18 octubre 2014

"Que el pueblo español se quedé tranquilo, no volveré a dedicarme a la política"

Francisco Sosa Wagner abandona UPyD, dimite como eurodiputado y se retira de la política

Hechos

17.10.2014 D. Francisco Sosa Wagner dimitió como eurodiputado en Estrasburgo y anunció su marcha de Unión Progreso y Democracia (UPyD).

Lecturas

En las elecciones europeas del 25 de mayo de 2014 el partido político centrista Unión Progreso y Democracia (UPyD) logra 1.018.492 votos y 5 eurodiputados mientras que o Ciudadanos, otro partido centrista, se queda en 496.034 votos y 2 eurodiputados, pero a partir de ese momento la intención de voto de Ciudadanos en las encuestas empieza a subir a la vez que la presencia de su líder en medios, D. Albert Rivera Díaz es mucho más frecuente que la de la lideresa de UPyD, Dña. Rosa Díez González.

El 19 de agosto de 2014 el eurodiputado de UPyD y portavoz del partido en Estrasburgo D. Francisco Sosa Wagner publica un artículo en El Mundo en el que pide la unión de UPyD con Ciudadanos y lamenta que la dirección de su partido tenga prácticas autoritarias con expulsiones constantes de afiliados críticos.

El 21 de agosto de 2014 la diputada de UPyD y miembro de la dirección Dña. Irene Lozano Domingo publica un artículo en El Mundo contra D. Francisco Sosa Wagner: “va a resultar difícil que alguien te iguale en mezquindad”. Ese mismo 21 de agosto de 2014 el diputado de UPyD y también miembro de la dirección D. Carlos Martínez Gorriarán publica un mensaje público en Twitter en el que hice que el Sr. Sosa Wagner “es corrupción política pura” y “mentiroso 100%”.

Gorriaran

El 22 de agosto el Sr. Sosa Wagner respondía, también en El Mundo, pidiendo que se discutiera su propuesta de unión y no en su persona. El eurodiputado D. Fernando Maura Barandiarán publica su propio artículo en El Mundo el 23 de agosto respaldando a Sosa Wagner.

El 15 de octubre de 2014 la dirección de UPyD acuerda destituir a D. Francisco Sosa Wagner como portavoz de UPyD en el parlamento europeo.

El 17 de octubre de 2014 D. Francisco Sosa Wagner anuncia que renunciaba a su acta de eurodiputado y que se retiraba de la política decepcionado con UPyD. Le sustituye como eurodiputado D. Enrique Calvet, también situado en posiciones críticas a la dirección del partido.

18 Octubre 2015

Las razones de una despedida

Francisco Sosa Wagner

Leer

Rosa Díez me ha destituido como jefe de la delegación de UPyD en el Parlamento Europeo y lo ha hecho además con unos modales que no se acomodan a las prácticas de esa casa. Aclaro que es un cargo no retribuido. Naturalmente Rosa Díez carece de competencia para tomar una decisión de esta naturaleza porque ni ella ni el Consejo de Dirección me nombraron para ostentar tal cargo que deriva de haber ganado yo las elecciones primarias convocadas al efecto. Mi posición en el Parlamento es expresión de la voluntad de los afiliados manifestada en las urnas internas, voluntad que ahora ella y el Consejo de Dirección menosprecian.

La decisión, por esta razón, es ilegal y a mí me sería bien fácil –por mi oficio de jurista– impetrar la mediación del juez.

Es, además, arbitraria pues se me sustituye por una persona puesta a dedo en la lista del partido y que, conocida como activista en el ámbito de la lucha contra el terrorismo, le falta la experiencia que yo he acumulado a lo largo de los cinco años de la anterior legislatura. A tal experiencia se une el hecho de ser autor de varios libros y muchos artículos de prensa donde me he pronunciado con criterio propio y razonado sobre asuntos europeos.

Se me acusa de negligencia en el ejercicio de mis funciones y de falta de colaboración con las instancias centrales del partido. Respecto de lo primero, puedo exhibir mis iniciativas en estos meses sin contar con la notable hoja de servicios de la legislatura pasada –escrita gracias a la ayuda de personas magníficas que me han asistido– cuando estuve en solitario –entre los «no inscritos»– defendiendo los colores de UPyD.

He tenido informado al Consejo de Dirección de mi trabajo en el Parlamento y a lo único que me he negado ha sido a acudir personalmente a una reunión porque exigí que, previamente, se me diera satisfacción por los insultos que a lo largo de estos meses he recibido: «mezquino» (Irene Lozano), «corrupto» (Gorriarán), «vil», «traidor», «alevoso», «cínico», etc., en boca de oradores del Consejo Político celebrado el día 6 de septiembre durante seis horas. Amables epítetos que eran aplaudidos por algunos miembros del Consejo de Dirección. Pedí, de otro lado, que no se me ignorara en la página web del partido de la que he desaparecido.

Yo soy catedrático de Universidad, que es un oficio humilde pero que permite vivir como hombre libre. Como tal hombre libre, he procurado estar también en la política defendiendo las ideas fundacionales de UPyD. Cuando esto ya no es posible porque una simple sugerencia no acorde con el criterio de la dirección –la posible alianza con Ciudadanos– desencadena los episodios que he tenido que vivir, lo mejor es recuperar mi actividad académica y mi libertad. Tales prácticas son incompatibles con el ejercicio de la representación política tal como está concebida en los textos legales. Por eso renuncio a mi acta de diputado. Y a mi condición de afiliado.

Es mérito de Rosa Díez haber contribuido decisivamente a dar por acabada mi actividad política y mi presencia en la vida pública. Espero que, a partir de ahora, produzcan una benevolente sonrisa entre sus oyentes sus proclamas referidas a la regeneración democrática.

También es mi deber alertar a quienes, en estos días, se están presentando a las elecciones primarias de UPyD que, si logran vencer en ellas, permanecerán en sus puestos mientras no se aparten de las opiniones y ocurrencias de Rosa Díez. Si en ellos anida alguna tentación de discrepancia que piensen en mí y en la suerte que he corrido.

Mi iniciativa –ya citada– del mes de agosto, referida al inicio de negociaciones con Ciudadanos, ha tenido pleno éxito y ahí están desarrollándose las conversaciones. Yo las propuse –y esto es lo importante para España– con el fin de ofrecer a los españoles una alternativa sólida, reformista, moderada y respetuosa con el sistema democrático y representativo. Y ese camino, gracias a mí, se ha iniciado.

La inmensa mayoría de los afiliados de UPyD son personas idealistas que trabajan con entusiasmo y gratuitamente por todo lo que el mensaje de UPyD significa para la sociedad española. No se merecen la dirección que padecen. Les mando un saludo cordial y mi agradecimiento por lo mucho que me han ayudado. Y lo mismo quiero expresar al millón largo de personas que confiaron en mí y me votaron en las elecciones de mayo.

Francisco Sosa Wagner