigos a la casa paterna- provocó escenas dignas de un relato del género de la astracanada. Hubo quien elogió, con poca sutileza, la visión estratégica de Vargas, comparando su operación con las que ejecutaban Los Soprano, y algún otro se encontró en aparente cordial cara a cara con quien desde las páginas de LA RAZÓN le había zaherido gravemente; pero la perplejidad pudo más que la impostura. De madrugada, uno de los asistentes me relató los hechos sin dar crédito a la cena que acababa de concluir con el anuncio del inminente desembarco en ABC de algunos de los que bien recientemente se habían comportado como sus más fieros enemigos.
Sin embargo, la maniobra no pudo ser todo lo contundente que José Manuel Vargas deseó. Porque la requisa de recursos humanos en LA RAZÓN se pensó con aún más ambición. Vara trató -y con él, aunque más discretamente, los otros dos subdirectores- de que en el viaje de vuelta a ABC les acompañasen al menos una decena de redactores, que se negaron a traicionar a Mauricio Casals, presidente de LA RAZÓN, que se enteró del atropello el lunes en el aeropuerto de Barcelona, cuando se disponía a tomar un vuelo a Madrid. La segunda llamada que recibió el presidente de LA RAZÓN fue la de Emilio Ybarra, con el que le unía una buena amistad. El copropietario de Vocento aducía no saber nada de nada de la fuga del director de LA RAZÓN a ABC.
Esa misma mañana, un burofax de los cuatro tránsfugas dirigido a LA RAZÓN daba cuenta de la mudanza sin despedida. En el periódico de Planeta se descorcharon botellas de cava en un nada sentido adiós a José Alejandro Vara y en un reconfortado recibimiento a Francisco Marhuenda, nuevo director del rotativo. La realidad era que Vara estaba al borde del cese y Casals lo preparaba a corto plazo adosándole a Marhuenda, subdirector de LA RAZÓN, con sede en Barcelona y que de forma inminente se iba a trasladar a Madrid para ser director adjunto del diario. Antes de que le despidiesen, el actual director editorial de Medios Nacionales de Vocento se puso en manos de José Manuel Vargas, llegando todos los implicados en mi destitución a la conclusión de que era de interés común precipitarla como, además, pedía insistentemente Esperanza Aguirre. Y así se hizo.
(…) Vara aún no ha accedido a la dirección de ABC. Ángel Expósito sigue sometido, después de encajar un expediente de regulación de empleo (ERE) que mermó la plantilla en casi un 50%, a nuevos recortes en una redacción ya diezmada; Pablo Planas se trasladó a Barcelona a los pocos meses como delegado allí del periódico; José Antonio Navas, primero subdirector y luego director adjunto, ha dejado la redacción de ABC y ocupa el cargo de adjunto al director general del diario, y Tomás Cuesta escribe en las páginas de Opinión, salvo cuando le alcanza el cierre sin haber redactado su texto. (…) El tiempo dirá qué depara esta sísmica en ABC, que ha introducido al periódico en una dinámica ajena a su trayectoria histórica, bajo un control que ya no está vinculado a la familia Luca de Tena ni, mucho menos, al de las otras familias propietarias.
El Análisis
El diario ABC se rindió ante el jerifalte de ‘clan’ LIBERTAD DIGITAL, D. Federico Jiménez Losantos, gracias a su todopoderoso programa de la COPE. Pero no se rindió grats hizaron esa bandera blanca – echando al Sr. Zarzalejos – y clavaron esa bandera blanca sobre las mismas entrañas de su principal rival: LA RAZÓN. El acuerdo de rendición incluyó que los principales directivos de LA RAZÓN (Sr. Vara, Sr. Planas…), amigos del Sr. Jiménez Losantos, dejaran su tirados su periódico y volvieran a la órbita de ABC. También D. Tomás Cuesta, jefe de LIBERTAD DIGITAL TV, rompía con LA RAZÓN y fichaba por ABC.
Algo mucho más importante, y esa fue la jugada negociada por parte de Dña. Catalina Luca de Tena (muñidora del acuerdo), que iban a notar en seguida los oyentes de la COPE: a partir de ese momento en el programa ‘La Mañana’ no volvería a haber críticas al diario ABC ni al grupo Vocento, ahora el único malo era el finado Sr. Zarzalejos, muerto él, muerto el problema. Y en cambio, sospechosamente comenzarían a aparecer críticas contra el diario LA RAZÓN y su director, el Sr. Marhuenda. Los negocios son los negocios, hoy me meto con este y mañana con el otro.
J. F. Lamata